miércoles, 23 de noviembre de 2011

DEFINICIÓN DE FRACASO

"Que por fe… sacaron fuerzas de debilidad" Hebreos 11:33-34
Durante la Gran Depresión, muchas personas en los Estados Unidos vivían en barrios con viviendas hechas de chapa, lonas y mantas. Estas casas decrépitas, conocidas como “villas de Hoover”, albergaban a los que habían sido desalojados de sus hogares. Muchos culparon al presidente Herbert Hoover por la tragedia económica. Irónicamente, la supuesta ineficiencia de Hoover como líder contrastaba por completo con su historial previo. Antes de esto, su experiencia en ingeniería geológica dio lugar a exitosos proyectos mineros en Australia y China. También encabezó con eficiencia emprendimientos humanitarios. Pero, cuando el mercado de valores se desmoronó, en octubre de 1929, el presidente Hoover atravesaba circunstancias más allá de su control. De todos modos, siempre se lo vincularía con la depresión económica de la década de 1930. Ahora bien, un fiasco importante no significa que toda la vida de una persona sea un fracaso. ¿Qué sucedería si solo recordáramos a Abraham como mentiroso (Génesis 12:10-20), a Moisés desobedeciendo a Dios (Números 20:1-13) o a David como asesino (2 Samuel 11)? A pesar de sus pecados, estos hombres son recordados por su fe perseverante: “Que por fe [...] sacaron fuerzas de debilidad” (Hebreos 11:33-34). Nuestra vida no es un fracaso si nos hemos arrepentido de nuestros pecados, si hemos conocido a Cristo y Él ahora es el Señor de nuestras vidas. ¡Recuerda que ahora en Cristo eres más que vencedor! (Ro. 8:37). Piensa que también vas de triunfo en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de ti manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento. Para Dios tu no eres un fracasado, ¡Dios aún quiere utilizarte en su obra!
Reflexión: El éxito suele surgir de las cenizas del fracaso.
LA RAZÓN BÁSICA del FRACASO es EL ORGULLO
- Preocuparse por las opiniones de otros (Juan 12:43).
- Rehusarse a recibir ayuda de Dios y de otra persona (Proverbios 15:22).
- Ignorar el poder de la oración (Santiago 4:2).
- Depender del esfuerzo personal para cambiar (Gálatas 3:3).
- Esperar alabanza y reconocimiento personal (Lucas 14:11).
- Darse por vencido en la vida (Filipenses 3:13–14)
Versículo clave para memorizar: “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”. (Filipenses 3:13-14)
Ministerio: Esperanza para el Corazón.


El Pastor Swindoll dijo: Lo que yo quisiera saber es ¿quién erigió tal estándar de perfección de ser feliz para siempre? Dios sabe muy bien que no podemos producir perfección; por eso Jesús, el perfecto hijo de Dios, nos puso en su familia. Por eso nos dio una posición de perfecta justicia en Él, recordándonos por contraste que nuestra experiencia diaria constantemente se quedará corta. Pablo escribió en Colosenses 2:10 “y vosotros estáis completos en él”.

 ¿QUÉ ES EL ÉXITO ?.
Romanos 12:2: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”
TESORO BÍBLICO:
El que muere con el mayor número de juguetes es el que gana. ¿Es eso tener éxito? ¿O que se cumplan sus sueños? ¿Tener todo lo que quiere? ¿Ganar suficiente dinero para no tener que trabajar más? ¿Podemos decirle lo que es tener éxito? Y lo decimos sin titubeo alguno. Éxito es la realización progresiva de la voluntad de Dios llevada a cabo en su vida. Eso es el éxito. No es la cantidad de dinero que tenga, ni lo famoso que usted sea, ni qué tan sano esté, ni el número de amigos que tenga, ni la cantidad de juguetes que posea. El éxito es, nada menos y nada más, que la realización progresiva de la voluntad de Dios en su vida.
PUNTO DE ACCIÓN:
¿Desea conocer la voluntad de Dios? ¿Quiere que el deseo de su corazón se convierta en realidad? Lea Miqueas 6:8. ¿Qué es lo que requiere Dios de usted? Lea Salmo 37:4. ¿Qué le está llamando Dios a hacer?



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