DIOS TIENE
PROPÓSITOS PARA MI VIDA Y MIS PROPÓSITOS SE CUMPLEN.
“Porque de
cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el
mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que
diga le será hecho” (Marcos 11:23).
LOS JUEGOS
CON PROPÓSITO.
Cuando era
niño, ¿alguna vez jugó al “rey de la montaña”? Cuando lograba llegar a la cima
de un pequeño montículo, usted podía empujar a los otros abajo, porque ellos
trataban de empujarlo a usted, para ser ellos los “reyes de la montaña”.
MI PROPÓSITO
ES ALCANZAR ESTA MONTAÑA.
En Josué 14,
leemos que Caleb enfrentó una ciudad de gigantes, y porque él había seguido
fielmente al Señor, tuvo la fortaleza del Señor y dijo: “Dame, pues, ahora este
monte” (Josué 14:11,12).
LOS GIGANTES
QUE ENFRENTO CADA DÍA.
¿Cuáles son
los gigantes que usted está enfrentando hoy? Pídale a Dios fe para conquistar
esos gigantes, como lo hizo Caleb, pídale a Dios “que le dé esa montaña”.
UN DIOS QUE
ES PERFECTO EN SUS PROPÓSITOS.
“Él es la
Roca, cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud; Dios de
verdad, y sin ninguna iniquidad en Él; es justo y recto” (Deuteronomio 32:4).
EN LAS MANOS
PERFECTAS DE DIOS, SOY UN PROPÓSITO.
El trabajo
de Dios es perfecto. Todas las cosas que Dios hace son perfectas. Su trabajo es
perfecto. Nuestros trabajos tienen fallas y errores. Incluso lo mejor que el
hombre puede hacer, es imperfecto. Tome una aguja de coser, que parece tan
perfecta y brillante. Póngala bajo un microscopio y afine el enfoque hasta que
pueda ver el intrincado detalle de esa aguja. ¿Qué es lo que verá? Usted verá
lo que parece ser la corteza áspera y resquebrajada de un árbol. Ahora, ponga
bajo el microscopio el pétalo de una rosa, y se maravillará al observar un
mundo microscópico de delicado diseño, porque el trabajo de Dios es perfecto.
Él nunca comete un error.
SOY ESCOGIDO
POR DIOS PARA CUMPLIR CON UN PROPÓSITO ESPECIAL.
¿Usted se
siente hoy como “una equivocación”? Pídale a Dios que le otorgue un especial
ungimiento de Su presencia. Y recuérdese las siguientes cosas: “No soy un
error. Soy creado a Su imagen. Estoy en las palmas de Su amorosas manos y bajo
el amparo de Sus alas. Soy escogido y amado por el Señor Dios, para cumplir con
un propósito especial.”
UN
PROPÓSITO ESPECIAL DE DIOS CON NOSOTROS, ES SER SAL Y LUZ A LAS NACIONES.
“Así os digo
que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente”
(Lucas 15:10).
DIOS LO CREO
A USTED CON UN PROPÓSITO: EL QUIERE QUE ESTE EN CIRCULACIÓN, PARA QUE GASTE Y
SEA GASTADO PARA SU GLORIA.
Las monedas
son acuñadas con un propósito. Deben ser gastadas, atesoradas, valoradas, pero
no perdidas. Cuando una moneda se pierde, no sirve de nada para su propietario,
ni para quien la hizo. No importa cuán valiosa sea intrínsecamente. Si se
pierde, se pierde. ¿Qué vale más en lo más profundo del océano: una barra de
oro de cientos de dólares, o una moneda de cobre de 5 centavos? Tanto y en
cuanto permanezcan en el fondo del océano, tienen el mismo valor. La gente
perdida es como plata perdida; mientras está pérdida, él o ella está fuera de
circulación. Dios le creó a usted con un propósito. Él quiere que esté en
circulación, para que gaste y sea gastado para Su gloria.
EL PROPÓSITO
ES LLEVAR EL MENSAJE DE SALVACIÓN.
Piense
acerca de las relaciones que tiene en su familia, su vecindario, su comunidad.
Pídale a Dios que le ponga en circulación como Su sal y Su luz, para decirles a
otros acerca de la salvación por medio de Jesucristo.
EL PROPÓSITO
DE DIOS CON ISRAEL: AFLIGIÉNDOTE Y PROBÁNDOTE, PARA A LA POSTRE HACERTE BIEN.
“Que te
sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido,
afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien” (Deuteronomio 8:16).
SIEMPRE
HABRÁN PRUEBAS.
Hay tres
categorías de personas leyendo esto: aquellas que están en problemas; aquellas
que justo están saliendo de los problemas, y aquellas que se van a meter en
problemas. Job 14:1 dice: “El hombre nacido de mujer, corto de días, y hastiado
de sinsabores.”
DEBEMOS
CREER EN LA PROVIDENCIA, EL PLAN Y EL PROPÓSITO DEL DIOS TODOPODEROSO.
Un antiguo
refrán español dice: “No hay hogar sin sus secretos.” Tarde o temprano, todos
experimentaremos dolor, sufrimiento, problemas. Lo que necesitamos saber es que
los problemas no son una señal de que las cosas han salido mal, o que están
fuera de control. Debemos creer en la providencia, el plan y el propósito de
Dios Todopoderoso. Cuando los israelitas fueron liberados del ejército del Faraón,
al cruzar el Mar Rojo, se encontraron que estaban en el desierto. ¿Había Dios
perdido el control?
No. Dios les
guió allí por una columna de nubes durante el día, y una columna de fuego
durante la noche. En la infalible providencia de Dios, a veces somos guiados
hacia un problema. El desierto es el “campo de entrenamiento o de prueba” para
su fe. ¿Qué tal le va?
HAY UN
PROPÓSITO DEFINIDO POR DIOS: SABIDURÍA, FORTALEZA, ESPERANZA Y PAZ.
¿Se
encuentra en medio de alguna prueba? ¿En dónde tiene su mirada: en Dios, en la
situación, o en usted mismo? Cuando usted tiene un enfoque correcto, encontrará
sabiduría, fortaleza, esperanza y paz.
¿Se
encuentra en medio de alguna prueba? ¿En dónde tiene su mirada: en Dios, en la
situación, o en usted mismo? Cuando usted tiene un enfoque correcto, encontrará
sabiduría, fortaleza, esperanza y paz.
SOMOS EL
TEMPLO DE DIOS CON UN PROPÓSITO.
“¿No sabéis
que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?” - (1
Corintios 3:16).
El pastor
Adrián Rogers tuvo el privilegio de pastorear iglesias en medio de campañas de
construcción. Para él fue una experiencia de crecimiento en la fe el observar
cómo Dios trabaja. De hecho, él expresó: “Nunca olvidaré la primera iglesia en
donde eso sucedió en Fort Pierce, en la Florida. Había un anciano arquitecto
que supervisaba el trabajo y él dijo algo que nunca he olvidado. Mientras
mirábamos los planos, yo dije: ‘No debe ser caro porque no tenemos mucho
dinero.’” El anciano le contestó: “Oh, querido muchacho. La buena arquitectura
no es un arreglo de hermosos materiales. Es, más bien, el hermoso arreglo de
materiales.”
EL PROPÓSITO
DE DIOS ES HACER DE NOSOTROS UN TEMPLO VIVO.
¿Lo ve? El
Señor puede tomar a personas de las canteras del pecado, y con su gracia y su
Palabra, nos hace calzar, juntos, en el majestuoso templo de Dios.
MI VIDA PARA
DIOS TIENE UN PROPÓSITO DEFINIDO POR ÉL.
¿Se siente
usted como una pila de ladrillos desiguales? ¿Se está preguntando si su vida
tiene algún propósito? O tal vez se pregunta por qué está aquí. Medite en este
devocional bíblico. Medítelo hasta que sienta el cambio de: 1.Incertidumbre a
la fe.
2. De
tristeza al gozo.
3. Del
desánimo y desaliento a una realidad de poder sobrenatural.
EL ACERCARME
A DIOS ES EL BIEN, Y ES MI PROPÓSITO.
“Pero en
cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; he puesto en Jehová el Señor mi
esperanza, para contar todas tus obras” (Salmos 73:28).
CONFIARLE MI
FAMILIA AL SEÑOR, ES MI PROPÓSITO.
A veces
somos tan protectores de nuestra reputación, ¿verdad? Sé de predicadores que
han perdido a sus hijos porque estaban más preocupados por lo que la gente
pensaba que por lo que Dios pensaba. Tal vez usted está criando jovencitos que
se visten de una manera que no es su estilo. A lo mejor sus amigos en la
iglesia dicen cosas desagradables al respecto. ¡Déjelos que critiquen! Dios
conoce su corazón. Esos jovencitos son sus hijos, no los hijos de ellos. Y
usted necesita amarlos con todo lo que Dios le ha dado. Usted debe permanecer a
su lado. Nunca sacrifique a su hijo o a su hija en el altar de su reputación.
Confíe sus hijos al Señor.
EL PROPÓSITO
DE DIOS AL LLAMARNOS, ES AMARNOS.
¿Es usted un
padre o una madre? Pídale a Dios que le dé sabiduría para que pueda ver cómo Él
cumple su promesa de Romanos 8:28 en cada situación. “Y sabemos que a los que
aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a
su propósito son llamados.”
EL PROPÓSITO
DEL PADRE CELESTIAL, ES QUE CONOZCAMOS A SU HIJO, JESUCRISTO EL SEÑOR, EL CREADOR
DE TODO.
“Porque en
Él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en
la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados,
sean potestades; todo fue creado por medio de Él y para Él” (Colosenses 1:16).
JESUCRISTO
ES EL PODER DE LA CREACIÓN, EL PRESERVADOR DE LA CREACIÓN, Y EL PROPÓSITO DE LA
CREACIÓN.
Jesucristo
es el poder de la creación. El pequeño bebé que nació en un pesebre, es el gran
creador del cual se habla en Génesis, capítulo uno. De hecho, ese pequeño bebé
creó a su madre María. Cuando Él nació, era tan viejo como su Padre, y mucho
mayor que su madre. Si miramos el versículo de hoy, la palabra “porque” tiene
el significado de “acción o movimiento hacia alguna cosa”. La razón de todo fue
Jesús. No sólo todo fue hecho por Él, sino que también fue hecho para Él. Y
todas las cosas retornarán hacia Él. El todo de la vida encontrará su clímax en
Jesucristo. Él es el poder de la creación, el preservador de la creación y el
propósito de la creación.
UNA CREACIÓN
CON PROPÓSITO DE PARTE DE DIOS.
Elohim,
significa el Dios Creador. Invierta tiempo y lea: Génesis 1:1-3, 27-28; 3:3;
Isaías 40:28, 54:5; Salmos 19:1-6, 95:6; Nehemías 9:17; Hebreos 1:8, 11:3.
EL DIOS QUE
HACE GRANDES COSAS, CUMPLIRÁ SU PROPÓSITO EN MI.
“Él hace
grandes cosas, que nosotros no entendemos” (Job. 37:5).
Dios es
grande y su obrar es también grande. El versículo afirma esta verdad. Cuando
actúa manifiesta Su grandeza, de manera que lo que hace escapa generalmente de
la comprensión del hombre, al ser infinita. Pero, además, las cosas que Dios
hace son también incomprensibles. La Biblia nos enseña a alabarle porque”
su grandeza es inescrutable” (Sal.
145:2).
El versículo
nos invita a considerar primeramente la grandeza de Dios a la luz de las
grandes cosas que hace. La primera mirada tiene que ser a la grandeza de la
creación. El impacto que el universo produce en quien lo observa es asombroso.
Millones de
estrellas formando enormes galaxias que se sustentan y funcionan con una
precisión matemática, es la manifestación de la grandeza de Dios. Todo esto
vino a la existencia por Su palabra. Tan sólo fue suficiente que la
omnipotencia se hiciera oír en un mandato: Sea, para que la creación fluyese
como un juego de los dedos divinos. Pero, no solo hace grandes cosas en la dimensión
cósmica del universo, sino en el pequeño mundo del hombre. La tierra es una
exhibición de la grandeza divina. Nosotros mismos somos una admirable
referencia de la infinita sabiduría de Dios. Los miembros de nuestro cuerpo, la
compleja estructura de la mente, la admirable grandeza de nuestros ojos, la
actividad del corazón y de cada órgano sorprende por su precisión. De ahí que
no podamos por menos que decir “Él hace grandes cosas”. Pero la grandeza de
Dios tiene que ver también con cada situación de la vida del creyente. En
ocasiones el permiso divino trae a nuestra experiencia, las dificultades de una
prueba, la tristeza de una situación, los dolores de una enfermedad, el
abandono de alguien a quien amamos, o la crítica y murmuración que lastiman
profundamente. Cualquier circunstancia, por compleja que nos parezca, no escapa
al conocimiento de Dios. En aquello que a nosotros nos parece incomprensible y
nos cuesta entender que sea permitido, Él está haciendo grandes cosas, que no
entendemos. Está consolidando nuestra fe, animándonos para que nos acerquemos
más a Él, enseñándonos el camino conforme a Su propósito, y despertando en
nosotros una nueva visión orientada, no hacia lo que estamos pasando, sino al
glorioso futuro que prepara para nosotros.
El versículo
que nos hace ver a Dios, nos lleva a conocer que muchas de las cosas que Él
hace nosotros no las entendemos. Su pensamiento es grande, infinitamente más
grande que el nuestro. Sus caminos nos parecen estrechos, dificultosos,
resbaladizos y complejos, pero son mucho más altos que nos nuestros. Todo lo
que permite es bueno, porque Él es bueno. En ocasiones procuramos hacer lo que
nos parece mejor, pero es Dios quien hace aquello que no entendemos y que sin
embargo es lo mejor para nosotros.
Quiero conocer
esta verdad: “Él hace grandes cosas que yo no entiendo”. No quiero resistirme a
la admirable experiencia de sentir que está conduciendo mi camino. Quiero mirar
el futuro como una etapa llena de Su gracia, porque sé que “Dios cumplirá
siempre su propósito en mí”.
DIOS NOS
SALVÓ Y NOS LLAMÓ, SEGÚN EL PROPÓSITO SUYO.
“Quien nos
SALVÓ y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según
el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los
tiempos de los siglos” - (2 Timoteo 1:9).
DIOS HA
PREPARADO PARA USTED GLORIA Y HONOR, ESE ES EL PROPÓSITO DE DIOS.
Usted
conocerá la gloria y el honor que Dios ha preparado para usted, sólo cuando
conozca a Jesús como su Salvador y Señor personal. El hombre fue coronado con
gloria y cargado con culpa, pero puede ser cambiado por GRACIA. Cuando usted es
SALVO, Dios no lo pone únicamente de regreso a lo que era antes de ser perdido.
Usted ha ganado mucho más en Jesús que lo que perdió en Adán (su vieja
naturaleza). Adán fue inocente. Ustedes positivamente justo. Adán podía perder
su relación con Dios. Usted nunca podrá perder su relación con Dios. Ni
siquiera los ángeles comprenden el extraordinario gozo de un PECADOR SALVADO
por GRACIA. ¡Y lo mejor está aún por venir!
EL PROPÓSITO
DE DIOS CON USTED ES SALVARLO, PARA TRAER GLORIA PARA SÍ MISMO.
Separe un
tiempo, ahora mismo, para meditar en por qué Dios le ha salvado. ¿Ha puesto Él
en su corazón algún ministerio especial? ¿Le ha dado algunas amistades que
necesitan conocer a Jesucristo? ¿Es usted creativo y puede utilizar sus dones
testificando, evangelizando, o ministrando? Él le ha salvado para traer gloria
para sí mismo.
SU
PROPÓSITO, NOS ESCOGIÓ ANTES DE LA FUNDACIÓN DEL MUNDO.
“Según nos
escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin
mancha delante de Él” (Efesios 1:4).
QUE
PROPÓSITO TAN EXTRAORDINARIO EL DE DIOS CON NOSOTROS.
La Santa
Trinidad trabajó unida para nuestra salvación. Dios el Padre la pensó, Dios el
Espíritu Santo la formó, y Dios el Hijo la compró. Los creyentes cristianos son
los escogidos especiales de Dios. ¿Es usted un creyente? Entonces, ustedes un
hijo deseado. Su salvación no es
algo que solo sucedió. En Efesios 1:4 se nos dice que “nos escogió en Él antes
de la fundación del mundo” .Antes de que Él suspendiera las estrellas en el
espacio, antes de que sembrara las semillas, antes de que edificara las
montañas, antes de todo eso, nosotros estuvimos en el corazón y la mente de
Dios. ¡Cuán especial es usted para Dios! Dios el Padre envió su Espíritu al
mundo para seleccionar y santificar a sus hijos para su santo propósito. Somos
totalmente dependientes de su Espíritu para nuestra salvación. Y nosotros le
buscamos ¡porque Él nos buscó primero!
QUE
PROPÓSITO TAN NOBLE Y GRANDIOSO DEL SEÑOR, AL LLAMARNOS, ESCOGERNOS Y
SANTIFICARNOS.
Lea el Salmo
33. ¡Alabe a Dios por haberle llamado! ¡Alabe a Dios por haberle escogido!
¡Alabe a Dios por haberle santificado!
EL PROPÓSITO
DE DIOS ES ETERNO.
“Concluimos,
pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley” - (Romanos
3:28).
Si Dios el
Padre nos eligió y el Espíritu Santo nos separa para su santo propósito,
entonces, ¿qué parte tenemos usted y yo? Existe la soberanía divina y la
responsabilidad humana. Usted ha sido santificado para obedecer. La salvación
es gratis, pero usted debe obedecer. La soberanía divina de Dios en elegirnos
no nulifica nuestra responsabilidad a su llamado. Usted ha sido salvado de este
mundo, enviado de regreso al mundo a testificar al mundo, y esa es la única
labor que usted tiene en este mundo. Recuerde, usted no trabaja para lograr la
salvación, sino trabaja o sirve porque es salvo. Alguien bien dijo: “Yo no
trabajaré para salvar mi alma, esa labor la ha hecho mi Señor. Sin embargo,
trabajaré como un esclavo por amor al Hijo amado de Dios.”
SOY PARTE
DEL PROPÓSITO DE DIOS EN SU OBRA Y HAGO PARTE DE LA GRAN COMISIÓN.
Existen 24
horas entre este instante y mañana a la misma hora. Ahora mismo, comprométase a
usar una de esas horas en oración por otros. Ruéguele a Dios que salve a
aquellos familiares que están perdidos, su vecindario, sus compañeros de
estudio o trabajo. Ore país por país, pidiéndole a Él que envíe misioneros y
los capacite para discipular a quienes Él salva.
EL PROPÓSITO
DE DIOS ES LLEVARNOS EN TRIUNFO EN CRISTO.
“Más a Dios
gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de
nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento. Porque para Dios
somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden” - (2
Corintios 2:14-15).
USTED ES EL
DULCE OLOR DE LA VICTORIA Y EL SUBLIME PROPÓSITO DE DIOS.
“¡Mas a Dios
gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús!” Y cuando
estemos disfrutando esa victoria, emanaremos un perfume dulce e impregnador de
la gloria de Dios. ¿Sabe cómo se produce el incienso? Se produce al cortar o
partir hierbas, triturándolas hasta pulverizarlas. Luego se le añade agua al
polvo para crear una masa en forma de varillas o conos. ¿Cuál es el propósito
del incienso? Es ser quemado para crear un aroma fragante. Cuando usted alaba a
Dios en medio de las tribulaciones, canta canciones de gloria en medio de la
persecución, clamando su victoria cuando surge un problema, entonces emite un
aroma dulce que es inconfundible al olfato de Dios. ¡Este es el dulce olor de
victoria!
NO SE QUEJE,
DELE GRACIAS A DIOS POR TODO.
Sea lo que
sea que parece una tribulación en su vida hoy… ¡agradézcale a Dios! Dele
gracias siempre que entre en su mente el pensamiento de murmurar o quejarse.
FÍATE DE
JEHOVÁ DE TODO TU CORAZÓN.
“Fíate de
Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en
todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas” - (Proverbios 3:5-6).
LOS
PROPÓSITOS DE DIOS HAY QUE CONOCERLOS.
Si
Jesucristo es Señor de su vida, usted va a darle a Él la primacía en toda
decisión que tome. Usted se preguntará: “¿Cuál es la voluntad del Señor? ¿Cuál
es el propósito de Jesús? ¿Qué es lo que glorificará al Padre?” ¿Alguna vez ha
trabajado para una empresa que un día decidió transferirlo? Muchas personas,
debido a sus obligaciones financieras, lo discuten brevemente con sus familias
y amigos, y luego hacen planes para el cambio. En ocasiones el traslado ocurre
tan rápidamente, que la oración es olvidada. Amigo, si Dios quiere que usted
vaya, entonces hágalo. Si Dios no quiere que vaya, entonces debe quedarse. Sin
embargo, usted nunca lo sabrá hasta que esté a solas con Dios, y deje que Él le
diga qué es lo que quiere.
¿SABE USTED
LO QUE DIOS QUIERE?
¿Qué
decisión necesita tomar hoy? ¿O esta semana, o este mes, o este año? ¿Ha orado
al respecto? Hoy dedique tiempo para preguntarle a Dios qué es lo que Él quiere
que usted haga, y espere su respuesta. Sea paciente y no encienda su propia
fogata. Le invitamos a leer Isaías 50:10-11.
EL PROPÓSITO
DE DIOS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO Y EN EL NUEVO, ES EL MISMO.
Isaías 53:5
“Mas Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el
castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados.”
SOMOS
SALVOS, SOLO EN JESÚS.
El pastor
Rogers dijo: “Lo que amo acerca del Antiguo Testamento es lo mismo que amo
acerca del Nuevo Testamento. El Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento ambos
son la Palabra inspirada de Dios.”
No piense
que el Antiguo Testamento tiene un mensaje diferente al Nuevo Testamento. Toda
la Biblia habla acerca de Jesús. Si usted lee la Biblia y no encuentra a Jesús,
es mejor que la vuelva a leer. Si alguien le pregunta si ha leído los cuatro
evangelios. Usted puede contestarles: “¡He leído todos los sesenta y seis!
Desde Génesis hasta Apocalipsis, todos tienen el mismo villano: Satanás. Tiene
el mismo héroe: Jesús. Tiene el mismo propósito: proclamar que en ningún otro
nombre podemos ser salvos, sino sólo en el nombre de JESÚS.”
Le invitamos
a leer Isaías 53. ¿Cuáles son las profecías que se cumplieron en la vida de
Cristo?
NOSOTROS
SOMOS UN PROPÓSITO ESPECIAL PARA DIOS.
Mateo 10:30:
“Pues aun vuestros cabellos están todos contados.”
El Señor le
ve. Él conoce todo acerca de usted. Y está garantizado, bajo la autoridad de la
Palabra de Dios, que Él le ama. Esto es asombroso cuando reconocemos que somos
como partículas en un mundo del tamaño de un grano de arena o menos comparado
con la extensión del universo. No existe razón alguna para que el Dios de
Gloria se interese por nosotros, tal y como no nos preocuparíamos por una
hormiga sobre una hoja que flota en el Océano Atlántico. Sin embargo, el Señor
mira hacia abajo, y nos ve como personas preciadas a las que Él ama
individualmente. El gran Dios que gobierna el universo se preocupa por usted
como si ése fuera su único propósito.
DIOS ES DE
TODA NUESTRA CONFIANZA
¿Cuándo fue
la última vez que usted contó los cabellos de su cabeza? ¿Puede confiar en un
Dios que ya los ha contado?
EL PROPÓSITO
ES EL AMOR DE DIOS EN CRISTO JESÚS.
Romanos
8:39: “Ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá
separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”
Un
perfeccionista en la iglesia es una persona frustrada que frustra a todos a su
alrededor. Para ésta, el compañerismo nunca es lo suficientemente bueno. El
maestro nunca está lo suficientemente preparado. La música no es lo
suficientemente espiritual. El Señor Jesús provee la única perfección que
nosotros obtendremos hasta que lleguemos al cielo. No es la perfección lo que
Dios está buscando en sus hijos; lo que Él busca es la excelencia. Dios está
trabajando en usted para lograr su propósito para su gloria.
MI VIDA ESTÁ
GUARDADA EN JESUCRISTO, ES EL PROPÓSITO DIVINO.
Memorice
esta declaración: “Yo valgo como persona, independientemente de mi servicio,
porque Cristo murió por mí y me dio su vida. Mi vida está guardada en Él. Jesús
me ama.”
TENEMOS UN
DIOS A QUIEN DAMOS GLORIA Y HONRA Y ALABANZA.
Salmos
104:33: “A Jehová cantaré en mi vida; a mi Dios cantaré salmos mientras viva.”
1. Tenemos
un Dios que está presente en toda la creación, por ello debemos reconocerlo.
2. Tenemos
un Dios que es poderoso y soberano, por ello debemos respetarlo.
3. Tenemos un Dios con firme propósito, por
ello debemos reverenciarlo. 4. Tenemos un Dios que es nuestro salvador
personal, por ello debemos recibirlo.
Todo esto lo encontramos en Génesis 1:1 donde
revela: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.” Tenemos una
obligación para con Dios. Le pertenecemos a Él doblemente. Primero, somos suyos
por la creación y segundo, somos suyos por la redención. Él nos hizo y Él nos
compró.
SOMO UN
TESORO PARA DIOS.
¿Alguna vez
ha tenido algo muy preciado que se le perdió? ¿Mas, afortunadamente, luego lo
recuperó? Ese es sólo un indicio del tesoro que usted es para Dios.
EL PLAN Y EL
PROPÓSITO DE DIOS CON NOSOTROS.
Primera Juan
3:2: “Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que
hemos de ser; pero sabemos que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a
Él, porque le veremos tal como Él es.”
Si Jesús es
el Señor de su vida, entonces su vida entera no está solamente ordenada, sino
también cada paso dentro de su vida. Dios tiene un plan para el plomero al
igual que para el predicador, para el mecánico como también para el misionero.
Y si Dios, por ejemplo, le llama a ser un mecánico, pero usted llega a ser un
misionero, ¡usted está aceptando la segunda mejor alternativa!
MI PROPÓSITO
ES CONOCER , OBEDECER Y SERVIR A DIOS.
El conocer
la voluntad de Dios es el logro más grande para su vida. El éxito no se
deletrea D-I-N-E-R-O. Tampoco se deletrea F-A-M-A. El éxito es la realización
continua de la voluntad de Dios, lo que Él desea para su vida. Dios no hace
clones, Él hace hijos. Hay un propósito especial para su vida como su hijo (a):
el ser como Jesús.
EL PROPÓSITO
ES QUE MIS HIJOS TAMBIÉN CONOZCAN ESTAS VERDADES.
¿Tiene
hijos? Comparta con ellos estos pensamientos importantes acerca de sus futuros.