domingo, 31 de enero de 2016

¿CÓMO LIBERARSE DE LA CULPA Y PODER TENER UNA VIDA TRANQUILA?

¿CÓMO LIBERARSE DE LA CULPA Y PODER TENER UNA VIDA TRANQUILA?
Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago (Romanos 7: 15).
Un hombre de mediana edad se me acercó después de un taller que lideré donde él trabajaba, y preguntó: «He sido creyente casi toda la vida, pero mi manera de actuar me decepciona permanentemente. ¿Por qué parece que sigo haciendo siempre lo que no quiero y nunca hago lo que sé que debo? ¿Dios se está cansando de mí?». Otros dos hombres que estaban cerca también parecían interesados en escuchar la respuesta.
En la vida cristiana estamos en una lucha espiritual y es constante, aun el apóstol Pablo la experimentaba: «Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago» (Romanos 7:15). Pero hay buenas noticias: No tenemos que seguir en esa trampa del desánimo. Parafraseando lo que Pablo escribe en Romanos 8, la clave es dejar de ocuparnos de la ley, dejar de luchar con nuestras fuerzas, porque siempre fracasamos y empezar a concentrarnos en Jesús. Y fortalecernos siempre en El. No podemos solucionar, ni mejorar nuestra condición de pecadores con acciones personales. La respuesta no es «esforzarse para cumplir las normas», sino enfocarse constantemente en Aquel que nos muestra su misericordia y colaborar con el Espíritu que nos transforma, mediante la lectura, meditación y estudio de la Palabra, que es el arma del Espíritu para todas nuestras luchas y tentaciones.
Pablo llegó a ser en Cristo un vencedor (Ro. 8:37), batalló y terminó bien su carrera en la vida cristiana (2 Ti. 4:7,8).
Concentrarnos en la ley nos recuerda permanentemente que no podemos ser suficientemente buenos para merecer la gracia de Dios. Cuando llenamos nuestra mente de Cristo, nos parecemos cada vez más a Él.
Con un corazón sincero podemos orar: Señor, ayúdame a depender de tu gracia para que me transformes.


miércoles, 27 de enero de 2016

MI ÚNICA RECOMENDACIÓN DELANTE DE DIOS SON MIS HARAPOS ESPIRITUALES.

MI ÚNICA RECOMENDACIÓN DELANTE DE DIOS SON MIS HARAPOS ESPIRITUALES.
LA ÚNICA RECOMENDACIÓN NECESARIA.
Por Carlos Rey.
Un niño cubierto de harapos llegó al orfanato Bernardo en Londres, Inglaterra, para pedir que lo admitieran. El doctor Bernardo, director en aquel entonces del orfanato, recibió al niño en su oficina, pero le dijo:
—No te conozco, hijo. ¿Quién eres?
—Me llamo Miguel —le contestó el niño.
—No, Miguel, no me refiero a tu nombre. Lo que necesito saber, más bien, es quién te recomienda.
El niño miró de reojo sus harapos y respondió:
—Señor, yo creí que esta ropa vieja era la única recomendación que necesitaba.
Al oír esto, el doctor Bernardo lo tomó del brazo, lo miró fijamente a los ojos y le dijo:
—Tienes razón, hijo. Esa es la única recomendación que necesitas.
Esta anécdota nos lleva a reflexionar sobre nuestra condición espiritual. Pues así como al niño le convino reconocer su condición material, también a nosotros nos conviene reconocer nuestra condición espiritual. Sólo que una cosa es reconocerla, y otra es considerarla una recomendación ante Dios.
Muchos dicen: «Yo quisiera llevar una vida que agrade a Dios, pero no puedo. Hay muchas cosas en este mundo que me dominan. Soy pecador y lo reconozco. Por una parte quiero la aprobación de Dios, pero por otra reconozco que no la merezco. Dios no me puede aceptar a mí, porque estoy demasiado sucio.»
Al igual que el niño de la anécdota, éstos reconocen su condición sucia y harapienta; pero a diferencia de él, no reconocen que esa suciedad es precisamente la recomendación que Dios busca. El profeta Isaías puso el dedo en la llaga cuando dijo: «Todos nuestros actos de justicia son como trapos de inmundicia.»1 Pero Jesucristo respondió: «No son los sanos los que necesitan médico sino los enfermos. No he venido a llamar a justos sino a pecadores para que se arrepientan.»2 Y luego cumplió esa misión que lo trajo al mundo cuando cumplió a su vez la profecía de Isaías, que dijo que sería «traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades», y que por sus llagas nosotros seríamos sanados.3
Así que, como dice Juan el apóstol, «si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos».4 Pero esa condición espiritual harapienta no nos impide que nos acerquemos a Dios, sino todo lo contrario: es lo que nos recomienda. Si queremos cambiar nuestra ropa sucia y andrajosa por ropa limpia y resplandeciente, es mejor que no lo intentemos mediante nuestros propios esfuerzos —tales como la autodisciplina, las penitencias y las buenas obras—, sino que le confesemos nuestros pecados a Dios. De hacerlo así, añade San Juan, Dios «nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad».5 Y por si eso fuera poco, nos recibirá, pero no como huérfanos sino como hijos adoptivos, y no en un orfanato sino en nuestro hogar celestial.6
1         Is 64:6. 64:6 Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.
2         Lc 5:31. 5:31-32. Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.
5:32 No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
3         Is 53:5. 53:5-7. Más él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
53:7 Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.
4         1Jn 1:8. 1:8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.
5         1Jn 1:9-10. 1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
1:10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
6         Ro 8:1517. 8:15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
8:16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.
8:17 Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
Gá 4:411. 4:4 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,
4:5 para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.
4:6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!
4:7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.
4:8 Ciertamente, en otro tiempo, no conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses;
4:9 más ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar?
4:10 Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años.
4:11 Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros.
Ef 1:5-6. 1:5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,
1:6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,
Jn 14:24,18. 14:1 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
14:2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
14:3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
14:4 Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino.
2:18-22. Y los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que haces esto?






lunes, 25 de enero de 2016

LA ORACIÓN ES UNA COMUNICACIÓN CONSTANTE CON DIOS Y UN OBEDECER PERMANENTE.

LA ORACIÓN ES UNA COMUNICACIÓN CONSTANTE CON DIOS Y UN OBEDECER PERMANENTE.
NO ESTAMOS SOLOS, DIOS ESTÁ CON LOS QUE CONFÍA EN ÉL.
“Guarda mi alma, y líbrame; no sea yo avergonzado, porque en Ti confié” - (Salmo 25:20).
Pudiera ser que usted sea salvo, pero se siente increíblemente solo. Permítame darle un consejo práctico para sobreponerse a la soledad. No viva en ella. Busque y trate de AYUDAR a alguna persona solitaria. Lucas 6:38 nos promete que cuando damos, nos será dado a nosotros. Hay una promesa segura cuando damos. Es la ley de la cosecha. Si usted quiere AMISTAD, usted debe mostrarse AMIGABLE (ver Proverbios 18:24). ¿Por qué no tiene a la mano unas cuántas tarjetitas para escribir pequeñas notas de ánimo a quienes están confinados en sus casas? Tenga una lista de oración e interceda por otros. Viaje alrededor del mundo por medio de la oración. Jack Hyles, que fue un predicador, dijo: “No hay vida tan vacía como la vida centrada en uno mismo, y no hay vida más centrada como una vida vacía de uno mismo”. En la medida en que usted se da a otros, el Espíritu Santo se derramará Él mismo en usted.
Esta semana haga diariamente una de estas sugerencias: 1) Escriba una nota de ánimo para alguien; 2) Haga algo bueno por uno de sus vecinos o compañeros de trabajo; 3) Ore por cinco personas perdidas, para que Dios las salve; 4) Envíe una tarjeta a una persona amada; 5) Llame a un amigo nuevo y pregúntele cómo puede orar por él o ella; 6) Dele un fuerte abrazo a un amigo y 7), Dígale a una persona extraña que le desea un bendecido día.
NO ESTAMOS SOLOS, DIOS ESTÁ CERCA DE NOSOTROS.
Salmo 116:8: “Pues Tú has librado mi alma de la muerte, mis ojos de lágrimas, y mis pies de resbalar.”
Creo que las fiestas navideñas son el tiempo más solitario del año. Por todos lados se les expresa a las personas que deben estar felices y éstas se dan cuenta que no lo están. Ellas observan a todos los demás actuando alegremente y se sienten solitarias. El simple hecho de caminar en el centro comercial puede hacerle sentirse solo. Con todo, el Señor Jesús nos aseguró: “No te desampararé, ni te dejaré.” Cuando estoy desanimado, su presencia me ayuda a seguir adelante. Cuando estoy solo, su presencia me motiva. Cuando estoy preocupado, su presencia me da paz. Y cuando estoy siendo tentado, su presencia me da la salida.
Escriba la última parte de este tesoro incluyendo su nombre. Ahora úselo como una oración de fe y confianza en el Señor.
SOLDADOS DISPUESTOS A SUFRIR Y HA SER RECHAZADOS.
“Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo” (2 Timoteo 2:3).
Muchos de nosotros sabemos hablar muy bien religiosamente. Somos como el jovencito que llamó a su enamorada para decirle: “Cariño, tú eres preciosa para mí. Te amo tanto que pelearía con bestias salvajes con tal de estar a tu lado. Caminaría sobre vidrios rotos con tal de sostener tu mano…Y si es que no llueve, te iré a ver mañana por la noche.” Muchos creyentes son intensamente sentimentales, pero pobres en cuanto a sacrificio. No sabemos lo que es luchar por el Señor Jesucristo. Si usted está buscando una manera fácil de servir al Señor, ¡olvídelo! Somos llamados a soportar penalidades como buenos soldados de la cruz. ¿Cuántas penalidades soportaría usted?
He aquí una pequeña prueba: ¿Cuándo fue la última vez que usted ayunó? ¿Cuándo fue la última vez que usted pasó una hora en oración? ¿Cuándo fue la última vez que usted pasó sus vacaciones en un corto viaje misionero? ¿Cuándo fue la última vez que usted fue perseguido por su fe? ¿Cuándo fue la última vez que pasó una noche encarcelado por haber compartido su fe?
DEBEMOS ESTAR LISTOS EN CADA MOMENTO.
“Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir” (Mateo 25:13).
Cuando el pastor Adrián Rogers era universitario, se preparaba apuradamente para los exámenes finales. Esa no era la mejor manera de prepararse, pero era todo lo que él podía hacer por la ocupada agenda que tenía. Si no se desvelaba, era imposible ir al día con sus estudios. ¿Alguna vez usted ha hecho eso? Jesús nos dice que estemos listos para su retorno porque puede ocurrir en cualquier momento. ¿Está usted listo? Si usted lee los escritos del apóstol Pablo, aprenderá que él quería siempre estar listo para el regreso de Cristo. Pablo no fue un ciudadano de la tierra tratando de irse al cielo. Él era un ciudadano del cielo peregrinando en la tierra. Y él estaba listo para partir en el instante que Dios le llamara.
En oración lea Mateo 10:37-39. 10:37 El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí;
10:38 y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.
10:39 El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.
 1 Corintios 7:29-31. 7:29 Pero esto digo, hermanos: que el tiempo es corto; resta, pues, que los que tienen esposa sean como si no la tuviesen;
7:30 y los que lloran, como si no llorasen; y los que se alegran, como si no se alegrasen; y los que compran, como si no poseyesen;
7:31 y los que disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutasen; porque la apariencia de este mundo se pasa.
Y Santiago 4:4. 4:4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
 ¿Está usted dispuesto (¡y listo!) para ir adondequiera y hacer lo que Dios le pida que haga? ¿O está usted “atado” a su casa, a sus posesiones, a su posición? Pudiera ser que Dios no le llame para ir a ningún lado, pero si lo hace, ¿iría? ¿Está listo para partir?
DEBEMOS ESTAR DISPUESTOS A ENTREGARLO TODO.
“La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas” (Lucas 11:34).
El pastor Rogers tuvo momentos en su vida cuando se sintió que se enfriaba espiritualmente, sintiendo que el poder se escapaba de su vida y que Jesucristo no era tan real como solía ser. En momentos así, a solas en su estudio, él comenzaba a devolverle a Dios las cosas que sutilmente había ido quitando del altar: “Te entrego mi cuerpo físico y mi derecho a la vida. Te entrego mi salud, mi fortaleza y mi habilidad de predicar. Te entrego mi reputación y mis hijos, mis carros, mi ropa, mi casa.” Y cuando honesta, seria y sinceramente lo entregaba todo a Él, el gozo retorna a su corazón y sentía que su relación con Dios había sido restablecida.
 Pregúntese a usted mismo: “¿Amo a Dios hoy más de lo que le amaba ayer? ¿Estoy sediento de su justicia, como un hombre muriéndose de sed? ¿Estoy dispuesto a ir y hacer cualquier cosa que Él me pida que haga?” Si usted no puede contestar positivamente a esas preguntas, necesita orar para que, por fe, pueda hacer lo que Jesús le llama que haga en Mateo 16:24-27.
16:24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
16:25 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.
16:26 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
16:27 Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.
NO OLVIDES QUE DIOS QUIERE QUE HAGAS SU VOLUNTAD.
“Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas” - (Proverbios 3:5-6).
Si Jesucristo es Señor de su vida, usted va a darle a Él la primacía en toda decisión que tome. Usted se preguntará: “¿Cuál es la voluntad del Señor? ¿Cuál es el propósito de Jesús? ¿Qué es lo que glorificará al Padre?” ¿Alguna vez ha trabajado para una empresa que un día decidió transferirlo? Muchas personas, debido a sus obligaciones financieras, lo discuten brevemente con sus familias y amigos, y luego hacen planes para el cambio. En ocasiones el traslado ocurre tan rápidamente, que la oración es olvidada. Amigo, si Dios quiere que usted vaya, entonces hágalo. Si Dios no quiere que vaya, entonces debe quedarse. Sin embargo, usted nunca lo sabrá hasta que esté a solas con Dios, y deje que Él le diga qué es lo que quiere.
¿Qué decisión necesita tomar hoy? ¿O esta semana, o este mes, o este año? ¿Ha orado al respecto? Hoy dedique tiempo para preguntarle a Dios qué es lo que Él quiere que usted haga, y espere su respuesta. Sea paciente y no encienda su propia fogata. Le invitamos a leer Isaías 50:10-11. 50:10 ¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.
50:11 He aquí que todos vosotros encendéis fuego, y os rodeáis de teas; andad a la luz de vuestro fuego, y de las teas que encendisteis. De mi mano os vendrá esto; en dolor seréis sepultados.
CUÉNTELE A DIOS PRIMERO LO QUE USTED NECESITA.
Filipenses 4:6: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.”
En ocasiones nos quejamos cuando no debemos. En una ocasión el pastor Rogers manejaba a lo largo del país con un caballero. En ese entonces, todos sus hijos estaban en colegios privados y Joyce y él estaban “casi en bancarrota”. Empezó a quejarse un poco del gran costo de mandar a uno de sus hijos a la universidad. El amigo se volteó y le exclamó: “Yo daría cualquier cosa en este mundo para que mi hijo fuese a la universidad.” Entonces, pensó: “¡Qué espíritu tan malagradecido poseo!” ¿Se queja a veces de los platos sucios? Existen muchas personas en diversos países que desearían tener platos, ¡aunque sean sucios! Debemos ser agradecidos en todo.
Regocíjese en las bendiciones del Señor para con su vida. Corte de raíz esa tentación de quejarse y murmurar en su vida hoy.
DIOS DEFIENDE SU CAUSA.
Salmo 37:6: “Exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía.”
Un predicador laboraba en una iglesia donde había sentido que Dios lo había llevado. Sin embargo, nada parecía estar funcionando, por ello él quería irse a otra iglesia. Él le dijo a un amigo: “Yo sé dónde me puso Dios y sé que Él me puso aquí, más me pregunto si se recordará dónde me puso.” ¡Sí, Dios recuerda! Él no le ha olvidado. Él nunca se demora. No apresure a Dios. No piense que Él le ha abandonado porque sus oraciones no están siendo contestadas. Él convertirá su medianoche en sol resplandeciente, su lamento en baile.
Sírvase leer el Salmo 37:4-7. 37:4 Deléitate asimismo en Jehová,
Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
37:5 Encomienda a Jehová tu camino,
Y confía en él; y él hará.
37:6 Exhibirá tu justicia como la luz,
Y tu derecho como el mediodía.
37:7 Guarda silencio ante Jehová, y espera en él.
No te alteres con motivo del que prospera en su camino,
Por el hombre que hace maldades.
 Regocíjese en la esperanza de la providencia y provisión de Dios en su vida.
EL SERVICIO ESTÁ LLENO DE ADVERSIDADES Y DE GOZOS.
Los dignos frutos de la fe, de la paciencia, y de la piedad; las advertencias contra la desobediencia; el servicio que agrada a Dios.
La historia del pueblo de Dios confirma los muchos que tuvieron que soportar circunstancias hostiles y sufrimientos, pero aún se mantuvieron fieles y pudieron cumplir con la perfecta voluntad de Dios. En la famosa lista de los «héroes de la fe» (Hebreos 11:1-38), Dios nos da un repaso de muchos de ellos. «Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac . . . pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir . . . Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales (de corta duración) del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios» (11:17-26). Los hombres y las mujeres del Antiguo Testamento escritos en esta lista son ejemplos de personas que escogieron obedecer a Dios y vivir piadosamente, sin considerar las consecuencias.
Esto nos recuerda de lo mucho que nuestro Salvador ha dispuesto para nosotros por medio del Espíritu Santo que mora en nosotros y por medio del conocimiento completo de Su voluntad revelado en Su Palabra escrita. En verdad, «nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante» (12:1). Los corredores que ganan la carrera de la vida ponen «los ojos en Jesús, el Autor y Consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de Él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios» (12:2). La vida del creyente demanda negarse a sí mismo, la disciplina, y un corazón sincero y lleno de amor para con Dios y para Su Palabra. Estas características distinguen al creyente del desenfreno que se practica en el mundo. Tenemos que decidir por nuestra propia cuenta, por medio de la oración y la lectura de las Escrituras y una examinación personal, si hay algo en nuestras vidas que nos está estorbando que necesita ser eliminado.
«La carrera» de la cual el apóstol Pablo nos escribe es una vida de lealtad y de obediencia. «Y (Jesús) decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame» (Lucas 9:23).
LA PALABRA DE DIOS SERÁ NUESTRA GUÍA Y NUESTRO ALIMENTO ESPIRITUAL PARA RESISTIR.
«Hijo mío. . . (Que) tu corazón guarde Mis mandamientos; porque largura de días y años de vida y paz te aumentarán» (Proverbios 3:1-2).
NO VUELVAS A DECIR QUE ESTÁS SOLO, PORQUE DIOS ESTÁ CON NOSOTROS.
Hebreos 7:25: “Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por Él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.”
¿Ha sentido alguna vez que está totalmente solo (a) cuando una dificultad golpea su vida? Dígase: “Estoy siendo bendecido (a) por sus oraciones.”
Jesús está velando por usted y Él está orando por usted. El Salvador. El Pastor. El Rey. El Príncipe. ¡Él está orando por usted!
¿Se siente animado? ¡Esperamos que sí! Tan sólo saber que el que murió por usted, y vive “para interceder” por usted es suficiente. Él vive para estar firme en la brecha por usted.
¡Qué Dios tan poderoso el que servimos! ¡Qué misericordia inmerecida! ¡Usted está en la lista de oración de Jesús! Él lo conoce. Y Él está orando cuando usted está pasando por el ojo de la tormenta.
¿Posee usted una lista de oración? Revísela hoy y ore por alguien que no ha orado desde hace algún tiempo y confíe en que Dios contestará, ¡incluso hoy mismo!
UN LUGAR APARTE, UN SITIO ADECUADO, APAGUE CELULARES, TELÉFONOS, TELEVISIÓN, DESCONÉCTESE.
Mateo 6:6: “Más tú, cuando ORES, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ORA a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.”
¿Qué quiso decir el Señor cuando dijo: “Entra en tu aposento”? La palabra “aposento” simplemente significa un lugar donde usted puede cerrarle la puerta al mundo y abrirle las ventanas al cielo. Al usted estudiar la vida de Jesús, descubrirá que Él buscaba tiempo para estar a solas. A veces Él subía a una montaña, a veces iba al desierto, y a veces a un huerto. El lugar SECRETO es el lugar SAGRADO. La evidencia de su vida de ORACIÓN no es cuán bien usted ORA en público, sino en privado.
Cuando usted entre en su aposento para ORAR, pase algún tiempo en silencio. Aclare su mente. Luego, preste atención para ESCUCHAR las palabras de edificación, ánimo y exhortación del Señor.
ESCUCHE LA VOZ DE DIOS CON TODO RESPETO Y DANDO PRIORIDAD A LO MÁS IMPORTANTE, QUE ES DIOS.
Salmos 29:3: “Voz de Jehová sobre las aguas; truena el Dios de gloria.”
Algunas personas piensan que es pérdida de tiempo sentarse a los pies de Dios y escuchar. No es ninguna pérdida de tiempo esperar en Dios de la misma manera que un leñador no pierde su tiempo al afilar su hacha antes de ir a cortar leña.
Charles Hummel escribió un librito titulado “La tiranía de lo urgente.” Él dijo: “Cuando fallamos en esperar en oración la guía y fortaleza de Dios, estamos diciendo con nuestras acciones, si no es que también con nuestros labios, que no necesitamos a Dios. Esperar a Dios en oración es indispensable para un servicio efectivo. Es como un receso en un partido de fútbol, éste permite recuperar nuestras fuerzas y diseñar nuevas estrategias. La necesidad no es el llamado. El llamado debe venir del Señor quien conoce nuestras limitaciones.”
 VOZ DE DIOS, VOZ DE DIOS, VOZ DE DIOS.
 Lea el Salmo 29. Cuente cuántas veces se repite la frase: “Voz de Jehová.” Dedique por lo menos esa misma cantidad de minutos para escuchar la voz de Dios y confíe que Él le mostrará su voluntad.
MI ALMA SABE MUY BIEN QUE DIOS ES GRANDE Y MARAVILLOSO.
Salmos 139:14: “Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien.”
El pastor Rogers en una ocasión preguntó: “¿Alguna vez se ha sentido como esa niñita que se esforzaba en orar el Padre Nuestro y decía: ‘Padre nuestro que estás en los cielos, ¿cómo sabes mi nombre?’ Yo me he sentido así, pero amiga, amigo, Él sabe nuestros nombres. Él me conoce a mí y le conoce a usted. Más usted se preguntará: ‘¿Cómo puede Dios estar interesado en mí? El gran Dios que creó el universo, ¿cómo puede estar interesado en mí que soy como una neblina en un océano de existencia?’”
Amiga, amigo, Él está interesado en usted. Usted no es un accidente. Dios le conoce íntimamente.
DIOS TIENE EN CUENTA HASTA LOS DETALLES MÁS ESPECIALES.
“Pues aun vuestros cabellos están todos contados” (Mateo 10:30).
¿Qué le enseña este pasaje acerca de Dios? ¿Qué le dice de sí mismo?
UNA VERDADERA ORACIÓN, CON TODO NUESTRO CORAZÓN.
Mateo 6:5: “Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.”
Un joven profesional estaba esperando para entrar a una reunión, cuando escuchó unos pasos en el pasillo. Pensando que podía ser un cliente potencial, levantó el teléfono y pretendió estar atendiendo una llamada muy importante. Para entonces, la persona se había acercado al escritorio y el joven le preguntó: “¿En qué le puedo ayudar?” El hombre respondió: “Soy de la compañía telefónica y he venido a conectar su teléfono.”
La oración es similar a esto. Las oraciones que captan la atención de nuestro Salvador son aquellas que emanan del corazón y no de la cabeza para que los hombres las escuchen. Las oraciones que se hacen para impresionar a otros son una conversación individual, sin valor delante de Dios.
Encuentre un lugar tranquilo en su hogar en donde pueda tener un momento de comunión diaria con el Señor. Él le esperará ahí.
SEÑOR, SU PALABRA SERÁ LO MÁS IMPORTANTE EN MI VIDA ESPIRITUAL.
Salmos 119:162: “Me regocijo en tu palabra.”
Job dijo: “Guardé las palabras de su boca más que mi comida” (Job 23:12). Cuando la Palabra de Dios llega a ser tan importante para usted como lo es su alimento diario, entonces usted comenzará a crecer en su vida espiritual. A veces nos preguntamos si el polvo acumulado sobre nuestra Biblia servirá de testimonio en contra nuestro. El siguiente verso es de un libro escrito por Richard Greene que hace reflexionar: “Ha estos dos Dios los ha casado y ningún hombre los separará, polvo sobre la Biblia, sequía en el corazón.” ¡OH, que tuviésemos hambre por la Palabra de Dios!
Ayune una de sus comidas el día de hoy, así podrá sentir una milésima del hambre que debemos tener por alimentarnos de la Palabra de Dios. Y recuerde orar por aquellos que necesitan la leche pura de la Palabra de Dios.
SEÑOR, SOLO NECESITO EL PAN DE HOY.
Mateo 6:11: “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.”
Un filósofo dijo: “Al que poco no le es suficiente, nada le es suficiente.” El pastor Rogers admitió: “Yo sé lo que quiero y sé lo que usted quiere. Yo deseo tener dinero en el banco para que cuando llegue el mañana, no tenga que preocuparme. ¿Es lo que usted desea? A eso lo llamamos seguridad. La pregunta es: ¿es eso verdaderamente seguridad? ¿Quién está más seguro: la persona que tiene una bodega llena de pan añejo que puede ser consumido por las ratas o ser robado, o la que posee un padre que es un panadero muy, muy rico?” Comience su tiempo de oración hoy con El Padre Nuestro y pídale al Señor que le ayude a estar contento con lo que tiene. Póstrese ante Él en humilde adoración por las provisiones que le ha dado. Luego, comparta el pan de vida con alguien que tiene hambre.
PIDA EN ORACIÓN Y CONFÍE EN DIOS Y ACTÚE CON ESA FE SIEMPRE.
Santiago 2:26: “Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.”
Cuando le pide algo a Dios, ¿se cruza de brazos y se dice: “Voy a mostrar mi fe al no hacer nada.”? Al contrario, mostrará su fe al hacer algo. Porque la fe sin obras ¿está qué? ¡Muerta! Sírvase leer Santiago 2:20.
¿Quiere una casa? Pídala en oración. Luego diga “Amen” con martillo y serrucho en mano. ¿Anhela una esposa? Pídala en oración. Entonces, vaya aféitese, póngase colonia, aprenda algunos modales y a ser atento y cariñoso.
UNA ORACIÓN CON UN PROPÓSITO DEFINIDO.
Mateo 6:9-10: “Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.”
Cuando usted ora: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”, ¿está al tanto que esta oración aún no ha sido contestada, más lo será? Cristo Jesús literalmente, visiblemente, corporalmente regresará a esta tierra. ¿Lo cree? ¿Piensa que el Señor Jesús nos hubiera enseñado a orar esta oración si no fuese a ser contestada? Su reino todavía no ha llegado a la tierra. Su voluntad no se está llevando a cabo en la tierra, más se la hará, porque nuestro Señor nos enseñó a pedirlo en oración.
Cuando lea o vea las noticias hoy, observe cómo la voluntad de Dios no se hace en la tierra. Pídale al Señor que su voluntad sea hecha en la tierra al orar por las personas involucradas en los reportajes por su bienestar y salvación.
¿ESTÁ USTED HACIENDO LA VOLUNTAD DE DIOS.
Mateo 6:10: “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.”
Hace tiempo se le invitó al pastor Rogers a ir y predicar en otro estado, pero su agenda no lo permitía. Cuando ofrecieron mandar un avión privado, aceptó. Al volar sobre Arkansas, el piloto le preguntó si quería tratar de volar el avión. Él respondió: “Sí.” Por supuesto él estaba sentado a su lado. El piloto podría volar el avión sin él, pero el pastor no podría volar el avión sin su ayuda. El piloto tenía sus manos sobre los controles al mismo tiempo que él y le permitió participar. Así es la oración. Dios lo puede hacer sin usted, pero Dios permite que usted tenga comunión con Él y le enseña a depender de Él.
Arrodíllese ante Él. Medite en 1 Crónicas 16:23-36. 16:26 Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos;
Más Jehová hizo los cielos.
16:27 Alabanza y magnificencia delante de él;
Poder y alegría en su morada.
16:28 Tributad a Jehová, oh familias de los pueblos,
Dad a Jehová gloria y poder.
16:29 Dad a Jehová la honra debida a su nombre;
Traed ofrenda, y venid delante de él;
Postraos delante de Jehová en la hermosura de la santidad.
16:30 Temed en su presencia, toda la tierra;
El mundo será aún establecido, para que no se conmueva.
16:31 Alégrense los cielos, y gócese la tierra,
Y digan en las naciones: Jehová reina.
16:32 Resuene el mar, y su plenitud;
Alégrese el campo, y todo lo que contiene.
16:33 Entonces cantarán los árboles de los bosques delante de Jehová,
Porque viene a juzgar la tierra.
16:34 Aclamad a Jehová, porque él es bueno;
Porque su misericordia es eterna.
16:35 Y decid: Sálvanos, oh Dios, salvación nuestra;
Recógenos, y líbranos de las naciones,
Para que confesemos tu santo nombre,
Y nos gloriemos en tus alabanzas.
16:36 Bendito sea Jehová Dios de Israel,
De eternidad a eternidad.
Y dijo todo el pueblo, Amén, y alabó a Jehová.
Gloríese en su presencia.
NO REPETIR PALABRAS, DEBEMOS SABER LO QUE PEDIMOS.
Mateo 6:7: “Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.”
Fue un día largo y cansado. Él había predicado tres sermones y dictado una cantidad de cartas. Y al pie de cada una finalizaba: “En el nombre de Jesús, Adrián Rogers.” Luego al terminar un culto, un hombre se acercó y le dijo: “Debo verlo, tengo un problema muy serio.” Él estaba fatigado pero le dijo: “Muy bien, venga y platicaremos.” Él habló y el pastor lo escuchó. Su corazón se llenó de compasión y le pidió: “Permítame orar por usted.” Cuando terminó dijo: “En el nombre de Jesús, Adrián Rogers.” Inmediatamente pensó: “Oh no, ¿dije eso? ¿Me escuchó él decirlo?”
 ¡Qué fácil es caer en las repeticiones y orar sin pensar lo que decimos!
¿Se ha dado cuenta que utiliza frases repetitivas en sus oraciones? Hoy, simplemente hable con Dios. No piense mucho en las palabras que utiliza. Ore de corazón.
PRESENTARSE DELANTE DE DIOS EN FORMA ADECUADA.
Segunda Timoteo 2:15: “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.”
Sorprende lo poco que toma para que un creyente deje de llevar acabo la tarea que el Padre le ha encomendado hacer. Este asunto de ser creyente no es un paseo de domingo por la tarde. Reflejar la luz de Dios en un mundo de tinieblas es un trabajo de tiempo completo. Debemos orar, llorar y estudiar al respecto de tal manera que nos presentemos aprobados.
La mayoría de nosotros en los Estados Unidos nos levantamos los domingos por la mañana y vamos a sentarnos a una iglesia con aire acondicionado y preciosos vitrales, disfrutando de la mayor comodidad. La verdad es que somos flojos, indisciplinados y faltos de determinación.
Amigo, amiga Dios desea llevar acabo su obra con los que están genuinamente comprometidos con Él.
¿Toma usted en serio su vida cristiana? Entonces comience algo hoy que edifique el Reino de Dios para la Gloria del Padre.
JESUCRISTO ORA E INTERCEDE POR NOSOTROS.
Primera Corintios 15: 27: “Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies.”
¡Alabe al Señor! ¡La historia tiene un final feliz! ¡Él ha resucitado! Jesús está sentado a la diestra de Dios en este mismo momento, intercediendo por nosotros (Romanos 8:34). Y sus oraciones son siempre contestadas. Cuando los problemas de su vida estén más allá de su control, recuerde que éstos están bajo los pies de Cristo. ¿Dónde está el Señor? Está en los cielos, intercediendo por usted. ¿Dónde están sus dificultades? Están sujetas debajo de los pies del Señor Jesucristo. ¡Él está vivo y pronto regresará por usted!
¿Conoce a alguien que esté pasando pesares? Escríbale una nota de ánimo y utilice Romanos 8:34 con un versículo de esperanza.
ORE PARA QUE DIOS ENVÍE SU REINO ENTRE NOSOTROS.
Salmo 2:6: “Pero Yo he puesto mi Rey sobre Sion, mi santo monte.”
Los reinos de este mundo son movidos como peones en un juego de damas, más pronto Dios moverá a su Hijo a la fila del rey y ordenará: “¡Corónelo Rey de reyes!”
¿Cuántas veces usted ha orado: “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”? ¿Cree usted que la voluntad de Dios se está haciendo en la tierra como en el cielo? Dele un vistazo a su alrededor al crimen, violación, asesinato, abuso de niños, y blasfemia. ¿Cree que eso es la voluntad de Dios? ¡Claro que no! ¿Cree usted que Jesucristo nos hubiera enseñado a orar una oración que no sería contestada? Dios va a poner a Jesús a la fila del rey y demandará: “¡Corónelo Rey!”
Le invito a leer el Salmo 2. ¿Qué les dice el Salmista a los reyes de este mundo que hagan? Ore ahora que Dios obre en los corazones de los líderes mundiales.
EL ESPÍRITU SANTO NOS AYUDA EN LA ORACIÓN.
Romanos 8:26: “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.”
Hay una antigua canción cuyo coro dice: “Solamente continúa orando, hasta que vislumbres la luz.” Cuando no tiene deseos de orar, es cuando verdaderamente lo necesita. Necesita orar hasta que sienta deseos de orar. Verá, usted no está orando solo. El Espíritu está orando a través de usted y por usted, ayudándole a presentar sus peticiones al Padre: peticiones que tal vez usted ni siquiera puede expresar. No se acerque a Dios con sus manos llenas de desplante emocional. Por el contrario, acérquese con sus manos y corazón llenos del incienso dulce del valor de Dios. Solamente continúe orando.
¿Cuán importante es la oración en su vida? ¿Bendice sus alimentos o hace una oración corta antes de dormirse cada noche? Tome un tiempo hoy para hablar con el Señor.
UNA ORACIÓN DEL PROFETA ESDRAS.
Porque Esdras conocía bien las Escrituras él decidió ser responsable en guiar quizás a cinco mil hombres, mujeres, y niños por todo ese largo y peligroso viaje, de posiblemente más de 1.287 kilómetros, desde Babilonia hasta Jerusalén. Además de todo esto estaba la responsabilidad del valioso tesoro de « . . . plata, el oro y los utensilios, ofrenda que para la casa de nuestro Dios habían ofrecido el rey» (Esdras 8:25). Esdras también sabía los peligros de los bandidos que podían venir a matar y saquear. El pueblo también tenía que enfrentarse a las fatigas físicas y emocionales.
Hubiese sido más fácil quedarse en Babilonia y solamente orar por la gente en Jerusalén. Pero Esdras decidió hacer todo lo posible para ayudar. Además, Esdras no le pidió al rey una guardia de protección militar; pero está registrado que Esdras dijo: « . . . publiqué ayuno allí junto al río Ahava, para afligirnos delante de nuestro Dios, para solicitar de Él camino derecho para nosotros . . . Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropa y gente de a caballo que nos defendiesen del enemigo en el camino; porque habíamos hablado al rey, diciendo: La mano de nuestro Dios es para bien sobre todos los que le buscan . . . » (8:21-22).
Esdras y sus seguidores llegaron sanos y salvos a Jerusalén unos cuatro meses después de haber salido de Babilonia (7:8-9; 8:31). Sin embargo, Esdras estaba angustiado al oír sobre el estado moral y espiritual en Jerusalén desde que el templo se había reedificado. Los príncipes vinieron a Esdras diciéndole: « . . . El pueblo de Israel y los sacerdotes y levitas no se han separado de los pueblos de las tierras. . . y hacen conforme a sus abominaciones» (9:1). Otra vez, Esdras no dijo: «Ese no es mi problema, deja que otros se encarguen de eso». Al contrario, él se involucró en cómo ayudar: «Y se me juntaron todos los que temían las Palabras del Dios de Israel . . . » (9:4). A la hora del sacrificio de la tarde, él se postró arrodillado, y extendió sus manos al Señor, y oró diciendo: «. . . Dios mío, confuso y avergonzado estoy para levantar, oh Dios mío, mi rostro a Ti, porque nuestras iniquidades se han multiplicado sobre nuestra cabeza. . . (Porque) nosotros hemos dejado Tus mandamientos» (9:6,10).
Cuando abandonamos la Palabra de Dios, todos nosotros también tenemos que interesarnos tal y como Esdras lo hizo. «¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras?» (Santiago 2:21-22).
EL PROFETA ESDRAS ORO Y TUVO FE.
« . . . La fe sin obras es muerta» (Santiago 2:20).
SI HACEMOS LAS COSAS COMO DIOS QUIERE, NUESTRAS ORACIONES NO TENDRÁN ESTORBO.
Génesis 2:15: “Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.”
Dios le dio a la mujer el instinto para criar hijos, pero Dios le dio al hombre un don diferente: labrar y cuidar el jardín. Dios diseñó al hombre con un exterior fuerte para ser el proveedor y protector. Por ello, los hombres quieren ser admirados por las mujeres. A un esposo le bendice enormemente que su esposa le admire y le diga: “Eres maravilloso.” Y ella recibe una bendición cuando el esposo es romántico, amoroso, y tierno con ella.
Primera Pedro 3:7 dice: “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.”
DIOS PIDE QUE CUIDEMOS DE NUESTRA FAMILIA, SI TODOS LO HACEMOS, ESTAREMOS HACIENDO LA VOLUNTAD DE DIOS.
¿Cómo puede mostrarle un poco de ternura y amor a su esposa el día de hoy? Ya que pensó en algo... ¡vaya y hágalo!
NO SE AVERGÜENCE DIOS Y ÉL LO HONRARÁ.
Salmos 25:2: “Dios mío, en Ti confío; no sea yo avergonzado, no se alegren de mí mis enemigos.”
¿Ha notado que ciertas personas se avergüenzan en los restaurantes si inclina su rostro y menciona a Jesucristo al dar gracias por la comida? Ellos se frotan la frente o acomodan sus cejas. ¿Alguna vez se ha preguntado por qué se avergüenzan? Creemos que es porque no saben lo que se están perdiendo al no conocer a Jesucristo. Verá, la salvación es un regalo grandioso. Dios mandó a su Hijo a morir por nosotros. Él resucitó de entre los muertos por nosotros. Él ascendió al cielo por nosotros. ¡Él regresará por nosotros! ¿Cómo podemos avergonzarnos de esto?
La próxima vez que vaya a un restaurante, permita que su oración por los alimentos sea una oportunidad para evangelizar a su amigo no creyente.
NO SE OLVIDE DEL PRIMER AMOR, QUE ES JESUCRISTO EL SEÑOR.
Apocalipsis 2:4: “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.”
En Apocalipsis 2:1-7, leemos que el Señor acusa a la iglesia de Éfeso de haber abandonado su primer amor. No era que no amaban al Señor Jesús, sino que no lo amaban como antes. Si ha existido alguna ocasión cuando usted ha amado a Jesús más de lo que lo ama en este momento, usted se está descarriando. G. Campbell Morgan dijo que ser tibio en cuanto al Señor es la peor blasfemia. Creemos que está en lo correcto. Ser tibio es una manera de decir: “Dios, creo en Ti, pero simplemente no me emocionas.” ¡Oh, cuánto deberíamos permanecer enamorados del Señor Jesucristo!
¿Ha dejado usted su primer amor? ¿Está tibio su amor por Jesús? Lea el Salmo 26:2, haga una oración basada en éste y busque a Jesús.
TODO LO QUE PIDAMOS DEBE SER CON FE.
Mateo 21:21: “Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho.”
Cuando una nación pierde la habilidad de discernir la moralidad, esa nación se embarca cuesta abajo hacia la autodestrucción. Especialmente cuando se trata de moralidad sexual. Cuando una nación le da la espalda a los mandamientos de Dios, Él le dirá: “Esa fue tu última oportunidad. Me lavo las manos. Pediste juicio, ahora lo tendrás.”
Los Estados Unidos está en crisis y a menos que tengamos un renacimiento moral, nos uniremos al cementerio de las naciones. Es tiempo de despertar. El tiempo se agota. Es tiempo de mirar a lo alto. Jesús viene. Es tiempo de estar sobrios. Satanás está trabajando. Es tiempo de orar. Existen montañas por mover.
Pídale a Dios que sane nuestra tierra, perdonando las iniquidades de los malvados al traer salvación a sus almas.
ORE Y NO LE DE VERGÜENZA SER CRISTIANO.
Romanos 1:16: “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree.”
¿Le da vergüenza poner una Biblia sobre su escritorio en el trabajo? ¿Le da vergüenza orar y bendecir los alimentos en un restaurante? ¿Le da vergüenza invitar a las personas a Jesucristo? ¿Se avergüenza del que murió por usted? Un niñito tenía un perrito y un amigo le preguntó de qué raza era. Era un perro común y corriente pero el niñito afirmó: “Es un perro policía.” El amigo respondió: “No parece un perro policía.” El niñito le explicó: “Es que está en el servicio secreto.” Temo que muchos creyentes estamos en el servicio secreto. Debemos abierta y valientemente, testificar de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Pídale a Dios que le guíe en fortaleza y valentía para poder vivir para Él hoy y así proclamarle a otros su amor.
GRITE Y DELE GLORIA A DIOS, JESUCRISTO ESTÁ VIVO.
Apocalipsis 1:18: “Y el que vivo, y estuve muerto; más he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.”
Cuando el pastor Rogers estuvo en Moscú visitó la tumba de Lenin. Él está en una caja de cristal sellada. Usted puede observar su cara maquillada y su barba bien recortada. Y sobre esa tumba está escrito lo siguiente: “Él fue el mayor líder de todos los pueblos, de todas las naciones, de todos los tiempos. Él fue el señor de la nueva humanidad. Él fue el salvador del mundo.” ¿Notó que todo está en pretérito? Él fue. En cambio, Jesús está vivo. Él es el gran YO SOY. Lo que hace la diferencia en nuestras vidas es un encuentro con el Cristo viviente. Servimos a un Salvador que está vivo y está escuchando todas nuestras oraciones. Él está embotellando toda lágrima y regocijándose con toda victoria.
Dele gracias a Dios por su plan de salvación al enviar a su Hijo a morir por usted. ¡Alabe a Dios porque Jesús vive para siempre!
GLORIA A DIOS, ALELUYA.
Salmos 71: 17: “Oh, Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he manifestado tus maravillas.”
Satanás está en medio de una matanza: él quiere asesinar nuestra memoria y sumergirnos en el mar del olvido sin recolección de la herencia cristiana que poseemos como nación. Trágicamente está dirigiendo su artillería a nuestros hijos y particularmente en el lugar donde en tiempos pasados crecían en el conocimiento de lo bueno: las escuelas públicas. En éstas se sacó la oración, más entró la policía. Se sacó la Biblia, pero entró el programa de aclaración de valores. Se sacaron los Diez Mandamientos, más entró la ingeniería social. Se sacó la creación, pero entró la evolución. Se sacó la historia correcta, mas entró el revisionismo. Dios dice que debemos recordar la generación por venir.
Usted tiene una labor importante: influenciar las vidas de los que vendrán después de usted. Enséñeles a andar en los caminos del Señor e ir contra la marea del mundo.
ORE POR LOS PECADORES QUE VAN CAMINO AL INFIERNO.
“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10).
¿Sabe usted cuál es el pedido más común en las oraciones? Sanidad física. “Por favor, ore por mi tía que es creyente y está a punto de morir.” “Oren por mi tío que va a tener una operación del corazón.” ¿En cuántas reuniones de oración ha estado usted, en donde se pida oración por tal o cual vecino que va camino al infierno? Por lo general estamos más interesados en mantener a los santos fuera del cielo, que en mantener a los perdidos fuera del infierno. No es una tragedia el morir e ir al cielo. Es una tragedia el morir e ir al infierno. Amigo, es tiempo de elevar nuestras oraciones fuera del contexto físico de la vida, y ponerlas en el plano espiritual.
Examine su lista de oración: ¿En dónde están los perdidos que necesitan salvarse? ¿Qué es lo que usted va a hacer el próximo año para que ellos encuentren esa salvación?






UN LUGAR AL QUE NO QUIERO QUE VAYA MI FAMILIA, MIS AMIGOS NI AUN MIS ENEMIGOS EL INFIERNO.

UN LUGAR AL QUE NO QUIERO QUE VAYA MI FAMILIA, MIS AMIGOS NI AUN MIS ENEMIGOS EL INFIERNO.
UNA HISTORIA REAL EN LA TIERRA: EL CIELO O EL INFIERNO.
HOGAR, AMARGO HOGAR. HOGAR DULCE HOGAR.
Por el Hermano Pablo.
HOGARES QUE PARECEN EL MISMO CIELO.
El apartamento era pequeño. Constaba de dos cuartos, un baño, un comedor y una cocina. La cuota mensual del arriendo era baja, pues estaba ubicado en una zona popular de Nueva York. Aunque pequeño y humilde, eso no impidió que en él se colocara el tradicional cartelito que se pone en tantas casas y que dice: «Hogar, dulce hogar».
HOGARES QUE PARECEN EL MISMO INFIERNO.
Lamentablemente, el cartel que debía habérsele colocado a ese apartamento era todo lo contrario: «Hogar, amargo hogar». Porque la familia que habitaba allí, compuesta por Herman McMillan, de cuarenta y dos años, su esposa Frances, de treinta y cuatro, y sus nueve hijos, de uno a dieciséis años de edad, vivía de una manera deplorable. En ese hogar los padres maltrataban física y sexualmente a sus hijos. La policía que investigó el caso describió a la familia como «una llaga de la gran ciudad».
LAS CARACTERÍSTICAS DEL CIELO SON: PAZ, BIENESTAR Y LIBERTAD.
A menudo se oye decir que el hogar es el cielo en la tierra, que no hay mayor felicidad que la que se puede hallar entre las cuatro paredes del nido familiar, que todas las penas de la calle se dejan cuando uno traspasa el umbral de ese lugar querido. Y todo eso es cierto, hermosamente cierto. Hay muchísimos casos de familias unidas, cariñosas y amables que, aunque pobres, saben ser felices con lo poco que tienen. En esos hogares sí que se puede aplicar el dicho: «Hogar, dulce hogar».
LAS CARACTERÍSTICAS DEL INFIERNO SON: TORMENTO, ANGUSTIA Y HORROR.
Pero hay otros hogares en que no cabe ese dicho, como el de los McMillan. En lugar de un cielo, es un infierno. En vez de reinar la paz, reina la violencia. En vez de vivir en armonía, se vive en discordia. En lugar de recibir amor y cariño, los hijos reciben brutales palizas. Y lo que es peor, los padres, en lugar de respetar de un modo sano y maduro a sus hijos, los maltratan sexualmente: el padre, a sus hijas; y la madre, a sus hijos.
LOS PECADOS SE HACEN EVIDENTES AL PRODUCIR MUERTE.
¿A qué le podemos atribuir la culpa de semejante atrocidad? A dos vicios mortales que entraron a aquella casa: el alcohol y la cocaína. Cuando esos dos males terribles se posesionan de un hogar, lo degradan, lo envilecen y lo descomponen.
LA SALVACIÓN SE HACE EVIDENTE AL PRODUCIR AMOR Y VIDA ETERNA.
Los hijos del matrimonio McMillan recordarán siempre, con angustia, con horror y con rabia, el hogar frío que les dieron sus padres, y llevarán el resto de la vida el estigma del abuso deshonesto y la marca de la degradación. No dejemos nunca que entren a nuestra casa ni el alcohol ni la droga, ni los introduzcamos jamás en nuestro organismo. Considerémoslos nuestros mayores enemigos. Aborrezcámoslos y combatámoslos. Jesucristo desea ayudarnos, entrando Él, más bien, a nuestro corazón. Él no sólo tiene el poder para vencer esos enemigos, sino también un profundo interés en nuestro bienestar personal. Démosle entrada a nuestra vida antes que sea demasiado tarde.
REFERENCIA ACERCA DEL TÉRMINO INFIERNO.
Mateo 10:28
Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno.
Mateo 18:9
Y si tu ojo te es ocasión de pecar, arráncatelo y échalo de ti. Te es mejor entrar en la vida con un solo ojo, que teniendo dos ojos, ser echado en el infierno de fuego.
Mateo 23:15
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque recorréis el mar y la tierra para hacer un prosélito, y cuando llega a serlo, lo hacéis hijo del infierno dos veces más que vosotros.
Santiago 3:6
Y la lengua es un fuego, un mundo de iniquidad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, es encendida por el infierno e inflama el curso de nuestra vida.
Mateo 5:22
Pero yo os digo que todo aquel que esté enojado con su hermano será culpable ante la corte; y cualquiera que diga: "Raca " a su hermano, será culpable delante de la corte suprema; y cualquiera que diga: "Idiota", será reo del infierno de fuego.
Mateo 23:33
¡Serpientes! ¡Camada de víboras! ¿Cómo escaparéis del juicio del infierno?
Lucas 12:5
Pero yo os mostraré a quién debéis temer: temed al que, después de matar, tiene poder para arrojar al infierno; sí, os digo: a éste, ¡temed!
2 Pedro 2:4
Porque si Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que los arrojó al infierno y los entregó a fosos de tinieblas, reservados para juicio;
¿LE DUELE VER QUE HAY PERSONAS QUE VAN DIRECTO AL INFIERNO?
Salmos 19:2 y 90:8 nos dicen que tenemos faltas “secretas, ocultas.” Eclesiastés 12:14 que “Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala”. Confiésele a Dios que usted no sabe todas las formas en que ha pecado contra Él. Pídale que le revele sus faltas secretas, para que pueda confesarlas y ser limpio.
¿LLORA USTED POR EL PECADO DEL MUNDO, POR LOS QUE VAN RUMBO AL INFIERNO?
Mateo 5:4: “Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.”
Nosotros hemos hecho todo lo posible para no sentir ningún dolor. Tenemos psicólogos que adormecen nuestra neurosis. Consejeros que nos absuelven de culpa. Doctores que calman nuestro dolor. Agentes de seguros que remueven nuestras preocupaciones. E incluso en la muerte tenemos la funeraria que trata de embellecer la muerte para nosotros. Con todo, Jesús era un varón de dolores. Él vio el pecado a su derredor y éste quebrantó su corazón. En Mateo 23:34-39, leemos cómo Jesús sufrió por Jerusalén y la destrucción que el pecado forjó en los corazones de los hombres.
¿Las cosas que quebrantan el corazón de Jesús, quebrantan el suyo? ¿Están sus ojos secos, sin lágrimas, en un mundo que se dirige al infierno? Es hora de ser como Jesús.
EL PECADO MÁS GRANDE ES RECHAZAR A JESUCRISTO.
“El que en Él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” - (Juan 3:18).
El mundo en realidad no sabe lo que es el pecado. Se piensa que pecado es mentir, robar, asesinar, adulterar, violar, etc. No. Esos son pecados. ¿Sabe lo que es el pecado? Pecado es rechazar a Jesucristo, y eso condenará un alma al infierno. Usted no va al infierno porque ha robado, mentido o matado.
La gente dice: “Cierto, miento de vez en cuando, pero Dios no me va mandar al infierno sólo por eso. Tal vez puedo penar unos años en el Purgatorio, pero morir eternamente en el infierno por eso no tiene sentido.”
 Cuando una persona habla de esa manera, no entiende lo que es pecado. Pecado es alta traición contra un Dios Santo. Pecado es un puño cerrado en el rostro de Dios. El pecado le dice a Dios: “No me inclinaré ante Ti. No te serviré. No confiaré en Ti.” Eso es pecado.
El gran mandamiento es “amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente”. El gran pecado es no hacerlo.
¿Se ha dado cuenta que, sin Cristo, su destino es el infierno? ¿Está usted de acuerdo con el Salmo 16: 1-2. 16:1 Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.
16:2 Oh alma mía, dijiste a Jehová:
Tú eres mi Señor;
No hay para mí bien fuera de ti.
Y con Isaías 43:11? 43:11 Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.
 Si no lo está, le animamos a que se arrepienta y crea en el Señor hoy mismo. Entregue su vida a cambio de la de Él.
JESUCRISTO LO HIZO TODO Y SIGNIFICA TODO PARA NOSOTROS.
Segunda Corintios 5:21: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él.”
Dios nunca pasará por alto el pecado. Él no puede. Dios es santo, y por su santidad ha jurado que el pecado se castigará. Si Dios permitiera que la mitad de un pecado quedara impune, Dios ya no sería santo. El atributo principal de Dios no es el amor, sino la santidad. La cruz es la manera en que Dios castiga el pecado y perdona al pecador a la vez. “Al que no conoció pecado, por nosotros [Dios] lo hizo pecado. ”El precio que Jesús pagó sólo el condenado en el infierno puede empezar a comprenderlo, más éste nunca lo sabrá en su totalidad porque sólo paga por su propio pecado. El Señor Jesús pagó por todo el pecado de todas las personas de todos los siglos. Le invito a leer Apocalipsis 4:8. Permita que su himno a lo largo del día sea: “Santo, Santo, Santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.”
ES TIEMPO DE REFLEXIONAR NO POR EL TEMOR AL INFIERNO, SINO POR LA OPORTUNIDAD DE DAR GRACIAS A DIOS POR TODOLO QUE HIZO POR NOSOTROS.
LA SALVACIÓN ES UN REGALO QUE NO DEBEMOS RECHAZAR.
NO DEBEMOS DESPRECIAR LA INVITACIÓN DE DIOS A LAS BODAS DE SU HIJO CON LA IGLESIA.
LOS NACIDOS DE DIOS VERÁN A DIOS Y ¿LOS OTROS?
¿Qué es la salvación? No es un credo. Usted dirá: “Bueno, yo creo en el plan de salvación.” Usted puede creer en el plan de salvación e ir directo al infierno. Usted no es salvo mediante el plan de salvación, usted es salvo por el Hombre de la salvación. La salvación no es un credo, ni un código. Usted comentará: “Bueno, yo creo que si uno vive rectamente, uno va al cielo.” Si usted pudiera ser salvo por vivir rectamente entonces el Calvario fue un error. El evangelio tampoco es una causa. Usted responderá: “Soy miembro de una buena iglesia que predica la Biblia.” Nada de esto le salvará, sino sólo Cristo. La salvación no es creer en algo, es recibir a alguien. El verdadero evangelio es el que se centra en Jesucristo.
Pídale a Dios que le dé la oportunidad divina de compartir a Jesús con alguien el día de hoy. Tal vez sea un compañero de trabajo, o su hijo (a). Quizás sea un desconocido que se sienta junto a usted en un restaurante. Esfuércese y tome aliento, Dios irá delante de usted preparándole el camino.
HAY QUE LUCHAR CONTRA GRANDES ENEMIGOS.
Efesios 6:12: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo.”
Existe un despiadado y cruel sistema del bajo mundo que pelea contra usted. Los cabecillas del crimen son simples aficionados comparados con este sindicato dirigido por el maestro del engaño. Se le llama: “destructor”, “mentiroso”, “acusador”, “tentador”, y “príncipe”. Satanás es indescriptiblemente malévolo, brillantemente estúpido, y espantosamente hermoso. Si él no puede convencerlo de que él no existe, entonces él trata de esparcir la mentira de que solamente está en el infierno. Él no está en el infierno. El infierno fue preparado para el diablo y sus ángeles, pero ¡él aún no está ahí! Tenga cuidado... Satanás viene contra usted para obsesionar, deprimir y poseer. No obstante, tome ánimo... ¡Jesús ha comprado su victoria con su sangre!
Satanás es representado como un león rugiente en 1 Pedro 5:8. Póngase la total armadura de Dios (Efesios 6:10-18) y apóyese en la victoria que solamente la fe en Cristo el Rey se puede alcanzar.
EL QUE COMENZÓ LA BUENA OBRA EN USTED, LA TERMINARÁ.
Filipenses 1:6: “Que el que comenzó en vosotros la buena obra, la PERFECCIONARÁ hasta el día de Jesucristo.”
Una tarde el pastor Rogers escuchó una conversación entre su padre y un amigo de la familia. “¿Qué va a hacer Adrián después de graduarse del colegio?” Su padre le respondió: “Bueno, él quiere ir a la universidad y estudiar para ser predicador.” El hombre se rió y dijo: “No lo logrará. No aguantará, pronto se dará por vencido.” Este varón era un hombre al cual el pastor Rogers admiraba y respetaba mucho. Casi lloró. Eso es lo que el mundo dice acerca de los creyentes: “No aguantarán, pronto se darán por vencidos. No lo lograrán.” Verá, Satanás no ha cambiado sus tácticas. Sigue burlándose y desanimando nuestro caminar con el Señor. Prepárese. Si no siente el ardor de sus burlas ahora, tan sólo espérese.
¿Alguna vez le ha dicho a alguien que no llegarán a ser nadie? ¿Alguna vez alguien se lo ha dicho a usted? Devuelva esas mentiras al infierno y descanse en las promesas de la Palabra de Dios que le aseguran que usted es amado y comprado con el precio de la sangre de nuestro Salvador.
RECIBIMOS EL ESPÍRITU DE PODER.
Romanos 8:15: “Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el ESPÍRITU de ADOPCIÓN, por el cual clamamos: ¡Abba Padre!”
Es trágico, pero muchos nunca aceptarán su santidad. Hace tiempo, estaba de moda entre los creyentes hacer comentarios como éste: “Soy salvo, pero no soy cristiano.” Luego la persona explicaba: “Bueno, no soy digno de llamarme cristiano porque no estoy viviendo como uno.”
Permítanos aclararle algo. ¿Ha creído usted en el nombre del Señor Jesucristo y se ha arrepentido de sus pecados? ¿Ha invocado el nombre del Señor para que le libre del juicio del infierno? Si es así, usted es pariente cercano de la Trinidad. ¡Usted es un hijo del Rey! Dado que usted es ahora parte de la familia de Dios, Jesús no es solamente su Señor y Salvador, es también su AMIGO y su HERMANO.
¿Ha sentido que no puede llamarse a sí mismo cristiano por su pecado? Entonces, arrodíllese y arrepiéntase del pecado de incredulidad que no le permite conocer que ¡usted es hijo del Rey!
ECHA LA CARGA, PERO ¡HAZLO DE VERDAD! SI.
Salmos 55:22: “Echa sobre Jehová tu carga, y Él te SUSTENTARÁ.”
Un hombre cargaba a pie un pesado bulto de granos por un camino rural. Otro hombre que venía en su carreta jalada por un caballo, le vio y le preguntó: “¿Señor, quiere que lo lleve en mi carreta?” Éste le respondió que sí, y se subió, más el hombre continuaba cargando el bulto sobre su hombro. El conductor le dijo: “¡Ponga su carga en la carreta y relájese!” Pero el hombre le contestó: “¡Oh, no! Es suficiente con que me lleve a mí sin tener que pedirle que también cargue esto.
¿Alguna vez le ha hecho usted eso al Señor? Le ha dicho: “Señor, dejaré que me salves, pero yo llevaré mis propias cargas.” ¡Cuán necios somos al hacer esto con el Dios que creó las estrellas y los planetas!
Si usted puede confiar que Dios le ha liberado del infierno, ¿no cree que también pueda DEPOSITAR en el Señor todas sus CARGAS en estos momentos?
JESUCRISTO NOS LIBRÓ DEL PECADO, DEL INFIERNO Y DE LA MUERTE.
Segunda Corintios 5:21: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él.”
Dios nunca pasará por alto el pecado. Él no puede. Dios es santo, y por su santidad ha jurado que el pecado se castigará. Si Dios permitiera que la mitad de un pecado quedara impune, Dios ya no sería santo. El atributo principal de Dios no es el amor, sino la santidad. La cruz es la manera en que Dios castiga el pecado y perdona al pecador a la vez. “Al que no conoció pecado, por nosotros [Dios]lo hizo pecado. ”El precio que Jesús pagó sólo el condenado en el infierno puede empezar a comprenderlo, más éste nunca lo sabrá en su totalidad porque sólo paga por su propio pecado. El Señor Jesús pagó por todo el pecado de todas las personas de todos los siglos.
Le invito a leer Apocalipsis 4:8. Permita que su himno a lo largo del día sea: “Santo, Santo, Santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.”
ES TIEMPO DE EVITAR EL INFIERNO.
“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10).
¿Sabe usted cuál es el pedido más común en las oraciones? Sanidad física. “Por favor, ore por mi tía que es creyente y está a punto de morir.” “Oren por mi tío que va a tener una operación del corazón.” ¿En cuántas reuniones de oración ha estado usted, en donde se pida oración por tal o cual vecino que va camino al infierno? Por lo general estamos más interesados en mantener a los santos fuera del cielo, que en mantener a los perdidos fuera del infierno. No es una tragedia el morir e ir al cielo. Es una tragedia el morir e ir al infierno. Amigo, es tiempo de elevar nuestras oraciones fuera del contexto físico de la vida, y ponerlas en el plano espiritual.
Examine su lista de oración: ¿En dónde están los perdidos que necesitan salvarse? ¿Qué es lo que usted va a hacer este año para que ellos encuentren esa salvación?
NO DE OPORTUNIDAD AL DIABLO O MEJOR ¡NO DE PAPAYA!
“Ni deis lugar al diablo” - (Efesios 4:27).
¿Alguna vez ha discutido con un familiar en camino a la Iglesia? ¡No se haga el santurrón! ¡Todo predicador sabe que el diablo tratará de atacar a los hijos de Dios antes y después de la iglesia rumbo a casa! Aquí existe un principio espiritual que debemos aprender. Es lo que llamo el principio de “el diablo detrás de la paloma”. Tal y como cuando el Señor Jesús fue bautizado y la paloma descendió, luego inmediatamente Él fue guiado al desierto y tentado. Cuando Dios hace algo grande o cuando usted recibe la aprobación de Dios acerca de algo, usted puede esperar el ataque del enemigo. Leonard Ravenhill dijo: “Cuando Dios abre las ventanas del cielo para bendecirnos, el diablo abrirá las puertas del infierno para bombardearnos.”
¿Ha tenido una experiencia espiritual maravillosa recientemente? Entonces, es mejor que no se deje deslizarse cuesta abajo sin motor. Si el diablo tentó a Jesús, esté seguro que igualmente le tentará a usted. Ruéguele a Dios la fortaleza para vencer la tentación hoy.
ESTAMOS CRUCIFICADOS, SEPULTADOS Y RESUCITADOS CON CRISTO.
“Y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras” (1 Corintios 15:4).
Una de las más grandes bendiciones en la Biblia pasa frecuentemente inapercibida entre creyentes. ¡Es la sepultura de Jesucristo! Me escuchó bien, la sepultura de Jesús es una bendición para usted. Porque no sólo murió usted con Él, sino que ha sido sepultado con Él. En tiempos bíblicos cuando la gente judía fallecía, eran inmediatamente embalsamados con aceites especiales y envueltos en lino. El cuerpo era ocultado y sepultado en una tumba. Eso es lo que Jesús ha hecho con su cuerpo viejo del pecado. No sólo ha sido usted crucificado con Cristo, sino también ha sido sepultado con Cristo. ¿Por qué el énfasis? Para que usted nos sea acosado por el fantasma de la culpabilidad. El diablo tratará de recordarle lo que usted fue. No se lo permita. No ande merodeando entre los huesos muertos de su vida vieja. ¡Ésta desapareció por la gracia de Dios!
¿Los demonios del infierno le acosan con acusaciones de culpabilidad de pecados pasados? Es hora de hacerlos correr de regreso a su fosa. ¿Cómo lo hace? ¡Con la Palabra! Si usted es acusado de algo ahora mismo y sabe que lo ha confesado, se ha arrepentido y le ha rogado a Dios perdón, apodérese de la autoridad que Dios le dio y declárele a esos demonios su Palabra: 1 Timoteo 1:12-14. 1: 12.Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio,
1:13 habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad.
1:14 Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús.
 Y romanos 8:1- 2. 8:1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
8:2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
ALGUNOS SE ATREVEN A DECIR: CIELO,  SI;  PERO INFIERNO, NO.
“Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?” (Lucas 18:8).
El pastor Rogers testificó: “Creo con todo mi corazón que el llamado a los creyentes a mantener la fe debe ser proclamado hoy más claramente que nunca.”
William Booth, fundador del Ejército de Salvación dijo: “El mayor peligro del siglo 20 será una religión sin el Espíritu Santo, cristianismo sin Cristo, perdón sin arrepentimiento, salvación sin regeneración, política sin Dios y un cielo sin el infierno.”
Estamos tan sólo a una generación del paganismo. Si esta generación no guarda la fe y la pasa a la siguiente, no habrá fe.
¿Puede discernir algunas formas en que usted o su iglesia no han guardado la fe? Si es así, ¿cuáles son esas formas? Pídale a Dios que le dé una visión y traiga avivamiento a su vida y a su iglesia.
LA SANGRE DE JESUCRISTO ES SUFICIENTE Y PUDO SATISFACER EL CORAZÓN DE DIOS.
“A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados” - (Romanos 3:25).
Propiciación es una palabra grande que significa “satisfacer”. Porque Dios es un Dios Santo, su ira y justicia queman contra el pecado. Y Él ha prometido que el pecado será castigado. Debe haber un pago satisfactorio por el pecado. Dios dijo: “Si castigo al hombre por su pecado, morirá y se irá al infierno. Pero si no castigo al hombre por su pecado, mi justicia nunca será satisfecha.” ¿La solución? Dios dijo que Él mismo sería nuestro substituto. Llevaría el pecado de la humanidad sobre Sí mismo en agonía, derramando su sangre: un juicio justo y substituto por el pecado. Su ira se quemó en la cruz cuando su Unigénito murió como la propiciación por los pecados del hombre, y esto es amor (vea 1 Juan 4:10).
4:10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
¿Cuándo fue la última vez que usted le agradeció a Dios por no mandarlo al infierno, como se lo merecía? A lo mejor ya es tiempo de que lo haga, ¿no le parece?
DIOS QUIERE PERDONARNOS, DARNOS EL CIELO Y SALVARNOS DEL INFIERNO.
“Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Isaías 1:18).
Años atrás el pastor Rogers leyó acerca de unos bomberos en el Fuerte Dix que estaban tratando de apagar un incendio. Pronto se vieron rodeados por el fuego, y sin ninguna ruta de escape. De manera inesperada un avión sobrevoló por encima de donde ellos estaban, dejando caer notas informándoles que aunque estaban rodeados por el fuego, sin embargo había un muy estrecho sendero, libre de llamas. Y les daban las instrucciones de cómo encontrarlo. Los bomberos así lo hicieron y lograron escapar. Ellos, a nivel del suelo, no podían ver el sendero, pero los pilotos, sí. Menos mal que esos bomberos no cuestionaron la autenticidad o confiabilidad de las notas, y por eso pudieron salvarse.
¡Qué cuadro de nuestra sociedad hoy! Estamos en un fiero incendio de dificultades y en un infierno de problemas. Dios, desde el cielo, nos da precisas instrucciones para que escapemos, para que salvemos nuestras vidas. Amigo (a), ¿qué hará usted?
Salmos 19:2 y 90:8 nos dicen que tenemos faltas “secretas, ocultas.” Eclesiastés 12:14 que “Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala”. Confiésele a Dios que usted no sabe todas las formas en que ha pecado contra Él. Pídale que le revele sus faltas secretas, para que pueda confesarlas y ser limpio.
¿ESTÁ USTED PREPARADO PARA DEFENDER SU FE COMO UN CRISTIANO VERDADERO?
“Sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros” - (1 Pedro 3:15).
Esté listo a dar una respuesta razonada cuando alguien le pregunta acerca de su fe. En el Seminario, esto se llama Apologética El término “Apología” procede de una palabra griega que significa ‘defensa’, como al defenderse ante una corte.
¿Puede usted defender su fe? No es sólo suficiente “demostrar” su fe; usted debe también “defender” su fe. Si usted está con alguien que se está muriendo, y esa persona le pide que comparta su fe con él, o ella, ¿podría hacerlo? Necesita estar listo. Necesita ser razonable. Necesita estudiar la Palabra de Dios y saber lo que dice acerca de la salvación, el pecado, el cielo y el infierno. ¿Está usted listo? Si no lo está, prepárese hoy mismo. No hay mejor tiempo.
¿Sabe usted por qué cree? ¿Sabe qué cree? Si no, entonces es tiempo de invertir seriamente, cada día, en el estudio de la Palabra de Dios, y pedirle que le muestre la verdad. Pídale a Dios que envíe a un creyente maduro en la fe que pueda discipularle, y comprométase a una vida de amor a Dios y de compartir Su verdad con otros. Es la razón por la que está aquí en la tierra.
UNA SANGRE DE UN NUEVO PACTO, QUE USTED PUEDE ACEPTAR E IR AL CIELO, Y TAMBIÉN PUEDE RECHAZAR E IR AL INFIERNO.
“Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados” - (Mateo 26:28).
En 1829, George Wilson fue encontrado culpable de asesinato, y condenado a la pena de muerte. Pero algunos amigos de Wilson solicitaron al entonces presidente Andrew Jackson que le perdonara. Jackson otorgó el perdón, y el documento fue entregado en la prisión a Wilson. Para sorpresa de todos, Wilson dijo: “Yo voy a ser colgado.” Nunca antes nadie había rechazado el perdón, por lo tanto las Cortes de justicia no sabían qué hacer. Las discusiones llegaron hasta la Corte Suprema, y el Juez John Marshall dictaminó lo siguiente: “El perdón es un pedazo de papel, el valor del cual depende de la aceptación por la persona implicada. Si él no acepta el perdón, entonces debe ser ejecutado.”
Amigo (a), Dios le ama y desea perdonarle, pero si usted le rechaza a Él y su perdón, entonces morirá y se irá al infierno. Entréguese por completo a Él, y reciba hoy mismo el regalo gratuito de Su perdón.
¿Se ha arrepentido usted de sus pecados y creído en la obra expiatoria de Cristo, al Él derramar su sangre en la cruz? El ser “bueno” no lo llevará al cielo, solamente Jesús lo hará.
MI ESPERANZA ES QUE MIS HIJOS ESTÉN EN EL CIELO Y NO EN EL INFIERNO.
“En el temor de Jehová está la fuerte confianza; y esperanza tendrán sus hijos” - (Proverbios 14:26).
El Diablo odia a las familias que adoran juntas. Él permitirá que los padres sean religiosos, pero no quiere que se lleven a sus hijos al cielo, con ellos. Como resultado de esta estrategia diabólica, estamos perdiendo una generación completa. Nuestros hijos están siendo dejados atrás para que mueran y se vayan al infierno, porque estamos transigiendo con Satanás. Catherine Booth, esposa del fundador de “El Ejército de Salvación”, oraba de la siguiente manera: “Oh, Dios, no estaré delante de Ti sin todos mis hijos.” Hay muchos padres y madres hoy en día que también necesitan decir eso. ¡Esté firme, madre! ¡Esté firme, padre! Reúna a sus hijos cerca de usted, y ámelos trayéndolos a Jesús.
¿Es usted una madre, o un padre? Entonces tenga con sus hijos una cita diaria, semanal o mensual, para conversar acerca de la relación personal de ellos con Dios. ¿Por qué no empezar hoy mismo?
CRISTO MURIÓ POR MÍ PARA DARME EL DERECHO AL CIELO Y ALEJAR DE MÍ EL INFIERNO.
“Más por Él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención” - (1 Corintios 1:30).
La iglesia no es una organización con Jesucristo como presidente. La iglesia es un organismo con Jesucristo como su cabeza. Estamos en Él, y Él está en nosotros. La victoria que Él ganó en la cruz fue para nosotros. Cuando Jesús fue a la cruz, no estaba peleando una batalla para Él mismo. Él no necesitaba vencer a Satanás. Él peleó en representación suya. Jesús se hizo el “hijo del hombre”, para que usted pueda llegar a ser “hijo de Dios.” Él llevó sus pecados para que usted pudiera tomar Su inocencia. Él se hizo culpable, para que usted sea absuelto. Él fue inundado con desesperación, para que usted pudiera ser lleno de gozo. Él tomó su vergüenza, para que usted pudiera tomar Su gloria. Él sufrió los dolores del infierno, para que usted conozca los goces del cielo.
         Tanta gente piensa que la salvación viene “de adentro hacia fuera”, al pedir a Cristo entrar a sus corazones. Pero, ¿sabía que es igualmente correcto decir que usted es salvo “de afuera hacia adentro”? Lea Colosenses 3:3: “Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.” Su salvación está “en Cristo”, en la misma forma en que Noé fue salvo por estar “en el arca”. Pídale a Dios que le ayude a comprender estas verdades hoy.
NO MÁS TEMORES DEL INFIERNO, FUERA EL MIEDO AL CASTIGO.
“Busqué a Jehová, y Él me oyó, y me libró de todos mis temores” - (Salmos 34:4).
 El tiempo que más fortalecerá y enriquecerá su vida, será el tiempo cuando usted, con las manos vacías y armado sólo con el Espíritu Santo de Dios, va a enfrentar al rojo león del infierno, y va a prevalecer. Como Sansón, quien mató un león únicamente con sus manos, y luego comió la miel que había en su esqueleto (vea Jueces 14:6-9). Cualquier cosa que esté acosando y amenazando su vida ahora mismo, usted debe aferrarse a la Palabra de Dios, que promete liberación y esperanza, poder y fortaleza, sabiduría y guía. Mire más allá de la evidencia física, a las promesas espirituales de Dios. Los problemas son oportunidades para que el poder de Dios se manifieste en su vida.
Dios le dijo a Zorobabel en Zacarías 4:6: “Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.”
¿Cómo usted va a ser libre del temor? Creyendo y Obedeciendo a Jesucristo.
PRESENTE EL CIELO CON TODO SU CORAZÓN Y MUESTRE EL INFIERNO CON TODO EL HORROR.
ES NECESARIO TOMAR UNA DECISIÓN HOY: EL CIELO.
“A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia” - (Deuteronomio 30:19)
En una ocasión el pastor Adrián Rogers testificaba a una jovencita en la Florida. Él le  preguntó si quería recibir a Jesús como su Señor y Salvador. Se le llenaron los ojos de lágrimas, y dijo: “Yo no veo cómo… No… No puedo hacerlo hoy.” Él le explicó: “¿No se da cuenta que si no lo recibe, lo que hará es negarlo?” Ella contestó: “Oh, yo no lo negaría por nada.” El Pastor añadió: “Pero con Él no hay cosas a media.” Aun así, ella rehusó aceptarle. Entonces, él insistió: “Antes de que se vaya, ¿estrecharía mi mano?” Ella contestó: “Bueno… Seguro.” Él prosiguió: “Si acepta a Cristo como su Salvador, estreche mi mano derecha. Si escoge el infierno y rechaza a Cristo, tome mi mano izquierda.” Ella rehusó ambas manos. Cada persona tiene una opción. No hay territorio neutral.
Una de dos: o usted corona a Jesús como Señor de su vida o no lo hace. ¿Qué hará usted, mi amigo? ¡Coronadle con muchas coronas! Y si eso le motiva a alabarle, entonces alábele con el himno: “A Cristo coronad.”
EL QUE TIENE AL HIJO, TIENE LA VIDA; EL QUE NO LO TIENE, TIENE LA MUERTE ETERNA Y EL INFIERNO.
“El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:36).
Había un predicador que tenía en su oficina un cuadro de un barco naufragando. Se veía a los marineros, en botes salvavidas, extendiendo sus manos hacia las personas que flotaban entre los deshechos del barco. Un día, un niño miró esa pintura y le preguntó a su papá: “Los que están en los botes salvavidas, ¿están tratando de salvar a esa gente, o simplemente dándoles la mano?”
Amigo, ¿cómo estamos viviendo? Está bien tener amigos; de hecho, le animo a que los tenga. Pero, ¿está haciendo algo más que sólo socializar? Sería una vergüenza si todo lo que hace es sólo estrechar las manos de aquellos a su alrededor, cuando podría estar sirviéndoles y enseñándoles el camino hacia Dios por medio de Jesucristo.
No oramos, ni vivimos y testificamos como si personas murieran y fueran al infierno o al cielo a nuestro alrededor diariamente. ¡Qué Dios tenga misericordia de nosotros! La necesidad del momento es hombres y mujeres que tengan corazones de siervos.
AL PREDICAR A CRISTO OFRECEMOS EL CIELO Y USTE ES EL QUE ELIGE.
“Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; más para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios” (1 Corintios 1:23-24). Todo hombre, mujer, niño y niña llegará a tener contacto con Jesucristo, de una u otra manera. Y Él será o bien un escalón hacia el cielo, o una piedra de tropiezo hacia el infierno. Nadie puede permanecer neutral acerca de Jesucristo. O usted se levanta en Él, o cae. Usted no puede evadir a Cristo. O usted es salvo por Él, o usted será juzgado por Él. Usted se encontrará con Jesucristo, porque Él es inevitable. Él es ineludible. Él es inescapable. Lo que usted haga con el Señor Jesucristo, determinará lo que Jesucristo hará con usted. ¿Qué es lo que usted está haciendo con Jesucristo, hoy?
Por favor, escriba lo siguiente: “¿Cómo está Jesucristo involucrado en lo que estoy haciendo ahora mismo?” Anhelamos que la aplicación de esa verdad se haga realidad en su vida en una forma transformadora, hoy.
AL HABLAR DE JESUCRISTO, ESTAMOS HABLANDO DE: VIDA O MUERTE, CIELO O INFIERNO.
“Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios” - (Hechos 20:24).
¿Alguna vez ha visto una competencia de triatlón? Un programa televisivo presentó una que involucraba 2.4 millas de natación, 112 millas de ciclismo y 26.2 millas corriendo. Una joven mujer lideraba el grupo, pero de pronto, sólo a unos pocos metros de la línea de llegada, ella se cayó. Sus piernas parecían fideos. Esta atleta trató de ponerse de pie y caminar, pero cayó otra vez. Ella terminó la carrera en agonía; literalmente se arrastró hasta la línea de llegada, pero no llegó en primer lugar. Si estos hombres y mujeres se entregan a esta agotadora y dura prueba atlética para ganar una corona corruptible, Dios no quiere que nosotros seamos menos que los fuertes y espirituales atletas que Dios nos llamó a ser. Estamos hablando de muerte y vida, cielo e infierno, y la gloria de Dios.
¿Cómo le va en la carrera? ¿Es usted lo suficientemente fiel para correr, aunque las cosas se pongan difíciles? ¿Se unirá a Pablo diciendo Filipenses 3:13-14? 3:13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
3:14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
 Pida a Dios que le haga fuerte y fiel hasta el fin.
EL HOMBRE VIEJO ERA DEL INFIERNO, EL HOMBRE NUEVO, PERTENECE AL CIELO.
“Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con Él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado” - (Romanos 6:6).
La palabra “sobrio” ha venido a ser, en nuestros días, una palabra que significa el ser libre del alcohol. Pero en la Biblia, “sobrio” significa el pensar seriamente en las cosas de Dios. El tiempo final se acerca, y Satanás lo sabe. Usted necesita saberlo también. ¿Piensa que mientras más nos acercamos al regreso de Cristo, Satanás pretenderá hacerse el muerto? ¡Rotundamente no! Apocalipsis 12:12 dice que Satanás vendrá “con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo”. Usted va a ver toda la artillería del infierno desatada sobre los creyentes, al Cristo preparase para su regreso. Es tiempo de despertar. El tiempo pasa rápidamente. Mire hacia el cielo. Jesús regresa. Y sea sobrio, porque Satanás está trabajando.
Lea 1 Tesalonicenses 5:6-8. 5:6 Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.
5:7 Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan.
5:8 Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo.
 Y 1 Pedro 1:13-16, y 5:8-11. 1:13. Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado;
1:14 como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;
1:15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;
1:16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
1Pedro 5: 8- 11. 5:8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
5:9 al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
5:10 Más el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.
5:11 A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
EL PECADO MÁS GRANDE ES RECHAZAR A JESUCRISTO.
“El que en Él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” - (Juan 3:18).
El mundo en realidad no sabe lo que es el pecado. Se piensa que pecado es mentir, robar, asesinar, adulterar, violar, etc. No. Esos son pecados. ¿Sabe lo que es el pecado? Pecado es rechazar a Jesucristo, y eso condenará un alma al infierno. Usted no va al infierno porque ha robado, mentido o matado.
La gente dice: “Cierto, miento de vez en cuando, pero Dios no me va mandar al infierno sólo por eso. Tal vez puedo penar unos años en el Purgatorio, pero morir eternamente en el infierno por eso no tiene sentido.”
 Cuando una persona habla de esa manera, no entiende lo que es pecado. Pecado es alta traición contra un Dios Santo. Pecado es un puño cerrado en el rostro de Dios. El pecado le dice a Dios: “No me inclinaré ante Ti. No te serviré. No confiaré en Ti.” Eso es pecado.
El gran mandamiento es “amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente”. El gran pecado es no hacerlo.
¿Se ha dado cuenta que, sin Cristo, su destino es el infierno? ¿Está usted de acuerdo con el Salmo 16: 1-2. 16:1 Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.
16:2 Oh alma mía, dijiste a Jehová:
Tú eres mi Señor;
No hay para mí bien fuera de ti.
Y con Isaías 43:11? 43:11 Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.
 Si no lo está, le animamos a que se arrepienta y crea en el Señor hoy mismo. Entregue su vida a cambio de la de Él.
JESUCRISTO LO HIZO TODO Y SIGNIFICA TODO PARA NOSOTROS.
Segunda Corintios 5:21: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él.”
Dios nunca pasará por alto el pecado. Él no puede. Dios es santo, y por su santidad ha jurado que el pecado se castigará. Si Dios permitiera que la mitad de un pecado quedara impune, Dios ya no sería santo. El atributo principal de Dios no es el amor, sino la santidad. La cruz es la manera en que Dios castiga el pecado y perdona al pecador a la vez. “Al que no conoció pecado, por nosotros [Dios] lo hizo pecado. ”El precio que Jesús pagó sólo el condenado en el infierno puede empezar a comprenderlo, más éste nunca lo sabrá en su totalidad porque sólo paga por su propio pecado. El Señor Jesús pagó por todo el pecado de todas las personas de todos los siglos. Le invito a leer Apocalipsis 4:8. Permita que su himno a lo largo del día sea: “Santo, Santo, Santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.”