TENEMOS
TODAS LAS BENDICIONES DE DIOS PARA RESISTIR LAS PRUEBAS Y PELEAR LA BATALLA.
“Pelea
la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo
fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos”
(1 Timoteo 6:12).
VICTORIAS
Y FRACASOS ESPIRITUALES EN LA VIDA CRISTIANA.
Algunos
de los mayores fracasos espirituales que sufrirá se presentarán después de
algunas de sus mayores victorias espirituales. Jonás, Moisés y Elías lo
aprendieron. ¿Por qué sucede esto? Porque estamos cansados y sentimos que
podemos deslizarnos cuesta abajo sin motor. Pensamos:“¿Acaso Dios no me bendijo
y me dio una gran victoria?”
ES
NECESARIO VIVIR UN DÍA A LA VEZ CON JESUCRISTO Y DESCUBRIR AL ENEMIGO.
Nos
olvidamos que el diablo es astuto. Él sabe exactamente cuándo hacernos una
zancadilla. Permítanos darle un consejo: Aunque el efecto residual de las
bendiciones de ayer le bendecirá, no puede viajar con las bendiciones pasadas.
Dios le creó de tal forma que no puede vivir por medio de experiencias; usted
debe vivir a través de Jesucristo un día a la vez.
VIVAMOS
UNA VIDA DIGNA DE LA BENDICIÓN DE DIOS.
¿Le ha bendecido Dios con una
victoria extraordinaria? ¿Qué va ha hacer hoy para vivir una vida digna de esa
bendición y en lealtad a Aquel que le bendijo?
EL
APÓSTOL PABLO NOS HABLA DE SUS BENDICIONES Y DE SUS BATALLAS.
“He
peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe” (2 Timoteo
4:7).
EL
APÓSTOL PABLO NUNCA QUITÓ SUS OJO DE JESÚS.
¿Sabe
cuál es el camino para acabar la carrera? Continúe fijando su mirada en Jesús.
DIOS
ESTÁ ALLÍ CON NOSOTROS EN MEDIO DE LAS BATALLAS.
El
pastor Rogers predicó el Evangelio por más de 50 años, y en una ocasión afirmó:
“Dios sabe que tengo mis defectos y pecados. Él asimismo sabe que me he
arrepentido y mi meta es estar en paz con Él todos los días. Me falta mucho
para ser perfecto, pero puedo testificar que este mismo Dios me ha mantenido en
curso. Él me ha mantenido predicando el Evangelio.”
¿QUIÉN
DIJO QUE ERA FÁCIL? CORRER ES LA CONSIGNA, DIOS DA LAS BENDICIONES.
Acabar
la carrera que Dios ha planeado para nosotros nunca es fácil. Toma disciplina y
arduo trabajo. Requiere que nos levantemos al caer, nos sacudamos el polvo y
volvamos a comenzar. Uno de estos días usted tendrá que mirar hacia atrás y
espero pueda ser capaz de decir que luchó como un guerrero y acabó como un
atleta.
HOY
DEBEMOS DECIDIR LA CARRERA QUE VAMOS A HACER.
¿Qué
carrera está usted corriendo? ¿La carrera para lograr el éxito mundano cuéstele
lo que le cueste o la carrera real? Tome uno tiempo para escribir algunas metas
que le ayudarán a mantenerse en curso para la gloria de Dios. Use Isaías 61:1-3
como guía.
61:1
El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha
enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de
corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la
cárcel;
61:2
a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del
Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;
61:3
a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo
de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y
serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.
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