martes, 31 de mayo de 2016

¿ POR QUÉ DIOS ELIGIÓ UNA CRUZ?

¿Por qué una cruz?
© Copyright 2009 Más de la Vida con Jorge Cota
¿Te has puesto a pensar que el emblema de nuestra fe es una cruz? La cruz ha sido el logotipo del Cristianismo por más de 2,000 años. Es el símbolo más reconocido del mundo. Y todo comenzó con dos pedazos de madera donde los criminales eran ejecutados. Un instrumento de muerte. La pregunta es: ¿Por qué una cruz? Después de todo si yo fuera Dios no hubiese representado la fe con algo asociado a la muerte. ¡No es buena mercadotecnia!
Hoy en día todas las empresas buscan un emblema que represente victoria, abundancia y prestigio; un logotipo que se quede imborrablemente en las mentes de los consumidores, que sea claro, irresistible y deseable. Sin embargo, Dios eligió una cruz no una velita ni un arco iris; tampoco una estrella o una paloma.
La cruz no era un símbolo de victoria ni de abundancia, mucho menos algo deseable. Era un símbolo de una gran pérdida y humillación. Pero para Dios representa poder. Poder para perdonar TODOS nuestros pecados por más horribles, sucios u oscuros que sean. Poder para que busquemos la reconciliación los unos con otros. Poder para derrotar al maligno. En la cruz, el pecado, la culpabilidad y la muerte fueron derrotados. Y por último, poder para transformar nuestras vidas y  ser más como Dios y menos como nosotros.
La Pascua es un recordatorio de que Dios quiere que seamos personas de la cruz. Que seamos menos egoístas y más amorosos. El problema con muchas personas es que quieren celebrar la Pascua sin una cruz.
La pregunta es: ¿Estás viviendo como una persona de la cruz? ¿Has experimentado el perdón de Dios a los pies de la cruz? Le has dicho a Dios: "Señor, cada día cuando me levante, tomaré mi cruz. Seré un seguidor tuyo. Y cualquier cosa que haya en mi vida que te desagrade, o deshonre, lo crucificaré".
Como puedes ver, en este mundo hay muchos caminos que podemos tomar. Podemos ser personas de posesiones, prestigio, poder, placer o prosperidad. Podemos acumular muchos emblemas que nos hagan sentir que verdaderamente somos alguien en esta vida. Pero al final, solamente existe un símbolo que vale algo en la próxima… La cruz.

EN NINGÚN OTRO NOMBRE HAY SALVACIÓN.

“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12 RV 1960).
Cuando éramos jóvenes (o tal vez no tan jóvenes) y la gente nos llamaba nombres despectivos, esto dañó nuestros sentimientos. Si corriéramos a casa llorando sobre ello, nuestros padres pueden haber tratado de hacernos sentirnos mejor diciéndonos que los nombres no importan. ¿Pero es eso verdadero?
En muchas culturas, los nombres importan mucho. Los padres no eligen los nombres de sus niños(as) basados en tendencias corrientes o competición de popularidad. Los nombres que ellos dan a sus descendientes significan algo, ya sea el nombre de un pariente mayor o un nombre que denota los sueños de los padres o deseos para el futuro de su niño(a).
Dios no sacó un nombre de un sombrero para Su único Hijo. Él lo llamó Yeshua (Jesús), queriendo decir “la Salvación de Dios” “o Salvador/Liberador de parte de Dios. Después, en el Libro de Hechos, vemos a Pedro y a Juan enfrentados por los líderes religiosos judíos y preguntado en que autoridad ellos predicaban. Pedro proclamó el nombre de Jesús no sólo como su autoridad, sino como el ÚNICO nombre dado por Dios y llevando del poder de la salvación a la humanidad.
Ningún otro nombre. Ninguno. Sólo uno. ¿Exclusivo? Absolutamente. No Buda o Mahoma o Moisés o alguien más. Sólo Jesús. ¿Importan los nombres? Ciertamente que sí. Y el enemigo de las almas de la humanidad sabe esto muy bien. Esta es la razón por la usted nunca oye que la gente usa los nombres de otros líderes religiosos como una maldición – únicamente Jesús. Esta es la tentativa del diablo para burlarse y denigrar el único Nombre que puede traer la salvación. Podemos nosotros, como Cristianos, mantenernos fieles a no sólo honrar ese Nombre cuando hablamos, sino también en nuestras vidas diarias y en nuestras acciones. Ya que los nombres realmente importan - sobre todo el Nombre sobre todo nombre, el Nombre de Yeshua/Jesús.
POR: KATHI MACIAS.

LA MENTE DEL HOMBRE NATURAL ES DISTINTA A LA MENTE DEL HOMBRE ESPIRITUAL.

LA MENTE DEL HOMBRE NATURAL ES DISTINTA A LA MENTE DEL HOMBRE ESPIRITUAL.
“Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente” - (1 Corintios 2:14).
TODO PROVIENE DE DIOS.
Dios hizo la mente del hombre. Todos los descubrimientos y el verdadero conocimiento en este mundo provienen de Dios. Es la Verdad de Dios y no debemos tener temor. Pero eso no significa que debemos pasearnos en forma casual por los senderos de diabólicas filosofías. La Verdad de Dios no cambia como las filosofías. La primera parte de Malaquías 3:6 dice: “Porque Yo Jehová no cambio.” No sabemos si eso significa algo para usted pero significa mucho, querido amigo (a). El mismo Dios que nos amó tanto como para poner a su propio Hijo en la cruz, hace más de dos mil años, nos sigue amando de la misma manera. No tenemos que preocuparnos, cuando nos acercamos a Dios en oración, de que a lo mejor Él esté de mal humor. Ahora, si esto no enciende su motor espiritual, es que no tiene ninguno.
Lea el Salmo 145. Deje que su motor comience a correr en alabanza a Dios. 145:1 Te exaltaré, mi Dios, mi Rey,
Y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre.
145:2 Cada día te bendeciré,
Y alabaré tu nombre eternamente y para siempre.
145:3 Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza;
Y su grandeza es inescrutable.
LLAMADOS A LA COMUNIÓN CON CRISTO ES SER LLAMADOS AL SERVICIO.
“Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor” (1 Corintios 1:9).
DISCIPULADO ES COMPAÑERISMO CON CRISTO.
DISCIPULADO ES RENDIRNOS A CRISTO ANTES DE SERVIRLE.
Discipulado es compañerismo con Cristo, conocer a Cristo, amar a Cristo, morar en Cristo. Muchos se han unido al movimiento llamado cristianismo, en vez de haberse rendido al hombre que es la causa del cristianismo. Estas personas están “haciendo cosas por Cristo”, en vez de estar a los pies de Cristo, escuchándole. Ahora, no hay nada de malo en el servicio y por cierto debemos servir a Dios, pero necesitamos aprender que debemos ministrar a Jesucristo, como sus discípulos, antes de que podamos ministrar a otros. Jesús valora el tiempo que usted pasa con Él mucho más que las cosas que puede hacer por Él. ¿Sabía usted eso?
Antes de que salga esta mañana o antes de que se acueste esta noche, asegúrese tener una cita con Jesús: siéntese con Él, piense acerca de su amor por usted, y hable con Él.
NECESITAMOS ESTAR EN EQUILIBRIO ESPIRITUAL CON JESUCRISTO.

“¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos” (Salmos 19:12).

NECESITAMOS EL MEJOR TIEMPO PARA DIOS.

NECESITAMOS EL MEJOR TIEMPO PARA DIOS.
Creemos firmemente en asistir a la iglesia. Pero si su relación con Cristo y con otros está resquebrajada, entonces necesita quedarse en casa y postrarse delante de Dios. A veces un hombre de negocios puede prosperar mucho con su empresa, y eso, a primera vista, parece ser una buena cosa. Y le dice a su esposa: “Querida, tú sabías que no podía darte mucho cuando nos casamos, pero ahora sí puedo hacerlo.” Mas pronto, el deseo de una mejor casa y de tener cosas bonitas comienza a consumirlo. Parece que vive sólo para trabajar y hacer dinero. Y la tristeza desciende sobre su esposa y sus hijos, quienes se lamentaban diciendo: “¡Oh, papá Oh, esposo, qué no daríamos para que simplemente tengas tiempo para nosotros!” ¡Qué tragedia sería si lo que está haciendo por Jesús, lo mantiene apartado de Jesús!
¡Rompa ese círculo vicioso hoy mismo! Si usted sabe que se ha convertido en un “trabajólico”, ¡deténgase! Si usted sabe que su caminar lo está alejando de Dios, regrese a la senda correcta.
NO DEBEMOS TENER NINGÚN TEMOR.
“Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque Tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento” (Salmos 23:4).
HAY VISIÓN EN EL VALLE Y ESPERANZA EN LAS MONTAÑAS.

El Salmo 23 está suspendido entre el Salmo 22, que habla de la crucifixión de Jesús, y el Salmo 24, que es una profecía de la coronación de Jesús. Es una hermosa trilogía acerca de la cruz del Salvador, el cayado del Pastor y la corona del Soberano. El Salmo 23 es el valle entre las faldas sangrientas del monte Calvario y los picos soleados del monte de Sion. Gracias a Dios por cada valle, porque significa que debe haber una montaña cerca. Si hoy usted se encuentra en un valle, recuerde que no estaría ahí si no hubiera tenido que cruzar montañas. Hay visión en el valle y esperanza en las montañas.

EL OMNIPOTENTE DIOS QUE TODO LO CONTROLA.

EL OMNIPOTENTE DIOS QUE TODO LO CONTROLA.
 “Porque Él mira hasta los fines de la tierra, y ve cuanto hay bajo los cielos. Al dar peso al viento, y poner las aguas por medida” (Job 28:24-25).
En una ocasión el pastor Rogers enseñó: “Hay ciertas cosas que Dios NO revelará. Y ésas son buenas noticias. ¿Quién quiere creer en un Dios al que pueden ponerlo en un cofre, y entenderlo completamente? Yo no. Usted puede ir con un recipiente vacío hacia el océano, y llenar ese recipiente con agua de mar. Todo lo que está en ese recipiente es agua del océano, pero no todo el océano está en ese recipiente, ¿verdad? Y con nuestras mentes ―tamaño recipiente―nunca vamos a conocer todo lo relativo a Dios. Yo no lo podré hacer. Usted no lo podrá hacer. Nadie lo podrá hacer.”
¿Qué le pertenece a Dios? ¿Qué le pertenece a usted? ¿Qué va a hacer con las cosas que Dios le ha dado?
“Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; más las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley” (Deuteronomio 29:29).












jueves, 26 de mayo de 2016

NECESITAMOS LA SABIDURÍA DE DIOS URGENTEMENTE.

NECESITAMOS LA SABIDURÍA DE DIOS URGENTEMENTE.
“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada” (Santiago 1:5).
EL DIOS DADOR ESTÁ DISPUESTO A DARNOS TODA LA SABIDURÍA QUE NECESITAMOS.
Santiago 1:5 nos dice que si no tenemos sabiduría, debemos pedírsela a Dios. Permítanos decirle lo que eso significa literalmente. Si usted no tiene sabiduría, pídasela al Dios Dador. ¿Ha pensado en Dios como “el Dios Dador”? ¿Qué significa para usted que Dios anhela derramar sus bendiciones sobre usted? ¿Se dice a usted mismo: “¡Qué bueno! Entonces veamos qué puedo sacarle a Dios.”? ¿O le vuelve humilde saber que el Poderoso Dios, quien creó el aire que usted respira, el suelo por el que camina, y el cuerpo en el cual habita, éste es el Dios que le ama y que quiere bendecirle? Oramos que sea esto último, porque ése es el corazón de un hijo o hija de Dios.
HIJOS CON CORAZONES DE NIÑO, SIEMPRE DEPENDIENDO Y NECESITANDO A DIOS.
Pídale a Dios que le humille. Que ponga en usted un corazón como de niño, para que busque al Padre más que a ninguna otra persona o cosa.










miércoles, 25 de mayo de 2016

RESPLANDECIENDO COMO LUMINARIAS DEL MUNDO.

RESPLANDECIENDO COMO LUMINARIAS DEL MUNDO.
“Haced todo sin murmuraciones y contiendas, para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo” - (Filipenses 2:14-15).
DIOS NO QUIERE UNA OBEDIENCIA A MEDIAS.
¿Sabe cuál es el problema, con muchos de nosotros, cuando obedecemos a Dios? Murmuramos acerca del asunto mientras lo efectuamos. Y Dios toma nota de esa clase de actitud, porque “obediencia a medias” no es obediencia de ninguna manera. Recuerde: Dios mira el corazón, no la obra (vea 1 Samuel 16:7). ¿Sabe por qué murmuramos? Porque hemos desviado nuestros ojos del Calvario. Jesús no murmuró en su camino hacia la cruz. No lo hizo. ¿Agradece usted a Dios por las pérdidas en su vida? ¿O sólo lo hace cuando hay ganancias? ¿Cuándo se siente más cerca de Dios: durante las pruebas o durante los tiempos de calma?
¿Por qué debe dar gracias?
“Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo” (Efesios 5:20).
SIRVIENDO A DIOS CON UN CORAZÓN LIMPIO.
“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de delante de Ti, y no quites de mí tu Santo Espíritu. Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente” (Salmos 51:10-12).
AMAR A DIOS, ES AMARLO PERO DE VERDAD.
Muchas personas tienen la idea que ser creyente es como tomar una medicina que tiene mal sabor: sabe horrible, pero usted se sentirá mejor algún día. Son como ese jovencito quien, durante una reunión de oración con pocas personas, oró de la siguiente manera: “Oh, Dios. Sé con nosotros, y ayúdanos, mientras el resto de las personas, allá afuera, se divierten.” ¿Alguna vez ha sentido que ir a la iglesia, o tener un tiempo personal e íntimo con el Señor, es como ir al dentista? Entonces, usted está obteniendo su satisfacción en la vida fuera de una relación con Dios.
Haga de la meditación bíblica de hoy, su oración.


















lunes, 23 de mayo de 2016

DOS D, QUE DEBEMOS DESARROLLAR. 1. D. DISPOSICIÓN: CONSISTE EN LA OPORTUNIDAD PARA SERVIR A OTROS CON TODO EL AMOR Y HACERLO PARA EL SEÑOR.2. D. DISPONIBILIDAD.CONSISTE EN UTILIZAR MI TIEMPO DISPONIBLE PARA LA OBRA DEL SEÑOR Y HACERLO EN FORMA DILIGENTE.

Leer: Gálatas 6:1-10
“Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe”. —Gálatas 6:10
El invierno pasado, hubo una tormenta de hielo terrible en la ciudad donde vivo. Por el peso del hielo, cientos de ramas de árboles cortaron los cables de electricidad y dejaron sin luz miles de hogares y negocios durante días. En casa, usamos un generador para suplir las necesidades básicas de energía, pero no se podía cocinar. Cuando salimos a buscar un lugar donde comer, recorrimos muchos kilómetros, y todo estaba cerrado. Por fin, encontramos un restaurante para desayunar, que tenía luz, pero estaba repleto de clientes hambrientos con el mismo problema que nosotros.
Un hombre se acercó a tomar el pedido, y dijo: «No soy empleado de este restaurante. Un grupo de nuestra iglesia estaba desayunando aquí y, al ver que los empleados estaban desbordados con tantos clientes, le dijimos al gerente que estábamos dispuestos a ayudarlos a atender las mesas, para aliviarles el trabajo y ayudar a dar de comer a la gente».
La disposición de este hombre a servir me recordó las palabras de Pablo: «según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos» (Gálatas 6:10). Ante las tantas necesidades que nos rodean, me pregunto qué sucedería si todos le pidiéramos a Dios que nos mostrara hoy alguna oportunidad de servirlo a Él y ayudar a otros.
Hay mucho para hacer. Hay muchos que necesitan ser ayudados y servidos. No podemos los cristianos perder el tiempo y permanecer con los brazos cruzados. Necesitamos ver las oportunidades en el hogar, en la iglesia, en nuestra comunidad o ministerio. ¡Hay mucho trabajo y nos queda poco tiempo para el regreso del Señor!
Reflexión: Sigamos el ejemplo de Cristo, de sus discípulos y apóstoles y sirvamos.

JESUCRISTO TIENE LO MEJOR PARA OFRECERNOS: LA SALVACIÓN Y LA VIDA ETERNA. ENSÉÑELE A SUS HIJOS ESTAS VERDADES.

JESUCRISTO TIENE LO MEJOR PARA OFRECERNOS: LA SALVACIÓN Y LA VIDA ETERNA.  ENSÉÑELE A SUS HIJOS ESTAS VERDADES.
“Y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes”
 ¿Alguna vez ha tratado de quitarle a un perro un apetitoso hueso? ¡Esa es una buena forma para ser mordido! Pero, ¿qué si usted pone un filete en el piso? El perro dejará el hueso y se apoderará del filete. Este es el error que muchos padres cometen hoy en día. Gastan todo su tiempo diciendo a sus hijos: “No hagas esto. No hagas lo otro. Eso no está bien.” Con ese comportamiento, estos padres están fallando a una generación completa. Muchas veces, nunca se les muestra a los hijos las riquezas de Cristo Jesús. A los hijos se les debe enseñar que lo que ellos tienen en el Señor Jesucristo es mucho mejor que lo que este mundo puede ofrecerles. Deuteronomio 6:7).
¿ESTÁ USTED ENSEÑANDO Y DISCIPLINANDO A LOS HIJOS, DE LA FORMA ADECUADA?
¿Es usted un padre o una madre? Piense acerca de las maneras negativas de disciplinar a sus hijos, y pídale a Dios que le muestre las formas positivas de enseñar y recompensar a sus hijos.









LA OBRA QUE DIOS HA COMENZADO EN USTED, LA TERMINARÁ.

LA OBRA QUE DIOS HA COMENZADO EN USTED, LA TERMINARÁ.
“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Filipenses 1:6).
DIOS ES EL MEJOR ARTISTA DE TODOS LOS TIEMPOS.
En Escocia, algunos hombres estaban sentados, tomando té e intercambiando historias de pescadores. Un hombre, con un descuidado gesto de su mano, golpeó la mano del hombre que estaba a su lado y ocasionó que él derramara su té sobre la blanca pared de yeso, creando una fea mancha café. El hombre quedó asustado, pero él otro le dijo: “No te preocupes.” Y con lápices de colores, empezó a dibujar alrededor de la mancha. De pronto, como emergiendo de la mancha, apareció un hermoso venado, con sus cuernos separados. El artista era Sir Edwin Lancier, el más famoso pintor inglés de animales. Él supo utilizar es fea mancha para transformarla en algo hermoso. Jesucristo es esa clase de artista. Él puede tomar una vida que ha sido manchada por el pecado, y, con su poder transformador, hacer de esa vida algo realmente hermoso.
¿CONOCE USTED A ALGUIEN QUE ESTÉ PERDIDO?
¿Tal vez usted ―o alguien a quien usted conoce―tuvo que soportar una trágica niñez, y ahora es salvo? Anímese usted mismo y anime a alguien más con la meditación bíblica de hoy.
“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Filipenses 1:6).

sábado, 21 de mayo de 2016

ESTIMULARNOS AL AMOR Y A LAS BUENAS OBRAS.

ESTIMULARNOS AL AMOR Y A LAS BUENAS OBRAS.
“Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras” (Hebreos 10:24).
Un área en donde los creyentes pueden esparcir la luz de Cristo, es en nuestro sistema escolar. Tenemos una generación que carece de normas de lo que es bueno y de lo que es lo malo. Todo es relativo. En las escuelas a nuestros niños se les enseña que descienden de los animales. ¿Debe sorprendernos, por lo tanto, que muchos actúen como animales? ¿Qué podemos hacer? Debemos encontrar, por medio del amor,  el camino de regreso. Debemos involucrarnos como miembros de la Asociación de padres y maestros. Debemos animar a los profesores y decirles que estamos orando por ellos. Debemos asistir a las reuniones del Directorio de la escuela e inquirir acerca de las normas y currículo actuales. Debemos tratar de ser gente santa en un mundo malvado. Y si no lo hacemos, estamos contribuyendo la extinción de la próxima generación.
¿Tiene usted hijos en edad escolar? Entonces únase a la Asociación de padres y maestros. ¿Es usted abuelo? Pídale a Dios que le guíe hacia un maestro para que usted sea de ánimo para él o para ella, por medio de la oración y servicio. ¿Es usted una persona soltera? Aprenda cómo ser un tutor (a) en una escuela de su vecindario.





















viernes, 20 de mayo de 2016

¿CUÁNTO VALE NUESTRA FAMILIA? ¿ QUÉ IMPORTANCIA LE DAS HOY A LA FAMILIA?

¿CUÁNTO VALE NUESTRA FAMILIA?
Por Carlos Rey.
(15 de mayo: Día Internacional de la Familia)
En su comisaría en Catanduvas, Brasil, Tendrick da Lima tenía ante sí a dos campesinos, Antonio da Luz y Antonio da Rosa, que discutían acaloradamente. El comisario se rascaba la cabeza porque no podía hacerlos entrar en razón. Se trataba de un negocio de compraventa, o de trueque, pero los tocayos no podían ponerse de acuerdo en el precio.
Los dos hombres querían hacer un intercambio de esposas e hijos. Al parecer, ambos estaban cansados de sus respectivas familias y querían hacer un trueque como si se tratara de ovejas o bueyes. Antonio da Luz exigía que Antonio da Rosa le diera, además de su familia, un acordeón para balancear el precio.
El comisario da Lima tuvo que explicarles a los dos interesados que en Brasil estaba prohibida la compraventa de personas, como también el canje de esposas e hijos, aunque no rindiera utilidad alguna. Los dos campesinos se fueron protestando y diciendo que ya no había libertad en el mundo.
A este relato lo pudiéramos calificar de tragicómico, cómico por lo risible del caso, y trágico porque para muchos hombres su esposa y sus hijos son bienes económicos nada más, cifras de pérdida o de ganancia, mercadería que se puede comprar y vender, o hasta esclavos que trabajan por obligación.
Esto se debe a que muchos individuos desconocen el valor de cada ser humano. Y no se trata sólo de personas iletradas. Lamentablemente abundan hombres ricos y hasta con títulos universitarios, capaces de vender a su esposa o alquilar a una hija si con eso hacen un buen negocio u obtienen una buena ventaja social.
¿Y qué decir de los que no van al extremo de tratar de comprar o vender, o siquiera de cambiar a miembros de su familia, pero sí los maltratan como si no tuvieran valor alguno? ¿Acaso cuando se le golpea física, verbal o emocionalmente a una esposa o a un hijo, no se le está tratando también como un perro callejero o una bestia de carga?
¿Qué pensará acerca de esta actitud Dios nuestro Creador, que nos hizo a cada uno como una creación excepcional? A los ojos de Él, todos los seres humanos tenemos un valor inestimable. Como para que no nos quede duda alguna al respecto, el apóstol Pablo nos asegura que el precio de nuestro rescate «no se pagó con cosas perecederas, como el oro o la plata, sino con la preciosa sangre de Cristo».1 Es decir, Dios nos considera tan valiosos que envió a su único Hijo Jesucristo al mundo a dar su vida por nosotros. Tanto es así que se ha dicho que si hubiera habido un solo habitante en el mundo de aquel entonces, Cristo habría muerto por esa persona de todos modos.
Ya es hora de que reconozcamos el valor que realmente tenemos. De hacerlo así, le entregaremos a Cristo nuestra vida a fin de que nos cubra con su amor y su protección, y nos recuerde todos los días lo mucho que nos valora.
1         1P 1:18-23. 1:18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,
1:19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,
1:20 ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros,
1:21 y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.
1:22 Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro;
1:23 siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
MANTENIENDO EL CURSO EN EL MATRIMONIO.
Cuando una pareja se une en matrimonio establece un rumbo para su vida!
UN CURSO O RUMBO O PUNTO DE LLAGADA.
Así como una nave establece un rumbo cuando sale de un punto de origen hacia su destino, igualmente los matrimonios establecen un curso o rumbo que les guiará a su destino.
UNA UNIDAD INDISOLUBLE.
Bíblicamente el destino de un matrimonio es que se conviertan en una sola carne, formen una familia y vivan en armonía hasta que la muerte los separe; y tener acceso a la vida celestial. Mt 19:5-6.
SEGUIR LAS INSTRUCCIONES DE DIOS.
Para alcanzar ese destino, todo matrimonio debe seguir las instrucciones del que diseñó la relación y el destino: Dios.
MANTENER UNA SOLA DIRECCIÓN: LA QUE DIOS NOS TRAZÓ
Durante el desarrollo de la vida, el matrimonio va construyendo el camino hacia su destino, frecuentemente con dificultades y obstáculos. Eso es totalmente normal. Así es la vida. Lo importante es que a pesar de todo, mantengamos el curso de nuestra vida y del matrimonio.
UN ENEMIGO EN EL CAMINO QUE QUIERE DESVIARNOS DEL RUMBO.
Nuestro Padre Celestial nos advierte que tenemos también un enemigo que va a tratar de sacarnos del curso hacia nuestro destino. Él le llama el enemigo de nuestras almas. Usando estrategias, asechanzas y tentaciones sobre nuestras debilidades humanas ese enemigo trata constantemente de sacarnos del curso.

Por esa razón debemos mantenernos en el curso, puestos los ojos y el entendimiento sobre las instrucciones de Dios en su palabra la Biblia, para que podamos librarnos de las asechanzas del enemigo y mantener el curso de nuestra vida y nuestro matrimonio.
ES TIEMPO DE REVISAR NUESTRAS ACTITUDES.
Actitudes que nos pueden sacar del curso de nuestras vidas:
ANALICE CADA UNA Y ORE FRENTE AL RETO QUE ELLA TRAE.
1. La debilidad espiritual. Cuando nos aflojamos de nuestra relación personal con Dios, bajamos nuestras defensas y quedamos a expensas de los ataques del enemigo.
2. La desobediencia a los principios de vida del Reino. Si conociendo los principios no los llevamos a la práctica, nos extraviamos y nos confundimos en el propósito de Dios para nuestras vidas.
3. El pasado. Vivir en las ofensas y las circunstancias del pasado frecuentemente conduce a perder el rumbo.
4. La falta de Perdón endurece los corazones y trae ceguera espiritual que nos hace perder el rumbo.
5. La Intolerancia. Es necesario practicar la tolerancia y la humildad para poder mantenernos en el curso.
6. Las malas amistades corrompen las buenas costumbres y nos desvían del rumbo a nuestro destino.
7. El amor al dinero, a los placeres y a las cosas materiales, muy frecuentemente nos desvía hacia otro destino.
Medita con tu cónyuge en estas actitudes que pueden estar afectando el curso de tu vida y de tu matrimonio en detrimento de tu familia y tus generaciones. Tomen decisiones hoy mismo que los libre de desviarse del curso de Dios para ustedes. Si se han desviado, pidan perdón a Dios y pídanle fuerza para tomar las decisiones que sean necesarias para ajustar el rumbo en función del propósito de Dios para ustedes como matrimonio y familia.
MANTENTE EN LOS PRINCIPIOS Y VALORES DEL REINO.
Esfuérzate por mantener el curso de tu vida en obediencia a los principios de vida del Reino y entonces todas las promesas de Dios se cumplirán en tu vida y alcanzarás el propósito para el que fuiste creado.
LO MÁS IMPORTANTE QUE DIOS TE DA: LA FAMILIA
Tú matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso que Dios te ha dado.

CUÍDALO!
Luis y Hannia Fernández
www.libresparaamar.org
matrimonios@happy4ever.org

ES TIEMPO DE PEDIR PERDÓN DE TODO CORAZÓN, AL QUE PUEDE LIBRARNOS DE LA MUERTE ETERNA.

ES TIEMPO DE PEDIR PERDÓN DE TODO CORAZÓN, AL QUE PUEDE LIBRARNOS DE LA MUERTE ETERNA.
«NI ARREPENTIMIENTO NI REMORDIMIENTO»
Por el Hermano Pablo.
Lentas, solemnes, llenas de unción religiosa, se elevaron las bellas notas del Avemaría. La inmortal melodía de Franz Schubert, bien cantada, brotaba de los labios de Robert Solimine, joven de diecisiete años de edad.
Con los ojos cerrados, aquel joven elevaba su alma a Dios cuando, de repente, la melodía se interrumpió. Una cuerda delgada pero fuerte detuvo el canto. Con esa cuerda James Wanger, otro joven de diecinueve años de edad, estranguló a Robert, extinguiendo su voz junto con el Avemaría. Y sólo porque no podía soportar la oración de Solimine.
He aquí un caso extraño. Robert Solimine, la víctima, era una persona de profunda convicción religiosa. Trataba de hacer ver a sus amigos los resultados destructivos de una vida de drogas y de licor. Un día se le ocurrió cantarles el Avemaría. El resultado fue ira, amenaza y estrangulación.
El juez le dijo a James Wanger, el asesino: «No puedo ver lo que hay dentro de ti; pero sí veo que no hay ni arrepentimiento ni remordimiento.» Y lo condenó a cadena perpetua, con la posibilidad de solicitar la libertad condicional cuando cumpliera cincuenta y siete años.
Es difícil comprender cómo puede haber personas que en esas circunstancias no manifiestan, según lo expresó aquel juez, ni arrepentimiento ni remordimiento. Tienen la conciencia encallecida, los sentimientos muertos y un corazón de piedra, tan endurecido que no sienten nada. Respiran, viven y actúan, pero no saben lo que es sentir culpa ni pedir perdón.
Si bien el juez no podía ver el interior de James Wanger, Dios sí podía verlo. Porque Dios ve el corazón, la conciencia y los pensamientos de todos los seres humanos. Él nos ve al trasluz porque es Dios y sabe todo lo que estamos imaginando.
El apóstol Juan, viendo cómo las multitudes se acercaban a Jesucristo debido a sus milagros, escribe: «Jesús no les creía porque los conocía a todos; no necesitaba que nadie le informara nada acerca de los demás, pues él conocía el interior del ser humano» (Juan 2:24,25).
Cristo sabe lo que hay dentro de nosotros. Él sabe todo lo que pensamos y sentimos, y hasta sabe si nuestros pecados nos duelen. Sin embargo, si nos arrepentimos de todo corazón, Él corresponderá a ese arrepentimiento sincero. Es más, antes que lo expresemos con los labios, Él ya nos estará perdonando. Pero conste que tiene que ser un arrepentimiento genuino. Que la emoción del Cristo crucificado invada nuestro ser, de modo que podamos decir sinceramente: «¡Perdóname, Señor, todos mis pecados!»


JESUCRISTO ES EL PRIMERO Y EL ÚLTIMO.

JESUCRISTO ES EL PRIMERO Y EL ÚLTIMO.
“Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso” (Apocalipsis 1:8).
LEA EL PRIMER CAPÍTULO DE LA BIBLIA, QUE ES GÉNESIS Y CONOZCA EL COMIENZO Y LUEGO LEA EL ÚLTIMO CAPÍTULO, QUE ES APOCALIPSIS Y VEA EL FINAL FELIZ PARA EL CRISTIANO VERDADERO Y TAMBIÉN VEA EL FINAL, QUE ES FATAL PARA EL ENEMIGO Y LOS INCRÉDULOS.
Un muchacho estaba leyendo un día una novela de crimen y misterio, y se puso ansioso por saber si la heroína sobreviviría. Para calmar su ansiedad, leyó el último capítulo y descubrió que ella sobrevivió. Después, cuando leyó que el villano estaba planeando algo malvado, se sonrió y pensó: “Si tú supieras lo que yo sé, no estarías tan seguro y confiado.” Los cristianos conocemos lo que dice “el último capítulo”, y eso nos ayuda a enfrentar el presente. Por cierto, las glorias del futuro pueden ayudar a diluir las penas del presente. El oscuro destino de Satanás se lo describe en Génesis, y es ejecutado en Apocalipsis.
HOY ES EL DÍA DE SALVACIÓN. SI OYERES HOY SU VOZ…

Hebreos 3:15
en cuanto se dice: SI OÍS HOY SU VOZ, NO ENDUREZCÁIS VUESTROS CORAZONES, COMO EN LA PROVOCACIÓN.
Hebreos 3:7
Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: SI OIS HOY SU VOZ,





















jueves, 19 de mayo de 2016

¿Y DIOS LE DICE A MOISÉS QUÉ ES ESO QUE TIENES EN TU MANO?

¿Y DIOS LE DICE A MOISÉS QUÉ ES ESO QUE TIENES EN TU MANO?
Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano?
Y él (Moisés) respondió: Una vara.
“Él (Dios)  le dijo: “Échala en tierra.” Y él la echó en tierra, y se hizo una culebra; y Moisés huía de ella. Entonces dijo Jehová a Moisés: Extiende tu mano, y tómala por la cola. Y él extendió su mano, y la tomó, y se volvió vara en su mano” (Éxodo 4:2-4 RV 1960).
Moisés no es sólo un ejemplo excelente de un pastor, uno quién conduce y dirige aquellos sobre quien él tiene a su cargo, pero él es también un cuadro claro de cómo el poder de Dios funciona por medio de  vasijas humanas.
Cuando Dios primero llamó a Moisés y le dijo que fuera donde el Faraón y exigiera  que dejara ir  a los esclavos israelitas, Moisés protestó diciendo que él no era el adecuado ni  estaba  equipado para hacer eso. Dios entonces le dijo a  Moisés que pusiera atención a la vara de Pastor que tenía en su mano, un símbolo de como Moisés se ganaba la vida. Encuentro eso fascinante. Dios no dijo, “Tienes razón; tú no sirves para nada. Llamaré alguien más.” Tampoco dijo Él, “Moisés, tú no sabes lo  brillante y poderoso que eres. “Él simplemente preguntó, “¿Qué es eso en tu mano?” Entonces, cuando Moisés lo identificó como la vara  de un pastor, Dios lo desafió a lanzarlo en la tierra. Moisés así lo hizo, y la vara se convirtió  en una serpiente, ilustrando simbólicamente  que la capacidad  y las habilidades de Moisés ahora eran mortales. Pero entonces Dios exigió algo extraño; Él le dijo a Moisés que recogiera la serpiente por cola.
Ahora bien, alguien que sabe algo en absoluto sobre serpientes sabe  que NO  las recogemos por la cola, ya que eso  deja a la serpiente libre de darse vuelta y mordernos. La lógica humana nos dice recogerla por su cabeza porque entonces podemos controlar sus colmillos venenosos. Pero Dios quiso que Moisés viera que esta criatura peligrosa sólo podría ser controlada por el poder de Dios, no el poder de Moisés. La única forma como Moisés podría aprender eso era dejar a un lado la lógica humana y obedecer la orden de Dios, sin tener en cuenta su  timidez.
Hay una lección muy fuerte en esto para todos nosotros. Dios ha tejido en nuestros mismos seres los dones  motivacionales, o pasiones, que nos conducirán naturalmente hacia al propósito  de Dios para nuestras vidas. Moisés, aunque criado en un palacio, había dejado aquella vida y había tomado la existencia humilde de un pastor, la misma profesión que Dios había diseñado para Él que ayudaría a preparar a Moisés para un  trabajo mayor,  guiar el pueblo  de Dios. Pero no era suficiente  para Moisés  identificar y seguir la pasión que Dios había puesto dentro de él; él también tenía  que someter esa pasión  a los propósitos  de Dios. De ahí, el ejemplo de Dios que le dice a Moisés lanzar abajo su vara de  pastor, que entonces se convirtió en una criatura peligrosa, y luego Dios que ordena a Moisés recogerla de  una forma  aún más peligrosa. La pasión innata de Moisés, dada por Dios,  para ser un pastor estaba  representada en aquella vara, pero esa  misma  vara  tenía que ser sometida  al propósito  de Dios antes de que esto evidenciara el poder de Dios para  realizar Su propósito.
Y esta es una  lección para cada uno de nosotros. Somos tan diferentes a  Moisés, en que Dios ha tejido una pasión en nosotros que nos conducirá hacia el propósito  de nuestra vida. Pero si queremos ver ese propósito realizado con  éxito, debemos someter esa pasión al propósito  de Dios, reconociendo que somos incapaces de realizarlo por  nuestra propia fuerza. Cuando hacemos esto, el poder de Dios se elevará dentro de nuestras vidas y luego se desbordará en las vidas de los demás en formas  que nunca podíamos haber imaginado.
Dios no es un respetuoso de personas. Él nos ha llamado a cada uno de nosotros para realizar Su propósito, y Él nos ha equipado con una pasión que nos conducirá  últimamente a ese propósito. ¿La pregunta es, someteremos esa  pasión a Su propósito de derramar  Su poder en un mundo que tan desesperadamente lo necesita?

POR. KATHI MACIAS.

EL FIN DE TODA LA ARROGANCIA Y LA PREPOTENCIA HUMANA.

EL FIN DE TODA LA ARROGANCIA Y LA PREPOTENCIA HUMANA.
LA HISTORIA DEL REY NABUCODONOSOR.
Más al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades. (Daniel 4:34 RV 1960).
¿Se ha encontrado usted alguna vez diciendo algo como, “pienso que estoy perdiendo mi mente”? Yo sí, y es por lo general porque mi cerebro se encuentra sobrecargado haciendo cosas múltiples. Todo lo que realmente tengo que hacer es reducir la velocidad un poco y las cosas vuelven nuevamente a su enfoque.
No fue así de fácil para el gran Rey Nabucodonosor, que había contemplado su Imperio y había alardeado que todo eso lo había logrado con sus propios esfuerzos. Dios rápidamente le dio al arrogante gobernador un vistazo de la realidad, conduciéndolo a los campos a comer hierbas con los animales. No fue sino hasta que levantara sus ojos al cielo que su entendimiento se le devolvió y él finalmente dio la gloria a Dios, reconociéndolo como gobernador soberano sobre todos.
¡Cómo de fácil debe de ser convertirse en alguien como Nabucodonosor, y mirar fijamente sobre nuestros propios pequeños reinos (casa, familia, ocupación, posesiones) y comenzar a pensar que hemos conseguido todo esto por nuestra propia fuerza! ¡Y cómo de importante es conservar nuestros ojos levantados hacia el cielo para no hacer algo tan malo! Aparte de la gracia y la piedad de Dios no podríamos tomar nuestro siguiente suspiro, sin mencionar la acumulación de fama o fortuna. Que no seamos nosotros nunca tan tontos como para pensar que estamos encargados de algo, ya que solo es en Él que “vivimos y nos movemos y somos” (Hechos 17:28).
¿Personalmente, encuentro esto muy consolador, verdad?
POR. KATHI MACIAS.


DEMOS TODA LA IMPORTANCIA A LA LEY DIVINA, LA PALABRA DE DIOS.

DEMOS TODA LA IMPORTANCIA A LA LEY DIVINA, LA PALABRA DE DIOS.
“Más el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace” (Santiago 1:25).
Santiago 1:23 y 24 pinta la imagen de un hombre apresurado. Tiene muchas cosas en su mente. Él se da un vistazo muy casual y sale rápidamente. Si la Biblia es como un espejo, entonces este hombre sólo mira fugazmente la Palabra sin, en realidad, aplicarla a su vida. Muchos creyentes son esta clase de estudiantes bíblicos. Son como un mosquito saltando de aquí para allá, en vez de ser como abejas que profundizan y permanecen lo suficiente para extraer la dulzura de la flor. En contraste, el hombre del versículo 25 profundiza en la Palabra. Es alguien que se deleita en la Palabra de Dios, que aplica la Palabra de Dios, y que ama y atesora la Palabra de Dios.
Es usted así? ¿O sólo mira “de pasadita” la Palabra de Dios, y prosigue a realizar las cosas que tiene que hacer, de acuerdo a una lista,  porque cree que son más importantes? ¿Cómo saberlo? Fácil. Invierta una hora en la Palabra de Dios, no una, sino dos o tres  veces esta semana. Eso será un comienzo.


CUANDO EL MAL NO PARA POR LAS CONSECUENCIAS DE NUESTROS PECADOS.

CUANDO EL MAL NO PARA POR LAS CONSECUENCIAS DE NUESTROS PECADOS.
PECADOS CONTRA DIOS, LA FAMILIA, NUESTROS HIJOS Y AUN SE EXTIENDE A OTROS.
«PROVOQUÉ VARIOS DIVORCIOS»
Por Carlos Rey.
«Estuve casado casi veinte años. Me involucré varias veces con mujeres casadas, y éstas disolvieron sus matrimonios. Como resultado, mi propio matrimonio llegó a su fin. También tuve relaciones sexuales de alto riesgo para mi salud física y emocional... que ahora afectan mi mente, mi alma y mi cuerpo. Hoy mi dolor es inmenso, ya que provoqué varios divorcios además del mío propio, con hijos de por medio.
MENTE, ALMA Y CUERPO AFECTADOS POR EL PECADO.
»El perdón de Dios es grande:
 1. ¿Podrán restaurarse las mujeres y sus respectivos hijos?
2. ¿Alcanzará para mí el amor y la misericordia de mis hijos?
3. ¿Podré restaurar mi alma y mi vida física pese a haber hecho tanto daño?»
Este es el consejo que le dio mi esposa:
«Estimado amigo:
CONSECUENCIAS DE NO OBEDECER LA LEY DIDINA.
»El caso suyo es triste. Afronta muchas consecuencias negativas a causa de no haber obedecido la ley de Dios. ¡Si tan sólo le hubiera sido fiel a su esposa! ... Pero ya es demasiado tarde para eso. Usted tomó malas decisiones y ha sufrido, como también han sufrido las mujeres involucradas. Y lo peor de todo es que han sufrido igualmente esos niños indefensos, y ellos seguirán afrontando las consecuencias por el resto de su vida.
1.»Usted nos pregunta si podrán restaurarse las mujeres y los niños:
 La única manera en que puede contribuir a que eso suceda es cortar toda relación con ellos. Sin embargo, si ha tenido hijos con ciertas mujeres, y si los esposos de ellas no aceptan a esos hijos como de ellos, entonces usted tiene la obligación de ser un padre responsable, tanto emocional como económicamente. No será fácil, pero no se rinda por más dura que sea la tarea.
2. »También nos pregunta si alcanzará para usted el amor y la misericordia de sus hijos:
 La respuesta es que eso no le corresponde a Dios resolverlo.
 Depende por completo de usted. ¿Les mostrará usted amor al pasar tiempo con ellos y contribuir a lo que necesitan en lo físico? ¿Será usted un hombre al que puedan respetar? ¿Les dirá siempre la verdad y cumplirá las promesas que les haga? Los hijos tienden a ser generosos en perdonar, pero usted tiene que poner de su parte.
3. »Por último, usted nos pregunta si podrá restaurar su vida física y su alma. Si bien Dios puede sanar cualquier enfermedad, y lo hace, Él casi nunca quita las consecuencias naturales de nuestra conducta.... Sin embargo, le tengo buenas noticias.
1. ¡Dios está dispuesto a restaurar su alma! Él lo limpiará de todo pecado si de veras está arrepentido por lo que ha hecho y si cree que Jesucristo, su Hijo, murió en la cruz para pagar el castigo de ese pecado.
2. Pídale que lo perdone y que le dé la fuerza y la sabiduría necesarias para tomar decisiones sabias en el futuro.
3. Lea la Biblia y ore para aprender a vivir conforme a sus leyes divinas. Y determine que va a llevar una vida nueva basada en esos principios.»


miércoles, 18 de mayo de 2016

LA PREPARACIÓN QUE NECESITAMOS CUANDO PEDIMOS A DIOS QUE NOS PRUEBE.

LA PREPARACIÓN QUE NECESITAMOS CUANDO PEDIMOS A DIOS QUE NOS PRUEBE.
“Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; examina mis íntimos pensamientos y mi corazón. Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y ando en tu verdad” - (Salmos 26:2-3).
¿Cómo se aseguran los fabricantes de automóviles que sus vehículos son seguros para que la gente los maneje? Ponen a sus carros en un campo de pruebas. Los manejan cientos de kilómetros sobre caminos ásperos; los someten al agua, al frío y al calor. Ruedas rechinando, curvando bruscamente de un lado para el otro, frenando a raya y acelerando a toda velocidad. Quieren saber si el vehículo aguantará la prueba. Amigo, es lo mismo con nuestras vidas espirituales. Dios nos da la prueba primero, y la lección después. Lea las Escrituras y descubrirá que esto es verdad. José fue probado. David fue probado. Moisés y Pedro fueron probados. Cuando Dios está listo para probarle, no lo va ha hacer en los tiempos buenos, porque eso no sería una prueba. Cualquiera puede servir a Dios en días soleados. La prueba no es cómo usted se comporta cuando la victoria le rodea; la prueba es cómo se comporta cuando Dios lo lleva hasta el desierto. Él quiere ver qué hay en su corazón. ¿Está usted completamente dedicado a Dios?

Ore el Salmo 26:2-3:“Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; examina mis íntimos pensamientos y mi corazón. Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y ando en tu verdad.”

DILATAR Y NO HACER LAS COSAS BUENAS QUE NOS CORRESPONDE, ES UNA CLARA POSICIÓN DE DESOBEDIENCIA.

DILATAR Y NO HACER LAS COSAS BUENAS QUE NOS CORRESPONDE, ES UNA CLARA POSICIÓN DE DESOBEDIENCIA.
“Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado” (Santiago 4:17).
Dilación! Sólo al mirar la palabra da el deseo de no decir nada más, debido a que nos pone bajo convicción en esa área. Dios enseña que la “dilación” es una forma de desobediencia. Cuando Dios nos dice que hagamos algo y no lo hacemos, podemos etiquetar nuestras acciones con toda clase de elaboradas  palabras, pero al final no es sino pecado. Los días pasan y el tiempo no puede ser detenido. Usted no puede pedir un “time out” en la vida. Y el tiempo no puede ser acumulado como dinero en el banco. En realidad, lo único lógico que usted puede hacer con el tiempo, es usarlo o perderlo. Alguien sabiamente dijo: “Se ha perdido: una hora dorada, adornada con sesenta diamantes-minutos. No se ofrece ninguna recompensa, porque está perdida para siempre.” Amigo, debemos aprender a “redimir el tiempo”.

¿Ha dilatado usted el hacer algo? Tal vez está dilatando el decirle a alguien acerca de Jesucristo, por el temor que tiene de ser rechazado. A lo mejor no se ofrece como voluntario o voluntaria en un asilo de ancianos ―a pesar de que la necesidad es grande―, porque piensa que alguien más lo hará. Tal vez está dilatando el pedirle a alguien que le perdone, porque se siente avergonzado. Amiga, amigo,  es tiempo de hacerlo.

LAS BENDICIONES DE DIOS PARA SU IGLESIA. JUNTOS VIVIENDO EN ARMONÍA.

LAS BENDICIONES DE DIOS PARA SU IGLESIA. JUNTOS VIVIENDO EN ARMONÍA.
¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!” (Salmos 133:1).
¿Sabe lo que quiere Dios para usted hoy? Reconciliación. Eso es mucho más importante que cantar en el coro, o predicar un sermón, o servir en la guardería, o aún ofrendar. Cuando aprendemos esto, Dios traerá gran avivamiento a nuestras iglesias. El avivamiento siempre comienza cuando la gente confiesa sus faltas, unos a otros, oran los unos por los otros, y se perdonan mutuamente. Avivamiento no es hacer temblar el edificio por la mucha emoción. Es, más bien, “hacer que se derrumben los muros”. No es solamente el decir: “Voy a hacer las paces con Dios.” Es más bien decir: “Voy a hacer las paces con mis hermanos y hermanas.” Cuando estemos reconciliados, el avivamiento vendrá, seguido de regocijo. Pero no cualquier clase de regocijo: habrá el gozo del Espíritu Santo cuando usted sepa que no hay ningún estorbo entre su alma y su Salvador, y ningún problema entre su alma y un hermano o hermana. ¡Gozo indescriptible!
Lea Mateo 5:23-26. Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tú hermano tiene algo contra ti,
5:24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
5:25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.
5:26 De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.

 ¿Ha tenido alguna divergencia con alguien de su familia?

¿Está usted separado o separada de su cónyuge? ¿Están rotos los lazos de amistad con alguien? Reconcíliese ahora mismo.

RECUERDE LA PALABRA DICE QUE NO DEBEMOS PREOCUPARNOS POR NADA.

RECUERDE LA PALABRA DICE QUE NO DEBEMOS PREOCUPARNOS POR NADA.
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” (Filipenses 4:6).
¿Alguna vez tiene preocupaciones? No mire a su alrededor para señalar a alguien más. Le preguntamos a usted: ¿alguna vez se preocupa, aunque sea un poquito, por algo? Y sin embargo la Biblia nos dice claramente que no debemos preocuparnos por nada, sino que debemos orar por todo. Hay, en realidad, solamente dos clases de cosas por las cuales no debemos preocuparnos: las cosas por las cuales nada podemos hacer, y las cosas por las cuales algo podemos hacer. Lo mejor que se puede decir acerca de la preocupación, es que es inútil. La peor cosa que se puede decir de la preocupación es que deshonra a Dios. La preocupación es lo opuesto a la fe.
Tenga el siguiente versículo como una oración de consagración a Dios:
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6).
NADA DE EXCESOS EN LA VIDA,
«NADA CON EXCESO»
Por el Hermano Pablo.
Comenzó a entrenar a los cuatro años de edad. A los diez, ya había ganado varios premios. Su pasión era la gimnasia de exhibición. Su sueño: ganar medallas de oro en los juegos olímpicos.
A los dieciséis años, en una de las competencias, estuvo a punto de sacar el puntaje perfecto. Todos le auguraban un brillante porvenir. Pero Christy Henrich, joven gimnasta escandinava, tenía un problema. Estaba obsesionada con la idea de que estaba engordando, aunque no era así.
A los diecinueve años ya no pudo competir más. Su obsesión la había dominado. Finalmente, a los veintidós, Christy Henrich falleció. Murió de anorexia nerviosa, pesando sólo veintinueve kilos. Su obsesión la había matado.
He aquí una joven que pudo haber tenido grandes éxitos. Perfeccionó su arte. Ganó muchas medallas. Alcanzó la perfección, casi a la altura de Olga Korbut, la atleta rusa, y Nadia Comaneci, la rumana. Pero le entró la obsesión de la gordura. Desoyó los consejos de médicos y familiares, y dejó de comer. Y su bello cuerpo se fue consumiendo hasta que le fallaron todos los órganos.
LOS AFANES DE LA VIDA CONTROLAN NUESTRA VOLUNTAD.
Las obsesiones, las fobias, las pasiones y las ansiedades pueden dominar todo nuestro ser a tal grado que nos hacen inútiles. Los afanes de la vida, cuando controlan la voluntad, se vuelven destructivos.
Tenemos que aprender a matizar nuestra existencia. «Nada con exceso» era la máxima de Epicteto, el estoico filósofo griego del siglo primero de nuestra era. Dios no nos hizo para las obsesiones, las pasiones, los frenesíes y los fanatismos. Nos hizo para la sobriedad, la mesura, el equilibrio, la armonía.
«No se inquieten por nada —escribió el apóstol Pablo—; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias» (Filipenses 4:6). Vivir libres de pasiones y obsesiones es la clave de la vida prudente, moderada y satisfecha. Esa es la vida que Dios quiso que su creación llevara.
 Ahora bien, ¿cómo puede el ser humano despojarse de tantas fobias y obsesiones? Entregándole su vida a Cristo. La persona que no tiene a Cristo en el corazón será para siempre víctima de pasiones desorbitadas.
Es que sólo Jesucristo —Señor, Salvador y Maestro perfecto— puede darnos esa estabilidad, ese equilibrio y esa moderación ideal. Cuando Él entra a nuestro corazón, transforma nuestro modo de pensar, y todos nuestros móviles cambian. Sometámonos a su divina voluntad. Él quiere ser nuestro mejor amigo.
DEDIQUEMOS NUESTRO MEJOR TIEMPO EN LA ORACIÓN UNOS POR OTROS.
“Orad sin cesar” (1 Tesalonicenses 5:17).
Usted debe orar cuando está esperando pagar por las compras en el mercado. Debe orar cuando está arreglando su vehículo. Debe orar cuando está cantando una canción. Debe orar cuando está enseñando a un niño o a una niña a leer. Se nos manda que debemos orar siempre, pero ¿cómo hacemos eso? Piense en una madre que tiene a su hijito enfermo con fiebre. Finalmente, la fiebre desaparece, y la madre y su hijo pueden tener un profundo y necesario sueño. Ni la televisión, ni los sonidos de la calle, ni el resonar del teléfono pueden despertar a esa cansada madre. Pero al más leve suspiro de su hijo, ella se despierta, ¿verdad? Eso es porque aunque ella esté dormida, esta “sintonizada” con su hijito. En la misma forma nosotros debemos estar con Dios: en constante comunión y “sintonizados” a Su voz.

Intente pasar todo este día en un estado de vigilante y permanente oración.

martes, 17 de mayo de 2016

MUCHAS DE LAS OCUPACIONES DEL MUNDO, NOS DISTRAEN DEL OBJETIVO MAYOR, QUE ES CONOCER A DIOS DE CERCA. LO MEJOR ES CONOCER A DIOS PRIMERO.

¿Ocupado para conocer a Dios?
 Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. —Lucas 10:39
Un día, mientras esperaba para abordar un avión, un extraño que me oyó decir que era capellán empezó a describirme cómo era su vida antes de conocer a Cristo. Dijo que estaba marcada por «el pecado y el ensimismamiento. Pero después, conocí a Jesús».
Escuché con interés la lista de cambios que había experimentado en su vida y las buenas obras que había hecho. Pero como todo lo que me decía era sobre estar ocupado haciendo cosas para Dios y no sobre su comunión con Él, no me sorprendí cuando agregó: «Sinceramente a esta altura de mi vida, a veces pienso que me sentiría mejor con mi  vieja vida».
Creo que Marta, uno de los personajes del Nuevo Testamento, habría comprendido las palabras de aquel desconocido. Después de invitar a Jesús a su casa, se puso a hacer cosas que consideraba importantes, pero eso implicó no poder centrar su atención en el Señor. Como María no la ayudaba, Marta pensó que era justo pedirle a Jesús que la reprendiera. Muchos de nosotros cometemos este error: Estamos tan ocupados haciendo el bien que no dedicamos tiempo para conocer mejor a Dios.
Mi consejo para mi nuevo amigo del avión brotó de la esencia de las palabras que Jesús le expresó a Marta en Lucas 10:41-42. Le dije: «Detente un poco y dedícate a conocer al Señor. Deja que se te manifieste a través de Su Palabra». Si estamos demasiado ocupados para pasar un tiempo con el Señor, sencillamente estamos demasiado ocupados.
Recordemos: Nuestro Padre celestial anhela pasar tiempo con Sus hijos.
Autor: Editores de Nuestro Pan Diario.

viernes, 6 de mayo de 2016

¿TAL VEZ USTED SE HA HECHO ESTA PREGUNTA, CÓMO COMBATIR A SATANÁS?

¿TAL VEZ USTED SE HA HECHO ESTA PREGUNTA, CÓMO COMBATIR A SATANÁS?
ALGUNAS CULTURAS Y RELIGIONES HAN INGENIADO MÉTODOS.
¿QUÉ DICE LA BIBLIA CON RESPECTO A ESTE TEMA?
 EL DIABLO DE LOS MUSULMANES.
Por el Hermano Pablo.
Era una de las celebraciones grandes en la Meca musulmana. Se trataba de una de las fiestas tradicionales de la religión islámica. Realizaban, con miles de peregrinos, el ritual de apedrear al diablo.
La costumbre se llevaba a cabo en cuevas donde, según la tradición, residía el maligno. La multitud iba de cueva en cueva con piedras en las manos y las arrojaban —decían ellos— contra el diablo. Sólo que en esta ocasión se produjo una estampida de tales proporciones que cundió el pánico en la multitud.
Cuando todo hubo pasado, además de haber muchos heridos, hubo 829 muertos. Algunos de ellos fueron pisoteados, otros golpeados y otros apedreados.
Muchos le tienen terror al diablo; otros se burlan de él. Otros procuran exorcizarlo con ritos y ceremonias, mientras que otros niegan su existencia. Para los musulmanes la costumbre es tirarle piedras una vez al año, y muchas veces hay pánico colectivo que deja como saldo a muchos muertos y heridos.
¿De veras existe el diablo? La Biblia dice que sí, y que es el enemigo más grande del hombre. La Biblia lo llama destructor, acusador, príncipe de este mundo, y padre de la mentira. No sólo existe, sino que encarna todas las fuerzas malignas que se oponen a Dios y a su Hijo Jesucristo.
Sin embargo, las armas que se toman contra Satanás no son ni piedras ni ninguna cosa inanimada. El diablo es una persona, y la única manera de neutralizar su influencia es tener a Jesucristo en el corazón.
 El apóstol Juan, en su primera carta a la iglesia universal, declara: «El que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo» (1 Juan 4:4). Es decir, Cristo, que habita en el corazón de todo el que le da entrada, tiene más poder que Satanás, que habita en este mundo.
Si hemos llevado una vida de luchas continuas, de problemas interminables, de aflicciones, contiendas, hostilidades y altercados constantes, es posible que hayamos provocado todo ese malestar nosotros mismos, pero también es posible que Satanás haya estado procurando quitarnos toda noción de tranquilidad, paz y armonía.
La única fuerza en el universo que puede contrarrestar la fuerza del diablo es Cristo, que venció a Satanás mediante su muerte en la cruz. Por eso el que acepta a Cristo como su Señor y Redentor ya no tiene que temer al diablo, porque éste no tiene ningún dominio sobre él.
Coronemos a Cristo como Rey de nuestra vida. Rindámonos a Él. Sometámonos a su señorío. Él apedreó al diablo de una vez por todas al morir en la cruz por nosotros.
LOS ENEMIGOS SON PRINCIPADOS Y POTESTADES.
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” - (Efesios 6:12).
En ocasiones tenemos un enfrentamiento con alguien y queremos discutir con esa persona, en vez de atacar al diablo que causó el problema, en primer lugar. Quiera Dios que tengamos la capacidad de ver que nuestra pelea no es contra sangre y carne ―aún en sentido global― sino que nuestra batalla es con Satanás. Si no vemos eso, vamos a perder la guerra, en un sentido personal y en un sentido global. No estamos diciendo que nuestra nación no debe estar preparada y lista cuando enfrentamos a un enemigo real, pero no podemos matar una idea con una bala. Lo único que matará una idea o filosofía, es una idea mejor: el Evangelio de salvación de Jesucristo. Martín Lutero escribió: “Y aunque este mundo, colmado de demonios, amenazaran destruirnos. No temeremos, porque la voluntad de Dios es que su verdad triunfe a través de nosotros: El príncipe de las tinieblas hostiga, no nos atemorizamos por él; su furia podemos soportar, puesto que, su condena es segura, una palabrita le aniquilará.”
Adore a Dios cantando el himno: “Castillo fuerte es nuestro Dios”, de Martín Lutero.
EL ACUSADOR SERÁ LANZADO FUERA.
Apocalipsis 12:10: “Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.”
Usted será un creyente miserable si no aprende la diferencia entre la convicción del Espíritu Santo y la acusación satánica. Cuando el Espíritu Santo pone en su corazón la convicción de un pecado, Él no le hará simplemente sentirse mal. Él pondrá su dedo en la llaga y presionará. Él le dará convicción de algo específico y lo declarará culpable legítimamente. Ahora bien, si el diablo no lo declara culpable en general de todos sus pecados, él intentará acusarlo de un pecado específico del cual usted ya ha sido perdonado. Satanás lucha una batalla perdida porque si usted depositó su pecado bajo la sangre de Jesucristo y éste surge de nuevo, no es Dios quien lo sacó a la luz.
¿Está usted bajo convicción o acusación hoy de un pecado sin confesar?
 Lea Apocalipsis 12:9-11. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
12:10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
SATANÁS DE DISFRAZA DE ÁNGEL DE LUZ.
El apóstol Pablo dice: “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz” (2 Corintios 11:14). Satanás es el maestro del engaño. Usted necesita entender que Satanás no está en contra de la religión. Su púlpito principal es la religión.
El apóstol Pablo dice: “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz” (2 Corintios 11:14). Satanás es el maestro del engaño. Usted necesita entender que Satanás no está en contra de la religión. Su púlpito principal es la religión.
DIOS NOS HIZO ACPETOS EN EL AMADO. NO TEMA AL ENEMIGO
Efesios 1:6: “Para la alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado.”

LOS GOBERNADORES DE LAS TINIEBLAS QUE BUSCAN HACERNOS CAER.
Efesios 6:12: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo.”
Existe un despiadado y cruel sistema del bajo mundo que pelea contra usted. Los cabecillas del crimen son simples aficionados comparados con este sindicato dirigido por el maestro del engaño. Se le llama: “destructor”, “mentiroso”, “acusador”, “tentador”, y “príncipe”. Satanás es indescriptiblemente malévolo, brillantemente estúpido, y espantosamente hermoso. Si él no puede convencerlo de que él no existe, entonces él trata de esparcir la mentira de que solamente está en el infierno. Él no está en el infierno. El infierno fue preparado para el diablo y sus ángeles, pero ¡él aún no está ahí! Tenga cuidado... Satanás viene contra usted para obsesionar, deprimir y poseer. No obstante, tome ánimo... ¡Jesús ha comprado su victoria con su sangre!
Satanás es representado como un león rugiente en 1 Pedro 5:8. Póngase la total armadura de Dios.
 (Efesios 6:10-18). Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
6:11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
6:13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
6:14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,
6:15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
6:16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
6:17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
6:18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

 y apóyese en la victoria que solamente la fe en Cristo el Rey se puede alcanzar.

CONFESAR NUESTROS PECADOS. PEDIR PERDÓN. HUMILLARSE ANTE DIOS.

CONFESAR NUESTROS PECADOS. PEDIR PERDÓN. HUMILLARSE ANTE DIOS.
“Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9).
SI CONFIEZO MIS PECADOS, DIOS HACE DOS COSAS:
1.Él es Fiel y Justo y nos Perdona.
2.Él nos Limpia de Toda Maldad.
¿Qué significa “confesar sus pecados”?:
1. No significa el que usted simplemente admita su pecado.
2. Hay mucha gente que admite sus pecados,
3. pero nunca han confesado sus pecados.
 Si le pregunta a la gente: “¿Sabe que usted es un pecador (o pecadora)?” Mucha gente responde:
1. “Sí, lo sé. Todos hemos pecado.”
 2. Pero esas personas no están confesando sus pecados;
3. todo lo que están haciendo en solamente admitiéndolos.
3. Y hay una diferencia.
4. La palabra “confesar” en una amalgamación de dos palabras que quieren decir: “estar de acuerdo”.
5. El confesar sus pecados es estar de acuerdo con Dios en lo que Él dice que es el pecado.
EL QUE ENCUBRE O ESCONDE SU PECADO, TAMBIÉN SUFRIRÁ LAS CONSECUENCIAS.
Lea Proverbios 28:13:
1. “El que encubre sus pecados no prosperará;
2. Más el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia”.
ES TIEMPO DE PEDIR  A DIOS:
 Pídale a Dios que le revele su pecado. Confiéselo, arrepiéntase y reciba su perdón:
1. Señor Revela mi Pecado.2.Señor voy a Confesar mi Pecado.3.Señor Quiero Recibir su Perdón.