jueves, 31 de marzo de 2016

QUIERO VENGANZA Y HASTA LA MUERTE DE MIS HERMANOS.

QUIERO VENGANZA Y HASTA LA MUERTE DE MIS HERMANOS.
«ME HACE FALTA UN PADRE: LO NECESITO»
Por Carlos Rey.
«Soy fruto de una relación pasajera entre dos amigos solteros. Mi padre siempre me negó. Ahora está casado y tiene tres hijos, los cuales no me quieren, siendo que yo nací cuando ellos todavía no estaban junto a él. Toda la familia de él se enteró de mi existencia hace poco, pero para no quedar mal me ignoran.
»¡Los odio! ¡Quiero vengarme! ¡Quiero que mueran para cobrar yo la herencia, ya que me niegan amor! Pero a la vez me hace falta un padre. Lo necesito. ¿Qué hago?»
Este es el consejo que le dio mi esposa:
»¡Sentimos mucho la pérdida que usted ha sufrido! Ha perdido no sólo un padre, sino también el sueño de tener un padre.... Ahora le toca afrontar una dura realidad inflexible. ¡Es cruel y es injusto!
»... Tiene razón para estar enojada. El problema es que la ira y el enojo sólo perjudican a la persona que alberga esos sentimientos. El deseo suyo de venganza le produce sustancias químicas en el cerebro que fluyen por todo su cuerpo. Esas sustancias la pueden hacer más susceptible a problemas de la salud y aun a graves enfermedades. Cada vez que piensa en el odio que siente y la injusticia que ha sufrido, su cuerpo produce más sustancias químicas negativas. Así que, lamentablemente, es usted quien sale perjudicada....
»Hay una sola solución. Usted necesita que Jesucristo le dé la capacidad sobrenatural que Él tuvo para perdonar. Él perdonó a quienes lo crucificaron. Enseñó que también nosotros debemos perdonar si queremos que se nos perdonen nuestros pecados. Él dijo: “Porque si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial.”1.
 »¿Merece su padre el perdón suyo? ¡De ninguna manera! El perdonarlo no significa que él lo merezca o que esté libre del castigo divino por su conducta.
»Los que crucificaron a Cristo tampoco merecían el perdón. Como tampoco lo merecemos nosotros cuando quebrantamos las leyes de Dios. Pero Cristo perdonó a quienes lo crucificaron, y nos perdona a nosotros cuando se lo pedimos. Así que su ejemplo nos enseña que es posible perdonar incluso cuando el perdón no es merecido.
»Pídale a Dios en oración que le dé la capacidad sobrenatural que usted necesita para perdonar. Cuando la invadan los pensamientos negativos, busque la manera de convertirlos en pensamientos positivos. Si usted tuvo una buena madre, piense en lo agradecida que está por haberla tenido. Si tiene abuelos que la aman, dele gracias a Dios por ellos. Convierta cada pensamiento negativo en uno positivo para que pueda transformar las sustancias químicas en el cerebro y proteger su salud. Deje que sea Dios quien juzgue. Él sabe perfectamente cómo hacerlo.»
1         Mt 6:14- 16. Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;
6:15 más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
2.        Ef 4: 31- 32.  Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.
4:32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.


JEHOVÁ EL SEÑOR DIOS TODOPODEROSO ES LA SALVACIÓN.

JEHOVÁ EL SEÑOR DIOS TODOPODEROSO ES LA SALVACIÓN.
Una introducción al libro de Josué y al libro de Efesios 1: 3.
El versículo clave en el libro de Josué, lo encontramos en el capítulo 1, el versículo 3 que dice: “Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie.”
1.  Israel debía entrar y tomar posesión de la tierra.
2. Claro que había que librar batallas.
3. Habría conflicto y conquista.
4. Debían apoderarse del enemigo y destruirlo.
Ahora, estas cosas no pueden decirse en cuanto al cielo.
El cielo es:
1. Un regalo de la gracia de Dios.
2. El cielo no es un lugar de conflicto y conquista.
3. Por eso, la posesión de la tierra prometida no puede representar al cielo.
 El libro de Josué realmente se puede comparar más bien con el libro de Efesios en el Nuevo Testamento.
1. Usted y yo que hemos sido redimidos,
2. Somos bendecidos “con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,” como nos dice el apóstol Pablo en su carta a los Efesios, capítulo 1, versículo 3. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,
3. Tenemos que tomar posesión de estas bendiciones.
El libro de Josué es profético de Israel y típico de la Iglesia. Israel recibió el título de propiedad de la tierra, como lo menciona el profeta Jeremías. También el profeta Ezequiel se refiere a esto. El conflicto y la conquista van juntos con la posesión de la tierra.
La palabra clave en este libro de Josué, es la palabra:
1. posesión.
2. La palabra clave no es victoria.
3. ¡Dios gana la victoria! Israel recibe liberación y posesión.
 Ahora, la pertenencia de Israel era incondicional. La posesión de Israel era condicional. Por tanto, al cristiano hoy en día, le es dado el título de propiedad de las bendiciones espirituales, como vimos ya en Efesios capítulo 1, versículo 3.
 La posesión y la experiencia práctica de esas bendiciones, depende del conflicto y de la conquista. Estas nunca se logran por la energía de la carne, sino mediante el poder del Espíritu Santo obrando en la vida del creyente que se la entregue totalmente.

Editado de las Notas y Bosquejos de Josué, por el Dr. J. Vernon McGee

NUESTRO PECADO EMPIEZA CUANDO NO HACEMOS LO QUE DIOS QUIERE.

NUESTRO PECADO EMPIEZA CUANDO NO HACEMOS LO QUE DIOS QUIERE.
EL SEÑOR NOS DICE: HÁGALO ASÍ Y NOSOTROS DECIMOS, NO, ES ASÍ.
En 2 Reyes 5:10 leemos que Dios escogió sanar a Naamán, que era leproso, en una forma única. Dios le dijo a Eliseo que le dijera a Naamán que se lavara sietes veces en el Jordán, y que sería sanado. ¿Por qué siete veces? ¿Por qué no ocho veces, o cinco veces? Porque el número siete es el número de la perfección en la Biblia. Uno es el número de la unidad. Dos es el número de testimonio. Tres es el número de la deidad. Cuatro es el número de la tierra. Seis es el número del hombre. Cuando Dios le dijo a Naamán que se lavara siete veces, le estaba diciendo: “Si quieres que te bendiga, no sólo debes obedecer, sino que debes obedecer perfectamente.” Si usted quiere las bendiciones de Dios sobre su vida, usted no puede sólo obedecer en parte. Debe obedecer perfectamente. ¿Qué persona quiere un amigo que sea 20, 43 o 77 por ciento fiel? ¡Piénselo!
¿Por qué no determina hoy que va a arreglar sus cuentas con Dios y va a permanecer fiel a Dios? ¿Y qué va a dar pasos que lo guíen a una vida de obediencia?
RECUERDE QUE TENEMOS UN ENEMIGO; EL SEÑOR LO REPRENDA.
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” - (Efesios 6:12).
En ocasiones tenemos un enfrentamiento con alguien y queremos discutir con esa persona, en vez de atacar al diablo que causó el problema, en primer lugar. Quiera Dios que tengamos la capacidad de ver que nuestra pelea no es contra sangre y carne ―aún en sentido global― sino que nuestra batalla es con Satanás. Si no vemos eso, vamos a perder la guerra, en un sentido personal y en un sentido global. No estamos diciendo que nuestra nación no debe estar preparada y lista cuando enfrentamos a un enemigo real, pero no podemos matar una idea con una bala. Lo único que matará una idea o filosofía, es una idea mejor: el Evangelio de salvación de Jesucristo. Martín Lutero escribió: “Y aunque este mundo, colmado de demonios, amenazaran destruirnos. No temeremos, porque la voluntad de Dios es que su verdad triunfe a través de nosotros: El príncipe de las tinieblas hostiga, no nos atemorizamos por él; su furia podemos soportar, puesto que, su condena es segura, una palabrita le aniquilará.”
Adore a Dios cantando el himno: “Castillo fuerte es nuestro Dios”, de Martín Lutero.
SEÑOR, EN PECADO NADIE PODRÁ MANTENERSE EN PIE DELANTE DE TI.
LO QUE PASA CON EL PECADO:
1.        “JAH, si mirares a los pecados,
2.        ¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse?
3.        Pero en Ti hay perdón, para que seas reverenciado” - (Salmos 130:3-4).
 EL POEDROSO SANSÓN NOS ENSEÑA ACERCA DEL PECADO TRES COSAS:
UN HOMBRE QUE SUFRIÓ POR EL PECADO Y LA DESOBEDIENCIA.
Sansón, el poderoso hombre del Antiguo Testamento aprendió tres cosas acerca del pecado que compartiremos con usted hoy:
1.  Primero, el pecado le llevará más lejos de lo que quiere ir.
2. Segundó, el pecado lo mantendrá por más tiempo del que quiere quedarse y,
3. tercero, el pecado le costará mucho más de lo que quiere pagar. Nunca ha habido un fracasado tan grande como Sansón, pero en su remordimiento, él empezó a pensar en el gran Dios que le amaba. Y pensó en el hecho de que Dios siempre está dispuesto a perdonar. No importa cuán grande, ni cuán horrible sea el pecado, Dios es mayor.
¿Tiene usted algún pecado al que no quiere renunciar? ¿Quiere tener victoria? ¿Desea perdón? Pídale a Dios que perdone su espíritu de rebeldía. Pídale fortaleza para arrepentirse. Deje que su Santo Espíritu trabaje su convicción, y entonces busque su perdón. Usted puede reconciliarse con Dios hoy. Hágalo ahora mismo.
EL REY DAVID, TAMBIÉN VIVIÓ LA EXPERIENCIA DEL PECADO.
“Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres” (Hechos 24:16).
¿Qué significa el tener una “conciencia limpia”? En lo que a usted respecta, no hay nada incorrecto entre usted y Dios; ni nada malo entre usted y alguna otra persona. ¿Se sobresalta cada vez que el teléfono suena? ¿Se pone nervioso cuando ve que un policía se le acerca? En el Salmo 51:3, David supo del tormento de una mala conciencia cuando dijo: “Mi pecado está siempre delante de mí.” Ninguna tortura que los poetas puedan mencionar se puede comparar con ese tremendo e inexplicable dolor de una mala conciencia. Usted sabe que ha pecado, y sin embargo no ha hecho nada al respecto. Las pruebas de la vida son más fáciles de enfrentar cuando se tiene una conciencia limpia, porque cuando algo malo sucede, usted puede saber que no ha hecho nada indebido.
Ore al Salmo 139:23-24. Espere en Dios para que le revele sus pecados escondidos, confiéselos y arrepiéntase. ¡Y regocíjese en su sangre limpiadora!
DIOS TIENE UN PERDÓN ABSOLUTO PARA EL PECADOR.
“Porque seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades” - (Hebreos 8:12).
¿Alguna vez ha sentido como si ya hubiese usado todas las reservas del perdón de Dios? Tal vez ha pensado: “No tengo el derecho de venir y pedir que me perdone otra vez.” Amigo, no importa cuántas veces haya pecado. Suponga que viene a Dios por la milésima vez con el mismo pecado. ¿Le perdonará Él? ¡Sí, por supuesto que lo hará! En lo que a Dios concierne, es como si viniera a Él la primera vez. ¿Por qué? Porque Él ha enterrado en el olvido todas las otras veces. Dios castiga el pecado, pero no guarda resentimientos. El Dios de Jonás, David, Marcos, Pedro y Jacob es su Dios y nuestro Dios. Nos hemos acercado a Él tantas veces, pidiéndole una segunda oportunidad, ¿y sabe qué? ¡Él nos la ha dado! Y sé que si Él puede darnos una segunda oportunidad, de seguro que le dará a usted otra oportunidad. ¡El fracaso no es final!
¿Ha estado usted indeciso de ir a Dios y pedirle su perdón acerca de algo? Amigo, ¡corra hacia Él ahora mismo!
LA LUZ RESPLANDECIÓ A TODA LA HUMANIDAD, JESUCRISTO ES ESA LUZ.
Isaías 9:2: “El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.”
Imagínese estar en una cueva sin una linterna. ¿Puede usted ver alguna sombra? Usted ni siquiera puede ver su mano. Las sombras son visibles únicamente en la presencia de la luz. Sin importar cuán oscuro, cuán grande, cuán amenazadoras parezcan, están sólo ahí porque hay luz. David dijo: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno.” ¿Por qué? “Porque Tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento” (Salmo 23.4). Jesús le arrebató el aguijón al pecado y el temor a la muerte. Él nos ha fortalecido con el Espíritu Santo para darnos confianza que Él siempre estará con nosotros y nos protegerá.
Hay muchos sufriendo debido a la pérdida de un ser amado, o por las diferentes dificultades que vivimos. Ore por ellos. Envíeles una nota de esperanza incluyendo 1 Tesalonicenses 4:16-18. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
4:18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
ORE A DIOS POR UN CORAZÓN LIMPIO Y RENOVADO.
Salmos 51:10: “Crea en mí, oh Dios, un CORAZÓN LIMPIO, y RENUEVA un espíritu recto dentro de mí.”
Después que David pecó y cometió el terrible hecho de adulterar, él dijo en Salmos 51:3: “Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí.”
¿Puede imaginarse lo que sería si su pecado estuviera “siempre” delante de usted? El hecho estaría resonando en su conciencia por siempre. Verá, la CONCIENCIA es un JUEZ INTERNO que Dios ha puesto en usted que le acusa o excusa. No puede hacer que usted haga lo correcto, pero le muestra lo que es bueno y lo que es malo. Y cuando su CONCIENCIA está en PAZ, usted tiene una LIBERTAD tremenda. Una buena conciencia hará por usted lo que un sedante para dormir nunca podría hacer.
¿Qué es lo que su conciencia le está diciendo en esta mañana? ¿Está usted en PAZ con Dios?



miércoles, 30 de marzo de 2016

RECUERDE QUE TENEMOS UN ENEMIGO; EL SEÑOR LO REPRENDA.

RECUERDE QUE TENEMOS UN ENEMIGO; EL SEÑOR LO REPRENDA.
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” - (Efesios 6:12).
En ocasiones tenemos un enfrentamiento con alguien y queremos discutir con esa persona, en vez de atacar al diablo que causó el problema, en primer lugar. Quiera Dios que tengamos la capacidad de ver que nuestra pelea no es contra sangre y carne ―aún en sentido global― sino que nuestra batalla es con Satanás. Si no vemos eso, vamos a perder la guerra, en un sentido personal y en un sentido global. No estamos diciendo que nuestra nación no debe estar preparada y lista cuando enfrentamos a un enemigo real, pero no podemos matar una idea con una bala. Lo único que matará una idea o filosofía, es una idea mejor: el Evangelio de salvación de Jesucristo. Martín Lutero escribió: “Y aunque este mundo, colmado de demonios, amenazaran destruirnos. No temeremos, porque la voluntad de Dios es que su verdad triunfe a través de nosotros: El príncipe de las tinieblas hostiga, no nos atemorizamos por él; su furia podemos soportar, puesto que, su condena es segura, una palabrita le aniquilará.”
Adore a Dios cantando el himno: “Castillo fuerte es nuestro Dios”, de Martín Lutero.



OBEDECER A DIOS ES HACER LAS COSAS COMO ÉL MANDA QE SE HAGAN.

OBEDECER A DIOS ES HACER LAS COSAS COMO ÉL MANDA QE SE HAGAN.
“Más esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mande, para que os vaya bien” (Jeremías 7:23).
EL SEÑOR NOS DICE: HÁGALO ASÍ Y NOSOTROS DECIMOS, NO, ES ASÍ.
En 2 Reyes 5:10 leemos que Dios escogió sanar a Naamán, que era leproso, en una forma única. Dios le dijo a Eliseo que le dijera a Naamán que se lavara sietes veces en el Jordán, y que sería sanado. ¿Por qué siete veces? ¿Por qué no ocho veces, o cinco veces? Porque el número siete es el número de la perfección en la Biblia. Uno es el número de la unidad. Dos es el número de testimonio. Tres es el número de la deidad. Cuatro es el número de la tierra. Seis es el número del hombre. Cuando Dios le dijo a Naamán que se lavara siete veces, le estaba diciendo: “Si quieres que te bendiga, no sólo debes obedecer, sino que debes obedecer perfectamente.” Si usted quiere las bendiciones de Dios sobre su vida, usted no puede sólo obedecer en parte. Debe obedecer perfectamente. ¿Qué persona quiere un amigo que sea 20, 43 o 77 por ciento fiel? ¡Piénselo!
¿Por qué no determina hoy que va a arreglar sus cuentas con Dios y va a permanecer fiel a Dios? ¿Y qué va a dar pasos que lo guíen a una vida de obediencia?



DIOS NOS INDICA LA FORMA CORRECTA DE ADORARLO.

DIOS NOS INDICA LA FORMA CORRECTA DE ADORARLO.
“Más la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren” - (Juan 4:23).
El Padre desea tener comunión con usted en adoración. Él no busca ni su dinero, ni su gloria, ni su fortaleza. Él busca su corazón. C.S.Lewis dijo: “Es en el proceso de ser adorado que Dios comunica su presencia a los hombres.” Si usted no adora a Dios, pero le está sirviendo (o por lo menos así lo cree), usted está cometiendo un gran error. El orar sin adorar es una burla. El cantar sin adorar es como metal que resuena. El trabajar sin adorar es un insulto a Dios. El enseñar sin adorar es ignorancia. El servir sin adorar es hipocresía. El testificar sin adorar es perjurio. Dios quiere su genuina adoración.
Comience los siguientes siete días leyendo los Salmos del 95 al 101. El primer día lea el Salmo 95 y termine con el Salmo 101 en el séptimo día.
EL AMOR HACIA DIOS ES CON TODAS NUESTRAS FUERZAS.
“Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas” (Deuteronomio 6:5).
Queremos que haga memoria de su viaje espiritual, por un momento. Recuerde los primeros días cuando estaba aprendiendo acerca de Dios. ¿Se acuerda del tiempo cuando primero entendió cómo orar? Ahora, permítanos preguntarle: ¿hubo un tiempo en su vida cuando amó al Señor Jesús más de lo que le ama este momento? Si es así, usted es un apóstata. Amigo, si usted no ama a Jesús ahora con un candente y resplandeciente entusiasmo, usted necesita recordar cómo era antes, y debe retornar a su primer amor. No tenga la idea de que la fiebre del amor lo ha picado, y que unas veces puede amar a Jesús y otras veces no. Cuando usted escoge amar a Jesús, lo ama cada día y en toda forma.
Escriba una declaración misionera para su vida que sea una paráfrasis de Deuteronomio 6:5. Y amarás a Jehová tú Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.
Él es mi Prioridad en Todo, Todas mis Emociones las moveré para Adorarlo y pondré Todas mis Fuerzas a su Servicio.



sábado, 26 de marzo de 2016

PORQUE DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO QUE DIO A SU HIJO. ¡ÉL MURIÓ POR MÍ Y POR TI!

PORQUE DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO QUE DIO A SU HIJO.
¡ÉL MURIÓ POR MÍ Y POR TI!
William y Mary Tanner estaban cruzando los rieles del ferrocarril cuando sucedió. El pie de Mary resbaló y se encajó entre el riel y el cruce para peatones de madera.
Ella trató frenéticamente de sacar el pie al tiempo que empezó a escuchar el ruido de un tren que se aproximaba. Sólo quedaban segundos, pues el expreso venía a toda prisa hacia ella por una curva. Will Tanner le haló el pie desesperadamente tratando de liberarla.
Cuando el tren se acercó más, y el silbido sonó a todo volumen, y los frenos chirriaron, Will la tomó en sus brazos.
Mientras la gente se estremecía horrorizada, el tren les pasó por encima.
Un testigo dijo que justo antes de que la máquina los golpeara escuchó al valiente hombre gritar: «¡Me voy a quedar contigo Mary!» ¡Ese sí que es un gran amor!
Esta historia me recuerda a nuestro Salvador, el cual nos amó con un amor que puede salvarnos (Juan 3:16).
La muerte se precipitó sobre Él mientras pendía en la cruz y asumió la pena completa que nosotros merecíamos. Escuchó a personas gritarle que se salvara a Sí mismo y que bajara de la cruz (Mateo 27:40). Pero para salvar a los demás, Cristo optó por no salvarse a Sí mismo (v.42).
Con amor divino y sacrifica torio, Jesús rehusó salvar su propia vida. Murió para poder perdonar nuestros pecados. Nuestro Salvador se quedó en la cruz: por ti y por mí.
POR TUS LLAGAS JESÚS FUI SANADO ALLÍ EN LA CRUZ.
Letra Canción Por Tus Llagas. Marcela Gandara.
Por las llagas de Jesús
mis dolencias Él llevó
fue la sangre que el vertió
que mis culpas el lavó.
Con la sangre de Jesús
mi conciencia Él limpió
fue la gracia de la cruz
que mi libertad compró.
Por los siglos de los siglos
al cordero alabaré
con todos los redimidos
junto al trono yo estaré.
Con millares de millares
al cordero adoraré
y con ojos redimidos
a Jesucristo yo veré.
Por las llagas de Jesús
mi dolencias el llevó
fue la sangre que el vertió
que mis culpas el lavó.
Con la sangre de Jesús
mi conciencia el limpió
fue la gracia de la cruz
que mi libertad compró.
Por los siglos de los siglos
al Cordero alabaré
con todos los redimidos
junto al trono yo estaré.
Con millares de millares
al cordero adoraré
y con ojos redimidos
a Jesucristo yo veré.
Un día te veremos Señor solo podemos imaginar ese día.


DIOS DICE QUE NOS HA DADO POTESTAD, OSEA AUTORIDAD.

DIOS DICE QUE NOS HA DADO POTESTAD, OSEA AUTORIDAD.
¿ESTÁ USTED UTILIZANDO ESA AUTORIDAD EN FAVOR DE LA OBRA DE CRISTO? Y ¿SABE CUÁL ES SU ENEMIGO?
“He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará” (Lucas 10:19).
La palabra “potestad” en esta meditación bíblica se deriva del griego “exousia”, significado autoridad. La palabra “fuerza”, también del griego es “dunamis”, de donde se deriva la palabra “dinamita”. Jesús nos da autoridad sobre la fuerza del enemigo. No derrotamos al diablo con fortaleza; lo derrotamos con autoridad. ¿Es Satanás más sabio que usted? Sí, pero una sabiduría pervertida. ¿Es él más fuerte que usted? Sí, pero con una fortaleza malévola. ¿Es el diablo más poderoso que usted? Sí, pero usted puede detenerlo, cuando lo enfrenta con la autoridad que Dios le ha dado. Y el diablo sabe eso. Cuando usted empieza a pelear sus batallas, no en su propia fuerza, sino en la fuerza de Dios, entonces verá cómo Satanás se acobarda delante de usted.
¿Hay alguien en su vida que está teniendo dificultades en superar cierta área de pecado? Ore por esa persona, y envíele hoy esta meditación.


viernes, 25 de marzo de 2016

POR UN ADÁN REINÓ LA MUERTE Y POR UN NUEVO ADÁN, QUE ES JESÚS ABUNDA LA GRACIA Y EL DON DE LA JUSTICIA.

POR UN ADÁN REINÓ LA MUERTE Y POR UN NUEVO ADÁN, QUE ES JESÚS
ABUNDA LA GRACIA Y EL DON DE LA JUSTICIA.
“Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia” - (Romanos 5:17).
¿Por qué Dios vino, en medio de una noche en Judea, a través del portal del vientre de una virgen, para nacer como un hombre? ¿Por qué Él cambió su gloria por carne y sangre? Una de las razones fue para restaurar para nosotros el dominio que habíamos perdido como pueblo de Dios. Tal vez no se da cuenta que Dios lo hizo a usted para reinar. Dios nos creó para ser reyes y reinas (vea Génesis 1:26). Pero, ¿cuánta gente está consciente hoy de su dominio dado por Dios? Jesús justamente recuperó nuestro dominio, y derrumbó los principados y los poderes de este mundo cuando, inclinando su cabeza, dijo: “¡Consumado es!” (Juan 19:30).
Lea la historia de la creación en el primer capítulo de Génesis. ¿Qué distinciones puede hacer entre las creaciones de Dios, y el Creador llamado Dios? Realice una caminata en la naturaleza y agradezca a Dios que Él gobierne sobre la creación y que le haya dado a usted dominio.
SI, CRISTO MURIÓ EN MI LUGAR.
MURIÓ «EN MI LUGAR»
Por Carlos Rey.
«Enrique velaba en su capilla, abatido y lleno de terror. Tenía la fiebre que acomete a los reos de muerte cuando no tienen la fortuna de contar con un corazón templado y un alma estoica....
»Sin creencias de ninguna especie, carecía... de la energía que da la justicia de una causa.... Él no había tenido más que ambición, y la ambición... cuando está sola no sirve de nada en los negros momentos de la adversidad, y mucho menos en presencia de la muerte.
»Enrique estaba desfallecido.... La convicción que tenía... de ser culpable, y la consideración de que ante todo el mundo su delincuencia estaba probada, era bastante para quitarle su vigor. Además, un hombre que ha hecho en el mundo numerosas víctimas y que no ha vivido sino para gozar, no llevando en su memoria ese tesoro de consuelo de las buenas acciones... no ve acercarse el fin de sus días sin estremecerse y sin abatirse.
»Enrique, pues, tenía miedo.... Tenía los cabellos erizados y los ojos fuera de las órbitas....
»De repente... el centinela de vista [abrió la puerta].
»Era Fernando Valle.
»Enrique se levantó azorado.
»—¿Qué desea usted aquí, Fernando? —preguntó tartamudeando....
»—Vengo a salvar a usted.
»—¡A salvarme! ¿Cómo?
»—... Si usted no hubiese traicionado, es seguro que yo no habría tenido motivo para acusarlo; de modo que la traición de usted es la verdadera causa de que se halle así, próximo a ser ejecutado....  Pero, en fin —continuó Fernando—, yo lo acusé; y la causa indirecta de su condenación soy yo.... La muerte de usted emponzoñaría con su recuerdo mi vida entera. Quiero ahorrarme esta pena y, además, hay una mujer que moriría si lo fusilasen a usted. Quiero que viva y que sea feliz; ella lo ama, y a su amor deberá usted su salvación. He aquí lo que vengo a proponerle: Usted se vestirá en este momento mi uniforme, se ceñirá mi espada y mis pistolas..., se echará... el capuchón sobre la cabeza, y nadie podrá reconocerlo....
»Enrique quedó estupefacto... No podía creer aquello....
»—Pero usted, ¿qué hará?
»—Eso no es cuenta de usted, caballero; yo sabré arreglarme.
»—Es que [pudieran] fusilarlo a usted en mi lugar.... ¡Fernando..., es usted mi salvador!
»Luego que Enrique estuvo listo, Fernando le hizo señas de que saliese....
»—¡Adiós! —dijo a Valle.
»—¡Adiós! —respondió éste sin volver la cara....
»Fernando respiró como si algún enorme peso acabase de quitársele del corazón.... Dos gruesas lágrimas rodaron por sus mejillas, y murmuró con voz ronca:
»—¡No creía yo que había de morir así!1.
Así como Fernando Valle, en efecto, fue fusilado en lugar de su amigo Enrique Flores al final de la clásica novela Clemencia, escrita por el ilustre autor mexicano Ignacio Manuel Altamirano en el siglo diecinueve, también nuestro Señor Jesucristo, en el primer siglo de la era cristiana, fue crucificado en lugar de cada uno de nosotros, a quienes considera sus amigos. «Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos»,2. dijo Cristo antes de dar su vida voluntariamente por nosotros. Y así como Fernando, que era inocente, murió por Enrique, que era culpable, también Cristo, el único que jamás pecó, 3. Murió por nosotros «cuando todavía éramos pecadores»,4. Como dice San Pablo, «el justo por los injustos»,5. como dice San Pedro. Correspondamos cuanto antes a ese amor, al que debemos nuestra salvación eterna.
1         Ignacio Manuel Altamirano, Clemencia (Bogotá, Editorial Norma, 1990), pp. 175179.
2         Jn 15:13. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.
3         1P 2:22. El cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca;
4         Ro 5:68. 5:6 Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.
5:7 Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno.
5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
5         1P 3:18. Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;
NO TENGO PALABRAS PARA AGRADECER A DIOS POR LO QUE HIZO  EN ESA CRUZ POR MI!
Antes de que yo naciera, Él por mi nació.
Antes de que yo pensara, Él por mi pensó
Y en el vientre de mi madre me formó
Con sus manos me dio vida todo por amor.
No tengo palabras como agradecerte!
No tengo palabras para decirte lo que se siente
Y No tengo palabras, palabras perfectas
Para decirte que yo te amo con todas mis fuerzas
No tengo palabras.
Antes de que yo sufriera, Él por mi sufrió
Antes de que yo llorará, Él por mis lloró
Y mis pecados en la cruz, Él perdonó

Al sufrir este tormento todo por amor.


jueves, 24 de marzo de 2016

IGLESIA SANTA ROSA DE OSOS “JESÚS ES MI PASTOR” VIGILIA.

IGLESIA SANTA ROSA DE OSOS “JESÚS ES MI PASTOR” VIGILIA.
1.     BIENVENIDA  A  LA IGLESIA.
2.     INTRODUCCIÓN A UNA NOCHE DE ORACIÓN Y GLORIA.
3.     QUE DIOS APRENDIÓ PADECIENDO.
4.     MINISTERIO DE LA  ALABANZA.
5.     MOTIVOS DE ORACIÓN: ACCIÓN DE GRACIAS Y NUESTRAS NECESIDADES EN LAS MANOS DE DIOS.
6.     ENSEÑANZAS PARA LA IGLESIA DE HOY.
A.    Acción de gracias por el Amor y el cuidado de Dios para con toda la Iglesia. Salmos 100:4
Entrad por sus puertas con acción de gracias, y a sus atrios con alabanza. Dadle gracias, bendecid su nombre.
B.     Orar por una Iglesia Santa, que Evangeliza, que ora y clama por las necesidades de la Iglesia, que visita los enfermos. Efesios 5:27
A fin de presentársela a sí mismo, una iglesia en toda su gloria, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa e inmaculada.
C.     Orar por una Iglesia Centrada en la Palabra de Dios. Hebreos 4:12
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón.
D.    Por el Mundo, por la Conversión de nuestra Familia, por protección, por los Conflictos Internacionales, por los Acontecimientos Futuros, por los Incrédulos, para que se Arrepientan, por la Maldad que hoy es generalizada. 2 Timoteo 3:1
Pero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles.
Judas 1:18. Quienes os decían: En los últimos tiempos habrá burladores que irán tras sus propias pasiones impías.
E.     Por Salud, por Conflictos Familiares: Esposos, Hijos, Crisis espirituales, desánimo, problemas económicos, Trabajo para los Hermanos, que Dios aleje a nuestros Hijos de los Vicios: Licor y otras Adiciones. Por Crecimiento espiritual de toda la Familia .1 Timoteo 2:8
Por consiguiente, quiero que en todo lugar los hombres oren levantando manos santas, sin ira ni discusiones.
F.     Por Amor a la Obra, no dejar de Congregarnos, Apoyar con los Diezmos y las Ofrendas. Hebreos 10:25. no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca. 2 Corintios 9:7
Que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al dador alegre.
1 Corintios 16:2
Que el primer día de la semana, cada uno de vosotros aparte y guarde según haya prosperado, para que cuando yo vaya no se recojan entonces ofrendas.
Lucas 6:38
Dad, y os será dado; medida buena, apretada, remecida y rebosante, vaciarán en vuestro regazo. Porque con la medida con que midáis, se os volverá a medir.


UNA VERDAD EXTRAORDINARIA QUE DIOS APRENDIÓ PADECIENDO.

UNA VERDAD EXTRAORDINARIA QUE DIOS APRENDIÓ PADECIENDO.
«DIOS HA DE APRENDER PADECIENDO»
Por Carlos Rey.
Después de cuarenta y cinco años de ausencia, la anciana volvió a su país natal. En el vuelo de Ginebra a Madrid vio el cielo de España, y no pudo contener su emoción. Allí abajo estaba su patria, la tierra que abandonó en 1939, al terminar la guerra civil. Ahora, en su vejez, volvía a verla.
Se trataba de María Zambrano, escritora, pensadora y política republicana. Cuando los periodistas le preguntaron cómo se sentía al estar de nuevo en su tierra y qué ideas había aportado ella para el desarrollo del pensamiento, ella respondió: «Yo no he vivido de ideas sino de experiencias. No he conocido nada que no haya sufrido y padecido al mismo tiempo. He vivido ese saber que aparece en la tragedia griega, en Agamenón, cuando se dice que Dios mismo ha de aprender padeciendo.»
He aquí una frase que tiene repercusiones teológicas: «Dios mismo ha de aprender padeciendo.» La pronunció primeramente Agamenón, rey legendario de Micenas, en la tragedia griega que lleva su nombre, y la citó, quizá por haberse identificado con ella, la escritora española María Zambrano. Pero la frase es bíblica, y el pensamiento que encierra es uno de los más profundos de la teología. Sugiere que Dios mismo tuvo que aprender a identificarse con el hombre mediante el sufrimiento. Porque el sufrimiento es toda una escuela filosófica, en la que se aprenden verdades que de otro modo no se llegan a comprender.
En el libro bíblico a los hebreos leemos lo siguiente: «En los días de su vida mortal, Jesús ofreció oraciones y súplicas con fuerte clamor y lágrimas al que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su reverente sumisión. Aunque era Hijo, mediante el sufrimiento aprendió a obedecer; y consumada su perfección, llegó a ser autor de salvación eterna para todos los que le obedecen».1 De ahí que tuviera razón la frase de Agamenón. Jesucristo, el Hijo de Dios, se hizo hombre, y aprendió la obediencia mediante el padecimiento.
Cristo tuvo que sufrir los dolores del hombre, soportar sus tentaciones y conocer sus terrores. Pero por eso mismo es un Salvador perfecto y un Maestro y Consejero sin igual. Podemos acercarnos a Él con toda confianza y contarle todas nuestras angustias. Según el mismo escritor a los Hebreos, «era preciso que en todo se asemejara a sus hermanos, para ser un sumo sacerdote fiel y misericordioso al servicio de Dios, a fin de expiar los pecados del pueblo.... Por lo tanto, ya que en Jesús, el Hijo de Dios, tenemos un gran sumo sacerdote que ha atravesado los cielos, aferrémonos a la fe que profesamos. Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado. Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos».2.
1         He 5:79.
2         He 2:17,18; 4:1416.
Juan 6:35: “Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a Mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en Mí cree, no tendrá sed jamás.”
El evangelio verdadero enfatiza lo eterno.

Abra la puerta de su corazón para alimentar al Mundo con el Pan de Vida que es Jesucristo El Señor.

¿QUÉ SIGNIFICA LA PALABRA FRUTOS PARA NOSOTROS LOS CRISTIANOS?

¿QUÉ SIGNIFICA LA PALABRA FRUTOS PARA NOSOTROS LOS CRISTIANOS?
“Más ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna”- (Romanos 6:22).
En primera de Samuel 15, leemos la historia de cómo Saúl fracasó en destruir los animales que Dios había ordenado fueran aniquilados. Samuel confrontó a Saúl sobre este asunto, y Saúl mintió diciendo que sacrificaría a los animales, pero nunca lo hizo. Y Samuel le dijo: “¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación” (1 Sam.15:22,23ª).
El rebelarse contra Dios es como el pecado de hechicería porque lo pone a usted en los dominios del diablo. Cuando Dios da un claro mandamiento en su Palabra, no debemos hacerlo pasar por el filtro juzgador de nuestro humano entendimiento. Debemos obedecerlo sea que lo entendamos o no, sea que estemos de acuerdo o no. O es la Palabra de Dios que debe obedecer o no lo es.
¿Hay alguna verdad en la Palabra de Dios que no entiende? Pídale a Él que le dé entendimiento. ¿Hay alguna verdad a la cual usted no se ha rendido en obediencia? Pida que Dios le perdone, y que le derrita y le moldee como su siervo, para su gloria.
Juan 12:24: “De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.”
Usted puede ver el tamaño de un creyente por lo que lo detiene. Hebreos 12:1 enseña que nosotros debemos correr “con paciencia la carrera que tenemos por delante”. Y esta palabra “paciencia” no se usa en el sentido que actualmente nosotros la usamos. Ésta significa literalmente ‘perseverancia’. Todos sabemos que un corredor va ganar o perder la carrera primordialmente por su perseverancia. Usted no puede detenerse. Cuando siente dolor, no puede parar. Cuando siente que sus pulmones arden, no puede parar. Cuando sus pies los sienten como plomo, no puede parar. Cuando su costado le duele, ¡usted no puede detenerse! ¡Usted nunca será un atleta espiritual si es un desertor! Ningún dolor. Ninguna ganancia.
¡Dele gracias a Dios por su poder que le equipa para poder correr la carrera y ganar la corona del vencedor!
Mateo 5:9: “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.”
En una ocasión el pastor Rogers leyó acerca de un joven predicador que estaba en clase en una universidad liberal y el profesor dijo: “Los creyentes nunca debemos tener ningún enemigo. Nunca debemos ser controvertibles.” Y agregó: “Lo que nosotros necesitamos es seguir el ejemplo de Jesús.” El joven alzó su mano y preguntó: “Si Jesucristo fue tan espléndidamente considerado y diplomático, ¿cómo se las arregló para que lo crucificaran?”
Paz no es apaciguamiento. Es una relación correcta con Dios la que conlleva a una relación correcta con sí mismo y nos guía en las relaciones correctas con otros. Literalmente, paz es el fruto de justicia. Es la justicia de Dios gobernando y reinando en su corazón.
Hebreos 12:14. ¿Hay conflictos que usted puede resolverse al convertirse en un pacificador? Si es así, confiadamente ponga su mano en la del Señor y traiga paz.
“Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación” (Habacuc 3:17-18).
Frecuentemente decimos: “¡Oh, yo amo al Señor porque me ha dado una maravillosa familia!” O, “Amo al Señor por el hermoso día que nos ha dado.” Llamamos a esta clase de amor, el amor “porque”, y esta clase de amor puede ser amenazadora. ¿Cómo puede serlo? Bueno, piénselo. ¿Qué si una mujer le dice a su marido: “Cariño, te amo porque eres rico.”? Luego él pierde su salud y la habilidad de ganarse el ingreso familiar. ¿Qué, si un hombre le dice a su esposa: “Te amo porque eres una gran cocinera.”? De pronto, ella pierde su habilidad para cocinar. Estas expresiones serían amenazas para el futuro del amor del uno por el otro, y dirían: “Bueno, ya que no puedo seguir haciendo esto o aquello, he perdido su amor.” Hay mucha gente que ama a Dios de esa manera. Le aman tanto y en cuanto Dios les siga bendiciendo.
Lea Job 1:20-22, 40:3-5, 42:1-6. ¿Seguiría usted amando a Dios si Él le quitara su familia, su casa, su salud? Si usted piensa que no, ¿qué pasos va usted a dar para amar a Dios, sin importar las circunstancias por las cuales pueda pasar?
“Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido” (Juan 15:11).
¿Depende usted del Señor Jesucristo? Es decir, ¿depende totalmente en Él? Esta es una forma de saberlo: ¿está usted descansando en Él? Verá, cuando usted está totalmente entregado a Jesucristo, usted descansa en Él. Se da cuenta que Él suplirá cada una de sus necesidades.
¿Ha visto alguna vez una planta de uvas? Las ramas, o pámpanos, no tienen ninguna otra fuente de vida sino la vid; y si usted le preguntara a ese pámpano: “¿Cuál es el secreto para tus hojas y tu fruto tan saludable?”, le responderá: “Mi secreto es que descanso en la vid.” Y usted vuelve a peguntarle: “Pero, ¿qué de tus necesidades?”, y le dirá: “Sé que tengo necesidades, pero eso no es mi responsabilidad. Mi responsabilidad es el descansar y confiar en la habilidad de la vid para proveer lo que necesito. Yo no produzco el fruto. Solamente lo llevo.” Amigo, ¿está usted descansando en el Señor hoy?
Durante los próximos días, dé un paseo por las afueras. Mire detenidamente los árboles y las plantas. Si puede visitar algún viñedo, hágalo, e inspeccione una vid. Medite lo que significa el permanecer en Cristo, para que nuestro gozo sea cumplido.
“Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en Mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto” (Juan 15:1).
Cuando Salomón construyó el templo, utilizó 8.000 picapedreros. Ellos cortaron y cincelaron, dieron forma a las piedras, en las mismas canteras, antes de traer cientos y cientos de piedras al monte del templo. ¿Por qué? Porque Salomón no quería que se escuchara el sonido de martillos y cinceles en el sitio de la construcción del templo. De la misma manera, usted es parte de las “piedras vivas” de Su templo, y Dios lo está formando aquí, en esta cantera llamada Tierra. Y parte de ese “cincelar” llega en forma de persecución. Así que, no mire a sus perseguidores como a enemigos, sino como a picapedreros de Dios.
La próxima vez que alguien le critique, se burle de usted, o le insulte, ofrezca a Dios la siguiente oración: “Gracias, Señor, por traer a mi vida otro picapedrero.” Amigo (a), le podemos asegurar que no es nada fácil el decir, sinceramente, una oración así. Pero recuerde: Dios le está cincelando para que sea lo que debe ser.
Juan 15:4-5:“Permaneced en Mí, y Yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en Mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en Mí, y Yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de Mí, nada podéis hacer.”
Usted jamás verá una fábrica de frutas. Ahora bien, sí encontrará fábricas de ropa, vehículos y computadoras, pero no una de frutas, puesto que la fruta crece en un huerto. Ésta depende de la vida. No hay fruto sin vida. La única forma en que una fruta madurará y crecerá es en un clima adecuado y con los nutrientes necesarios. Tal y como no podemos cultivar bananos en Alaska, no podemos cultivar y producir el fruto del Espíritu a menos que estemos en un lugar donde el Espíritu pueda producir su fruto en nosotros. Y ese lugar es caminar y permanecer en el Espíritu.
Lea Gálatas 5:22-25 hoy y pídale al Señor que le ayude a permanecer en el Espíritu para producir el fruto que Él desea en su vida.
Romanos 6:22: “Más ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.”
Cuando Jesucristo entra en su vida, Él le cambia. Quizás usted tiene problemas con las drogas o el alcohol. Tal vez lucha contra la lujuria, el miedo, la duda o autocompasión. Quizás es esclavo de la opinión pública o del perfeccionismo. Con todo, el mismo Jesucristo que liberó al pastor Adrián Rogers, es el mismo Jesucristo que le liberará a usted. Aunque la libertad en Jesucristo no significa el privilegio de hacer lo que nosotros queramos, sí es el poder glorioso, abundante y sobrenatural para llevar acabo lo que debemos hacer. Es la gracia salvadora la que nos libera. Es la gracia sustentadora la que nos mantiene libres.
Póstrese ante el Señor y agradézcale la libertad que se le ha dado a través del enorme precio pagado en el Calvario.
Salmos 148:5: “Alaben el nombre de Jehová; porque Él mandó, y fueron creados.”
En Génesis 1:11-12, leemos: “Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno.”
Si la teoría de la evolución es verdadera, entonces una especie tendría que evolucionar a otra especie, y si esto fuese verdad, uno podría esperar encontrar formas transitorias de vida. Usted escucha hablar acerca del eslabón perdido. ¡Permítanos decirle que toda la cadena está perdida!
 ¿Cuál es su creencia acerca del origen de la creación?
Santiago 5:7: “Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.”
En ocasiones las cosas que son más importantes son las que se tardan más en llegar a nosotros. Algunos gigantescos árboles de secoya en California alcanzan 300 pies o 91 metros de altura: ¡esa es la altura aproximada de un edificio de 30 pisos! Y cada uno de éstos comenzó de una diminuta semilla que creció y maduró desde antes de los tiempos de Cristo. ¡Eso es muchísimo tiempo! Usted se podría estar diciendo que va a servir a Dios, y comienza a hacer algo. Sin embargo, cuando no ve fruto inmediato se desanima. No trate de apresurar la cosecha. En su tiempo, cosechará lo que sembró.
¿Ha compartido a Cristo con gente a su alrededor y no lo han aceptado como su salvador aún? Por favor lea Isaías 55:11 y Romanos 10:13, y reciba ánimo del Señor.
LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO EN MI.
Amor, Gozo, Paz, Paciencia, Benignidad, Bondad, Fe, Mansedumbre y Templanza “Gálatas 5:22-23“
INTRODUCCIÓN.
A continuación las características de los frutos del Espíritu Santo, muchas veces se han malinterpretado estas virtudes y el poder invisible del Espíritu, pensando que las manifestaciones se dan por separado en la vida del creyente, las características están unidas y van juntos como una esencia en el cristiano, si alguno dice tener Amor debe manifestar el gozo, si existe gozo debe haber paz, y si hay paz debe manifestar benignidad…etc., etc., etc., en otras palabras manifestar todos, estas características, ninguno debe carecer en su vida, si es que el Espíritu Santo mora en la vida del creyente todo se va a notar porque (Juan.3:34)  dice: el Espíritu Santo no se manifiesta por medida. Así como todo es completo, el fruto del Espíritu es completo, para perfeccionarnos, es por eso que en (Gálatas 5.23) dice: contra tales cosas no hay ley, pero si uno de estos faltara, es porque el Espíritu Santo no mora en el creyente. (Mateo7:17) dice: todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. Si hay un indicio de la obras de la carne no ha nacido de nuevo.
1. EL AMOR.
Es la traducción del griego: “AGAPE”. Significa: afecto, buena voluntad, amor, benevolencia, espíritu afectuoso, “la habilidad, el poder y la determinación de amar a la gente que no queremos”. Pablo empieza la lista del fruto del Espíritu con “AGAPE”, amor que realmente hace que el resto de las manifestaciones sean una consecuencia, sin amor no puede haber las demás características pero con el todo son una consecuencia natural y lógica, porque el amor se extiende y se manifiesta a las demás características del Espíritu.
1 Corintios 13:4 Dice: El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece.
a.     Una decisión, por fe, de buscar el bien de los demás.
b.     No tiene condiciones.
c.       No espera nada a cambio.
2. GOZO:
Del griego: “JARA”. Que significa: alegría, gozo, de ALLY el infinitivo: JOIREIN: regocijarse, estar contento, gozoso, estar lleno de gozo. Este verbo se usa en el N.T. El evangelio es proclamado con gozo, como el nacimiento de JESÚS, su entrada triunfal y su resurrección son destacadas en un marco de gozo. Lucas 2:10 dice: Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo.
a.     Una decisión, por fe,  a contentarse en el cuidado y bondad de Dios, no importando las circunstancias.
3. PAZ:
Una de las cualidades del carácter del cristiano que representa la palabra “SHALOM”: Significa: Un bienestar total, que implica también tranquilidad serenidad del espíritu.
a.     El énfasis aquí está en la paz con Dios, una bendición basada en la relación con Dios, también comprende la paz con uno mismo y con las circunstancias, Dios es llamado Dios de Paz. Romanos 15:33 dice Y el Dios de paz sea con todos vosotros. Amén. Y también Romanos 16:20 dice  Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies.
b.     Un estado de orden, tranquilidad y bienestar, impartido por el Espíritu, aun en medio del conflicto.
4. PACIENCIA:
Del griego: “MAKROTHYMIA” .Significa: longanimidad, (generosidad.) apacibilidad e indulgencia. (Facilidad en perdonar).
2 Tesalonicense 3:5 dice: Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de Cristo.
a.     La capacidad de absorber la negatividad o contratiempos sin darse por vencido, y seguir un proceso a largo plazo.
5. BENIGNIDAD:
También significa AMABILIDAD, Es ser amable con otro, todo lo contrario a la dureza. Viene de griego: “JRESTÓTES”. Significa: bondad, integridad, excelencia de carácter, el adjetivo “JRESTOS” significa benévolo.
Efesios 4:32 dice: Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
a.     Una disposición dulce, gentil y benevolente hacia los demás.
6. BONDAD:
Es la traducción del griego: “AGATHOSUNE”. Significa: “benevolencia, bondad, rectitud de corazón y de vida”, cualidad de hombre bueno (Agathos): bueno. Por lo tanto significa más generosidad. Guiar a buenas obras, tener un carácter bueno, mostrar nuestro amor cristiano con hechos a los demás. En Dios la bondad es infinita, la Biblia nos lo demuestra. Dios dijo a Moisés, después que éste hubo intercedido por Israel en (Ex.33:19) ” Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente.
a.     Vivir sinceramente con integridad, ser honesto, y hacer lo bueno, aunque cueste.
7. FE:
Del griego “PISTIS”. Significa: “Fidelidad” el carácter de uno se puede confiar, señala el significado pasivo de la fe, Digno de confianza, fidelidad, honestidad, confianza en el tratos de uno con otros, lealtad. En Gálatas 5:22.- “FE”. No es la confianza en Jesucristo para la salvación, ni tampoco como una doctrina teológica. Es una virtud ética, es una virtud que distingue al cristiano en sus relaciones y vivencias por lo tanto, PISTIS, aquí no significa fe de creer meramente al azar, si no FIDELIDAD, honestidad, lealtad, puede ser usada esta palabra en sentido de fidelidad.
a.     La fe no es natural. Es sobre natural.
b.     La fe no es producto de la razón. Es ciento por ciento espiritual.
c.      La fe no es producto de las circunstancias. Es producto de la providencia de Dios.
d.     La fe no se basa en lo que vemos. La fe se basa en lo que confiamos, aunque no lo veamos.
e.     La fe no es un bien material. Es un don de Dios que recibimos cuando nos convertimos a Él de corazón.
f.       Una unción excepcional  para creer que Dios se moverá en formas específicas en prácticas, a pesar de las circunstancias contrarias.
Hebreos 11:1 dice: Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
8. MANSEDUMBRE:
 Este proviene del griego: “PRAUTES”. Significa: gentileza, afabilidad, (Agradable, dulce) mansedumbre, amistad dulce opuesto a aspereza, mal temperamento, enojo repentino, la mansedumbre soporta la incomodidad, este fruto se puede manifestar cuando están totalmente rendidos a Dios.
a.     Es ser dócil y responsivo a la voz del Señor y las autoridades espirituales; y respetuoso y cortés hacia la gente en general.
Efes Espíritu”, existe una gran e incomparable diferencia.
El Espíritu Santo también desarrolla fruto espiritual en la vida de los creyentes.
El “Fruto del Espíritu Santo” se refiere a la naturaleza del Espíritu revelada en la vida del creyente.
Son cualidades espirituales que deben ser evidentes en las vidas de todos los cristianos.
El fruto del Espíritu Santo es para el carácter en la vida del creyente.
Si no desarrollas signos del carácter de Cristo entonces te volverás una víctima de las fuerzas del mal.
El fruto espiritual es evidencia de madurez espiritual. Como el fruto en el mundo natural, es un producto que resulta de un proceso de vida.
También significa “Las virtudes Cristianas”, actitudes y acciones, en el feliz resultado que está en oposición a las obras de la carne. Es aquello que el Espíritu Santo “Produce en aquellos que le obedecen. El fruto del Espíritu contribuye a la unidad y perfección.
El fruto del Espíritu ayuda en las debilidades a triunfar.
El Espíritu hace triunfar, fortalece y hace perseverar.
Pero la carne debilita, apaga, espiritualmente sin compasión. El Espíritu ayuda a orar, buscar más a Dios porque Él intercede por nosotros. (Romanos 8:26).

Lo cual solo el Espíritu Santo nos hace victoriosos.
GRACIA Y PAZ.







miércoles, 23 de marzo de 2016

LO QUE HA HECHO EL PODER DE DIOS EN JESUCRISTO Y EN NOSOTROS.

LO QUE HA HECHO EL PODER DE DIOS EN JESUCRISTO Y EN NOSOTROS.
“Porque aunque fue crucificado en debilidad, vive por el poder de Dios. Pues también nosotros somos débiles en Él, pero viviremos con Él por el poder de Dios para con vosotros” - (2 Corintios 13:4).
¿Está enfrentando un problema que necesita resolver? Podemos aprender mucho en cuanto a cómo resolver problemas, leyendo sobre el milagro que Jesús realizó cuando alimentó a 5.000 personas. Cuando Jesús y los discípulos estuvieron con miles de personas hambrientas, Él le preguntó a Felipe: “¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?” (Juan 6:5).Amigo, le diré que Jesús no estaba pidiendo información. Él ya sabía lo que iba a hacer. Más bien estaba tratando de darle a Felipe la revelación que nosotros nunca debemos evaluar nuestros problemas a la luz de nuestros propios recursos o fortaleza. No tenemos ningún derecho de pedirle al mundo que crea nuestro mensaje a menos que haya algo en nosotros que es inexplicable y sobrenatural. Debe haber una dimensión divina en nuestras vidas.
¿Qué es lo que Proverbios 3:5-6 le dice que debe hacer cuando está enfrentando un problema?
3:5 Fíate de Jehová de todo tu corazón,
Y no te apoyes en tu propia prudencia.
3:6 Reconócelo en todos tus caminos,
Y él enderezará tus veredas.
UN CORAZÓN PARA EL DIOS VERDADERO.
EL FUEGO DE LOS QUICHÉS.
Por Carlos Rey.
Estaban muertos de frío, así que se presentaron ante los dioses para suplicarles que les dieran fuego. Los dioses les dieron el fuego anhelado después de exigir que les rindieran culto, pero luego les hicieron una mala jugada: hicieron caso omiso de sus danzas de alegría y sus cánticos de gratitud, y al rato cayó un aguacero con granizo, de modo que se volvieron a extinguir las hogueras de los pobres indios.
Cuando ya de tanto temblar y de tiritar no podían soportar más el frío ni la helada, volvieron a rogarles a los dioses que se apiadaran de ellos y les dieran siquiera un poco de fuego. Pero esta vez los dioses les exigieron sacrificios humanos, es decir, que a las víctimas les abrieran el pecho con un puñal y les ofrendaran el corazón. Sólo así llegarían a merecer el ansiado fuego.
Dicen que los quichés accedieron y sacrificaron a sus prisioneros y, mediante la sangre de éstos, se salvaron del frío espantoso. En cambio, los cakchiqueles no sucumbieron ante la exigencia de los dioses. A estos primos de los quichés, que eran también herederos de los mayas, les pareció un precio demasiado alto que pagar. Los valerosos cakchiqueles se acercaron en completo silencio a la hoguera de los quichés, pasaron imperceptiblemente por el humo y se robaron el fuego, y luego fueron y lo escondieron en las cuevas de sus montañas.1.
Esas impresionantes escenas del Popol Vuh, es decir, de las antiguas historias del Quiché, forman parte de lo que se ha considerado el mayor testimonio ancestral de los guatemaltecos. En ellas sentimos no sólo el frío que a aquellos indígenas les calaba hasta los huesos, sino también el que les invadía el corazón, órgano vital que sus dioses les exigían a cambio de un poco de fuego. ¿Sería que sus dioses carecían de corazón ellos mismos, y que procuraban saciarse de corazones humanos para suplir esa falta?
Lo cierto es que lo que más les hacía falta a los quichés no era fuego sino conocer al único Dios verdadero. De haberlo conocido, hubieran sabido que Él ya había procedido de un modo diametralmente opuesto a esos dioses falsos. A diferencia de éstos, el Dios de la Biblia nos amó tanto que, en lugar de exigir sacrificios humanos de parte nuestra, Él mismo se sacrificó en nuestro lugar.2. Cuando nos estábamos muriendo de frío espiritual por falta del calor de su presencia, Dios estableció un requisito para que pudiéramos recibir el perdón de pecados que nos separaban de Él. Pero no exigió el derramamiento de sangre nuestra mediante la entrega de nuestro corazón físico a Él, sino el derramamiento de la sangre de su Hijo, 3. Que se hizo hombre y nos entregó su corazón al morir por nosotros.4.
Así que Dios no espera que hagamos nada para merecer el fuego de su presencia en nuestra vida. No es posible, porque Él ya lo hizo todo.5. Pero sí espera que nos apropiemos de ese fuego entregándole nuestro corazón, no de modo físico sino espiritual, y no por obligación sino de buena voluntad, pues es allí donde Él quiere que arda su presencia.6.
1.        Popol Vuh: las antiguas historias del Quiché, versión de Adrián Recinos (Guatemala: Editorial Piedra Santa, 1990), pp. 95100; y Eduardo Galeano, Memoria del fuego I: Los nacimientos, 18a ed. (Madrid: Siglo XXI Editores, 1991), p. 13.
2.        Ro 3:25;
Ro 8:3;
 Ef 5:1;
 He 7:27;
He 9:2628;
1Jn 2:1;
1 Jn 4:10
3.        He 9:1122
4.        Jn 1:14
5.        Ef 2:89
6.        Pr 23:26