sábado, 29 de septiembre de 2018

LAS DEMANDAS DEL EVANGELIO PARA LA IGLESIA DE JESUCRISTO EL SEÑOR.


LAS DEMANDAS DEL EVANGELIO PARA LA IGLESIA DE JESUCRISTO EL SEÑOR.
¿QUÉ ES EL EVANGELIO?.
Es el feliz anuncio dado por Dios, de la Liberación y la Salvación del hombre.
“Buenas Noticias” para todo ser humano, un Amor renovado de Dios para todos nosotros.
“El evangelio verdadero enfatiza lo eterno. La gente necesita algo más que la sopa y el jabón, ellos necesitan la salvación”.
El verdadero evangelio es el que se centra en Jesucristo.
Efesios 2:8: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios.”
¿Cómo puede usted decir si tiene o no el verdadero evangelio? El apóstol Pablo nos da tres pruebas.
1. La primera es el origen del evangelio. ¿De dónde proviene éste? Dios lo dio. Es revelación directa y divina. El evangelio es legitimado por su origen.
2. La segunda es por su salvación. Todo evangelio que no sea el evangelio de gracia no es el verdadero evangelio. Usted no lo puede comprar, ni lo puede pedir prestado, ni lo puede robar, ni se lo puede ganar. Éste fue comprado por Cristo en la cruz. Es la obra sobrenatural de Dios.
3. La tercera prueba es el tema. Éste debe ser la gracia de Cristo. Jesús es el tema. Desde Génesis hasta Apocalipsis, toda la Biblia es acerca de Jesús.
Segunda Corintios 4:3 y 4 dice: “Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.”
Debemos primero atar al “cegador”. No estamos en guerra contra carne y sangre. Estamos en guerra contra Satanás mismo y nunca penetraremos en su casa, sino hasta que primero lo atemos.
Pídale a Dios que ponga a los cautivos libres. Que ocasione que ellos se arrepientan y crean en su Hijo Jesucristo. Pídale que le dé a usted un espíritu de oración, y que le otorgue Su valentía y pasión para testificar a los perdidos.
En resumen: En la carta a los Romanos, el Apóstol Pablo habla del “Evangelio de Dios” Podemos decir entonces que el Evangelio de Libertad es de Dios, porque:
1. Dios mismo es su autor. Dios el Padre.
2. Dios mismo es su gran tema. Dios el Hijo.
3. Dios mismo es su intérprete. Dios el Espíritu Santo.
4. Dios mismo es su interlocutor.
Por eso el Evangelio  Demanda una Reflexión, un Arrepentimiento, Fe y Servicio.
DEMANDA LA REFLEXIÓN PERSONAL.
Existen con seguridad muchas preguntas, pero me parece que hay unas más importantes.
Ahora que sabe qué es el Evangelio, entonces, cómo me conecto con él?
Si entendimos ese Mensaje de Libertad y Salvación de Dios Padre, Dios Jesucristo Y Dios Espíritu Santo,¿ lo aceptas, estás dispuesto a Amarlos, y disponible a Obedecerles?
En otras palabras ¿tienes un corazón para Dios?
Sabemos que hoy nos enfrentamos a una realidad, que no podemos, ni desconocer, ni eludir y ella es la Muerte.
No te jactes del día de mañana; Porque no sabes qué dará de sí el día.
Proverbios 27:1.
LOS QUE CONFIAN EN LAS RIQUEZAS, SE LLEVARÁN UNA SORPRESA.
Los que confían en sus bienes,
Y de la muchedumbre de sus riquezas se jactan,
49:7 Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano,
Ni dar a Dios su rescate
49:8 (Porque la redención de su vida es de gran precio,
Y no se logrará jamás),
49:9 Para que viva en adelante para siempre,
Y nunca vea corrupción.
49:10 Pues verá que aun los sabios mueren;
Que perecen del mismo modo que el insensato y el necio. Salmo 49:6-10.
La Escritura es clara cuando dice: Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,
9:28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan. Hebreos 9: 27- 28.
Dos noticias interesantes: una fatal y no tan agradable, la Muerte; pero también una noticia de Esperanza y Vida, Jesucristo estará allí para Salvar a los que le creyeron.
En conclusión, ¿ha aceptado a Jesucristo como tu único y suficiente Salvador, le ha entregado toda tu vida y lo ha hecho Señor y Dios de Todo?
Nos alegra y nos unimos a ésta Decisión, producto de una profunda Reflexión en su corazón y nos alegramos por todas las Bendiciones de Dios para su vida.
DEMANDA EL ARREPENTIMIENTO.
Dios nos llama al arrepentimiento con Dios y la fe en Nuestro Señor Jesucristo, como nos lo recuerda el libro de los Hechos 20: 20- 21. Y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas,
20:21 testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo.
Para muchas personas el tema del arrepentimiento no es tan agradable y la razón sencilla y clara, es que no aceptan que son pecadores o culpables de nada.
En una sociedad Posmoderna y cuya filosofía es de que toda verdad es “relativa” y donde lo que hacemos “mal” es aceptado como una simple equivocación, algo pasajero, no tan trascendental y muy pocas veces entendido como un pecado que ofende a un Dios Santo y que afecta nuestra relación con Dios, por eso el tema de arrepentirnos no es tan popular.
Sin embargo pese al pensamiento egoísta del ser humano, el Pensamiento de Jesucristo es diferente como lo declara la Escritura:
Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. Mateo 4:17.
Diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio. Marcos 1: 15.
Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.
24:45 Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras;
24:46 y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día;
24:47 y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.
24:48 Y vosotros sois testigos de estas cosas. Lucas 24:44- 47.
En el libro de los Hechos también el tema del arrepentimiento adquiere gran relevancia: Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Hechos 2: 38.
Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan;
17:31 por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos. Hechos 17: 30-31.
ES TIEMPO DE CREER, ARREPENTIRNOS Y PEDIR PERDÓN A DIOS, POR MEDIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO Y CON LA AYUDA DEL ESPÍRITU SANTO.
“Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo” (1 Juan 2:1).
La manera de enfrentar sus pecados es confesándolos. Eso quiere decir que usted comienza a estar de acuerdo con Dios en lo que Él dice acerca de su pecado. También usted necesita confidencialmente enfrentar su pecado. ¿Qué quiere decir esto? Usted tiene su propio abogado cuando va al despacho del Juez para ser sentenciado. De acuerdo a la Palabra de Dios, usted tiene un Abogado defensor. El diablo es el abogado acusador quien nos señala acusadoramente y dice, refiriéndose a nosotros: “¡Mírelo!” “¡Mírela!” Y Jesús, nuestro Abogado defensor, estando junto a nosotros dice: “Pero, Padre, mírame a Mí. Yo derramé mi sangre por él, por ella.”
Porque Jesús murió, nuestra deuda está ¡cancelada!¡Aleluya!
“Si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Isaías 1:18).
Lea Colosenses 3:5-10. Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;
3:6 cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,
3:7 en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas.
3:8 Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.
3:9 No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos,
3:10 y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno,
 ¿Hay algunos pecados en esta lista que debe confesarlos y arrepentirse? Si es así, ¡hágalo ahora mismo!
ESTAS SON HISTORIAS REALES Y TESTIMONIOS QUE LE DAN LA GLORIA AL SEÑOR, DIOS TODOPODEROSO.
Y muchos de los que habían creído venían, confesando y dando cuenta de sus hechos.
19:19 Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata.
19:20 Así crecía y prevalecía poderosamente la palabra del Señor.
 Hechos 19:18- 20.
EL REY DAVID TAMBIÉN HIZO SU CONFECIÓN DELANTE DEL SEÑOR.
Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;
Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
51:2 Lávame más y más de mi maldad,
Y límpiame de mi pecado.
51:3 Porque yo reconozco mis rebeliones,
Y mi pecado está siempre delante de mí.
51:4 Contra ti, contra ti solo he pecado,
Y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra,
Y tenido por puro en tu juicio. Salmo 51:1-4.
DEMANDA FE.
La preocupación es lo opuesto a la fe.
Lo mejor que se puede decir acerca de la preocupación, es que es inútil. La peor cosa que se puede decir de la preocupación es que deshonra a Dios.
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6).
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” (Filipenses 4:6).
¿Alguna vez tiene preocupaciones? No mire a su alrededor para señalar a alguien más. Le preguntamos a usted: ¿alguna vez se preocupa, aunque sea un poquito, por algo? Y sin embargo la Biblia nos dice claramente que no debemos preocuparnos por nada, sino que debemos orar por todo. Hay, en realidad, solamente dos clases de cosas por las cuales no debemos preocuparnos: las cosas por las cuales nada podemos hacer, y las cosas por las cuales algo podemos hacer.
Hebreos 11:1: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”
La gente se hace miembro de las congregaciones con las expectativas erróneas. Piensan que la membresía de la iglesia les garantiza bendiciones sin pesares. Algunos creen que Dios es simplemente como una cafetería celestial. Mas cuando no resulta como ellos desean entonces se quejan: “Bueno, ¡no funciona! Yo pensé que si entregaba mi corazón a Jesús, Él me supliría todo lo que deseo, sin tener más preocupaciones.” Las personas se desvían del camino porque sus expectativas no se realizan. Permítame decirle qué es la fe verdadera. La fe verdadera no es recibir de Dios las cosas que usted quiere, sino aceptar de Dios lo que Él le da.
¿Cómo se encuentran sus lentes espirituales? ¿Está mirando su vida a través de los ojos del Señor? ¿Está confiando en que Él le proveerá, no necesariamente lo que usted quiere, sino lo que necesita?
“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios” (Romanos 10:17).
¿Alguna vez se ha preguntado por qué algunas personas parecen tener tanta fe, otras una fe débil, y otras no tener ninguna fe? ¿Es Dios injusto? No, “Dios no hace acepción de personas” (vea 2 Crónicas 19:7). Él ha dado a cada ser humano una medida de fe (vea Romanos 12:3).
Entonces, ¿qué es fe? Permítanos primero decirle lo que NO ES la fe. Fe no es pensamiento positivo u optimismo. Fe no es un “sentir” que puede hacer algo. Fe no es una corazonada o el mirar el lado brillante de las cosas. Fe es recibir una palabra de Dios y actuar de acuerdo a esa palabra.
Verá, usted puede recibir una palabra de Dios y creer esa palabra. Eso es creer. Pero cuando usted actúa de acuerdo a esa palabra, eso es fe. Fe es creer, ¡pero con piernas! Hoy es el día en que usted puede poner sus pies de fe sobre las promesas de Dios y decir: “¡Esa promesa es mía!”
“Más al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia” (Romanos 4:5).
Justificación es el acto de Dios por medio del cual Él declara a los que han confiado en Cristo, que son justos, así como su Hijo es justo. La salvación no se basa en nuestras obras.
¿Sabe qué es lo que Dios ve cuando mira a uno de sus hijos (as)? Él ve a Jesucristo. Algunos dirán: “¡Eso es arrogancia!” No. No lo es. Está en la Biblia. Un hijo (a) está en Cristo y, por lo tanto, Dios no puede ver sus pecados (lea 1 Corintios 1:30). Él sólo ve la justicia de su Hijo.
Justificación es mucho más que sólo un perdón. ¡Es una promoción! Dios no sólo perdona nuestros pecados. Él nos hace justos. Sólo Dios puede tomar a alguien que es culpable y declarar a esa persona justa. Es el trabajo salvador de Dios. ¿Cuál es la base de nuestra justificación? ¡Su gracia!
La próxima vez que pase frente a un espejo y alguien está con usted, comience una conversación evangelizadora: “El otro día Dios me enseñó algo acerca de mi reflejo. Cuando miramos al espejo, nos vemos a nosotros mismos. Pero cuando Dios me mira, Él ve a su Hijo.” Vea cómo la otra persona reacciona y responde.
“A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados” (Romanos 3:25).
Propiciación es una palabra grande que significa “satisfacer”. Porque Dios es un Dios Santo, su ira y justicia queman contra el pecado. Y Él ha prometido que el pecado será castigado. Debe haber un pago satisfactorio por el pecado. Dios dijo: “Si castigo al hombre por su pecado, morirá y se irá al infierno. Pero si no castigo al hombre por su pecado, mi justicia nunca será satisfecha.” ¿La solución? Dios dijo que Él mismo sería nuestro substituto. Llevaría el pecado de la humanidad sobre Sí mismo en agonía, derramando su sangre: un juicio justo y substituto por el pecado. Su ira se quemó en la cruz cuando su Unigénito murió como la propiciación por los pecados del hombre, y esto es amor (vea 1 Juan 4:10).
¿Cuándo fue la última vez que usted le agradeció a Dios por no mandarlo al infierno, como se lo merecía? A lo mejor ya es tiempo de que lo haga, ¿no le parece?
¿QUÉ ESPERA PARA VENIR DELANTE DE JESUCRISTO EL SEÑOR Y CONFIAR EN ÉL?
ENTREGUE TODO Y DESCANSE.
Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
11:29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;
11:30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Mateo 11.27-30.
ESCUCHEN MI VOZ Y VENGAN A MI.
Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero. Juan 6:44.
RECIBAN GRATUITAMENTE.
Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.
 Apocalipsis 22: 17.
TODO ESTO ES VERDAD, CREAN.
El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús. Apocalipsis 22:20.
DEMANDA SERVICIO.
AHORA QUE YA ERES PORTADOR DE TAN HERMOSA NOTICIA, EL EVANGELIO, ¿TE QUEDARÁS EN SILENCIO?
DIOS NOS INVITA  A SER PARTE DE LA GRAN COMISIÓN.
UNA VIDA EN ACCIÓN, AL SERVICIO DE DIOS Y DEL HOMBRE.
“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura" Mr.16:15. Este es un mandato para todos y te contamos que predicar el Evangelio es el propósito principal de todo creyente.
¿Deseas ser parte del proyecto y la bendición? Proverbios dice: “El que gana almas es sabio…y el testigo verdadero libra las almas” (Pr. 11:30, 14:25).
"La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros" Col. 3:16.
“Estudiar y memorizar la Palabra de Dios es como plantar semillas que dan como fruto una vida piadosa, bendecida y recta.”
Génesis 15:6, «y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia», y terminó con Apocalipsis 22:17, «y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente».
“He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará” - (Lucas 10:19).
¿Alguna vez ha pensado en “La Gran Comisión” como una misión imposible? Sin embargo, no lo es debido a las bases sobre las cuales Jesús la dio. Verá, Jesús dijo que todo poder, autoridad y dominio le fue dada en el cielo y en la tierra (ver Mateo 28:18-20).
1. El dominio le fue dado primero al hombre, pero el hombre se lo entregó al diablo en el Huerto de Edén.
2. Jesús lo recibió de nuevo de su Padre, y a todo creyente nos ha dado esa autoridad.
 3. ¿Posee Jesús autoridad sobre el diablo? ¡Por supuesto! Por lo tanto, usted también la posee.
4. ¿Tiene Jesús la victoria? ¡Claro que sí! Entonces, usted también tiene la victoria.
5. ¿Está Jesús en el trono? ¡Absolutamente! Y usted también lo está. La victoria es nuestra por medio de Jesucristo.
Pídale al Espíritu Santo que le muestre cuáles son sus temores, y confiéselos como pecado. Arrepiéntase, y extienda su mano para asir la mano de Jesús, que está extendida para sostenerle y darle la victoria.
Proclamando el Reino de Dios, cumpliendo la Gran Comisión y compartiendo con otros al Señor Jesucristo. Nuestro Pastor nunca nos llevará a donde su fortaleza no pueda sostenernos. Nunca nos llevará por un camino que Él mismo no haya recorrido primero.
¿Está usted compartiendo el amor de Jesucristo y sus palabras de salvación con alguien que esté perdido? Si no lo está haciendo, comience hoy a posicionarse a la ofensiva y verá la mano de Dios moverse.
DIOS ES FIEL Y SUS PROMESAS SE CUMPLEN SIEMPRE.
2 Timoteo 2:13 “Si somos infieles, él permanece fiel, pues él no puede negar quién es.”
“No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo BUENO delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en PAZ con todos los hombres” (Romanos 12:17-18).
Primera Corintios 4:2: “Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.”
¿Es usted fiel? Cuando los tiempos se ponen difíciles, ¿es usted alguien con quien se puede contar? Hoy en día, existe una gran carestía de integridad genuina y de fidelidad entre los hijos de Dios. Es una burla. En la actualidad las palabras de un hombre significan muy poco, ya sea en un pacto matrimonial o en un contrato de negocios. Incluso los tratados entre naciones no parecen ser fidedignos.
Cuando usted muera, ¿dirá la gente que usted fue fiel? ¿Fiel a su familia? ¿A sus amigos? Y primordialmente ¿fiel a Dios?
“El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y Yo le amaré, y me manifestaré a él” (Juan 14:21).
“Me postraré hacia tu santo templo, y alabaré tu nombre por tu misericordia y tu fidelidad; porque has engrandecido tu nombre, y tu palabra sobre todas las cosas” (Salmos 138:2).
“Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad” (Lamentaciones 3:22-23).
En 1923, Tomás O. Chisholm escribió uno de los grandes himnos de todos los tiempos. Esta estrofa es un reflejo de esta verdad: “Oh Dios eterno, tu misericordia ni una sombra de duda tendrá, Tu compasión y bondad nunca fallan, y por los siglos el mismo serás.”

viernes, 28 de septiembre de 2018

LOS ÍDOLOS DEL CORAZÓN Y EL DIOS VERDADERO.


LOS ÍDOLOS DEL CORAZÓN Y EL DIOS VERDADERO.
1. NO TENDRÁS DIOSES AJENOS DELANTE DE MÍ.
Éxodo 20:3: “No tendrás dioses ajenos delante de Mí.”
¿QUÉ ES UN ÍDOLO?.
 Un ídolo es lo que hace un hombre cuando toma sus ideas, las concretiza construyendo algo con sus manos y luego lo adora. Lo que él hace es adorarse a sí mismo. Usted puede objetar: “No soy culpable de IDOLATRÍA.” Veamos:
1. ¿Hay algo que usted ame más que a Dios?
2. ¿Algo a lo que le teme más que a Dios?
3. ¿Algo a lo que usted le sirve más que a Dios?
4. ¿Algo en lo que confíe más que en Dios?
5. ¿Acertamos?
Bueno, quizás usted dirá: “Yo le doy a Dios un lugar en mi vida.” Dios no quiere un lugar en su vida. Entonces usted añade: “Yo le doy importancia a Dios en mi vida.” Dios detesta esa importancia en su vida. Dios demanda PREEMINENCIA en su vida y no se conformará con nada menos.
2. EL QUE NO ELEVA SU ALMA A COSAS VANAS.
“El limpio de manos y puro de corazón; el que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni jurado con engaño. El recibirá bendición de Jehová, y justicia del Dios de salvación” (Salmo 24:4-5).
James Nicholson escribió una canción, que es el deseo de mi corazón: “Señor Jesús, anhelo ser perfectamente completo; anhelo que Tú por siempre vivas en mi alma. Destroza todo ídolo, deshecha todo oponente; ahora lávame, y seré más blanco que la nieve.” Nada palpita más cerca de mi corazón, que el anhelo de ser puro ante mi Señor. Conozco esa dulce comunión con Jesús que emana de un limpio corazón. Y nada, absolutamente nada sobrepasa eso en este mundo. ¿Está fallando en su vida cristiana porque no está puro? Si es así, no está solo. Parece que una alcantarilla de suciedad y depravación se ha roto y vertido en el mundo. Alguien bien dijo: “Desde que la Isla de Manhattan fue vendida por $24 dólares, no se ha visto tanto lodo vendido tan barato como se ve en los EE.UU.”
Ore el Salmo 24:4-5, clame fortaleza para que su caminar diario sea puro: “Señor Jesús, limpia mis manos y mi corazón. Fortaléceme para no elevar mi alma a cosas vanas, ni jurar engaño. Anhelo tu bendición y justicia.”
3. SERÉ OBEDIENTE A DIOS Y NO SERÉ REBELDE.
“Más ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna” - (Romanos 6:22).
En primera de Samuel 15, leemos la historia de cómo Saúl fracasó en destruir los animales que Dios había ordenado fueran aniquilados. Samuel confrontó a Saúl sobre este asunto, y Saúl mintió diciendo que sacrificaría a los animales, pero nunca lo hizo. Y Samuel le dijo: “¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación” (1 Sam.15:22,23ª).
El rebelarse contra Dios es como el pecado de hechicería porque lo pone a usted en los dominios del diablo. Cuando Dios da un claro mandamiento en su Palabra, no debemos hacerlo pasar por el filtro juzgador de nuestro humano entendimiento. Debemos obedecerlo sea que lo entendamos o no, sea que estemos de acuerdo o no. O es la Palabra de Dios que debe obedecer o no lo es.
¿Hay alguna verdad en la Palabra de Dios que no entiende? Pídale a Él que le dé entendimiento. ¿Hay alguna verdad a la cual usted no se ha rendido en obediencia? Pida que Dios le perdone, y que le derrita y le moldee como su siervo, para su gloria.
¿Existe alguien o algo que toma PRIORIDAD en su vida que no sea Dios? Si lo hay, confiéselo y arrepiéntase. Ahora, ponga en el trono de su vida al legítimo dueño de ésta: ¡el Señor JESÚS!
4. SOLO A DIOS ADORARÉ Y A ÉL SOLO SERVIRÉ.
“Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es” (Éxodo 34:14).
El pastor Rogers afirmó: “Dios es un Dios celoso. Ahora, para usted y para mí eso puede sonar como un mal atributo. No obstante, para Dios es un atributo santo. Verá, yo no tengo que estar celoso de ningún otro predicador, porque yo no soy el único predicador en el mundo. El predicar no es mi propiedad. Por el contrario, sí existe sólo Dios.”
En Éxodo 20:2 y 3 leemos: “Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de Mí.” Y cuando a Jesús le preguntaron cuál era el más grande mandamiento, contestó: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento” (Mateo 22:37). Cuando usted muere a sí mismo, comenzará a experimentar la llenura de Dios, de una forma que transformará su vida.
5. FUERA DE MI VIDA TODOS LOS ÍDOLOS.
¿QUÉ ES UN ÍDOLO.
¿Qué es un ídolo? Es cualquier cosa que usted ame, sirva o desee más que a Dios. Pídale a Dios que le redarguya acerca de los ídolos que puede tener en su vida. Luego, pídale perdón, y que le ayude a amarle a Él con todo su corazón, alma y mente.

LA ANGUSTIA Y MÁS CONOCIDA COMO EL AFÁN SE PUEDE CONVERTIR EN ESTRÉS Y PREOCUPACIÓN.


LA ANGUSTIA Y MÁS CONOCIDA COMO EL AFÁN SE PUEDE CONVERTIR EN ESTRÉS Y PREOCUPACIÓN.
“GUARDA TUS FUERZAS PARA  MAÑANA”.
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7.
Cierto día un hombre olvidó su mochila en un barco. Se desesperó tratando de descubrir la manera de recuperar sus pertenencias.
- No hay nada que podamos hacer ahora - le dijo el jefe de la aldea. Mañana el barco regresará y el conductor traerá la mochila de vuelta.
- ¿Y si no la trae? – preguntó ansioso.
- En ese caso - respondió el sabio jefe -, guarda tus fuerzas para resolver el problema mañana.
Tú sabes muy bien que la ansiedad no soluciona ningún problema, no sirve de nada, solo causa sufrimiento; pero como seres humanos, pasamos horas analizando un problema cuya única solución es el tiempo. Lamentablemente, el tiempo no está hecho apenas de segundos y minutos, sino también de horas, meses y años.
La palabra "afanosos", en griego, es merimnáo y significa "preocuparse demasiado por lo que no se tiene". El consejo de Pablo es "Agradece a Dios por lo que tienes". Si lo haces, percibirás que la paz de Dios inunda tu corazón y en vez de que tus pensamientos se pierdan, tus pensamientos se concentrarán en las maravillas del amor de Dios, como la vida, la salud y las mañanas nuevas de cada día, que traen desafiantes oportunidades.
¿Estás enfrentando algún problema en este momento? ¿Tiene que ver con tu matrimonio, con algún ser querido, con tu salud o economía? Ponlo en las manos de Dios, y luego pídele que te ayude a ver la diferencia entre luchar para superar las dificultades con su dirección o preocuparse inútilmente con algo que, por lo menos hoy, no tiene solución.
Así que no os angustiéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propia preocupación. Basta a cada día su propio mal. Mateo 6:34.
Autora: Brisna Bustamante.
1.ENTENDER EL AFÁN.
Mateo 6:34: “Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán.”
En el crisol de su sabiduría y en la ecología de su gracia, Dios ha diseñado algunos problemas para usted el día de hoy, y todos los días de su vida. Hemos sido bendecidos con dificultades. Así es, leyó lo correcto: ¡bendecidos! Lo peor que puede pasarnos sería no tener dificultades. Si ese fuera el caso, nunca llegaríamos a conocer cuánto necesitamos al Señor. En esencia, Dios nos dice: “Te daré suficientes dificultades para este día.” Dios le da los problemas necesarios para acercarlo a Él, pero también la gracia suficiente para enfrentarlos diariamente.
¿Existe alguna situación difícil en su vida? Si es así, agradézcale a Dios por ponérsela en su camino, puesto que ésta le hace más como Jesús. Ahora, pídale gracia para salir victorioso de esa dificultad.
2.¿QUÉ HACER EN MEDIO DE LA ANGUSTIA?.
Jeremías 33:3: “CLAMA a Mí, y Yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.”
En una ocasión el pastor Rogers leyó acerca de unos niños en una clase de escuela dominical que le escribieron una carta a un misionero para hacerle saber que estaban orando por él. El maestro de la clase les informó: “Niños, el misionero es una persona bastante ocupada, así que no esperen que les conteste.” La carta de una niñita leía así: “Querido hermano Brown: Estamos orando por usted, no esperamos una respuesta.”
Tristemente, ¡así es como oramos! En realidad, no esperamos una respuesta. Mas Dios ha prometido que nos contestará si clamamos a Él. Salmos 91:15 dice: “Me invocará, y Yo le responderé; con él estaré Yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré.”
¿Por qué está orando hoy? ¿Cree que Dios le puede contestar? ¿Cree que le contestará? Agradézcale ahora por contestarle.
“Y me ha dicho: Bástate mi GRACIA; porque mi poder se PERFECCIONA en la DEBILIDAD. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo” - (2 Corintios 12:9).
Cuando está en angustia existen tres posibles formas de orar.
1. Primero, puede orar que Dios le dé un escape del dolor. Eso es normal, de hecho, así es como se mantienen abiertas las farmacias.
2. Segundo, puede orar que Dios le dé la energía para sobrellevar el dolor. Y esa, asimismo, es una respuesta natural. Si no podemos escapar el dolor, oramos poder sobrellevarlo.
3. La tercera y última forma de orar es pedirle a Dios que emplee nuestro dolor en nuestras vidas para nuestro bien y su gloria.
Si oramos para escapar de nuestro dolor, entonces vemos el dolor como nuestro enemigo. Si oramos con fuerza (energía) para sobrellevar el dolor, entonces el dolor parece ser un amo.
 Pero si oramos que nuestro dolor sea empleado o utilizado, lo vemos como nuestro siervo. Somos capaces de encontrar la gracia de Dios para gloriarnos en nuestras debilidades, para que el poder de Dios sea manifestado en nuestras vidas.
¿Está sufriendo por algo que le sucedió? Órele a Dios que le dé fortaleza para escoger emplear ese dolor para su bien y la gloria de Dios.
3.ENTENDER LA CONFIANZA EN DIOS.
“¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios” (Isaías 50:10).
Podemos soportar casi cualquier cosa si sabemos por qué está sucediendo, ¿verdad? Pero no siempre tenemos el lujo de saber por qué suceden las cosas. Es inevitable para cualquier pastor el que le hagan preguntas, provenientes de corazones quebrantados: “¿Por qué murió mi bebé?”; “¿Por qué perdí mi negocio?”; “¿Por qué estoy tan enfermo?”, etc. Job se sintió de esta manera, y dijo: “Merezco una respuesta, ¿por qué me está pasando todo esto? Es como si  el mundo se puso en mi contra. ¡Y no sé por qué!” ¿Se ha encontrado alguna vez hundido en la oscuridad? No piense que si usted está bien con Dios, tendrá todas las respuestas. Pero escúcheme: Nunca dude en la oscuridad, lo que Dios le ha mostrado en la luz.
¿Está usted en medio de una angustia? Escriba sus sentimientos al Señor. Derrame su corazón ante Él. Ahora, doble ese pedazo de papel, y en la parte de afuera escriba: “Confiaré en Dios para que ayude. Me enfocaré en Él.” Mantenga ese pedazo de papel, y cada vez que piense en su angustia, repita esta promesa al Señor.
4.PEDIR LA BENDICIÓN DE DIOS.
“E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió” (1 Crónicas 4:10).
Jabes quería que su influencia se extendiera. Dios puede extenderle a usted, también. El Salmo 4:1 dice que Dios “ensanchó” al salmista cuando estuvo en angustia. Si usted pide ser “ensanchado”, debe esperar a que Dios use circunstancias inquietantes para hacerlo. Y el dolor valdrá la pena. Cuando Dios lo ensancha, lo hace para llenarle con más de Él. No esté satisfecho con que Dios llene un pequeño lugar, si es que Él quiere llenar un lugar grande. ¿Está usted listo a decir: “Señor, quiero más. Quiero que Tú ensanches mis fronteras. No quiero una pequeña bendición. Ciertamente quiero una gran bendición.”?¡Necesitamos orar en grande a un gran Dios!
Pídale a Dios que le mantenga consciente de Su presencia todo el día, para que bendiga su testimonio, para Su gloria, y para guardarle del mal.
5.TOME LA DECISIÓN DE PONERSE DE RODILLAS DELANTE DE JESUCRISTO, SEÑOR Y REY.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).
Un jovencito tenía dificultades viviendo la vida cristiana. Fue a donde su Pastor, quien le dijo que fuera a ver un cuadro específico en el museo. En el museo, el guía lo llevó a un gran salón, en donde el cuadro adornaba toda la pared. El joven sintió repulsión por lo que vio. Era una pintura de Cristo en la cruz, pero la perspectiva desde la cual el artista pintó, estaba fuera de balance. Lucía grotesco. El guía le dijo: “Jovencito, necesitas acercarte más.” El joven se acercó más. “Ahora necesitas agacharte.” Y el joven se agachó. “Ahora, más cerca y más abajo.” Antes de que el joven se diera cuenta qué estaba sucediendo, se encontró de rodillas al pie de la cruz, y cuando miró hacia arriba, entendió por completo la pintura total. Hasta que usted no esté dispuesto a tomar su lugar al pie de la cruz, la vida cristiana nunca tendrá ningún sentido para usted, tampoco.
Pase algún tiempo meditando en lo que Jesucristo experimentó, al sufrir la angustia, las acusaciones, la flagelación, las burlas y al final la crucifixión, como expiación por todos sus pecados.
6.EL PODER ES DE DIOS, DE ÉL DEPENDEMOS.
Segunda Corintios 4:7: “Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros.”
Si usted es como la mayoría de las personas, usted no se da cuenta de su dependencia en Dios hasta que ya está consumido por el estrés causado por usted mismo, o por circunstancias más allá de su control.
¿Por qué pasa esto?
Pablo enseña que es porque somos frágiles, y añade que Dios nos ha hecho de esta manera para que el poder de Dios sea dado a conocer a través de nosotros. Quizás algunos le digan: “Haga un nudo en la cuerda de su vida y ¡sosténgase!” En ocasiones Dios desea que soltemos la cuerda que nos ata a hábitos destructivos. Dependemos totalmente en Dios para que el amor de su Hijo sea dado a conocer a todo el mundo.
Consiga una cuerda y ate un nudo en ella. Manténgala en su escritorio durante esta semana como un recordatorio que Dios no es solamente el nudo al final de la cuerda, ¡Él es el Salvador del mundo!
7.¿QUÉ LE PASA  A LOS QUE ESPERAN EN DIOS?
Isaías 40:31: “Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán.”
El estrés no es nada nuevo. Noé lo sintió cuando estuvo construyendo el arca, sin lluvia en el horizonte. Marta estuvo estresada cuando preparó una cena para nuestro Señor. El estrés es la brecha que existe entre las demandas puestas sobre nosotros y la fortaleza que poseemos para poder llevarlas a cabo. No es pecado estar estresado, ni fatigado. Sin embargo, sí es pecado no buscar alivio para aquello que derrumba el templo del Espíritu Santo, nuestro cuerpo.
¿Dónde encontrará la respuesta? Su respuesta es esperar en el Señor, esperar en medio de todas las demandas. Cuando aprende a esperar en Él, Dios creará un puente sobre esa brecha de estrés con su poderosa fuerza.
Pídale a Dios que le equipe para poder acabar con el estrés hoy. Tal vez sea su jefe o su cónyuge que esté estresado. Regocíjese en la oportunidad que tiene de compartir el amor de Dios.
8.DELE PRIORIDAD A LO MEJOR.EL SEÑOR ES EL PRIMERO EN TOODO.NO DEJE QUE EL ESTRÉS Y LOS PROBLEMAS LE OCULTEN LO MÁS MARAVILLOSO EN LA VIDA.
“COMO LA TASA DE CAFÉ”.
Se cuenta que en una convención de ingenieros se reencontraron siete antiguos compañeros de una de las más prestigiosas universidades del país. Aunque cada uno se había graduado en una especialidad diferente, les unían el haber sido excelentes estudiantes y el hecho de haber desarrollado una prestigiosa carrera profesional que les permitía gozar de beneficios y lujos superiores al común de las personas. Durante la conversación recordaron repentinamente al profesor que les había dado a todos la bienvenida a la universidad. Era un extraordinario hombre que con sus enseñanzas marcaba la vida de cada uno de los alumnos que pasaba por su aula. Uno de ellos informó que, aunque se había jubilado, seguía dando clases. Como vivía cerca del lugar, decidieron llamarlo para ir a visitarlo al final de la tarde. Todos pensaron que era una buena oportunidad para mostrarle al profesor en qué se había convertido.
 Unas horas después, los siete profesores entraban por el pasillo que conducía a la amplia pero acogedora sala de estar. El viejo profesor estaba radiante de verlos y empezó a preguntarles cómo eran sus vidas. Rápidamente la conversación empezó a girar en torno a sus trabajos, las rabietas, las horas extras y fines de semana perdidos en la oficina, los continuos problemas, los jefes insufribles, los empleados ineptos, y toda la variedad de dolencias que había sufrido debido al estrés excesivo. Aunque las situaciones vividas no eran las mejores, todos coincidían en que tales sacrificios eran necesarios para alcanzar y mantener su nivel de vida, así como todas las comodidades que habían alcanzado. Entonces empezaron a hablar de grandes casas y quintas, de carros lujosos, viajes, negocios, fincas, joyas, fiestas, etc.
 Haciendo una pausa, y con su acostumbrada humildad, el viejo profesor se levantó para ofrecerles un café. Entró a la cocina y salió con una jarra repleta del preciado líquido recién colado y ocho tazas. Lo curioso fue que no trajo dos tazas iguales. Se diferenciaban por sus colores, por sus formas y por sus acabados que abarcaban desde la más fina pintada a mano y otra con reborde dorado, hasta las más sencillas, rústicas y baratas. También variaban sus materiales: porcelana, cerámica, cristal, barro, peltre, plástico, vidrio y hasta un vasito desechable.
 Una vez que la bandeja estuvo en el centro de la mesa, todos se apresuraron para servirse de café, mientras el profesor observaba pacientemente. Como era de esperarse, los primeros tomaron rápidamente las tazas más bellas y refinadas, mientras que los últimos tuvieron que conformarse con las que quedaban. Entonces, el profesor tomó la palabra y les dijo:
 - Si observaron bien, las primeras tazas en acabarse fueron las más lindas, las más finas, y aquellos que se sirvieron al final tuvieron que conformarse, sin mucho agrado, con las más humildes. A mí me dejaron el vasito desechable. Esto es normal, cada quién quiere lo mejor para sí mismo. Pues bien, todos se preocuparon por el envase, pero realmente no importa el color, lo lujoso o el material del cual están hechas las tazas, el café que todos se sirvieron es exactamente el mismo, y tendrá en sus bocas el mismo sabor sin importar el recipiente. Todos querían café, pero se dejaron distraer por las características de las tazas y pocos se ocuparon de disfrutar realmente lo que estaba dentro de ellas.
 Esto es lo que pasa muchas veces en nuestras vidas.  Imaginen ahora que el café es la vida y que las tazas son las cosas que nos rodean. Casi siempre nos preocupamos por las tazas, es decir por tener la mejor casa, el trabajo más lucrativo, el carro más lujoso, el club de mayor estatus social, la ropa que está de moda, la computadora y el celular último modelo, etc. Y como todo eso nos absorbe tanto tiempo y esfuerzo, nos olvidamos de disfrutar del café, es decir de disfrutar la vida misma. Así dejamos de pasar tiempo con nuestra familia, de divertirnos con nuestros hijos, de compenetrarnos cada día más con nuestra pareja, de crecer emocional y espiritualmente como persona, de deleitarnos con un amanecer o un atardecer, de regocijarnos por todos los detalles que nos ofrece a diario la naturaleza. Los días transcurren y nos preocupamos más por tener cosas que mostrar y almacenar en lugar de dedicarnos a vivir cada instante a plenitud. En definitiva, por concentrarnos sólo en la taza dejamos de disfrutar el café.
 Hagamos un esfuerzo para que  cada día de nuestras vidas esté dedicado a buscar  las cosas importantes, que no desperdiciemos un solo instante en las cosas superficiales y pasajeras.
Que el siguiente año, una de nuestras metas sea buscar aquellas cosas que verdaderamente importan, que tienen valor.
 Pidámosle a Dios sabiduría para que nos ayude a distinguir aquellas cosas valiosas de las que no nos darán más que una felicidad efímera.
 “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”. Mateo 6: 19-21
¿Qué descuidaste este año? ¿Tu relación con Dios? ¿Tu familia? ¿Tus amigos? No importa lo que haya sido, ahora puedes empezar a recuperar aquello que es importante.
 Ana María Frege Issa.
Coordinadora Call Center.
10.TAN A PRISA QUE NECESITO UN LADRILLAZO.
REFLEXIONES:”EL LADRILLO”.
Un joven y exitoso ejecutivo paseaba a toda velocidad en su auto Jaguar último modelo, con precaución de no toparse con un chico cruzando la calle sin mirar, y al bajar la velocidad; sintió un estruendoso golpe en la puerta, y al bajarse vio que un ladrillo le había estropeado la pintura, carrocería y vidrio de la puerta de su lujoso auto.
Trancó los frenos, dio un brusco giro de 180 grados; y regresó a toda velocidad a donde vio salir el ladrillo que acababa de desgraciar lo hermoso que lucía su exótico auto.
Salió del auto de un brinco y agarró por los brazos a un chiquillo, y empujándolo hacia un auto estacionado; le gritó a toda voz: ¿Qué rayos fue eso?
¿Quién eres tú? ¿Qué crees que haces con mi auto? Y enfurecido casi botando humo, continuó gritándole al chiquillo: !Es un auto nuevo, y ese ladrillo que lanzaste va a costarte caro! ¿Por qué hiciste eso?
"Por favor, Señor, por favor. Lo siento mucho! no sé que hacer", suplicó el chiquillo." Le lancé el ladrillo porque nadie se detenía lágrimas bajaban por sus mejillas hasta el suelo, mientras señalaba hacia alrededor del auto estacionado.
"Es mi hermano", le dijo. Se descarriló su sillón de ruedas y se cayó al suelo y no puedo levantarlo". Sollozando, el chiquillo le preguntó al ejecutivo: "Puede usted, por favor; ayudarme a sentarlo en su silla? Está golpeado, y pesa mucho para mí solito". Soy pequeño.
Visiblemente impactado por las palabras del chiquillo, el ejecutivo tragó grueso el taco que se le formó en su garganta.
Indescriptiblemente emocionado por lo que acababa de pasarle, levantó al joven del suelo y lo sentó en su silla nuevamente sacando su pañuelo de seda para limpiar un poco las cortaduras y el sucio de sobre las heridas del hermano de aquel chiquillo especial. Luego de verificar que se encontraba bien, miró; y el chiquillo le dio las gracias con una sonrisa que no tiene posibilidad de describir nadie... "DIOS lo bendiga, señor...y muchas gracias" le dijo.
El hombre vio cómo se alejaba el chiquillo empujando trabajosamente la pesada silla de ruedas de su hermano, hasta llegar a su humilde casita.
El ejecutivo no reparó la puerta del auto, manteniendo la hendidura que le hizo el ladrillazo; para recordarle el no ir por la vida tan de prisa que alguien tenga que lanzarle un ladrillo para que preste atención.
DIOS nos susurra en el alma y en el corazón a través de su Espíritu Santo.
Hay veces que tiene que lanzarnos un ladrillo a ver si le prestamos atención.
Escoge: Escucha el susurro... o el ladrillazo.
11.TODO SE PUEDE RESUMIR EN LA PALABRA PROBLEMAS DEL SER HUMANO Y SOLUCIONES DE PARTE DE DIOS.
EL SUFRMIENTO ES COMÚN A TODOS.
“Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas” (1 Pedro 2:21).
Cristo sufrió por usted. Y algunos dirán: “Pero, ¡yo no quiero sufrir por Él!” Amigo, permítame decirle que usted va a sufrir de todas maneras, ya sea salvo o perdido. No obstante, cuando usted se somete a Jesucristo y obedece la Palabra de Dios, Él va a poner un arco iris de esperanza sobre su sufrimiento. Él va a escribir Romanos 8:28 sobre lo que usted está pasando. Usted sabrá que las pruebas presentes son para su bien. Rendirse y someterse a Dios es la única manera de tener la gracia y poder de Dios en su vida. Gozo, paz y días sin preocupaciones están delante de aquel que rinde su vida para la gloria de Dios. Sí, el sufrimiento vendrá, pero será seguido por el gozo.
¿Qué significa que “Cristo sufrió por usted”? Lea Isaías 53 para tener una vislumbre profética de lo que Cristo en realidad sufrió, en lugar suyo. ¿Cómo va a ser su vida diferente hoy, debido al sacrificio de Jesús?
DEBEMOS CONFIAR EN DIOS.
“Porque vosotros, hermanos, a LIBERTAD fuisteis LLAMADOS; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros” (Gálatas 5:13).
Una de las señales que le indica que usted ha dejado de CONFIAR en Dios es que deja de funcionar. Usted simplemente deja las actividades de la vida. Usted empieza a tener temor de esto y aquello; se agobia por una pérdida; es oprimido por el diablo. ¿Y qué hace usted? Renuncia a todo, cierra las cortinas, se acuesta a dormir, se levanta tarde. ¿Ha estado alguna vez así? Así afecta la preocupación. Cuando usted se preocupa, es porque no está CONFIANDO en DIOS. Usted quizás diga: “Perdí mi trabajo.” Bueno, ¿qué está haciendo? “Me la paso sentado en la casa.” ¡Levántese! Usted tiene más oportunidad de servir a Dios. Haga el bien porque está CONFIANDO en el SEÑOR.
¿Está sin trabajo? Haga lo que tenga que hacer para encontrar un trabajo y cuando lo logre... ¡haga el bien! Vaya a su iglesia y pídales que le pongan a trabajar. Vaya a su misión local de voluntario. Corte el pasto de un vecino. Lleve comida a una persona incapacitada. Escriba una carta a un prisionero.
1 Pedro 5:7: “Echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros.”
¿Qué pasa cuando usted se preocupa? Usted transporta las dificultades del mañana al día de hoy. Dios no le dio gracia para las dificultades de mañana. Él solamente le da gracia para las de hoy. Cuando usted toma prestado los problemas del mañana, sobrecarga el circuito de hoy. La ansiedad no quita el pesar del mañana, sino las fuerzas del día de hoy. Entonces cuando usted enfrenta el mañana, ya está sin aliento porque va sobrecargado en el presente. Por consiguiente, la preocupación no le prepara para el mañana, por el contrario, no estará listo para enfrentarlo. El ayer es cheque cancelado. El mañana es una nota promisoria. El día de hoy posee todo el efectivo que usted puede administrar. ¡Gástelo sabiamente!
¡La preocupación se comerá su almuerzo y también su desayuno y cena! Confiese sus preocupaciones como pecado (porque lo son). Coloque sus ansiedades ante el trono de Dios todopoderoso y confíe en que Él proveerá.
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” (Filipenses 4:6).
¿Alguna vez tiene preocupaciones? No mire a su alrededor para señalar a alguien más. Le preguntamos a usted: ¿alguna vez se preocupa, aunque sea un poquito, por algo? Y sin embargo la Biblia nos dice claramente que no debemos preocuparnos por nada, sino que debemos orar por todo. Hay, en realidad, solamente dos clases de cosas por las cuales no debemos preocuparnos: las cosas por las cuales nada podemos hacer, y las cosas por las cuales algo podemos hacer. Lo mejor que se puede decir acerca de la preocupación, es que es inútil. La peor cosa que se puede decir de la preocupación es que deshonra a Dios. La preocupación es lo opuesto a la fe.
Tenga el siguiente versículo como una oración de consagración a Dios:
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6).
SOLO CONTAMOS CON EL DÍA DE HOY.
“No te jactes del día de mañana; porque no sabes qué dará de sí el día” (Proverbios 27:1).
Leí una investigación realizada por el psicólogo William Morris, quien informa que el 94% de las 3.000 personas que entrevistó, estaban “soportando el día de hoy”, a fin de poder llegar “a mañana”. ¿Conoce usted a alguien así? Tal vez usted mismo es una de esas personas. Mañana saldrá de vacaciones. Mañana limpiará y arreglará la casa. Mañana comenzará una nueva dieta. Mañana va a poner al día su chequera. ¡Mañana, mañana, mañana! El único problema es que el mañana nunca llega, porque cuando llega, entonces es hoy. Y hoy es el mañana que le preocupó ayer. ¡Siempre es hoy!
¿Qué es lo que le tiene preocupado? Es tiempo de pedir perdón a Dios, y entregarle sus preocupaciones. Él está más que listo para manejarlas. La preocupación es el cubrir con las nubes de mañana, el brillante sol de hoy. ¡No lo haga!


jueves, 27 de septiembre de 2018


UNA PALABRA TAN SIGNIFICATIVA PARA EL CRISTIANO ES  LA  RECONCILIACIÓN.
“Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado” (Colosenses 1:21-22).
Un equilibrista extendió una cuerda floja de una orilla a otra en las Cataratas del Niágara y empujó una carretilla sobre la cuerda hasta cruzar. Luego, llenó la carretilla con 200 libras de cemento y la empujó cruzando de nuevo. Los espectadores estaban atónitos. Entonces, el equilibrista preguntó a la muchedumbre: “¿Cuántos de ustedes creen que podría hacer esto con un hombre en la carretilla?” Cantidades de manos fueron levantadas. Él dirigiéndose a un hombre con su mano levantada le dijo: “Muy bien caballero. Usted entre a la carretilla primero.” Bueno, el hombre desapareció sin dejar rastro. No es suficiente que usted diga que cree en Dios. ¿Está dispuesto a actuar según su creencia? Dios le llama a una relación personal con Él.
¿Responderá usted su llamado si Él le llama a servir en una choza en medio de África? ¿Qué si Él le manda a abrir su casa a los desamparados? ¿Qué si Él le llama a cuidar de huérfanos o viudas en una región remota de la China? ¿Qué si Él le llama a vender todo lo que tiene y mudarse al área más pobre de su ciudad para que aquellas personas puedan llegar a conocerle a Él? Si no está dispuesto a hacer estas cosas, pídale a Dios que le ayude a morir a sí mismo y vivir para ÉL.
NUESTRA SANTIDAD ES LA RESPUESTA A LA RECONCILIACIÓN CON EL SEÑOR.
“Porque escrito está: Sed santos, porque Yo soy Santo” (1 Pedro 1:16).
¿Por qué usted y yo debemos escoger el vivir una vida santa? Una razón es que anticipamos la segunda venida de Jesucristo. Cuando estamos esperando el regreso de Cristo en cualquier momento, debemos anhelar el ser limpios y santos, en preparación para verle. Por ejemplo, si usted supiera que Cristo regresa esta tarde, ¿piensa que se pondría en paz con Él? ¿Habría alguna persona con quien usted está disgustado, y desea reconciliarse? ¿Habría algunos pecados en su vida de los cuales debe arrepentirse?
Si su respuesta es afirmativa a cualquiera de esas preguntas, entonces actúe en fe, trayendo gloria a Dios por su obediencia.
GRACIAS SEÑOR POR SU PERDÓN, POR LA RECONCILIACIÓN.
“JAH, si mirares a los pecados, ¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse? Pero en Ti hay perdón, para que seas reverenciado” (Salmos 130:3-4).
Sansón, el poderosos hombre del Antiguo Testamento aprendió tres cosas acerca del pecado que compartiremos con usted hoy.
 1. Primero, el pecado le llevará más lejos de lo que quiere ir.
2. Segundó, el pecado lo mantendrá por más tiempo del que quiere quedarse
3 Tercero, el pecado le costará mucho más de lo que quiere pagar.
 Nunca ha habido un fracasado tan grande como Sansón, pero en su remordimiento, él empezó a pensar en el gran Dios que le amaba. Y pensó en el hecho de que Dios siempre está dispuesto a perdonar. No importa cuán grande, ni cuán horrible sea el pecado, Dios es mayor.
¿Tiene usted algún pecado al que no quiere renunciar? ¿Quiere tener victoria? ¿Desea perdón? Pídale a Dios que perdone su espíritu de rebeldía. Pídale fortaleza para arrepentirse. Deje que su Santo Espíritu trabaje su convicción, y entonces busque su perdón. Usted puede reconciliarse con Dios hoy. Hágalo ahora mismo.
DIOS NOS PIDE QUE NOS RECONCILIEMOS CON NUESTROS HERMANOS.
“Deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda” - (Mateo 5:24).
Jesús nos dice que debemos dejar nuestra ofrenda a un lado y hacer la paz con algún hermano enojado, antes de que podamos adorar. Nadie puede estar “bien con Dios”, y conscientemente estar mal con su hermano. Pero note que Jesús no está diciendo que usted necesita dejar su ofrenda e ir y reconciliarse con su hermano si es que usted tiene algo en contra de él (o ella), (vea Mateo 18:15-20). Aquí Jesús está diciendo que usted necesita “hacer la paz” con algún hermano o hermana que tiene algo en contra suya. Antes de que cante, antes de que ore, antes de que enseñe, antes de que ofrende, antes de que adore, la Biblia dice que primero debe reconciliarse con su hermano (a). No hay ofrenda sobre la tierra que pueda substituir el estar en paz con los otros.
De lo que usted sabe, ¿hay alguna persona que está guardando sentimientos negativos en su contra? Entonces, el Señor le dice: “Deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano.”
Antes de que usted haga ninguna otra cosa, ahora mismo, este minuto, pídale a Dios que le enseñe si hay alguien con quien usted necesita reconciliarse. Luego, ¡vaya y hágalo!
LA CRUZ ES EL INSTRUMENTO UTILIZADO POR DIOS PARA QUE JESUCRISTO NOS RECONCILIARA CON SU PADRE.
JSECRISTO ES EL PUENTE DE AMOR.
Efesios 2:16: “Y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.”
Arriba en el cielo está Dios Santo, abajo en la Tierra está el hombre pecador. Y el pecado es el abismo que nos separa. El hombre posee un vacío, por ello constantemente trata de alcanzar a Dios, mas él continúa rebotando en la muralla del pecado. Dios, al ver la situación conmovedora del hombre pecador, en su misericordia dijo: “Haré algo.” Dios envió a su Hijo el Señor Jesús, para abrir un camino. Y sobre los toscos troncos de la cruz, Jesús entregó su vida para que usted y yo pudiésemos vivir eternamente y vivir perdonados.
EL PUENTE DE LA RECONCILIACIÓN.
1. Jesús construyó un puente entre el hombre y Dios.
2. Es un puente que el hombre jamás hubiese podido construir.
3. Es un puente que el hombre nunca podrá derribar.
 Dios edificó una entrada que nosotros no podíamos construir... para nosotros... y para usted.
Dado que el Señor Jesús erigió un puente de amor para que usted se reconciliara con Dios, es su turno de construir un puente de amor para alguien que está perdido y busca el camino a Cristo.
TODA LA CREACIÓN FUE RECONCILIADA POR MEDIO DE JESUCRISTO.
BENDITA SANGRE DE JESUCRISTO EL SEÑOR.
 Y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. Colosenses 1: 120.
Hay gente que cree que la sangre de Cristo no nos salva. Vea 1 corintios 1: 18 “Porque la palabra de la cruz…” pablo predicaba de la cruz “… es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios”
Cristo murió por nosotros. Pero por qué? ¿Qué debemos seguir viviendo en pecado? No; pero para que muramos al pecado y vivir a partir de ahora no a nosotros mismos, sino para él.
ES TIEMPO DE VIVIR PARA CRISTO, EN OBEDIENCIA, EN SANTIDAD Y BUSCANDO CADA DÍA SU PERDÓN.
“Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo” (1 Juan 2:1).
La manera de enfrentar sus pecados es confesándolos. Eso quiere decir que usted comienza a estar de acuerdo con Dios en lo que Él dice acerca de su pecado. También usted necesita confidencialmente enfrentar su pecado. ¿Qué quiere decir esto? Usted tiene su propio abogado cuando va al despacho del Juez para ser sentenciado. De acuerdo a la Palabra de Dios, usted tiene un Abogado defensor. El diablo es el abogado acusador quien nos señala acusadoramente y dice, refiriéndose a nosotros: “¡Mírelo!” “¡Mírela!” Y Jesús, nuestro Abogado defensor, estando junto a nosotros dice: “Pero, Padre, mírame a Mí. Yo derramé mi sangre por él, por ella.”
Porque Jesús murió, nuestra deuda está ¡cancelada!¡Aleluya!
“Si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Isaías 1:18).
Lea Colosenses 3:5-10. Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;
3:6 cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,
3:7 en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas.
3:8 Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.
3:9 No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos,
3:10 y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno,
¿Hay algunos pecados en esta lista que debe confesarlos y arrepentirse? Si es así, ¡hágalo ahora mismo!

EL PODER DE LA ORACIÓN.


EL PODER DE LA ORACIÓN Y LA RESPUESTA DE DIOS A NUESTRAS NECESIDADES.
EL PODER DE LA ORACIÓN.
Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará. - San Mateo 6:6
Cuando Jesús estuvo físicamente en la tierra, su prioridad siempre fue pasar tiempo a solas con su Padre. Aunque Jesucristo era completamente Dios, también era enteramente humano. Se vio sometido a una vida de impresionante presión y de continuas persecuciones. Al llevar a cabo su ministerio tuvo que enfrentarse con una creciente oposición, continuamente acosado e incluso teniendo hambre y sed. Pero para poder manejar todo esto: Jesús se apartaba a orar. Él se retiraba a solas para buscar a su Padre y tener comunión con Él.
Cada vez que tengas que tomar decisiones importantes en tu vida, sigue su ejemplo, porque solo de esa manera lograrás la victoria. Si se te hace difícil separar un tiempo para estar a solas con nuestro Padre Celestial, recuerda que Él está deseando y esperando estar contigo ¡No lo dejes esperando! porque ¡Nuestro corazón se embellece en las manos del Señor!
Para llegar a Dios solamente necesitas tres cosas muy importantes:
1. Doblar tus Rodillas.
 2. Cerrar tus Ojos.
 3. Levantar tu Clamor.
 En menos de "un minuto" puedes llegar a alguien que está más allá del sol y más allá de todo. “Clama a mí y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”. Jeremías 33:3.
Charles Spurgeon dijo: “La oración tira de la soga desde abajo, y la gran campana suena arriba en los oídos de Dios”. Algunos difícilmente hacen sonar la campana, porque oran con desánimo; otros sólo dan un tirón ocasional a la soga. Pero el que se comunica con el cielo es el hombre y la mujer que toma la soga vigorosamente y tira continuamente de ella con todas sus fuerzas”.
1. La Oración, es para el Enfermo el Toque de Sanación.
2. Para el Necesitado, La Chequera de Provisión.
3. Para el que está Atemorizado una Segura Protección.
Un día sin Oración es un día sin Bendición, y una Vida sin Oración es una Vida sin Poder!!
Autora: Brisna Bustamante.
NO DEJEMOS DE ORAR.
“Más el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración” (1 Pedro 4:7).
G. Campwell Morgan fue un gran expositor de la Palabra de Dios, y alguna vez dijo: “Nunca recuesto mi cabeza en la almohada sin pensar que tal vez antes de despertar, mi mañana final haya llegado. Nunca comienzo a trabajar sin pensar que Él puede interrumpir mi trabajo para hacer el Suyo.”
Cada noche, al irnos a acostar, deberíamos decir: “Jesús puede venir esta noche.” Y cada día al ir a nuestros respectivos trabajos, deberíamos pensar que ese día pudiera ser el último día de trabajo para nosotros. Debemos estar apercibidos para Su regreso.
¿Está usted orando por el retorno de Jesús? Si usted le ama, debería estar anhelando Su regreso y orando: “Sí, ven, Señor Jesús”(Ap. 22:20)
Si éste fuera su último día sobre la tierra, ¿qué es lo que haría diferente? ¿Cómo invertiría su tiempo? ¡Piénselo! Luego viva como si Jesús fuera a venir cualquier momento. ¿Y sabe qué? ¡A lo mejor lo hace!
QUE CADA DÍA HAGÁMOS NUESTRA TAREA PARA EL SEÑOR EN FORMA FIEL.
“¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así” (Mateo 24:45-46).
¡Oh!, que Dios nos encuentre fieles y sin avergonzarnos de lo que hacemos en Su nombre.
Porque Dios es digno de su lealtad.
Primera Corintios 4:2: “Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.”
¿Es usted fiel? Cuando los tiempos se ponen difíciles, ¿es usted alguien con quien se puede contar? Hoy en día, existe una gran carestía de integridad genuina y de fidelidad entre los hijos de Dios. Es una burla. En la actualidad las palabras de un hombre significan muy poco, ya sea en un pacto matrimonial o en un contrato de negocios. Incluso los tratados entre naciones no parecen ser fidedignos.
Nuestra fidelidad es la base fundamental de nuestro carácter. Nunca conoceremos las bendiciones de Dios si nuestro caminar carece de fidelidad.
Cuando usted muera, ¿dirá la gente que usted fue fiel? ¿Fiel a su familia? ¿A sus amigos? Y primordialmente ¿fiel a Dios?.
DIOS SIEMPRE HA SIDO FIEL, SU MISERICORDIA NUNCA FALTA.
“Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad” (Lamentaciones 3:22-23).
¿Sabe el significado de Lamentaciones 3:22-23? Significa que a Dios nunca se le acaba la compasión. ¿Alguna vez ha estado en las cataratas del Niágara? ¿Ha observado su turbulenta y torrencial fuerza?
Cuando el pastor Rogers las vio por primera vez pensó: “De seguro esa agua algún día se secará.” Pero no ha sucedido así.
Amigo, más grande que las cataratas del Niágara es la compasión del Señor. Su compasión nunca falla.
En 1923, Tomás O. Chisholm escribió uno de los grandes himnos de todos los tiempos. Esta estrofa es un reflejo de esta verdad: “Oh Dios eterno, tu misericordia ni una sombra de duda tendrá, Tu compasión y bondad nunca fallan, y por los siglos el mismo serás.”
Alabe a Dios cantando el himno “Grande Es Tu Fidelidad”, y medite en esta gran verdad.
“Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones” (Deuteronomio 7:9).
Cuando el pastor Rogers hablaba acerca de la seguridad eternal, inevitablemente escuchaba a alguien decir: “Bueno, tal vez sus pecados no podrán separarle de la mano de Dios, pero Satanás sí puede.” Con todo respeto él respondía: “Perdóneme, pero eso es una tontería. Si Satanás puede separarle de la mano de Dios, ¿por qué no lo ha hecho ya? ¿No ha sido él “bueno” con usted?”
Sería una muy extraña doctrina el decir que usted va a ir al cielo por la gracia del diablo, ¿no le parece? Dios nos salva. Dios nos guarda. Lo que ha sido sellado en la eternidad jamás puede ser deshecho por los intentos de los hombres ni por las artimañas del diablo.
¿Tiene usted la seguridad en su corazón de que cuando muera, se irá al cielo? Si no la tiene, pase algún tiempo hablando con Dios, ahora mismo. Pídale que le dé el regalo de la fe, ahora mismo, para creer en la seguridad de lo que hizo Jesús por usted, en la cruz, hace más de 2.000 años.
“Me postraré hacia tu santo templo, y alabaré tu nombre por tu misericordia y tu fidelidad; porque has engrandecido tu nombre, y tu palabra sobre todas las cosas” (Salmos 138:2).
Había un hombre que amaba estudiar la Biblia, cuando encontraba algo que no entendía, le preguntaba a su amigo Carlos: “¿Qué significa este versículo?” Un día, durante su estudio bíblico, el Espíritu Santo le dijo: “¿Por qué no me preguntas a Mí? Yo soy el que le enseño a Carlos.”
Gracias por los eruditos que enseñan la Palabra de Dios, pero el  mismo Dios que enseña a esos hombres y mujeres, quiere enseñarle a usted también. Cuando lea la Biblia, pídale a Dios que le ayude a contestar las siguientes preguntas:
 1) ¿Hay una lección que debo aprender?.
2) ¿Hay algún pecado que debo evitar?.
 3) ¿Hay una bendición que disfrutar?.
 4) ¿Hay alguna promesa que reclamar?.
 5) ¿Hay algún nuevo pensamiento que debo llevar?.
Lea el Salmo 138. Luego conteste dichas preguntas relacionadas con las Verdades en ese pasaje.
DEBEMOS VIVIR  EL DÍA  A DÍA  EN JESUCRISTO.
“Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos” (1 Timoteo 6:12).
Algunos de los mayores fracasos espirituales que sufrirá se presentarán después de algunas de sus mayores victorias espirituales. Jonás, Moisés y Elías lo aprendieron. ¿Por qué sucede esto? Porque estamos cansados y sentimos que podemos deslizarnos cuesta abajo sin motor. Pensamos:“¿Acaso Dios no me bendijo y me dio una gran victoria?”
Nos olvidamos que el diablo es astuto. Él sabe exactamente cuándo hacernos una zancadilla. Permítanos darle un consejo: Aunque el efecto residual de las bendiciones de ayer le bendecirá, no puede viajar con las bendiciones pasadas. Dios le creó de tal forma que no puede vivir por medio de experiencias; usted debe vivir a través de Jesucristo un día a la vez.
¿Le ha bendecido Dios con una victoria extraordinaria? ¿Qué va a hacer hoy para vivir una vida digna de esa bendición y en lealtad a Aquel que le bendijo?
VIVIR SIEMPRE EN LEALTAD CON DIOS.
“De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien” (1 Pedro 4:19).
Permítame hablarle de tres reacciones que usted necesita tener cuando enfrenta el sufrimiento.
1. Primero, debe regocijarse (vea 1 Pedro 4:13).
2. Segundo, debe revisar su vida (vea 1 Pedro 4:17-18). “¿Estoy sufriendo por algo que he hecho?” Si el Espíritu Santo le convence que su sufrimiento es el resultado de su pecado, entonces necesita arrepentirse.
3. Tercero, cuando revisa su vida y descubre que sus sufrimientos son por la causa de Cristo, entonces, sencillamente confíe, descanse en Él (vea 1 Pedro 4:19).
 Ya no es su problema, sino el problema de Dios. En ese versículo vemos la palabra “encomienden”. Ese es un término bancario que significa el poner algo en las manos de alguien más como depósito seguro. Tenga plena seguridad que Dios cuidará de usted.
¿Cómo reacciona usted, generalmente, cuando está enfrentando sufrimientos? Pídale a Dios que le dé un plan para estar listo cuando el sufrimiento llegue: ¿qué incluye eso? ¿Qué debe o no debe hacer?