martes, 7 de abril de 2015

EL DIOS DE LA CREACIÓN ES NUESTRO PADRE Y SALVADOR.

EL DIOS DE LA CREACIÓN ES NUESTRO PADRE Y SALVADOR.
Salmos 148:5: “Alaben el nombre de Jehová; porque Él mandó, y fueron creados.”
En Génesis 1:11-12, leemos: “Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno.”
Si la teoría de la evolución es verdadera, entonces una especie tendría que evolucionar a otra especie, y si esto fuese verdad, uno podría esperar encontrar formas transitorias de vida. Usted escucha hablar acerca del eslabón perdido. ¡Permítanos decirle que toda la cadena está perdida!
¿Cuál es su creencia acerca del origen de la creación?.
Salmos 104:33: “A Jehová cantaré en mi vida; a mi Dios cantaré salmos mientras viva.”
Tenemos un Dios que está presente en toda la creación, por ello debemos reconocerlo. Tenemos un Dios que es poderoso y soberano, por ello debemos respetarlo. Tenemos un Dios con firme propósito, por ello debemos reverenciarlo. Tenemos un Dios que es nuestro salvador personal, por ello debemos recibirlo. Todo esto lo encontramos en Génesis 1:1 donde revela: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra. ”Tenemos una obligación para con Dios. Le pertenecemos a Él doblemente. Primero, somos suyos por la creación y segundo, somos suyos por la redención. Él nos hizo y Él nos compró.
¿Alguna vez ha tenido algo muy preciado que se le perdió? ¿Más, afortunadamente, luego lo recuperó? Ese es sólo un indicio del tesoro que usted es para Dios.
Primera Pedro 5:6-7: “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros.”
Cuando Dios nos creó, Él no nos hizo para abandonarnos. Cuando Dios terminó su primera creación, dio un paso hacia atrás y exclamó: “¡Es bueno! ”Con todo, luego el pecado entró al mundo, y rompimos la comunión con nuestro creador. No obstante, por su gran amor y misericordia hacia nosotros, Dios envió a su único hijo para reconciliarnos nuevamente con Él. Cuando recibimos el regalo de la salvación llegamos a ser una nueva criatura y Dios afirma: “¡Es bueno! ”Cuando el pecado enlodó su propia ropa, Dios mandó las vestiduras de Jesús para que usted se las pusiera. Ahora, usted está lavado en su sangre, limpio ante sus ojos, y por siempre en su corazón.
Véase en el espejo. ¿Lleva las vestiduras de un ser humano o las del Rey? Humíllese ante la diestra del Todopoderoso Dios para que Él le exalte.
Colosenses 1:16: “Todo fue creado por medio de Él y para Él.” ¿Quiere saber el significado de “todo”?
 El significado de todo es únicamente Jesús. Usted puede pensar que esto es una exageración. Vivimos en un grandioso universo, billones de años luz en expansión. Y la Biblia nos dice que “todo fue creado por medio de Él y para Él” .No existe nada que el Señor Jesucristo no haya hecho. La respuesta a la creación es solamente Jesús. La gente dice que el mundo necesita ser salvado. Sin embargo, lo que el mundo realmente necesita es redención. ¿Y de dónde vendrá esa redención? No vendrá de ningún credo, ningún sistema, ninguna causa, sino exclusivamente de Jesús. Todo el universo, los planes de Dios, y la conclusión de los siglos son el resultado de dos palabras: ¡SÓLO JESÚS!

¿Cuándo fue la última vez que compartió su fe? Tal vez hoy usted pueda iniciar una conversación con alguien acerca de la expansión del universo. Quién sabe a dónde le guiará ese destello de verdad.
Lucas 6:38: “Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo [...].”
Cuando Dios creó las hierbas de los campos, Él dijo: “Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que dé semilla según su naturaleza” (Génesis 1:12). Lo que sembremos, eso mismo vamos a cosechar. Si sembramos algo carnal, entonces cosecharemos lo que plantamos. En cambio, si sembramos lo espiritual, tendremos éxito en cosechar lo bueno. Incluso, usted no puede dar ni siquiera un vaso de agua fría en el nombre del Señor y perder su recompensa. Toda semilla plantada en el nombre de Cristo va a germinar. Lo que desee para sí, siémbrelo, coséchelo, “dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo”.

¿Le gustaría tener mejores amistades? Entonces comience a sembrar semillas de motivación y buenas obras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario