sábado, 19 de noviembre de 2011

LA BIBLIA EL LIBRO MAS MARAVILLOSO: EL VALOR DE ESTUDIARLA

EL VALOR DE ESTUDIAR LA BIBLIA"Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero… que usa bien la palabra de verdad" 2 Timoteo 2:15
El internacionalmente aclamado violinista Midori cree que la práctica concentrada y diligente es la clave para una buena ejecución. Mientras cumplía un riguroso calendario de 90 conciertos por año, igualmente ensayaba 5 ó 6 horas por día. Jane Ammeson, periodista de una importante revista, citó estas palabras de Midori: «Tengo que practicar para mi trabajo y lo hago todos los días. En realidad, lo importante no es la cantidad de horas, sino la calidad del trabajo que hay que hacer.».
Este mismo principio se aplica a nuestro andar en la fe. Pablo le escribió a Timoteo: «Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad» (2 Timoteo 2:15). Diligencia implica un esfuerzo constante y serio, lo opuesto a un enfoque descuidado y desatento. Abarca todos los aspectos de nuestra relación con Dios.
Así como un músico procura la excelencia, nosotros también debemos desear aprender, estudiar las verdades de Dios para que ellas renueven nuestro entendimiento, cambien nuestro corazón y transformen nuestro ser. No tenemos que olvidar que aun poseemos la vieja naturaleza y por eso tenemos viejo corazón, mente y voluntad los cuales se rebelan a Dios. Debido a esto es que necesitamos la Palabra de Dios para que ella nos trasforme la manera de pensar, sentir y actuar.
También necesitamos la Escritura para ser sabios, tener mejores principios bíblicos, y para que ella apruebe las decisiones diarias que tomamos. Si logramos esto seremos mejores creyentes, maduros y cumpliremos la meta suprema del cristiano, ser parecidos a Cristo. Ahora le pregunto ¿Necesita usted cambios en su vida, en su carácter y en su manera de pensar? Seguro que sí, al igual que yo los necesito.
¿Está siendo diligente al estudiar, orar y escuchar al Señor diariamente? ¿Está aprovechando su tiempo, su juventud o las oportunidades que Dios le concede?
No desperdicie su tiempo y vida, procure la excelencia de vida que ofrece la Palabra de Dios y aprenda a usarla para ser su obrero aprobado.
Reflexión: Dios les habla a quienes se ocupan de escuchar y escucha a los que se ocupan de orar.
Autor: Editores de Nuestro Pan Diario.
¿Por qué debemos estudiar la Biblia? 5 Razones sencillas1- Debemos estudiar la Biblia porque es la Palabra de Dios. (2 Ti. 3:16).
2- Debemos estudiar la Biblia porque es eficaz y actual para nuestras vidas. (He. 1:2, 4:12)
3- Debemos estudiar la Biblia para discernir los errores doctrinales de hoy (1 Ti. 4:1-6)
4- Debemos estudiar la Biblia porque ella nos equipa para servir a Dios (2 Ti. 3:17; Ef.6:17; He. 4:12).
5- Debemos estudiar la Biblia, para estar alertas ante las tentaciones y engaños del diablo (2 Co.11:3 - Ef. 6:11-17- 1 P. 5:7-8)

Alguien escribió: “La Biblia es un libro no sólo para leerse, es un libro para estudiarse a fin de poder ser aplicado a tu vida, de otra manera, es como tragarse un bocado de comida sin masticar y después escupirlo; sin aprovechar ningún valor nutricional. La Biblia es la Palabra de Dios; como tal, es tan necesaria como las leyes de la naturaleza. Tú puedes ignorarla, pero lo harás para tu propio mal, así como lo sería si ignoraras la ley de la gravedad. No llegamos a enfatizar suficientemente la importancia que tiene la Biblia en nuestras vidas. El estudiar la Biblia se compara al extraer oro de una mina. Si haces un pequeño esfuerzo, sólo encontrarás un poco de polvo de oro. Pero si realmente te esfuerzas en “excavar en ella”, tu recompensa será de acuerdo a tu gran esfuerzo”.

Estimado amigo/a:Un saludo especial para ti, deseo que Nuestro Amado Dios te guié y de su sabiduría para caminar junto a Él, mientras esperamos su venida. Recordando y procurando ser fieles en todo y servir con todo el corazón dando lo mejor de nuestras vidas para Su servicio y Gloria.

ESCRITURA:
Primera Pedro 1:24-25: “Porque: Toda carne es como hierba, y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; mas la palabra del Señor permanece para siempre.”

La Biblia es la indiscutible, incorruptible, indestructible e indispensable Palabra de Dios. Nadie puede discutir con ella. Nada puede corromperla, ni destruirla, ni reemplazarla como la fuente de vida. El fallecido Dr. Robert G. Lee, un gran predicador de la generación pasada, dijo lo siguiente referente a la Biblia: “Todos sus enemigos no han podido hacerle ni un hoyo a su santo vestuario, ni robar una flor de su maravilloso jardín, ni diluir la miel de su abundante panal, ni romper una de las mil cuerdas de su arpa, ni ahogar una dulce palabra en tinta pagana.”

Exprésele a Dios cuánto ha cambiado su vida a causa de su Palabra. Reúnase con un grupo de amigos o con su familia para platicar acerca de las formas en que Dios ha ministrado su vida a través de su Palabra. 

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