A.EL PROPÓSITO DIVINO DE DIOS ES LA REDENCIÓN
B.RELACIONES ENTRE LAS PERSONAS DIVINAS
1. LA HONRA MUTUA ENTRE LAS PERSONAS DE LA TRINIDAD.
Jn 15: 26. 26 Pero
cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de
verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.
Jn 16: 13-15. 13 Pero
cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no
hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará
saber las cosas que habrán de venir.
14 El me glorificará; porque
tomará de lo mío, y os lo hará saber.
15 Todo lo que tiene el Padre es
mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.
2. LA COORDINACIÓN ENTRE LAS PERSONAS DE LA TRINIDAD EN LA OBRA
DE LA REDENCIÓN
He 10: 7-17. 7
Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como
en el rollo del libro está escrito de mí.
8 Diciendo primero: Sacrificio y
ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron
(las cuales cosas se ofrecen según la ley),
9 y diciendo luego: He aquí que
vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto
último. 10 En esa voluntad somos santificados mediante
la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre. 11 Y
ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas
veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; 12
pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio
por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, 13 de
ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de
sus pies; 14 porque con una sola ofrenda hizo perfectos
para siempre a los santificados. 15 Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo;
porque después de haber dicho: 16 Este es el pacto que haré con ellos Después
de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus
mentes las escribiré, 17 añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados
y transgresiones.
1 Pe 1: 2. 2 elegidos
según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer
y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.
Efe 4: 4-6. 4 un
cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de
vuestra vocación; 5 un Señor, una fe, un bautismo, 6 un
Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.
1 Co 12: 4-6. 4 Ahora
bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. 5 Y
hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. 6 Y
hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es
el mismo.
1 Co 15. 27-28. 27
Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que
todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que
sujetó a él todas las cosas. 28 Pero luego que todas las cosas le estén
sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas
las cosas, para que Dios sea todo en todos.
3. LAS PERSONAS DE LA TRINIDAD EFECTUAN UNA PARTE ESPECIAL
a.EL PADRE ES EL CONSEJERO.
Ro 11: 33-34. 33 ¡Oh
profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán
insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! 34
Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?.
Efe 1: 4,9,11. 4
según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que
fuésemos santos y sin mancha delante de él,
9 dándonos a conocer el misterio de su
voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en si mismo, 11 En él asimismo tuvimos herencia, habiendo
sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el
designio de su voluntad,
Efe 3: 11. 11
conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor,
b. EL HIJO ADMINISTRA Y ES RESPONSABLE POR LA REDENCIÓN
EFECTIVA DEL HOMBRE.
1 Co 1: 30. 30 Más por él estáis vosotros en Cristo Jesús,
el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y
redención;
Jn 17: 4-5 4 Yo te he
glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. 5
Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que
tuve contigo antes que el mundo fuese.
c. EL ESPIRITU SANTO ES EL EJECUTOR QUE APLICA EN LA IGLESIA Y
EN LA PERSONA LOS RESULTADOS DE LA REDENCIÓN.
1 Co 12: 13. 13 Porque por un solo Espíritu fuimos todos
bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos.
Efe 2: 18, 22. 18 18
porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo
Espíritu al Padre. 22 en quien vosotros
también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.
2 Tes 2: 13-14. 13
Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros,
hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio
para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la
verdad, 14 a lo cual os llamó mediante nuestro
evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo.