viernes, 27 de abril de 2012

LA AUTORIDAD- EL CONTROL- LA SUPERVISIÓN


¿SIN AUTORIDAD?
Ve a la hormiga,...y sé sabio; la cual no teniendo capitán,...recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento. - Proverbios 6:6-8.

«¡FÍJATE EN LA HORMIGA!»

El desierto ardía como horno encendido. El sol llameante calcinaba la tierra, y fuertes vientos levantaban olas de arena que ennegrecían el cielo.
En medio del calor una caravana, que cruzaba el Sahara, se vio de pronto rodeada de negras nubes y debió buscar refugio donde lo hubiera. Pasado el simún, la caravana, larga y abatida, miró atentamente al cielo, y con paso firme regresó al rumbo que había perdido.
No eran personas ni eran camellos. Eran hormigas. Hormigas que con sólo mirar a las estrellas sabían cómo encontrar su ruta.
Las hormigas del Sahara tienen un maravilloso instinto de dirección. Si se desvían, con sólo mirar las estrellas vuelven a encontrar su rumbo.
El Dr. Rudiger Wehner, de la Universidad de Zurich, Suiza, lo explicó así: «Esta hormiga, al levantar su mirada a las estrellas, puede ver patrones de luz polarizada. Eso le basta para conducirse a través de la larga travesía.»
La Biblia también habla acerca de la hormiga. En el libro de los Proverbios dice: «¡Fíjate en la hormiga! ¡Fíjate en lo que hace, y adquiere sabiduría» (Proverbios 6:6). La hormiga sabe, por instinto, interpretar las señales de los cielos. Sabe dirigirse a través de vastos desiertos sin perder la dirección. Labora todos los días de su vida y siempre está a la expectativa de algo nuevo. Nunca deja de actuar, nunca deja de trabajar, nunca deja de producir, pase lo que pase.
¿Qué le da ese ánimo? ¿Cómo es que nunca se da por vencida? La respuesta es una lección para todos nosotros. La hormiga se sujeta a leyes. En el caso de la hormiga, esas leyes forman parte de su instinto natural, y sin embargo son leyes. Ahí, precisamente, está la lección.
Muchos en este mundo, incluso algunos llamados sabios, no saben que el verdadero triunfo en la vida, incluyendo el dominio propio, consiste en vivir dentro de los parámetros de las leyes morales de Dios.
Todos los problemas personales y colectivos del ser humano vienen por no reconocer y someterse a los mandamientos morales y espirituales de Dios. Cuando ignora las leyes divinas, se encuentra sin brújula en medio de un desierto de confusiones. Es entonces que se da a las drogas, al alcohol y a la vida desenfrenada, y termina al fin deseando suicidarse.
Regresemos al consejo del proverbista: «¡Fíjate en la hormiga! ¡Fíjate en lo que hace, y adquiere sabiduría.»
-Prov 6:6-11
6 Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio; 7 La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor, 8 Prepara en el verano su comida, Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento. 9 Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? 10 Un poco de sueño, un poco de dormitar, Y cruzar por un poco las manos para reposo; 11 Así vendrá tu necesidad como caminante, Y tu pobreza como hombre armado.
Cuando el pórtico detrás de mi casa empezó a derrumbarse, me di cuenta de que yo mismo no podría repararlo. Entonces, hice algunas llamadas, me dieron algunos presupuestos y escogí un constructor para que hiciera uno nuevo. Cuando terminó el trabajo, observé detenidamente la obra y vi algunos inconvenientes. Para tener una segunda opinión, llamé al inspector de construcciones local y me encontré con una sorpresa: el hombre había hecho el trabajo sin un permiso de construcción. Al trabajar sin supervisación oficial, había transgredido muchos puntos del código de edificación.
Este incidente me recuerda una verdad importante (que no se refiere a tener el permiso de construcción) "Si no rendimos cuentas a una autoridad, solemos trabajar sin dar lo mejor de nosotros mismos". En las Escrituras, vemos que Jesús explica este principio mediante dos parábolas: Mateo 24:45-51 y 25:14-30, en ambos casos, al menos un trabajador sin supervisación, fracasó cuando el amo no estaba, luego vemos un enfoque diferente en Proverbios 6, donde aparece el ejemplo de la hormiga que trabaja bien sin un supervisor visible, por naturaleza, hace su tarea sin que la controlen.
¿Y qué sucede con nosotros? ¿Solo trabajamos bien cuando alguien nos observa? ¿O reconocemos que todo nuestro servicio es para Dios y, entonces, damos lo mejor todo el tiempo aunque ninguna autoridad humana nos esté vigilando?
Reflexión: ¿Independientemente de quién sea tu jefe, estás trabajando para Dios? ¿Él, cuenta con tu tiempo? ¡Recordemos que falta muy poco para que Cristo venga!


Diez pasos para aprovechar mejor tu tiempo
Pablo nos recuerda: “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Ef. 5:15-16).
1- Reconoce que la postergación es la asesina de la motivación (Pr. 21:25).
2- Pídele a Dios sabiduría en el manejo de tu tiempo y colócate metas (Ec. 8:6).
3- Manten una agenda con todos tus horarios y con el detalle de aquello que haces. (Ec. 3:17).
4- No inviertas tiempo en lo insignificante. Cada día enumera las cinco tareas más importantes y realízalas en ese orden (Pr. 28:19).
5- Se realista del tiempo que te toma terminar cada proyecto (Lc. 14:28-29).
6- No te sientas culpable, si no puedes completar todas las tareas en un día (He.10:35-36).
7- Evalúa el diálogo que tienes contigo mismo, cuando se estanca en las tareas diarias o cuando no llegas a cumplir tus objetivos (Sal. 19:14).
8- Si no sabes cómo disciplinarte y usar bien tu tiempo, pídale a un amigo o consejero que te ayude, también observa y sige buenos ejemplos (Pr. 12:15).
9- Somete tu vida a Cristo, entrégale el control total de ella (Gá. 2:20).
10- Pida al Señor su provisión de todo cuanto necesitas, vive por fe y así podrás usar más y mejor tiempo para Él (2 P. 1:3-4).

PRESO VOLUNTARIO

—Puede salir en libertad —dictaminó el juez de La Paz, Baja California, México—. A causa de su buena conducta en la cárcel, he decidido abreviar su condena. Está usted libre para volver a su familia y comenzar una nueva vida.


Para sorpresa del juez, el preso rechazó el indulto.

—Señor juez —explicó—, me metieron aquí por narcotraficante, y la sentencia era justa; pero aquí en esta cárcel he tenido una experiencia espiritual que ha cambiado mi vida. He conocido a Cristo, y quiero finalizar mi condena aquí, para darlo a conocer a mis compañeros de prisión.

Esas fueron las palabras del preso, Ignacio Mancida.

Esta notable historia la cuenta Alejandro Tapia, arquitecto de la ciudad de La Paz, Baja California, que llegó a ser un denodado seguidor de Cristo. El señor Tapia comenzó a contar acerca de su experiencia con Cristo en la cárcel de su ciudad, y al poco tiempo hubo más de cuarenta presos que hicieron profesión de fe en Cristo como su Salvador. Entre ellos se encontraba Ignacio Mancida, que optó por quedarse en la cárcel para, a su vez, contarles a otros acerca de su conversión.

Hay en este mundo, como prueba irrefutable del deterioro de la humanidad, muchísimas cárceles, penitenciarías, reformatorios y prisiones. Hay también muchas clases de presos. Presos injustamente encarcelados. Presos que muerden de rabia los barrotes de su celda. Presos por asaltos y homicidios. Presos políticos. Y presos para toda la vida. Pero presos voluntarios, que se quedan en la cárcel sólo para contarles a otros acerca de Cristo, hay pocos, muy pocos.

Hubo un tiempo célebre en la historia humana cuando los cristianos de Moravia que abrazaron la reforma religiosa del siglo dieciséis llegaron hasta a venderse como esclavos para proclamar la buena noticia de Jesucristo a otros esclavos. Tal era el amor que sentían por sus compañeros.

El apóstol Pablo padeció varios años de cárcel. Estuvo preso en Jerusalén, en Cesarea y en Roma por predicar el evangelio, y siempre aprovechó su estancia en la cárcel para predicar la libertad espiritual a los cautivos. Porque todos los seres humanos somos cautivos de lo mismo: del pecado.

Cristo todavía está redimiendo, tanto a hombres como a mujeres, de la cárcel opresora del pecado. Todos somos prisioneros, o del pecado, o de Cristo. Los que no han hecho de Jesucristo el Señor de su vida están en la cárcel del pecado. Fue por la urgencia del mensaje de libertad que Cristo les dijo a sus discípulos: «Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura» (Marcos 16:15).

sábado, 21 de abril de 2012

LAS SEÑALES ÚLTIMAS

LOS ACONTECIMIENTOS DIARIOS:
1. Los accidentes aéreos, donde mueren 50, 100 o más personas.
2. Los accidentes de tránsito, donde mueren desde 1, 4, 25 o más personas
3. Las enfermedades comunes, donde todos los días escuchamos las malas noticias
4. Los actos de vandalismo: Ataques, bombas, secuestros, asaltos, atracos callejeros
5. La muertes súbitas: Ataques al corazón, entre otros
6. Muchos otros acontecimientos pueden ocurrir cuando uno menos piensa
7. La vida llega a su fin como resultado del desgaste normal de la naturaleza en nosotros.

EL ARREBATAMIENTO

La venida del Señor

 13  Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.  14  Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.  15  Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.  16  Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.  17  Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.  18  Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras. 

LAS SEÑALES DEL FIN:



(Mr. 13.3-23; Lc. 21.7-24)


 3  Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?  4  Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.  5  Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.  6  Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es 






necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.  7  Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.  8  Y todo esto será principio de dolores.  9  Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.  10  Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán.  11  Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos;  12  y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.  13  Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.  14  Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.

PACIENCIA EN LA PRISIÓN

"[Dios] dijo: No te desampararé, ni te dejaré" Hebreos 13:5
¿Has notado cómo la mala memoria de las personas puede poner a prueba nuestra paciencia? Como profesor, mi paciencia es puesta a prueba cada vez que un alumno se olvida de hacer algún deber que ha sido detalladamente explicado.
En la historia de José en la Biblia, vemos un ejemplo muchísimo peor de lo que es una mala memoria; y sólo podemos imaginar la manera en que, por ello, José luchó por mantener la paciencia.
Mientras estuvo en la cárcel, José interpretó un sueño del copero del rey, que llevó a la liberación de aquel hombre. José le dijo: «Acuérdate, pues, de mí cuando tengas ese bien, y te ruego que uses conmigo de misericordia, y hagas mención de mí a Faraón, y me saques de esta casa» (Génesis 40:14). Sería lógico que, después de que José había ayudado al copero a obtener su libertad, éste se acordara de él y le pusiese en el primer lugar de su lista de «cosas para hacer». Pero pasaron dos años antes de que el copero le hablara al faraón acerca de José (Gn.41:9). Finalmente, José fue liberado.
Imagina la impaciencia de José mientras esperaba cada día en esa mazmorra (Gn.40:15), tal vez pensando que nunca más sería liberado. Pero José tenía un recurso: La presencia de Dios (Gn.39:21), al igual que nosotros (Hebreos 13:5). Cuando te sientas impaciente, apóyate en Dios que siempre está contigo. Él convertirá tu impaciencia en paciente confianza.
Reflexión: Paciencia significa esperar el tiempo de Dios sin dudar de Su amor.
Cómo confiar mientras Esperamos:
Quiero darle una nueva dosis de esperanza. Pero, para hacer eso, permítame ofrecerle cuatro principios que le ayudarán, mientras Dios le enseña en la espera.
Primero: Cuando Dios nos prepara para una vida más madura y efectiva, Él incorporará lo que nosotros preferimos omitir, un período de espera.  Eso cultiva la Paciencia.
Segundo: Cuando Dios nos hace esperar, nos muestra que no somos tan importantes o indispensables.  Esto nos hace Humildes.
Tercero: Mientras Dios nos hace esperar, nos revela nuevas dimensiones de sí mismo y nuevas percepciones en cuanto a la vida, si nos acercamos a Él. Eso nos da Madurez espiritual.
Cuarto: Cuando Dios decide finalmente hacer algo en nosotros y mostrarnos Su voluntad, eso se produce en el momento menos esperado, cuando nos sentimos menos capacitados. Eso nos hace Efectivos y Seguros que hacemos Su Voluntad.

Mi Desafió: Hoy deseo animarte a confiar en Dios, para no cansarte. Siempre es necesario esperar Su Tiempo. ¡Ten cuidado y no te equivoques en decisiones importantes! Cuatro pasos prácticos para el tiempo de espera:
1- No estés Ansioso/a - busca a Dios y así tendrás su Paz (Fi. 4:6,7).
2- Renueva diariamente tus pensamientos- y Dios te guiará por senderos de paz (Fi. 4:8,9).
3-  Aprende a contentarte en la situación que Dios te tiene, aprende a ser humilde y a disfrutar la vida abundante que Dios te da, aprovecha bien tu tiempo que es vida, y decide crecer en Dios (Fi. 4:11,12).
4- Fortalécete en Dios, no dependas de tus fuerzas porque fracasarás, aprende a estar firme en tu convicción de esperar en Dios (Fi. 4:13).

jueves, 19 de abril de 2012

LA VERDADERA IMPORTANCIA DE LA ORACIÓN

PREDICACIÓN IGLESIA DE SANTA ROSA DE OSOS ABRIL 28 2012
SALUDO:
LECTURA BÍBLICA: Mt 6: 6-14
ORACIÓN:

INTRODUCCIÓN:
La oración es una conversación íntima entre dos personas: Dios y Yo.( (Lc. 11.2-4)







Jesús y la oración

 5  Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.  6  Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.  7  Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.  8  No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. 
El Señor dice: Y cuando oren no sean como los hipócritas; los hipócritas, son los actores, artistas, que llevan una doble vida, les gusta ser aplaudidos. Ellos aman el orar en público, aman que les den aplausos.
Aquí hipócritas no se refiere a ser falsos sino, que aman el vivir en las calles, entre el público y quieren recibir reconocimientos.
Jesús estaba hablando con los Fariseos y los estaba comparando con los hipócritas o actores.
La oración debe guardar coherencia con la vida que llevamos. ¿ cuál es la recompensa entonces ?.
La del actor son los aplausos.
Más tú , más usted, a mí me está confrontando, cuando ores, entra en tu aposento y olvídese del público, entre en la intimidad;  cuando ore, no lleve una doble vida.
La oración es una conversación sencilla y sincera con Dios.
La oración presupone la existencia de un Dios personal, omnipotente. La oración es un diálogo entre Dios y su pueblo nosotros le contamos a Dios las necesidades y esperamos su respuesta.
Sincera: Sin tapados, sin engaño; que no estemos tapando las imperfecciones; como por ejemplo cuando decimos, por favor véndame una jarra sin(cera), sin esconder nada.
La oración nos lleva a una relación personal con un Dios que está presente, en el mismo momento y en todas partes.
Dios me escucha aquí y escucha al que está en China o en Rusia.
Se necesitan más argumentos para demostrar la no existencia de Dios, que para demostrar que si existe.

NECESIDADES QUE RESPONDE LA ORACIÓN.
1. Espirituales:  La oración responde a una necesidad del alma, de lo más interior y  profundo del corazón, sólo quien puede llegar hasta lo más intimo, puede saber nuestra condición  y es Dios el único que puede hacerlo, ningún otro hombre puede lograrlo.
La oración es una comunicación bidimensional, yo hablo y Dios me responde.
Le pedimos en la mañana los alimentos y cuando llega la noche, no recordamos que El respondió la oración.
2. Emocionales: En medio de las amenazas, las tristezas profundas, el miedo; frente a las respuestas de mí existencia, la muerte, el dolor, el desconsuelo, las preocupaciones por nuestros hijos, la familia.¿ Con qué lleno todas mis necesidades ?; muchas veces me dejo llevar de la desesperación y acudo a las drogas, el licor, el suicidio y muchas otras prácticas que no me conducen a nada bueno.
Cando oro a Dios consigo la paz, como dice su palabra que la paz de Dios sobrepasa todo entendimiento.
Le pedimos por la mañana que guíe los pasos de nuestro hijos y cuando llega la noche, no vamos a nuestro aposento y le decimos , Señor gracias por tú misericordia  tú amor y tú paciencia.
Dios puede llevar calma a nuestros corazones, cuando nuestras propias fuerzas fallan.

UNA RESPUESTA A NUESTRAS ORACIONES EN EL SALMO 112

Prosperidad del que teme a Jehová Aleluya.

 1  Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.  2  Su descendencia será poderosa en la tierra; La generación de los rectos será bendita.  3  Bienes y riquezas hay en su casa, Y su justicia permanece para siempre.  4  Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos; Es clemente, misericordioso y justo.  5  El hombre de bien tiene misericordia, y presta; Gobierna sus asuntos con juicio,  6  Por lo cual no resbalará jamás; En memoria eterna será el justo.  7  No tendrá temor de malas noticias; Su corazón está firme, confiado en Jehová.  8  Asegurado está su corazón; no temerá, Hasta que vea en sus enemigos su deseo.  9  Reparte, da a los pobres; Su justicia permanece para siempre; Su poder será exaltado en gloria.  10  Lo verá el impío y se irritará; Crujirá los dientes, y se consumirá. El deseo de los impíos perecerá. 

Bienaventurado:
Dios dice: Yo quiero que vivan felices, pero para que esto se cumpla; yo le tengo que cumplir en dos aspectos:
1. Temerlo a El, osea, reverenciarlo.
2. Sentir deleite cuando guardo sus mandamientos.
El temor es someterme, es obedecer, es sentirme protegido por su Autoridad.
¿ A quién le da miedo ver a un policía ?, a mí , no, yo veo que el que le teme es porque está haciendo algo malo.
3. Decisiones que debo tomar:
-  Decido mí fe por Jesucristo y lo recibo como mí Salvador.
-  Decido ser un discípulo para vivir mí vida cristiana en plenitud, amor y guardar sus mandamientos.
-  Decido que la Biblia es la Palabra de Dios y que es la fuente para encontrar las respuestas.
La Biblia es un libro  que trata todas la áreas del Hombre y cualquier condición humana, no existe ningún otro libro que abarque todas la áreas de la vida y todas las condiciones humanas.
La Biblia es la totalidad de la integridad, es una verdad absoluta.
El Hombre presenta verdades que nos confunden; existen varios aspectos que pueden cambiar con facilidad, estas son:
1.  La cultura: Esta puede cambiar de una Nación a otra.
2.  La tradición: Son una serie de conceptos, creencias o filosofías que son la base para muchas de nuestras actuaciones, se han formado a lo largo de los años. Estas pueden cambiar, cuando cambien algunas de las condiciones.
3.  La razón: Para mí esto es así, y lo limito a mí capacidad, o a lo que piensan los amigos.
4.  Mis emociones: Hoy siento esto, mañana no,, hoy vivo esta experiencia, luego vivo otra; muchas veces me dejo llevar por los sentimientos, propios o ajenos.
La personas nos demandan que les demostremos que Dios existe; pero yo le demuestro que Dios existe, si él me demuestra que Dios no existe.
No debemos contender, sino presentar la Palabra con Amor y presentar la Biblia como la Palabra de Dios, como una verdad, que no cambia, que no es de interpretación privada y que los Santos Hombres de Dios, fueron inspirados por El Espíritu Santo.
El Salo 112 entonces nos resuelve muchas inquietudes:
ver 1 Me deleito, la disfruto, la saboreo, la hago a la Palabra parte de mí alimentación espiritual diaria; temerlo y deleitarme en gran manera.
El resultado del ver 1 y ver 2 es el mayor respeto a Dios y el mayor deleite.
Si yo veo que mis hijos, mí familia no es bendecida, tengo que mirar que pasa con mi deleite y con mi temor, porque la respuesta de Dios, depende de mi temor t de mi deleite en El y en su Palabra.
El segundo resultado del ver 1 , está en el ver 3; Señor, si usted es mí proveedor, ayúdeme a salir adelante en mi economía. La provisión está asegurada.
La justicia de Dios permanece en mí, El siempre tendrá lo justo para mí, nadie me va a engañar.
Ver 4 Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos. Mis problemas se van solucionando, yo soy clemente, misericordioso y justo.
Ver 5 El hombre de bien,  ¿ quién es ese ? es el hombre clemente, misericordioso y justo, que vive sobrado, con plenitud y bajo la bendición de Dios.
Hasta el ver 5, el salmo nos presenta todo lo que a diario le pedimos a Dios por nuestras necesidades.
Ver 6 No resbalará jamas , no se quedará en el suelo, puede caer, pero no se quedará tirado y siempre vivirá en justicia. El pecado, no tiene el control sobre mi, porque temo a Jehová y me deleito en su Palabra y en su relación permanezco.
Ver 7 No tendrá temor de malas noticias; su corazón está firme y confiado en Jehová. Señor, usted sabe que se cumple la voluntad, nada pasará, sin que lo sepa usted, nada me sorprende.
¿ Señor, por qué lo permitisteis ?, porque es la única forma de tratar conmigo y de corregir mi conducta y de formar mi carácter. El Señor desea que dependamos de El.
Señor nada podrá separarme del Amor suyo que es en Cristo Jesús, Señor Nuestro.
Ver 8 Asegurado está su corazón hermano, que me van a echar del trabajo, que me va a suceder esto o aquello; nada me sucederá, porque la mano de Jehová está sobre mi.
Ver 9 Reparte y da a los pobres, no solo vive bien él, sino que además le sobra para dar a otros y la justicia va a permanecer siempre en nosotros.
Ver 10 Cuando nos vean los impíos, los in conversos, y hasta los enemigos, se van a irritar, la prosperidad que Dios me da, va a generar envidia, celos, rabia en muchos. Al impío no le gustará mi manera de vivir, de ahí que tal vez me insulten, persigan, ultrajen, presionen; porque yo puedo convertirme en un espejo para él. Mí estilo de vida va a confrontar la vida de otros.




sábado, 14 de abril de 2012

HAZ PECADO: LEVANTARSE Y VOLVER A EMPEZAR TE AYUDARÁ

"Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, porque Jehová sostiene su mano" Salmo 37:24
¿Te sientes deprimido hoy? ¿Te desanimaste por lo que experimentaste ayer? En un momento de descuido, ¿tropezaste y caíste por haber cedido al pecado?
Hay algo peor que caerse, seguir caído. El pecador se cae y no se levanta, pero en el caso del creyente en Cristo, la situación es diferente. Aunque a veces nos caigamos, no estaremos contentos hasta que seamos restaurados. No deberíamos pecar, pero lo hacemos demasiado a menudo. El apóstol Juan escribió: "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos..." (1 Juan 1:8). Pero la buena noticia es esta: "Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados..." (2:1-2).  Cristo es nuestro Defensor y Abogado diariamente. Por eso nada mejor que, admitir nuestros pecados, errores y confesarlos. Jesús aunque murió por nuestros pecados, sabía que seguiríamos luchando contra el pecado. Por esta razón, proveyó lo necesario para que pudiéramos limpiarnos diariamente.
Empieza cada día con el Señor Jesús,  dedicando un tiempo para leer tu Biblia o hacer tu devocional, confesar tus pecados, admitir tu debilidad y pedirle a Dios fortaleza para hacer lo que Él quiere que hagas. Cuando dependas de la gracia y de la fortaleza del Señor, ¡al poco tiempo sabrás qué es en verdad, la victoria!
Reflexión: El avance en la vida cristiana, no se mide tanto por las veces que caemos, sino por las veces que nos levantamos cuando hemos caído.

Liberándome del Pecado
1- Confesar todos los pecados conocidos y que no se hayan confesado. En algunos casos, los sentimientos de culpa nos muestran que la confesión es necesaria. Muchas veces, nos sentimos culpables ¡porque somos culpables! (Ver la descripción que hace David de la culpa y su solución en el Salmo 32:3-5).
2- Pedir al Señor que le revele cualquier otro pecado que necesite ser confesado. Ten el valor de ser totalmente abierto y honesto ante el Señor. “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad.” (Salmo 139:23-24ª).
3- Confía en la promesa de Dios de que Él perdonará los pecados y quitará la culpa, basándose en la sangre de Cristo, 1 Juan 1:9; Salmo 85:2; 86:5; Romanos 8:1.
4- En ocasiones, cuando surgen los sentimientos de culpa sobre pecados ya confesados y abandonados, rechaza tales sentimientos como una culpa falsa. El Señor ha sido fiel a Su promesa de perdonar. Lee y medita en el Salmo 103:8-12.
5- Pide al Señor que aleje de ti a Satanás, tu acusador, y ruégale que te restaure al gozo que procede de la libertad de la culpa.
6- Encuentra una persona creyente, madura y de confianza con la cual puedas abrir tu corazón y pedir ayuda. Pídele un tiempo para reunirte semanal o quincenalmente.

viernes, 13 de abril de 2012

SI USTED ES SALVO PUEDE PERDERLA ALGÚN DÍA


SIETE RAZONES POR QUÉ UNA PERSONA SALVADA NO PUEDE ESTAR PERDIDA
Por el pastor Adrián Rogers

1.  Nada podrá separarle del amor de Dios, que está en Jesucristo, su Señor.
“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 8:38-39).
Ni la muerte ni cualquier cosa que pase después de la muerte, ni cualquier cosa que suceda mientras vive, podrá separarle del amor de Dios. Si no hubiera otros versículos en la Biblia que tengan que ver con la seguridad del creyente, estos versículos cubrirían la base.

2.  Cuando es salvo, usted es hecho perfecto para siempre.
“Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados” (Hebreos 10:14).
Cuando Jesús murió en la cruz, Él le salvó para siempre. Jesús ofreció un sacrificio por el pecado para siempre. Si usted pierde su salvación, para que pueda volver a tenerla, Jesús tendría que morir otra vez. Él perfeccionó con una ofrenda para siempre a aquellos que fueron santificados.

3.  Nuestro Señor siempre termina lo que empieza.
“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Filipenses 1:6).
Déjeme decirle lo que el Santo Espíritu de Dios hace por su salvación. Primero, le convence de su pecado. Segundo, le convierte. Y el “Convencedor” y el “Convertidor” es también el “Completador”. Si Dios fallara en completar lo que ha empezado, fracasaría. Y Él no puede fracasar.

4.  Usted está predestinado a ser como Jesús.
“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos” (Romanos 8:29).
Dios le vio a usted aun antes de formar el mundo. El vio su arrepentimiento del pecado y cuando le pidió a Jesús que le salvara. Y cuando Dios vio eso, no sólo que le conoció de antemano, sino que le predestinó. Y si fue ordenado en la eternidad, ¿cómo podría ser deshecho en el tiempo?

5.  Usted está en Cristo.
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17).
Usted está en Cristo como Noé estuvo en el arca. El arca fue una representación de Jesús, y cuando Noé entró en el arca, Dios cerró la puerta. Ahora, Noé se pudo haber caído muchas veces dentro del arca, pero nunca se cayó fuera del arca. Su seguridad no está en un lugar, sino en una persona cuyo nombre es Jesús. Y cuando usted está en Jesús, usted está seguro. Si no está en Jesús, no posee esa seguridad.

6.  Usted ya tiene vida eternal.
“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”  (Juan 5:24).
Vida eternal no es algo que usted obtiene cuando muere. Vida eterna es lo que obtiene cuando recibe a Jesús. Si tengo vida eterna, ¿cuándo terminará? Suponga que la tengo por 10 años, y se termina, ¿tuve vida eterna? No. Tuve 10 años de vida. Lo que quiera que usted tenga, lo que quiera que sea, si lo pierde, no fue eterno.

7.  El Señor Jesucristo está intercediendo por usted.
“Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son” (Juan 17:9).
Jesús también oró: “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal… Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos” (Juan 17: 15, 20).  Pronuncie su nombre en ese versículo porque Jesús oró por usted. ¿Alguna vez Jesús oró alguna oración que no haya sido contestada? ¡No! (Vea Juan 11:42 y Hebreos 7:25).

Algunos dicen: “Bueno, si creo en esa doctrina y seré salvo, y entonces podré pecar todo lo que quiera.” Mi amigo, yo peco todo lo que quiero. De hecho, peco más de lo que quiero. ¡Pero no quiero pecar! Cuando usted se salva, sus deseos cambian. Es más, ya no quiere lo que antes quería, todos sus deseos son nuevos.
 
Dr. Adrián Rogers
0204 Seven Reasons Why A Saved Person Can't Be Lost
Versión al español publicada Mar. 2012
http://www.elamorquevale.org/   
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Este artículo procede de los mensajes del Dr. Adrián Rogers del Ministerio EL AMOR QUE VALE  

jueves, 12 de abril de 2012

PREPARÁNDONOS PARA EL ENCUENTRO CON JESUCRISTO


PREDICACIÓN IGLESIA DE SANTA ROSA DE OSOS ABRIL 21 DE 2012.

A. SALUDO
B. LECTURA BÍBLICA: 1 Tes: 5: 12-24
C. ORACIÓN:

INTRODUCCIÓN:
¿ Qué cosas haría usted, si supiera que Dios nos llama hoy ante su presencia ?
Tal vez muchas cosas seguramente hay para arreglar.
Estar preparados para el día que nos encontremos en las nubes con El Señor Jesucristo es nuestra responsabilidad, pero hay una responsabilidad mayor y es ayudar a preparar a la Iglesia.
Lograr paz, armonía, alegría y tranquilidad en mí hogar, en el trabajo, con mis vecinos y en la sociedad exige vivir el día a día con Dios.
El Apóstol Pablo le escribe a la Iglesia de Tesalónica una primera Carta, en la que destaca algunos aspectos importantes y que se deben tener en cuenta en la vida Cristiana.
   Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones, 
   Porque conocemos, hermanos amados de Dios, vuestra elección;    pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre,
    Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo,
_   Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas; porque habéis llegado a sernos muy queridos.
 así como también sabéis de qué modo, como el padre a sus hijos, exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros,    y os encargábamos que anduvieseis como es digno de Dios, que os llamó a su reino y gloria. 
  para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.

   que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor;    no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios;    que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado.
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La venida del Señor










  Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen,13 para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.   Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.   Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.    Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.   Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.   Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
   Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche;   que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.    Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.    Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. 

Finalmente Pablo Exhorta a la Iglesia a trabajar en dos frentes.
1. En la Iglesia por los Hermanos.
2. En la Sociedad con el prójimo.
12  Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan;  13  y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros.  14  También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.  15  Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos.  16  Estad siempre gozosos.  17  Orad sin cesar.  18  Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.  19  No apaguéis al Espíritu.  20  No menospreciéis las profecías.  21  Examinadlo todo; retened lo bueno.  22  Absteneos de toda especie de mal.  23  Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.  24  Fiel es el que os llama, el cual también lo hará. 

Cinco acciones que debemos estar haciendo hasta que El Señor regrese por nosotros.
1. Amonestar a los Ociosos:
Ocioso es uno que anda desordenadamente; el término es Militar, se utiliza en la Milicia e indica el que se sale del camino, que anda como quiere, no se somete a las reglas y que tilda a sus hermanos de fanáticos.
No necesariamente anda en pecado, pero no le gustan los horarios; nuestra responsabilidad es amonestarlo, con amor, sin gritarlo, sin ofenderle, buscando una forma de que reconozca los errores.
2. Alentar a los de poco ánimo, también conocidos como los pesimistas:
Dos hombres estaban cerca a un muelle y uno de ellos trataba de darle encendido a una lancha y el otro le gritaba, eso no va a prender, el otro seguía insistiendo a lo que el otro decía, es imposible y no va a arrancar, finalmente logró dar encendido y el hombre sonriendo, lo invitó a subir y el pesimista le dijo, y ahora ¿ no podrás a pagarlo.
Los de poco ánimo siempre miran las cosas desde la derrota, no podemos verlos como un estorbo, es necesario alentarlos; póngase al lado y acompáñelo.
Estas personas no quieren orar, no quieren asistir a los eventos, no quieren trabajar en ningún Ministerio, dicen estar cansados y muy ocupados, pero gastan mucho tiempo viendo televisión, escuchando música o al frente de un computador.
3. Sostener a los débiles:
Los que no han madurado en la fe, les gusta vivir creyendo en leyes, se dejan llevar por los regalismos; sosténganlos para que no caigan, como dice en Ro 15:1-3.

1  Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos.  2  Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación.  3  Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí. 
No pelee por los derechos que adquirimos en Cristo, no compita, no entre en el conflicto, escuche , sea paciente, tolere al hermano y practique la Longanimidad.
4. Sea paciente:
No se irrite, no explote, ni se deje irritar por el hermano, recuerde que hay creyentes afables y otros irritables, acérquese a ellos y deles confianza.
5. No pagar mal por mal:
Cuando somos ofendidos, nos proponemos muchas veces a echar mano de la venganza.
Miremos lo que nos dice Ro 12:17-21. Deberes cristianos
 17  No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.  18  Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.  19  No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.  20  Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.  21  No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. 
Lo otro que debemos estar haciendo cuando llegue el Señor, es estar compartiendo el Evangelio  y dando a conocer el Amor de Dios a nuestros Prójimos.
En 1 Jn 4: 7-21 encontramos: Dios es amor
7  Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.  8  El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.  9  En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.  10  En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.  11  Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros.  12  Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.  13  En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu.  14  Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo.  15  Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.  16  Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.  17  En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo.  18  En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.  19  Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.  20  Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?  21  Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano. 
El Amor tiene un origen y ese origen es Dios y ese Amor se manifestó en la Persona de Jesucristo.
La primera evidencia de que yo amo a Dios es que conozco su Palabra, la entiendo y guardo sus Mandamientos.
Si verdaderamente Amo a Dios, obedezco su Palabra. Jn 14:15, 21.
15  Si me amáis, guardad mis mandamientos.

  21  El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. 



La segunda evidencia es Amar al Prójimo y es cuando no rechazo a nadie, porque todo hombre, mujer o niño, tiene la oportunidad de arrepentirse, no podemos rechazar a nadie y el Amor mío se manifiesta, cuando yo le comparto el Amor de Jesucristo y el Amor de Dios.
Jesucristo murió por toda la Humanidad, y si Amo al Prójimo, le comparto el Evangelio por dos razones:
1. Porque la Persona que se muere sin conocer el Amor de Dios, se condena, si yo tengo a Jesús en el corazón y yo amo a esa Persona, le cuento lo que Jesús hizo por él.
2. Cuando él entienda el Amor de Dios, el también va a Amar a Jesucristo, va a conocer su Palabra y va a Obedecerlo en todo y va a guardar sus Mandamientos y así va seguir un ciclo que nunca va a terminar, ya que se va a convertir en un Discípulo.
Tenemos que Amar a todas las Personas, porque ellas tienen la imagen de Dios y nadie puede quitar esa imagen de Dios.
Conclusión final:
La Palabra de Dios es Espiritual y Sobre natural; así como Dios creo al mundo, a través de su Palabra y así como Dios resucitó a Jesús de la muerte con su poder en forma sobrenatural , igualmente Jesús nació en una forma sobre extraordinaria y sobre natural.

CASA NUEVA, VIDA NUEVA, MUERTE VIEJA



En la casa todo era alegría, festejo y felicidad. La casa estaba recién construida, y la familia se había mudado hacía apenas tres horas. Además del festejo por la casa nueva, se brindaba por la felicidad de una pareja de recién casados.
Así mismo, en el jet de fabricación británica, todo era festejo y alegría también. El avión estaba recién reparado, y volvía a la casa de su dueño, el magnate liberiano Hawker Siddeley. El ingeniero de vuelo, Joseph Dovillie, inglés de cuarenta y un años de edad, se sentía feliz también.
Pero la tragedia los envolvió a todos. El avión falló a poco del despegue. Se vino a tierra y chocó contra la casa. Diecisiete personas murieron en el accidente, entre ellos la pareja de recién casados. La casa y el avión se incendiaron y quedaron reducidos a cenizas. Todo esto ocurrió en Khartoum, Sudán, en abril de 1983.
Hay tragedias de la vida real que parece que fueran pura fantasía. Llegan a ser una acumulación de hechos y de circunstancias que parecen más propios de una película de horror que de la vida que todos suponemos debiera ser tranquila, feliz y ordenada.
He aquí toda una familia que celebra una doble felicidad, natural en cualquier familia: una casa nueva, recién comprada, y una pareja nueva, recién casada. Y he aquí un avión jet ultramoderno, que despega airoso del aeropuerto, para realizar un viaje que se supone es de placer.
Pero en cuestión de minutos: la caída del avión, el impacto en la casa, el incendio que estalla pavoroso, y ambos eventos felices que se convierten en escenas de horror y de espanto. De la felicidad más intensa se pasa, en un momento, a la desgracia, la ruina y la muerte.
¿Qué conclusión podemos sacar de esto? Una conclusión tan vieja como el hombre mismo: la muerte acecha a cada paso; por lo tanto, siempre hay que estar preparado. Hoy estamos vivos, sanos, bien provistos y felices. Mañana podemos estar enfermos, agónicos, arruinados o muertos.
¿Cuál es la actitud que nos conviene adoptar ante esta fragilidad e inseguridad de la vida humana? Estar preparados para cualquier eventualidad. Y como el Único que nos promete seguridad permanente y vida eterna es Cristo, entonces hoy, en este momento mismo, cuando el bienestar nos rodea —hoy y no mañana— más vale que recibamos a Cristo como Señor y Salvador.