sábado, 26 de mayo de 2012

DESPUÉS DE INICIAR EL CAMINO HACIA DIOS NO HAY MARCHA ATRÁS

SIN MARCHA ATRÁS En la tarde sabréis que Jehová os ha sacado de la tierra de Egipto. - Éxodo 16:6 La primera vez que la vi, me enamoré, era hermosa, elegante, limpia, radiante; en cuanto divisé la “berlina Ford Thunderbird 1962” en el estacionamiento de automóviles usados, su brillante exterior y su mortífero interior me atrajeron. Sabía que era el coche para mí; así que, me despojé de 800 dólares y compré mi primer auto. Pero dentro de mi apreciada posesión acechaba un problema. Pocos meses después de comprar mi auto, repentinamente empezó a mostrarse raro en cuanto a la dirección en que podía conducirlo, me dejaba avanzar, pero no podía retroceder; ¡No tenía marcha atrás! Aunque no tener marcha atrás es un problema para un automóvil, a veces, es bueno que nosotros nos parezcamos un poco a mi viejo T-Bird. Es necesario que sigamos avanzando, sin posibilidad de poner la vida marcha atrás. En nuestro andar con Cristo debemos negarnos a retroceder, Pablo lo dijo con sencillez: «… prosigo a la meta…» Filipenses 3:14. Quizá el pueblo de Israel podría haber usado la caja de cambios de mi T-Bird. En Éxodo 16, leemos que corrían peligro de poner la vida marcha atrás. A pesar de los numerosos milagros que Dios había hecho, anhelaban volver a Egipto y no confiaban en que Dios podía guiarlos para seguir adelante. Es necesario que nos mantengamos avanzando en nuestro andar con Cristo, ¡No retrocedamos; miremos hacia delante; sigamos adelante!! Reflexión: Cuando enfrentes una crisis, confía en Dios y sigue avanzando. Pasos prácticos para la Perseverancia Un humorista dijo: “Mire la estampilla de correos”, su utilidad consiste en la habilidad de pegarse a algo hasta que llegue a su destino. Uno de los más grandes inconvenientes del cristiano es la falta de perseverancia. He conocido muchas personas con grandes ideas, pero con poco valor para perseverar; ser perseverante no es fácil, y sobre todo en seguir la Voluntad de Dios, pero te digo con el Señor tampoco es imposible. Tenemos grandes testimonios de personas que por contar con perseverancia en una visión lo han logrado, ¿Te gustaría desarrollar el hábito de la perseverancia? ¡A mi en lo personal Si! Te daré algunos consejos: 1. No te preocupes por el dinero, capacidad o equipo con el que cuentas al momento de iniciar una visión o tarea; sólo necesitas una cantidad inagotable de perseverancia y determinación. Aprende a vivir sin excusas y deja a un lado las ambiciones materiales. Persiste en las cosas celestiales, donde tiene que estar nuestro tesoro. 2. No existe perseverancia sin determinación, la visión no muere… simplemente dejamos de llevarlas a cabo porque dejamos de vivir por fe y creer que Dios puede hacerlo. 3. Conviértete en un luchador del futuro, porque esa es la actitud para vencer a la mediocridad y desánimo, que seguro te darán una fuerte guerra, una fuerte lucha interna para que “tires la toalla” en cualquier área de la vida cristiana. 4. Colócale pasión al llamado y plan de Dios para tu vida, esa pasión se alimenta cerrando tus ojos físicos y abriendo los ojos espirituales que deben estar en Cristo, porque es ahí donde encontramos la fortaleza para ver, para creer y para hacer. 5. Cuida tus pensamientos y los sentimientos que guardas dentro en tu mente y corazón, porque de eso depende la energía que necesitas para ejercitar el músculo de la perseverancia y constancia. Renueva tu manera de pensar cada día con la Palabra de Dios. 6. No dejes de esperar, nunca dejes de confiar en Dios, no dejes de soñar, no dejes de vivir por fe, recuerda que nada mejor que vivir dependiendo de Dios, quien siempre nos da las mejores cosas a Su tiempo. 7. Resiste la desesperación, el desánimo, la avaricia y comparación, no olvides tener un círculo de amigos o de hermanos en la fe que te ayuden a abonar y regar tu visión. Tu familia en la fe es muy importante, tus hermanos en Cristo son importantes porque es ahí donde está una gran parte de la fortaleza, estas serán quienes te empujen o te detengan cuando sea necesario. No permitas que nada impida, congregarte en tu iglesia local.

No hay comentarios:

Publicar un comentario