sábado, 27 de febrero de 2016

¿ QUÉ TAN FÁCIL ES PARA USTED SEGUIR INSTRUCCIONES?

¿ Cómo Seguir Instrucciones?
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. —Mateo 7:24.
Uno de mis pasatiempos de la niñez era armar modelos de aeroplanos. Cada vez que abría una caja nueva, lo primero que veía eran las instrucciones, pero creía que no necesitaba seguirlas. En mi mente, sabía exactamente cómo armarlo. Recién después de haber pegado algunas piezas, me daba cuenta de que había saltado un paso importante: colocar al piloto en la cabina de mando.
Es fácil creer que no necesitamos instrucciones para la vida; sin embargo, al poco tiempo, nos damos cuenta de que hemos arruinado todo. Exactamente por esta razón, Jesús aconsejó que seguir Sus instrucciones es la manera que la gente sabía desarrolle una vida sólida, segura y significativa (Mateo 7:24-29). El Señor recién acababa de decirles a las multitudes que lo escuchaban que pusieran la otra mejilla, que continuarán la segunda milla, que perdonaran a los enemigos y que vendieran los tesoros para poder dar a los pobres (5:39-44). No obstante, recibir instrucciones no basta. La clave está en seguirlas. «Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca» (7:24).
El ser humano que no sigue las indicaciones es, como expresa Jesús, «insensato» (v. 26). Para el mundo, perdonar a tus enemigos y dar a los pobres puede parecer una manera ridícula de construir una vida; sin embargo, el Señor nos dice que es la forma sabia de hacerlo.
Para desarrollar una vida sólida, sigue las instrucciones de Jesús.

RECUERDE PIEDAD, OBEDIENCIA Y FE PARA AGRADAR A DIOS.

RECUERDE PIEDAD, OBEDIENCIA Y FE PARA AGRADAR A DIOS.
¿QUÉ CLASE DE FE TIENE USTED?
“Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me desampares, hasta que ANUNCIE tu PODER a la posteridad, y tu POTENCIA a todos los que han de venir” (Salmo 71:18).
Los primeros cristianos “pusieron al mundo de cabeza”. Su RESPONSABILIDAD y la nuestra actualmente es la misma: rescatar a los que perecen, cuidar de los moribundos, ir a los desamparados y DECIRLES que JESÚS SALVA.
Una anécdota cuenta de una pequeña niña que le dijo a su madre: “Mamá, ¿te acuerdas de ese valioso jarrón que apreciamos mucho y que llegó a nuestra familia, pasando de generación en generación?” La madre respondió: “Sí, claro que lo recuerdo.” Entonces, la niña tímidamente confesó: “Bueno, esta generación lo dejó caer.”
Apreciado (a) creyente, esta generación no puede dejar caer la fe. La FE de la cual gozamos debe ser TRANSMITIDA de generación en generación. NO debemos dejar caer esta invalorable herencia que Dios ha puesto en nuestras manos.
¿Qué es más valioso para usted: sus posesiones o los más de dos billones de almas que no conocen a Jesucristo? ¿En qué está usted invirtiendo sus talentos, riquezas y tiempo? Pídale a Dios que le ayude a “morir para usted mismo” para que Él pueda usarlo totalmente para su gloria.
¿EN QUIÉN PONE USTED TODA SU FE?
“Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre” (Filipenses 2:11).
LA FE DEBE SER PUESTA EN EL MÁS GRANDE DE TODOS, EN JESUCRISTO EL SEÑOR.
Los capítulos 4 y 5 de Marcos nos dan una maravillosa ilustración de todas las cosas que Dios ha puesto bajo la autoridad del Señor Jesucristo. Encontramos a Cristo calmando la tormenta (Marcos 4:35-41), lo cual nos dice que Jesús es el Señor sobre los desastres; lo vemos sanando a un hombre endemoniado (Marcos 5:1-20), lo cual significa que tiene autoridad sobre los demonios. Luego Jesús sana a una mujer que por doce años había padecido de un flujo de sangre (Marcos 5:24-34), así que aún las enfermedades están bajo su dominio. La ilustración final en estos capítulos sobre la autoridad de Jesús, es cuando resucitó a la hija de Jairo (Marcos 5:38-43). Sobre lo que quiera que sea: desastres, demonios, enfermedades y aún la muerte, ¡Jesucristo es Señor!
 ¿Está usted, o alguien en su familia, sufriendo? Proclame a Jesucristo como Señor sobre ese problema. Pregunte a Dios qué debe hacer usted, confíe en que Él proveerá, y por fe, crea que Él le ayudará en todas sus necesidades.
¿ESTÁ USTED DISPUESTO A PAGAR EL PRECIO POR SU FE?
“Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo” (2 Timoteo 2:3).
Muchos de nosotros sabemos hablar muy bien religiosamente. Somos como el jovencito que llamó a su enamorada para decirle: “Cariño, tú eres preciosa para mí. Te amo tanto que pelearía con bestias salvajes con tal de estar a tu lado. Caminaría sobre vidrios rotos con tal de sostener tu mano…Y si es que no llueve, te iré a ver mañana por la noche.” Muchos creyentes son intensamente sentimentales, pero pobres en cuanto a sacrificio. No sabemos lo que es luchar por el Señor Jesucristo. Si usted está buscando una manera fácil de servir al Señor, ¡olvídelo! Somos llamados a soportar penalidades como buenos soldados de la cruz. ¿Cuántas penalidades soportaría usted?
He aquí una pequeña prueba: ¿Cuándo fue la última vez que usted ayunó? ¿Cuándo fue la última vez que usted pasó una hora en oración? ¿Cuándo fue la última vez que usted pasó sus vacaciones en un corto viaje misionero? ¿Cuándo fue la última vez que usted fue perseguido por su fe? ¿Cuándo fue la última vez que pasó una noche encarcelada por haber compartido su fe?
NO TAN SOLO PALABRAS, ES NECESARIO DEMOSTRARLO DELANTE DEL MUNDO.
“Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano” - (1 Corintios 15:58).
¿QUIERE HACER PARTE DEL GRUPO DE LOS VALIENTES.
¿Dónde están los hijos valientes de Dios que hablarán de parte de su Padre? ¿Que hablen de su verdad, su misericordia, su amor? El Salmo 119:46 dice: “Hablaré de tus testimonios delante de los reyes, y no me avergonzaré.” En el campo existe un decir: “Lo que hay en el pozo, sale en el balde.” ¿Qué sucede cuando se encuentra contra la pared? ¿Permanece callado o niega su fe? ¿O se mantiene firme a pesar de las agresiones verbales contra sus creencias?
¿Cuándo fue la última vez que usted entabló una conversación profunda con alguien acerca de Dios? ¿Qué le impide tener esa conversación esta semana? Si es porque no conoce a nadie, entonces pídale a Dios que le envíe a alguien que necesita conocer a Dios.
SEA COMO SEA, NOSOTROS SEGUIREMOS ADELANTE.
Oseas 6:3: “Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.”
Usted quizás estará preguntándose ¿qué pasará mañana? Hace años unos hombres estaban en un viejo y agrietado barco en medio de un mar áspero y tormentoso. Uno de los marineros le preguntó al capitán: “¿Estamos seguros?” Él respondió: “Bien, las calderas están débiles y pueden explotar en cualquier momento. El agua está entrando en la embarcación. Para serle muy sincero, podemos ascender, o podemos descender, pero de todos modos, proseguiremos adelante.” En la misma posición nos encontramos al enfrentar este Año Nuevo. Jesús puede regresar, podemos ascender. Podemos morir, y descender y luego ascender, pero de todos modos proseguimos adelante.”
Reflexione acerca de este año pasado. Permita que el Espíritu Santo invada su corazón poniendo convicción y atrayéndole a Él. Ore por sabiduría, valentía, y fe para proseguir este año, pase lo que pase.
¿ES PARA USTED LA FE UNA REALIDAD EN SU VIDA?
Hebreos 11:1: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”
La gente se hace miembro de las congregaciones con las expectativas erróneas. Piensan que la membresía de la iglesia les garantiza bendiciones sin pesares. Algunos creen que Dios es simplemente como una cafetería celestial. Más cuando no resulta como ellos desean entonces se quejan: “Bueno, ¡no funciona! Yo pensé que si entregaba mi corazón a Jesús, Él me supliría todo lo que deseo, sin tener más preocupaciones.” Las personas se desvían del camino porque sus expectativas no se realizan. Permítame decirle qué es la fe verdadera. La fe verdadera no es recibir de Dios las cosas que usted quiere, sino aceptar de Dios lo que Él le da.















LA PIEDAD TIENE QUE VER MUCHO CON NUESTRA FE Y CON LA OBEDIENCIA.

LA PIEDAD TIENE QUE VER MUCHO CON NUESTRA FE Y CON LA OBEDIENCIA.
Los dignos frutos de la fe, de la paciencia, y de la piedad; las advertencias contra la desobediencia; el servicio que agrada a Dios.
La historia del pueblo de Dios confirma los muchos que tuvieron que soportar circunstancias hostiles y sufrimientos, pero aún se mantuvieron fieles y pudieron cumplir con la perfecta voluntad de Dios. En la famosa lista de los «héroes de la fe» (Hebreos 11:1-38), Dios nos da un repaso de muchos de ellos. «Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac . . . pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir . . . Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales (de corta duración) del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios» (11:17-26). Los hombres y las mujeres del Antiguo Testamento escritos en esta lista son ejemplos de personas que escogieron obedecer a Dios y vivir piadosamente, sin considerar las consecuencias.
Esto nos recuerda de lo mucho que nuestro Salvador ha dispuesto para nosotros por medio del Espíritu Santo que mora en nosotros y por medio del conocimiento completo de Su voluntad revelada en Su Palabra escrita. En verdad, «nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante» (12:1). Los corredores que ganan la carrera de la vida ponen «los ojos en Jesús, el Autor y Consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de Él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios» (12:2). La vida del creyente demanda negarse a sí mismo, la disciplina, y un corazón sincero y lleno de amor para con Dios y para Su Palabra. Estas características distinguen al creyente del desenfreno que se practica en el mundo. Tenemos que decidir por nuestra propia cuenta, por medio de la oración y la lectura de las Escrituras y una examinación personal, si hay algo en nuestras vidas que nos está estorbando que necesita ser eliminado.
UNA VIDA DE LEALTAD Y OBEDIENCIA A DIOS.
«La carrera» de la cual el apóstol Pablo nos escribe es una vida de lealtad y de obediencia. «Y (Jesús) decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame» (Lucas 9:23).
«Hijo mío. . . (Que) tu corazón guarde Mis mandamientos; porque largura de días y años de vida y paz te aumentarán» (Proverbios 3:1-2).
Gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento» (I de Timoteo 6:6).
DISPUESTOS A SERVIR A DIOS CON TODO EL CORAZÓN, LA MENTE Y TODAS LAS FUERZAS.
Pablo testificó: “Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo” (Filipenses 3:7-8). ¿Qué quiere decir Pablo con “pérdida”? Él quiere decir que aún las cosas buenas pasan a ser malas si llegan a ser substituto de lo mejor. Suponga que vuela y su avión se va a estrellar y usted agarra su mochila en lugar del paracaídas y brinca. ¿Es su mochila algo malo? No, simplemente no es la mejor decisión si quiere salvar su vida. La peor forma de maldad puede ser la piedad humana cuando ésta llega a ser substituto del nuevo nacimiento.















MANTENER BIEN NUESTRA MANERA DE VIVIR, NO ES OTRA COSA QUE MANTENER UNA VIDA RECTA, DE PIEDAD Y EN ORACIÓN.

MANTENER BIEN NUESTRA MANERA DE VIVIR, NO ES OTRA COSA QUE MANTENER UNA VIDA RECTA, DE PIEDAD Y EN ORACIÓN.
“Manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras” - (1 Pedro 2:12).
Frecuentemente escucho a creyentes quejarse por la inmoralidad en las películas y en la televisión, pero ¿quién está haciendo algo al respecto?¿Es usted parte de la solución? ¿Tiene en su lista de oración los nombres de productores, directores, escritores, actores o periodistas? ¿Testifica usted a estas personas? ¿Las ama en el Señor Jesucristo? ¿Está escribiendo cartas a los productores, en respaldo por su buena programación? ¿Respalda usted a los patrocinadores que promueven programas morales? Debemos ser sal y luz. Mateo 5:16 dice: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”
Hágase la siguiente pregunta: “¿Cómo impacta mi vida la inmoralidad en el mundo? ¿Cómo sacrifico mi propia vida a fin de que otros puedan conocer la salvación que Jesús ofrece?” ¡Entregue su vida para la gloria de Dios!
RECUERDA ERES COMO UN LÁPIZ. PUEDES SERVIR PARA MUCHAS COSAS.
 El que hizo el lápiz cuando lo terminó de hacer, le dijo:
Fuiste hecho para grandes cosas…no pierdas el propósito para el cuál te he creado.
Siete principios gobernarán el Propósito para él que te he hecho.
1.     Caja o Gaveta. Estarás mucho tiempo en la Caja o gaveta y creerás que no sirves para nada o que tu vida no tiene sentido porque estás allí encerrado. Recuerda en mi tiempo te sacaré para usarte a mi manera. Solo espera mi tiempo.
2.     Mano.  Harás cosas grandiosas, pero solo si te dejas sostener  en mi mano. Muchos querrán tomarte para rayar muebles, paredes o puertas de baño, pero no fuiste hecho para eso. Deja que quién te creó, te tome en su mano y te use.
3.     Sacapuntas. Cada vez que quiera hacer algo nuevo contigo te sacare punta con mi sacapuntas. Experimentarás el dolor cada vez que lo haga creerás que te estoy aniquilando o castigando, No, solo te estoy sacando punta para algo grande.
4.     Borrador. Cometerás muchos errores en la Vida. Sin embargo recuerda que te he puesto como un borrador para que cada vez que los cometas, simplemente bórralos y vuélvelo a escribir. Ante los errores en la vida…Usa tu Cabeza.
5.     Mina o Grafito .La parte más importante de ti es la que llevas dentro de ti. Por fuera te pueden rallar, quitar la pintura o morder. Pero eso no es lo importante. Lo más valioso está dentro de ti. Sobre toda cosa guardada, Guarda tu corazón porque  de él mana la vida.
Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida. Proverbios 4:23
6.     Marca. En cualquier superficie que seas usado, tendrá que dejar tu marca. No importan las circunstancias o las condiciones, deberás continuar escribiendo. Que todos sepan que pasaste por ahí.
7.     Quiebre o Quebrantamiento.  Habrá momentos en la vida en que personas, Eventos o circunstancias te partirán en uno, dos o tres pedazos. Cuando eso suceda creerás que ya no vale la pena seguir porque tu vida ha sido partida. Pero, Recuerda…con mi sacapuntas podré sacarle punta a los pedazos de tu vida. Y estaré listo a hacer más cosas con los pedazos de tu vida que cuando eras de una sola pieza.
SERVIR A DIOS ES UNO DE LOS PRIVILEGIOS MÁS HERMOSOS QUE TIENE EL SER HUMANO.
“Señor, hazme un instrumento de tu paz. Que donde hay odio yo traiga siempre amor; donde hay injuria y ofensa yo siempre otorgue perdón; donde hay duda ponga fe; donde hay desespero, esperanza; donde hay tinieblas, luz; donde hay tristeza, gozo.”
Romanos 8:28 A los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

MEDITE EN TODAS LAS COSAS QUE DIOS NOS DA POR SU DIVINO PODER.
“Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de Aquel que nos llamó por su gloria y excelencia” (2 Pedro 1:3).
Un violinista salió al escenario del teatro, una noche, y puso el arco sobre las cuerdas del violín. En medio de un profundo silencio por parte del público, el violinista ejecutó la más gloriosa música que la audiencia había jamás escuchado. Cuando finalizó, toda la audiencia se puso de pie y le brindó una prolongada ovación. No obstante, lo que sucedió inmediatamente después, dejó a todos sin palabras. El violinista rompió el violín en mil pedazos, golpeándolo contra el atril, y sonriendo, dijo a los asombrados espectadores: “Damas y caballeros, no se preocupen. Este fue un violín de sólo $3.50 dólares. No es tanto el violín lo que hace la música, sino el hombre que maneja el arco.” Lo poco es mucho cuando Dios está en ello. Dios puede tomar una vida que puede compararse a un violín de $3.50 dólares, y transformarla en una pieza maestra.





















           
           





viernes, 26 de febrero de 2016

LAS MARAVILLAS DE DIOS LAS PODEMOS VER TODOS LOS DÍAS Y LAS ANUNCIA EN SU PALABRA.

LAS MARAVILLAS DE DIOS LAS PODEMOS VER TODOS LOS DÍAS Y LAS ANUNCIA EN SU PALABRA.
¿QUIERE VER LAS MARAVILLAS DE DIOS HOY?
“Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley” (Salmos 119:18).
¿Alguna vez ha pensado que lo único que tiene que hacer es ir a la Biblia para sacar alguna verdad para su vida?
Bueno, usted no puede hacer eso. Es decir, su mente nunca comprenderá las cosas de Dios, a menos que el Espíritu Santo le ilumine. Si usted quiere comprender la Palabra de Dios, debe poner su intelecto en el polvo, y con brazos abiertos y un corazón con fe, acercarse a la Palabra de Dios buscando sabiduría, discernimiento y conocimiento. Entonces Él le enseñará. Se necesitó un milagro sobrenatural para escribir la Palabra de Dios. Se requiere de un milagro sobrenatural para que usted la entienda. Cuando Dios comience a escribir su Palabra en su corazón, usted empezará a vivir una vida sobrenatural.
Ore el Salmo 119:18 a Dios hoy. “Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.” Con expectativa y un corazón abierto, espere respuesta, teniendo su Biblia frente a usted. Luego, comparta con alguien más lo que Él le enseñe.
¿QUÉ SABE USTED DE LA BONDAD DE DIOS?
“Ciertamente es bueno Dios para con Israel, para con los limpios de corazón” (Salmos 73:1).
Asaf, autor del Salmo 73, comienza hablando de la pureza del corazón de una persona, y la bondad de Dios. Luego dice: “En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; por poco resbalaron mis pasos” (Salmo 73:2). Él tenía la idea de que cuando estuviera bien con Dios, entonces no tendría más problemas. ¿Estaba él seguro de eso? Sí, porque dice: “Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón, y lavado mis manos en inocencia; pues he sido azotado todo el día, y castigado todas las mañanas” (v.13-14).
Asaf dijo: “Estoy bien con Dios, y todavía tengo problemas.” Él tenía una expectativa falsa que la Biblia no necesariamente da. Los creyentes no tienen un tratamiento preferencial. La presencia de Dios es suficiente aún en medio de nuestros problemas.
¿Es esta creencia falsa algo bajo lo cual usted ha estado viviendo? Entonces, es tiempo de creer la verdad de Dios. Por favor, lea 1 Pedro 4:12-16. Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese,
4:13 sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría.
4:14 Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.
4:15 Así que, ninguno de vosotros padezcan como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno;
4:16 Pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello.
USTED DEBE TENER UN CORAZÓN DE RECONCILIADOR.
“Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios” (2 Corintios 5:20).
¿Hay, agitándose en su corazón, un espíritu de rebeldía? A lo mejor usted ni siquiera lo reconoce. Pero si lo hace, le rogamos que haga algo al respecto, ahora mismo. Pídale a Dios que le limpie de su deseo de rebeldía. Que desarraigue toda rebeldía en usted, puesto que Él no la quitará hasta que usted renuncie a ella. Es su decisión. Clame a Dios que le perdone por las necias y descuidadas palabras que ha pronunciado. Ruegue que le quite ese espíritu de rebeldía contra las autoridades. Pídale que le enseñe cómo amorosamente respetar a las personas cuando están equivocadas.
Amigo (a), una de dos: o usted corona a Cristo, o lo crucifica. ¿Está usted con Jesús hoy, o está en su contra?
¿Hay alguien que le ha hecho daño, y usted busca vengarse? ¿Tiene la necesidad de que sus “derechos” sean exaltados sobre otros? Lea y aplique la verdad de Filipenses 2:3-11. Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;
2:4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.
2:5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
2:6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
2:7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
2:8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
2:9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,
2:10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
2:11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
AMAMOS CON TODO EL CORAZÓN, CON TODA LA MENTE Y CON TODAS LAS FUERZAS A DIOS Y NO PODEMOS DECIR QUE LO  AMAMOS MODERADAMENTE.
 “Conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte” (Filipenses 1:20).
La moderación es buena en cosas como el comer, el dormir, la recreación, los ejercicios y las finanzas. Pero cuando se trata de la guerra espiritual, la moderación es un pecado. Cuando se trata de creer la Biblia, la moderación es un pecado. Cuando se trata de amar al Señor, la moderación es un pecado. Suponga que una esposa le pregunta a su marido: “Cariño, ¿me amas?”, y que él responda: “Bueno, moderadamente.” ¡Ella le mandará a dormir con el perro!, ¿no le parece? Amigo, si el mundo le considera un “moderado” cuando se trata de su cristianismo, usted está bordeando la valla de la “tibieza”. Que Dios perdone a aquellos que no irán la segunda milla.
DEBEMOS SER ADORADORES Y EVANGELISTAS APASIONADOS.
Pídale a Dios que le ayude a ser un adorador apasionado y un osado evangelista en un mar de apática tibieza. Amigo, si algo vale su vida cristiana, entonces es valiosa en todo. Mire hacia la cruz. Tome lo que ve allí, y deje que eso encienda una llama de osada santidad en su corazón. Siga adelante y proclame las Buenas Nuevas: ¡Jesús salva!
CUANDO ESTAMOS AL CONTACTO DEL MUNDO, ESTAMOS CONTAMINADOS.
ES HORA DE LIMPIARNOS.
“Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado” (Salmos 51:2).
Antes de que el sacerdote pudiera entrar en el lugar Santísimo, tenía que detenerse en el lavabo y lavarse las manos y los pies. Él ya se había bañado desde la cabeza hasta los pies, pero el piso del tabernáculo era de tierra. Tampoco había utensilios, así que sus manos estaban sucias. Esta preparación final antes de entrar en la presencia de Dios, era el despojarse de la contaminación del mundo, lavándose las manos y los pies. Cuando estamos en contacto con el mundo, estamos contaminados. No necesitamos bañarnos completamente. Ya somos salvos. Pero cada día debemos pedir a Dios que mire nuestros corazones y nos limpie de nuestros pecados. ¿No sería maravilloso si cada uno de nosotros viniera a la presencia del Señor con la seriedad con que lo hacían los sacerdotes en el Antiguo Testamento? ¡Deberíamos!
¿Se ha acercado usted al lavabo esta mañana? Si no lo ha hecho, arrodíllese delante de Dios ahora mismo, y haga del Salmo 139:23 y 24 su oración. Dios está esperando para perdonarle: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno.”
EL GOZO QUE TENGO YO EL MUNDO NO ME LO DIO Y COMO NO ME LO DIO, NO ME LO PUEDE QUITAR.
“También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo” (Juan 16:22).
El pastor Rogers compartió que cuando era un muchacho y vivía en la costa de la Florida, su hermano y él en una ocasión estuvieron un tanto decepcionados cuando un huracán no llegó hasta la costa, porque querían sentir la emoción de enfrentar el viento y saborear el aire salado. Ellos podían recordar olas que a veces alcanzaban más de 20 metros de altura. ¡Qué espectáculo! Pero, ¿sabía que nunca ha habido una tormenta que mueva el fondo del mar? Habrá tormentas que cruzarán la superficie de nuestras vidas, con tremenda furia. Con todo, los hijos de Dios podemos experimentar un profundo gozo, que nadie puede robarnos. Si usted mantiene sus ojos en Jesús, Él le dará un gozo que ningún hombre podrá quitarle. Agradezca a Dios por la firmeza de Su poder, amor y misericordia.
¿Está su corazón lleno del gozo del Señor, hoy? Si no, ¿por qué no? ¿A quién o a qué le está usted permitiendo que le robe su gozo hoy? Confiese esto al Señor, y pídale que le limpie y que restaure Su gozo en usted.
SOLO A DIOS POR MEDIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO DAMOS GLORIA.
“Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es” (Éxodo 34:14).
El pastor Rogers afirmó: “Dios es un Dios celoso. Ahora, para usted y para mí eso puede sonar como un mal atributo. No obstante, para Dios es un atributo santo. Verá, yo no tengo que estar celoso de ningún otro predicador, porque yo no soy el único predicador en el mundo. El predicar no es mi propiedad. Por el contrario, sí existe sólo Dios.”
n Éxodo 20:2 y 3 leemos: “Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de Mí.” Y cuando a Jesús le preguntaron cuál era el más grande mandamiento, contestó: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento” (Mateo 22:37). Cuando usted muere a sí mismo, comenzará a experimentar la llenura de Dios, de una forma que transformará su vida.
¿Qué es un ídolo? Es cualquier cosa que usted ame, sirva o desee más que a Dios. Pídale a Dios que le redarguya acerca de los ídolos que puede tener en su vida. Luego, pídale perdón, y que le ayude a amarle a Él con todo su corazón, alma y mente.
DIOS NOS PIDE ALGO MUY RAZONABLE: NUESTRA VIDA PARA ÉL Y ÉL NOS DARÁ TODO.
“El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de Mí, la hallará” (Mateo 10:39).
En una ocasión el pastor Rogers afirmó: “Nosotros no tenemos nada que Dios necesite. Piense al respecto. Si yo fuera rico y quisiera dar mis riquezas a Dios, no lo haría más rico. Él es el dueño de todo. Si yo fuera sabio, y le diera mi sabiduría a Dios, no podría hacerle más sabio. Él es Omnisciente. Si yo fuera poderoso, y diese mi poder a Dios, no podría hacerle más poderoso. Él es Omnipotente, Todopoderoso. Dios quiere una sola cosa de sus hijos: nuestro corazón. Si oramos a Dios sin haberle entregado nuestro corazón, nos estamos burlando de Él. Si predicamos sin haberle entregado nuestro corazón, estamos predicando en ignorancia.”
Dios le está diciendo hoy: “Dame tu corazón.” ¿Cómo responderá usted?
Lea Lucas 9:23-27. ¿Qué es lo que le detiene para que rinda su vida completamente a Él?
9:23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.
9:24 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará.
9:25 Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo?
9:26 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y en la del Padre, y de los santos ángeles.
9:27 Pero os digo en verdad, que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que vean el reino de Dios.
¿NECESITA SABIDURÍ DE DIOS?
“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada” (Santiago 1:5).
Santiago 1:5 nos dice que si no tenemos sabiduría, debemos pedírsela a Dios. Permítanos decirle lo que eso significa literalmente. Si usted no tiene sabiduría, pídasela al Dios Dador. ¿Ha pensado en Dios como “el Dios Dador”? ¿Qué significa para usted que Dios anhela derramar sus bendiciones sobre usted? ¿Se dice a usted mismo: “¡Qué bueno! Entonces veamos qué puedo sacarle a Dios.”? ¿O le vuelve humilde saber que el Poderoso Dios, quien creó el aire que usted respira, el suelo por el que camina, y el cuerpo en el cual habita, éste es el Dios que le ama y que quiere bendecirle? Oramos que sea esto último, porque ése es el corazón de un hijo o hija de Dios.
 Pídale a Dios que le humille. Que ponga en usted un corazón como de niño, para que busque al Padre más que a ninguna otra persona o cosa.
LOS HIJOS DE DIOS, DEBEN RESPLANDECER COMO LUMINARES.
“Haced todo sin murmuraciones y contiendas, para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo” - (Filipenses 2:14-15).
¿Sabe cuál es el problema, con muchos de nosotros, cuando obedecemos a Dios? Murmuramos acerca del asunto mientras lo efectuamos. Y Dios toma nota de esa clase de actitud, porque “obediencia a medias” no es obediencia de ninguna manera. Recuerde: Dios mira el corazón, no la obra (vea 1 Samuel 16:7). ¿Sabe por qué murmuramos? Porque hemos desviado nuestros ojos del Calvario. Jesús no murmuró en su camino hacia la cruz. No lo hizo. ¿Agradece usted a Dios por las pérdidas en su vida? ¿O sólo lo hace cuando hay ganancias? ¿Cuándo se siente más cerca de Dios: durante las pruebas o durante los tiempos de calma?
¿Por qué debe dar gracias?
“Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo” (Efesios 5:20).
SEÑOR, POR FAVOR VUELVEME EL GOZO DE TU SALVACIÓN.
“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de delante de Ti, y no quites de mí tu Santo Espíritu. Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente” (Salmos 51:10-12).
Muchas personas tienen la idea que ser creyente es como tomar una medicina que tiene mal sabor: sabe horrible, pero usted se sentirá mejor algún día. Son como ese jovencito quien, durante una reunión de oración con pocas personas, oró de la siguiente manera: “Oh, Dios. Sé con nosotros, y ayúdanos, mientras el resto de las personas, allá afuera, se divierten.” ¿Alguna vez ha sentido que ir a la iglesia, o tener un tiempo personal e íntimo con el Señor, es como ir al dentista? Entonces, usted está obteniendo su satisfacción en la vida fuera de una relación con Dios.
Haga de la meditación bíblica de hoy, su oración.
TEME A JEHOVÁ Y ESCUCHA SU VOZ.
“¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios” (Isaías 50:10).
Podemos soportar casi cualquier cosa si sabemos por qué está sucediendo, ¿verdad? Pero no siempre tenemos el lujo de saber por qué suceden las cosas. Es inevitable para cualquier pastor el que le hagan preguntas, provenientes de corazones quebrantados: “¿Por qué murió mi bebé?”; “¿Por qué perdí mi negocio?”; “¿Por qué estoy tan enfermo?”, etc. Job se sintió de esta manera, y dijo: “Merezco una respuesta, ¿por qué me está pasando todo esto? Es como si  el mundo se puso en mi contra. ¡Y no sé por qué!” ¿Se ha encontrado alguna vez hundido en la oscuridad? No piense que si usted está bien con Dios, tendrá todas las respuestas. Pero escúcheme: Nunca dude en la oscuridad, lo que Dios le ha mostrado en la luz.
¿Está usted en medio de una angustia? Escriba sus sentimientos al Señor. Derrame su corazón ante Él. Ahora, doble ese pedazo de papel, y en la parte de afuera escriba: “Confiaré en Dios para que ayude. Me enfocaré en Él.” Mantenga ese pedazo de papel, y cada vez que piense en su angustia, repita esta promesa al Señor.
¿QUÉ REFLEJAS TÚ, TINIEBLAS O LUZ?
“La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas” (Lucas 11:34).
El capítulo 14 de Josué nos cuenta algo muy interesante sobre un hombre llamado Caleb. Tres veces el Espíritu Santo dice que Caled “cumplidamente siguió a Jehová Dios” (vs.8, 9, 14). Cada onza de Caleb estaba dedicada al Señor. Esta es la clase de corazón que deberíamos tener si es que nos identificamos como creyentes. El diablo va a intimidar a un hombre de corazón débil. Y sólo hay una forma de pararse contra el diablo: entregándose totalmente a Jesucristo. Por cierto, Dios no acepta “devoción a medias”. Sería mucho mejor para usted decir que Dios no existe, que decir que Dios no significa mucho para usted, o que Él no hace ninguna diferencia en su vida, o que no le provoca amarlo.
Lea Apocalipsis 3:14-18. ¿Puede usted sacar aplicaciones para su vida de esta admonición dada a la iglesia de Laodicea?
3:14 Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:
3:15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
3:16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
3:17 Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
3:18 Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
¿LE ESTÁ PIDIENDO A DIOS QUE LE PRUEBE?
“Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; examina mis íntimos pensamientos y mi corazón. Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y ando en tu verdad” - (Salmos 26:2-3).
¿Cómo se aseguran los fabricantes de automóviles que sus vehículos son seguros para que la gente los maneje? Ponen a sus carros en un campo de pruebas. Los manejan cientos de kilómetros sobre caminos ásperos; los someten al agua, al frío y al calor. Ruedas rechinando, curvando bruscamente de un lado para el otro, frenando a raya y acelerando a toda velocidad. Quieren saber si el vehículo aguantará la prueba. Amigo, es lo mismo con nuestras vidas espirituales. Dios nos da la prueba primero, y la lección después. Lea las Escrituras y descubrirá que esto es verdad. José fue probado. David fue probado. Moisés y Pedro fueron probados. Cuando Dios está listo para probarle, no lo va a hacer en los tiempos buenos, porque eso no sería una prueba. Cualquiera puede servir a Dios en días soleados. La prueba no es cómo usted se comporta cuando la victoria le rodea; la prueba es cómo se comporta cuando Dios lo lleva hasta el desierto. Él quiere ver qué hay en su corazón. ¿Está usted completamente dedicado a Dios?
Ore el Salmo 26:2-3:“Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; examina mis íntimos pensamientos y mi corazón. Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y ando en tu verdad.”
ABORREZCA LO MALO Y SIGA LO BUENO.
“Los que amáis a Jehová, aborreced el mal; el guarda las almas de sus santos; de mano de los impíos los libra” (Salmos 97:10).
Esto puede ser una sorpresa para usted: el hecho de que sea un creyente no quiere decir que debe amar todo. Escuchamos decir que los creyentes son gente de amor, y eso es verdad. Pero, ¿sabía que si usted es un cristiano, no sólo debe aprender a amar, pero también debe aprender a odiar? Si usted ama a Dios, entonces debe odiar lo que Dios odia. Y eso es cierto a todo nivel. Si usted ama las flores,  seguro que odia la maleza. Si ama la salud, entonces odia los gérmenes. Si ama a Dios, entonces debe odiar lo diabólico. Es así de simple. Romanos 12:9b, nos dice en términos fuertes: “Aborreced lo malo, seguid lo bueno.” Un hipócrita ―que es algo que ninguno de nosotros quiere ser―, es alguien que dice que ama a Dios, pero que no odia el pecado. No le diga a otros que usted a ama a Dios, si no odia aquello que clavó a Su Hijo en la cruz.
Pídale a Dios que quebrante su corazón con las cosas que quebrantan Su corazón. Pídale a Dios que le enseñe a odiar el pecado, pero amar al pecador.
CONFÍE EN DIOS TODOS LOS DÍAS.
“Gustad, y ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en Él” (Salmos 34:8).
En una ocasión el pastor Adrián Rogers testificó: “Estoy lleno de gozo, pero no puedo darme el crédito por eso. Es Jesús quien me da gozo y satisfacción. Yo no lo hubiera podido encontrar, aunque lo hubiera estado buscando. Pero al encontrar, conocer y crecer en Cristo, Él me ha llenado de gozo sobreabundante.”
¿Sabe lo que el diablo le dirá?
Que la santidad y la felicidad no van juntas. Le dirá que si usted se decide a vivir una vida santa, entonces no tendrá ninguna diversión.
Mi amigo (a), el diablo es un mentiroso. Usted nunca sabrá lo que es verdadera satisfacción y gozo hasta que los encuentre en el lugar apropiado. Usted nunca gozará las buenas cosas de la vida hasta que conozca a Jesús.
¡Oh, cuán dulce es conocer al Señor Jesucristo!
Pregúntese si el hambre de su corazón es conocer a Cristo. Si no lo es, pídale a Dios que el hambre de su corazón sea nuevamente Él.
TENGO TODO EL CONTENTAMIENTO.
“No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación” (Filipenses 4:11).
Pablo llegó a un punto en su vida —no un punto físico, sino espiritual—, donde sintió contentamiento divino. Mucha gente piensa que sabe lo que esta palabra “contentamiento” significa, pero déjeme decirle lo que significa en la Palabra de Dios: “autonomía, tenerlo todo en uno mismo.” En el contexto de este pasaje, aprendemos que Pablo estaba agradeciendo a la gente por ayuda financiera que le habían dado, pero quería también que supieran que él no estaba “dependiendo” de ellos, porque Dios lo había traído hasta el punto de depender únicamente en Él. Esto es, Pablo podía decir: “He aprendido que no necesito de nada ni de nadie, sino del Señor. Lo tengo a Él y, por lo tanto, soy autónomo, pero no autosuficiente. Puedo hacer todas las cosas a través de Cristo.”
Tal vez usted es soltero o soltera y quiere casarse. A lo mejor ya está casado o casada, y quiere tener familia. Pudiera ser que tenga un trabajo en el que siente que no va a ninguna parte. Busque al Señor con todo su corazón. Pídale que su presencia sea evidente en su corazón y en su mente, de tal manera que usted esté lleno de su contentamiento.
SOLO AMANDO A DIOS HAY FELICIDAD.
“Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas” - (Deuteronomio 6:5).
Queremos que haga memoria de su viaje espiritual, por un momento. Recuerde los primeros días cuando estaba aprendiendo acerca de Dios. ¿Se acuerda del tiempo cuando primero entendió cómo orar? Ahora, permítanos preguntarle: ¿hubo un tiempo en su vida cuando amó al Señor Jesús más de lo que le ama este momento? Si es así, usted es un apóstata. Amigo, si usted no ama a Jesús ahora con un candente y resplandeciente entusiasmo, usted necesita recordar cómo era antes, y debe retornar a su primer amor. No tenga la idea de que la fiebre del amor lo ha picado, y que unas veces puede amar a Jesús y otras veces no. Cuando usted escoge amar a Jesús, lo ama cada día y en toda forma.
VERDADEROS ADORADORES DE DIOS.
“Más la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren” (Juan 4:23).
El Padre desea tener comunión con usted en adoración. Él no busca ni su dinero, ni su gloria, ni su fortaleza. Él busca su corazón. C.S.Lewis dijo: “Es en el proceso de ser adorado que Dios comunica su presencia a los hombres.” Si usted no adora a Dios, pero le está sirviendo (o por lo menos así lo cree), usted está cometiendo un gran error. El orar sin adorar es una burla. El cantar sin adorar es como metal que resuena. El trabajar sin adorar es un insulto a Dios. El enseñar sin adorar es ignorancia. El servir sin adorar es hipocresía. El testificar sin adorar es perjurio. Dios quiere su genuina adoración.
Comience los siguientes siete días leyendo los Salmos del 95 al 101. El primer día lea el Salmo 95 y termine con el Salmo 101 en el séptimo día.
SEÑOR, YO AMO TU LEY.
“¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación” - (Salmos 119:97).
¿Sabe usted cuáles fueron las palabras de Pablo cuando se encontró con el Señor Jesús en el camino hacia Damasco? Dijo: “Señor, ¿qué quieres que yo haga?” (Hechos 9:6). Note que él no dijo: “Señor, ¿qué es lo que los otros quieren que yo haga?” o “¿Qué quieres que los otros hagan?” Dios tenía un plan personal para su vida. El permaneció en su trayectoria y jamás disminuyó su pasión, aun cuando las cosas se pusieron muy duras. Nada pudo detener a Pablo. ¿Sería capaz de decir lo mismo acerca de usted? Los galgos infernales se burlan de usted ahora mismo. ¿Está firmemente enfocado en Jesús, de tal manera que nada puede detenerlo o desviarlo para cumplir la voluntad de Dios, para amarle con todo su corazón y para dedicar cada onza de quién es usted, para Él?
¿Cómo alguien puede saber que usted está firmemente enfocado en Jesús? ¿Qué hay acerca de su vida que testifica que usted tiene un amor apasionado por Dios?
ECHARÉ MI CARGA SOBRE TI SEÑOR.
“Echa sobre Jehová tu carga, y Él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo” - (Salmos 55:22).
¿Alguna vez se ha preguntado por qué “Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de Él a la otra rivera” (Mateo 14:22), sabiendo que una tormenta se iba a levantar, poco después de que ellos zarparan? ¿Por qué les envió directamente a la boca de la tormenta? Porque Jesús quería que ellos supieran que Él era suficiente para ellos. Él quería que le adoraran. Amigo, sus tormentas no son más que autopistas para traerle a Jesús. Es el vehículo que lo lleva desde un conocimiento intelectual a una experiencia de entendimiento de que Dios es quien dice ser. Fue Andrés Crouch quien dijo: “Si nunca hubiera tenido un problema, nunca hubiera conocido que Dios puede solucionarlo. Y nunca hubiera sabido lo que la fe en su palabra puede hacer.”
¿Cuándo fue la última vez que usted le agradeció a Dios por los problemas en su vida? Hoy enfoque esos problemas y reajuste sus perspectivas para pensar en ellos como vehículos que lo llevarán al corazón de Dios.




TENER UN CORAZÓN BUENO PARA DAR EN ABUNDANCIA COSAS BUENAS.

TENER UN CORAZÓN BUENO PARA DAR EN ABUNDANCIA COSAS  BUENAS.
Salmos 32:11: “Alegraos en Jehová y gozaos, justos; y cantad con júbilo todos vosotros los rectos de corazón.”
Un corazón alegre es la habilidad de capturar y disfrutar esos momentos maravillosos de la vida y permitir que éstos se conviertan en júbilo. Su sentido del humor es un regalo de Dios. Estudios de investigación han demostrado que la risa, junto con un buen sentido del humor, es una muestra de inteligencia. A su vez, ésta es conocida por producir endorfinas en su cuerpo que generan sentimientos de bienestar. Una buena y sana risa es una dádiva de Dios. Abraham Lincoln dijo: “De seguro Dios desea que nos riamos, si no, no hubiera creado tantas mulas, loros, monos y seres humanos. Dios quiere que nos riamos.”
Comparta el regalo de la risa con alguien hoy. Comparta un chiste sano. Envíe una historia divertida por correo electrónico a alguien con quien no ha conversado desde hace algún tiempo.
El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca. Lucas 6:45.
Filipenses 4:8: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.”
¿Sabía que existe una diferencia entre su mente y su cerebro? El cerebro es lo que la mente usa para pensar. La relación de la mente con el cerebro es muy similar a la de un pianista con un piano. El piano es el cerebro y el pianista la mente. Lo más peligroso en este mundo es un hombre con una mente inicua y un buen cerebro. Él es un diablo astuto. Cuando usted se salva, usted no recibe un nuevo cerebro, sino una nueva mente. Y el dios de este mundo hará todo lo posible por destruir su mente. ¿Por qué? Porque Proverbios 23:7 asegura: “Porque cuál es su pensamiento en su corazón, tal es él.”
Ore por misioneros que sirven al Señor en otros países: que ellos permanezcan en las verdades del Señor y que su andar sea fuerte y sin desviarse de la misión dada por Él.
QUE LA PALABRA ABUNDE EN NOSOTROS. Proverbios 1.
«Hijo mío, si recibieres Mis Palabras, y Mis mandamientos guardares dentro de ti (llevarlos en el corazón), haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si inclinares tu corazón a la prudencia, si clamares a la inteligencia. . . (Si) como a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros, entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios» (Proverbios 2:1-5). «(Si) recibieres . . . haciendo estar atento . . . si inclinares tu corazón . . . si clamares . . . la buscares, y la escudriñares (la sabiduría) como a tesoros», esto nos habla de una dedicación seria, progresiva y diaria para alcanzar un alto nivel espiritual.
Hablando por medio de Salomón, Dios nos está diciendo: «Toma Mi Palabra seriamente», porque ella es la única que puede proveerte con la verdadera sabiduría espiritual que te guiará y entonces «entenderás justicia, juicio y equidad, y todo buen camino. Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, y la ciencia fuere grata a tu alma, la discreción te guardará; te preservará la inteligencia» (2:9-11).
En contraste, muchas personas hoy en día, no le dan tiempo a la lectura de la Biblia, aunque el apóstol Pablo nos rogó: «Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la Palabra de verdad» (II de Timoteo 2:15). Sólo pocas personas oran por los logros espirituales para poder cumplir con el propósito para el cual Dios las creó. Creyentes que saben discernir ponen sus metas en línea con los propósitos de Dios y «. . . (Buscan) primeramente el reino de Dios y Su justicia» (Mateo 6:33), pues todas las otras metas para esta vida son secundarias. «Más nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo» (Filipenses 3:20).
La decisión de a quién vamos a servir es de suma importancia, pues afectará todas las áreas de nuestras vidas. Esa energía tan intensa que a veces se aplica para conseguir el éxito en esta vida, también se debe aplicar a las ganas del creyente en cumplir con los valores eternos para el bienestar de otras personas y para la gloria de Dios.
Uno de los pensamientos más serios de esta vida es: «Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de Su Padre con Sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras» (Mateo 16:27).
Debemos de leer la Palabra de Dios con un deseo intenso de aceptar Su sabiduría y Su corrección para madurar espiritualmente.
Gálatas 6:8. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; más el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
DE LA ABUNDANCIA DE LA PALABRA EN EL CORAZÓN, HABLA LA BOCA.
“En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra Ti” - (Salmo 119:11).
El hogar es un buen lugar para la Biblia. Las manos son un buen lugar, a su vez. No obstante, les afirmo, el corazón y la cabeza son los mejores lugares donde guardar la Biblia. Se ha preguntado alguna vez: “¿Por qué siempre accedo cuando surge la tentación? ¿Por qué no puedo ser un vencedor? ¿Dónde está mi victoria?” Bueno, permítame preguntarle: ¿Cuánto tiempo invierte usted leyendo, meditando y estudiando la Palabra de Dios?
Le desafiamos esta semana. Por cada hora que usted pasa viendo televisión, pase una hora leyendo la Biblia. Por cada hora que hace ejercicio en el gimnasio, pase una hora en la Biblia. Luego, escríbanos y cuéntenos qué diferencia Dios ha hecho en su vida.
LAS PALABRAS QUE ABUNDAN EN SU CORAZÓN FRENTE A LOS INCRÉDULOS.
“Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios” (Colosenses 3:22).
¿Trabaja usted para una persona difícil? “¡Sí! Es un esclavizador, avaro e intimidador. ”Bueno, veamos lo que la Biblia dice acerca de los “esclavizadores”:
“Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar” (1 Pedro 2:18). “¿Me quiere decir que debo someterme a ese diablo en dos piernas?” ¡Exactamente! Y no sólo someterse, sino también “servirle”. Usted puede acallar las voces de la crítica y traer a esa persona a Jesucristo, cuando practica la más poderosa fuerza sobre la faz de la tierra: sometimiento por medio de la obediencia.
Pídale a Dios que le dé un espíritu de sumisión hacia las autoridades en su vida. Ruéguele que le dé la fortaleza para hacer “lo imposible”, levantarse por sobre las circunstancias, y refleje en su vida y sus acciones, su Espíritu de confianza y obediencia.
QUE DE SU BOCA SALGAN LAS MEJORES PALABRAS Y SEAN SU TESTIMONIO.
LAS PALABRAS QUE ABUNDAN EN SU BOCA, SE CONVIERTEN EN PALABRAS DE AMOR.
“Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados” (1 Pedro 4:8).
¿Por qué es importante el amor? Primero, porque el amor es la más grande virtud. Primera Corintios 13:3 dice que el amor está por encima de la fe y la esperanza. Segundo, porque el amor es el más grande mandamiento. Jesús dijo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente” (Mateo 22:37). Tercero, porque el amor es el más grande testimonio. ¿Qué es lo que realmente va a hacer que su comunidad despierte y crea que su iglesia es, en verdad, la iglesia del Señor Jesucristo? ¿El tamaño del edificio? ¿Lo bien mantenidos que están los jardines y el césped? ¿El gran aviso en la calle? ¡No! Será la manera en que ama a Dios y demuestra amor por los demás. Nada puede motivar a un pecador perdido, como el sentir el verdadero amor de Jesucristo.

Haga un compromiso con Dios ahora mismo: que usted le amará a Él con todo su corazón, con toda su alma, con toda su mente y con todas sus fuerzas, y que amará a su prójimo como a usted mismo. Cualquier cosa menos que eso, es pecado. Pídale su fortaleza para realizarlo.

UNA MUJER Y MUCHOS HOMBRES DAN SU VIDA POR LA SOBERANÍA DE SU PATRIA Y JESUCRISTO TAMBIÉN DIO SU VIDA POR LA SOBERANÍA DE TODOS LOS SERES HUMANOS.

UNA MUJER Y MUCHOS HOMBRES DAN SU VIDA POR LA SOBERANÍA DE SU PATRIA Y JESUCRISTO TAMBIÉN DIO SU VIDA  POR LA SOBERANÍA DE TODOS LOS SERES HUMANOS.
POR LA SOBERANÍA DE SU PATRIA.
Por Carlos Rey.
(Víspera de la Independencia de la República Dominicana).
LA HISTORIA DE MARÍA TRINIDAD SÁNCHEZ.
Hija de Fernando Sánchez e Isidora Ramona, María Trinidad Sánchez formó parte del grupo de Febreristas que lucharon por la Independencia dominicana. Como fiel seguidora de Juan Pablo Duarte, confeccionó la primera bandera nacional junto con Concepción Bona, habiendo participado desde el principio en aquel movimiento independentista que culminó el 27 de febrero de 1844. Esa noche histórica, María Trinidad transportó pólvora en sus propias faldas y elaboró muchos de los cartuchos que utilizaron los trinitarios.
Lamentablemente, durante los seis meses siguientes hubo pleitos constantes entre los miembros liberales trinitarios y los miembros conservadores de la Junta Central Gubernativa que se formó. Fue tal la discordia entre los dos bandos que el 22 de agosto la Junta, presidida por el general Pedro Santana, declaró traidores e infieles a la Patria a los tres próceres Juan Pablo Duarte, Matías Ramón Mella y Francisco del Rosario Sánchez, junto con cinco de sus compañeros, y decretó su destierro a perpetuidad. Acto seguido, María Trinidad Sánchez, tía de Francisco del Rosario, se integró al movimiento que surgió para derrocar al general Santana. En el transcurso de los meses siguientes, ella alojó en su casa a los disidentes y se convirtió en la organizadora y orientadora de la conspiración que tenía el propósito de lograr el regreso de los patriotas.
PRESOS Y CONDENADOS A MUERTE.
Cuando se descubrió la insurrección, María Trinidad y sus cómplices fueron apresados. Conscientes de que María Trinidad era la única que conocía el escondite de su sobrino debido a que ella misma le llevaba las comunicaciones de parte de los conspiradores, la presionaron a que lo revelara. Pero, tal como lo manifiesta el dictamen del Consejo de Guerra que la condenó a muerte, ella se negó «obstinadamente a delatar a los principales». Prefirió callar y enfrentarse al pelotón de fusilamiento antes que traicionar a sus compañeros de conjura.
SU VIDA POR LA LIBERTAD DE SU PATRIA.
El 27 de febrero de 1845, María Trinidad Sánchez partió de la fortaleza Ozama hacia el cementerio donde se ejecutaría la sentencia. Al pasar por la Puerta del Conde, exclamó: «¡Dios mío, cúmplase en mí tu voluntad y sálvese la República!» Fue así como, en el primer aniversario de la Independencia nacional, aquella heroica mujer dio su vida por la causa de la soberanía de su patria.1.
LA HISTORIA DE JESUCRISTO EL SEÑOR, NUESTRO SALVADOR.
¡Qué bueno sería que todos nosotros, al igual que María Trinidad, siguiéramos el ejemplo de Jesucristo, el Hijo de Dios, rogándole a Dios Padre que se cumpla su voluntad en nosotros! Aquella heroína dominicana lo hizo a fin de salvar la república a la que tanto amaba, para que cada uno de sus compatriotas pudiera disfrutar de plena libertad en una patria soberana. En cambio, cuando Jesucristo, en el huerto de Getsemaní la noche en que fue arrestado, pocas horas antes de ser crucificado, le rogó al Padre celestial: «Padre mío, si no es posible evitar que yo beba este trago amargo, hágase tu voluntad»,2. Él lo hizo a fin de salvar al mundo pecador al que tanto amaba, para que cada uno de nosotros sus hermanos pudiera ser verdaderamente libre.3. Gracias a Dios, si queremos que se cumpla su voluntad en nosotros, sólo tenemos que clamar: «¡Sálvame, Señor!» para que nos libre de las cadenas del pecado.4.
1.        Frank Moya Pons, Manual de historia dominicana, 13a ed. (Santo Domingo: Editora Corripio, 2002), pp. 278-97; Enciclopedia Virtual Dominicana, s.v. «María Trinidad Sánchez» En línea 24 septiembre 2009.
2.        Mt 26:42. 26:42 Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad.
3.        Jn 3:16; 8:36. 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. 8:36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
4.        Sal 6:4,9. 6:4 Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma;
Sálvame por tu misericordia. 6:9 Jehová ha oído mi ruego;
Ha recibido Jehová mi oración.
 Jer 17:14. Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza.
 Ro 5:8. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Ro 6:6. Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.
 Gá 5:1. Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
 1Ti 2:3-4. 2:3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,

2:4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.

DIOS NOS DICE QUE HEMOS DEJADO EL PRIMER AMOR EL AMOR A JESUCRISTO.

DIOS NOS DICE QUE HEMOS DEJADO EL PRIMER AMOR EL AMOR A JESUCRISTO.
“Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido” - (Apocalipsis 2:4-5).
La década de los sesenta trajo la revolución sexual. Ahora, explíquenos una vez más, ¿cómo el “amor libre” iba a traer paz y armonía a nuestro mundo? La gente está siendo absorbida en turbulentas cloacas de pecado. Los cimientos de los hogares se desmoronan. Preciosos bebecitos en el vientre son condenados a muerte. Las enfermedades transmitidas sexualmente están fuera de control. Parece que fuera demasiado tarde, y debemos regresar “a nuestro primer amor”. Es tiempo de amar al Señor con todo nuestro corazón, nuestra alma, nuestra mente, y amar al prójimo como nos amamos nosotros mismos (ver Mateo 22:36-39). Es tiempo de hacer conocer a la gente del “amor libre” ofrecido por nuestro Salvador, cuando Él murió para perdonar nuestros pecados y comprar nuestra salvación por la eternidad.
¿Cómo sabe que ha dejado “su primer amor”? Pregúntese: “¿Hay algo o alguien a lo que sirvo más que a Dios? ¿Hay alguien o algo a lo que amo más que a Dios?” Si lo hay, entonces confiese ese pecado, y arrepiéntase de su pecado de idolatría.
¿SE HA PREGUNTADO CUÁNDO DEJÓ USTED DE AMAR A JESUCRISTO?
Apocalipsis 2:4: “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.”
En Apocalipsis 2:1-7, leemos que el Señor acusa a la iglesia de Éfeso de haber abandonado su primer amor. No era que no amaban al Señor Jesús, sino que no lo amaban como antes. Si ha existido alguna ocasión cuando usted ha amado a Jesús más de lo que lo ama en este momento, usted se está descarriando. G. Campbell Morgan dijo que ser tibio en cuanto al Señor es la peor blasfemia. Creemos que está en lo correcto. Ser tibio es una manera de decir: “Dios, creo en Ti, pero simplemente no me emocionas.” ¡Oh, cuánto deberíamos permanecer enamorados del Señor Jesucristo!
¿Ha dejado usted su primer amor? ¿Está tibio su amor por Jesús? Lea el Salmo 26:1- 3, haga una oración basada en éste y busque a Jesús.
26:1 Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado;
He confiado asimismo en Jehová sin titubear.
26:2 Escudríñame, oh Jehová, y pruébame;
Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón.
26:3 Porque tu misericordia está delante de mis ojos,
Y ando en tu verdad.
¿Dónde está su confianza: en sus posesiones, su posición, su auto-estima? ¿Cuánto tiempo invierte diariamente en comunión con el Señor? ¿Cómo definiría su compromiso de confiar en Dios en toda área de su vida?
Mitch Albom, es autor del libro “Las cinco personas que encontrarás en el cielo”. Este escritor nos hace pensar sobre los últimos minutos de la vida de ciertos hombres. ¿Qué hacen? ¿Cómo invierten su tiempo? ¿A quiénes influencian? ¿Cómo impactan a quienes les rodean? ¿Cómo son conocidos? Estos y muchos otros aspectos de la vida de una persona cubre este libro. Por ejemplo se mencionan: actitudes, acciones, modales, gestos, saludos; él escribe sobre estos aspectos singulares del diario vivir a los cuales no damos valor, pero sabemos que afectan a aquellos con quienes convivimos en distintos lugares. El libro de Albom además ofrece una profunda comprensión de cómo intervenimos involuntariamente en las vidas de otras personas y nos hace pensar en el lugar que Cristo está preparando. Ahora bien no hay como la Biblia para hacernos meditar en la Patria Celestial. Pero debemos aclarar que para los cristianos, nuestro gozo final en la eternidad no proviene de otras personas únicamente, sino de nuestro Señor y Salvador. El cielo, recuerda, es un lugar real, que Jesús está preparando ahora para nosotros. Y, cuando lleguemos allí, nos regocijaremos al encontrarnos con el Cristo vivo (Juan 14:2-3; 2 Pedro 3:13). Sin embargo, no nos olvidemos que este encuentro con Jesús también incluirá rendir cuentas por la vida que llevamos en la tierra. Se nos dice a los creyentes: «Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo» (2 Corintios 5:10). Su evaluación sabia y justa nos mostrará cómo es que hemos amado a Dios y a nuestro prójimo (Mateo 22:37-40). Si bien mi amigo y amiga no sabemos quiénes serán las primeras cinco personas con las que nos encontremos en el cielo, sí sabemos y estamos seguros quién será la primera de todas: el Señor Jesús. Que encuentro maravilloso que nos llena de gozo, pero también nos hace reflexionar y examinar nuestro andar mientras transitamos aquí en la tierra.
 Mientras vives aquí, recuerda: estar con Jesús por siempre es y será la suma de toda la felicidad.
El eterno YO SOY.
“puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios”. Hebreos 12:2.
Mientras sus ojos estén fijos en el Señor, usted podrá resistir los días que van de mal en peor. ¡Fije sus ojos en el Señor! Hágalo una vez. Hágalo a diario. Hágalo diez mil veces. Hágalo constantemente. Cuando su calendario le pone presión, cuando sus perspectivas se diluyen, cuando su esperanza se apagan, cuando la gente lo desilusiona, cuando los sucesos se vuelven en su contra, cuando los sueños mueren, cuando las paredes se estrechan, cuando el pronóstico se ve lúgubre, cuando su corazón se parte,… mire al Señor, y siga mirándolo a Él.
El Salmo 119:9 dice: "¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra". Es realmente precioso ver como Dios no solo se ocupa en hacernos saber cómo Él quiere que el cristiano viva su vida, sino que Él nos provee divina y sabia instrucción para caminar cerca de él. ¡Él siempre va más allá y nos da una precisa instrucción sobre cómo lograrlo! Un estimado profesor enseñando sobre el Salmo 19 nos dice:
- La Palabra de Dios es “perfecta” (vs.7) está palabra hebrea podríamos traducirla como "completa, exhaustiva, suficiente".
- La Palabra de Dios puede "volver sabio al sencillo" (vs.7), es decir competente para enfrentar con prudencia y sabiduría los embates de la vida.
- La Palabra de Dios también "alumbra los ojos” (vs.8) y esto se refiere al hecho que la Palabra de Dios es pura, sin pecado, sin error, es clara, iluminadora. La Sagrada Escritura provee luz y entendimiento a aquella persona que desea vivir rectamente.
Realmente  necesitamos las Escrituras día tras día, porque únicamente la Palabra de Dios es tan poderosa y comprehensiva que puede convertir o transformar a la persona completa y cambiar a alguien para que llegue a ser la persona que Dios quiere que sea. 
Ahora te pregunto ¿Deseas llegar ser aquella persona que Dios quiere? ¿Estás en esa lucha?
El enemigo siempre busca perturbarnos, distraernos, desanimarnos para que bajemos los brazos y dejemos de estudiar las Escrituras. En muchas ocasiones atenta contra nosotros, para que perdamos el enfoque y nos entretengamos con cosas pasajeras.  Como menciona un pastor: "Varios son los enemigos que Satanás utiliza para impedir el propósito de Dios en nuestras vidas":
1.     El Secularismo: es decir el mal uso de las prioridades en la vida, darle mayor importancia al estudio o al trabajo antes que a la obra de Dios (Mateo 6:33).
2.     El Materialismo: es decir la búsqueda desmedida de lo material, o la búsqueda desenfrenada de comodidad, de condición social, o placer como la ambición suprema de la vida.
3.     El Mundanalidad: es decir conformarse a este siglo y seguir la corriente del mundo, lo que lleva a un corazón indiferente hacia las cosas de Dios (1Juan 2:15-17).
4.     El Romanticismo: es decir colocar una relación antes que a Dios; enamorarse o elegir  al compañero/a incorrecto, esto lleva al creyente a desviarse de la Voluntad de Dios.
5.     El Temor: es decir la falta de confianza en que Dios proveerá para que cumplamos con su deseo. Hacer la obra de Dios, siempre requiere fe.
Verdaderamente nos interesa el Cielo y  ¿qué estamos dispuestos a hacer para ir?
 Juan 3: 13.
Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, es decir, el Hijo del Hombre que está en el cielo.
 Juan 3:31.
El que procede de arriba está por encima de todos; el que es de la tierra, procede de la tierra y habla de la tierra.
El que procede del cielo está sobre todos.
 Lucas 24:51.
Y aconteció que mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado arriba al cielo.
Decisión de servir a Dios. Salmo 100. 2
100:2 Servid a Jehová con alegría;
Venid ante su presencia con regocijo.
LA GRANDEZA DEL SERVICIO: JESUCRISTO MI MÁS GRANDE SERVIDOR.
Del Trono al Pesebre, del Pesebre a la Cruz, de la Cruz al Trono y del Trono al Corazón del Hombre. Filipenses 2: 5- 11. 2:5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
2:6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
2:7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
2:8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
El Señor Jesús llegó a un pesebre por usted y por mí. Él voluntariamente se despojó de las glorias y riquezas celestiales para nacer en un establo. Jesús se hizo pobre para que usted pueda llegar a ser pudiente. Él vivió una vida de tan absoluta pobreza que cuando era tiempo de pagar sus impuestos, tuvo que buscar una moneda en la boca de un pescado. Cuando envió a sus discípulos al mundo les mandó que no llevaran nada, sino sólo un bordón y el poder del Espíritu Santo (Marcos 6.7-9). Se le dio muerte como un criminal ordinario para que nosotros podamos vestir las túnicas reales. Hijo (a) de Dios, usted es opulento (a). Yo soy rico. ¡Alabado sea su nombre!

Todos los hombres de la tierra deberíamos hoy mismo colocarnos de rodillas y Alabar a Jesucristo, darle Honor y Gloria y gritar a los cuatro vientos: Gracias Jesucristo por tú Regalo de la Salvación.