RECUERDE QUE
LA SALVACIÓN ES SOLO POR GRACIA.
Efesios
2:8-9: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de
vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”
Si usted
piensa que llegará al cielo por medio de obras, le garantizamos que siempre se
preguntará si ha hecho suficiente. Usted no tendrá una salvación “que se
conoce”, sino una salvación “que se espera”. En lugar de estar erguido y
firmemente de pie como un signo de admiración, estará cabizbajo y dudoso como un
signo de interrogación. Y así estará hasta que entienda que la salvación es
exclusivamente por gracia. Suponga que todo el que quiera ser salvo, tenga que
correr alrededor de la cuadra. Algunos no pueden correr. ¿Cómo sería en el caso
que tuviera que leer un capítulo de la Biblia para ser salvo? Algunos no pueden
leer. Ahora bien, existe una cosa que asegura esa promesa y ésta es la gracia.
¿Con quién
puede usted compartir las Buenas Nuevas hoy? Piense en alguien y pídale a Dios
un amor valiente y una oportunidad divina para poder hacerlo.
ESA
SALVACIÓN NOS DEBE LLEVAR A SER AGRADECIDOS Y A SEGUIR DANDO GRACIAS POR TODO.
Primera
Crónicas 16:8: “Alabad a Jehová, invocad su nombre, dad a conocer en los
pueblos sus obras.”
Si usted es
un hijo de Dios, usted debe agradecerle diariamente a Él todo momento de su
vida, sin importar lo que le pase.
¿Alguna vez
le ha agradecido a Dios por el agua que toma? ¿Sabía usted que en diversos
países subdesarrollados las personas no cuentan con agua potable para beber?
Millones de personas mueren anualmente a causa de enfermedades relacionadas con
el agua contaminada.
¿Alguna vez
le ha dado gracias por usar una ayuda auditiva? Algunas personas desearían
tener dicho dispositivo.
¿Le ha dado
gracias a Dios por ese examen que va a tomar hoy? Hay muchos que anhelarían
poder costearse sus estudios universitarios.
¿Le ha
agradecido a Dios su próximo aliento?
Lo que sea
parezca ser una prueba hoy en su vida... ¡agradézcaselo a Dios! Y cuando
quieran filtrarse pensamientos de descontento o murmuración, desarráiguelos al
darle gracias a Dios.
Malaquías
4:2: “Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en
sus alas traerá salvación.
” Si Jesús
es el Hijo de Dios, Él es también el Sol de justicia. Permítanos decirle algo
acerca del alba. La salida del sol nunca se adelanta, ni se atrasa. ¿No es
cierto? El amanecer opera de acuerdo al poder y la autoridad de Dios. Usted no
puede apresurarlo, ni tampoco detenerlo. Así también es la segunda venida del
Señor Jesucristo. Él regresará en el momento conocido exclusivamente por Dios.
Usted no puede adelantarlo, ni detenerlo.
Un día el
Señor Jesucristo vendrá, al sonar de la trompeta. Él abrirá las cortinas de las
noches, sujetándolas con una estrella. Luego abrirá la puerta de la mañana
gloriosa de su reino milenario e inundará al mundo con su luz.
Mañana por
la mañana, levántese en la madrugada y dele gracias a Dios porque su tiempo es perfecto y porque Él volverá.
Juan 3:3:
“Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere
de nuevo, no puede ver el reino de Dios.”
Nicodemo
estaba tan asombrado con los milagros que Jesús había hecho, que él quería
saber más. Él le preguntó a Jesús de milagros y Jesús le comenzó a hablar
acerca de nacimientos. Era como si Jesús le estuviera diciendo: “Nicodemo, para
entender qué es un milagro, tú mismo tienes que llegar a ser uno.”
Nicodemo era
un hombre inteligente; era un fariseo, principal entre los judíos y era parte
del Sanedrín, y aun así, con todo ese conocimiento, Jesús le dijo: “Si no
nacieres de nuevo, no podrás ver el reino de Dios.”
Las personas
simplemente no pueden ver las cosas espirituales hasta que el Espíritu Santo
encienda la luz en sus almas.
¿Conoce a
alguien que posee mucha educación, mas no tiene la salvación? Le retamos a
compartir estas mismas nuevas de salvación con él o ella hoy.
Juan 3:7:
“No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.”
¿Alguna vez
ha conocido a alguien que haya nacido físicamente dos veces? ¿Ha conocido a una
persona que ha nacido espiritualmente dos veces? En ningún lugar de la Biblia
encontrará un pasaje donde alguien haya recibido la salvación dos veces. Una
vez que usted llega a ser parte de la familia, ya está dentro de la familia.
En una
ocasión el pastor Rogers explicó: “Hubo ocasiones en las que defraudé a mis
padres. Hubo momentos en los que mi padre me disciplinó; con todo, seguía
siendo un Rogers. Seré un Rogers por toda la eternidad; no podré ser nada más
de lo que fui al nacer.”
Es lo mismo
en su vida espiritual. Cuando usted nace en la familia de Dios, su nombre se
registra en el libro de la vida del Cordero. Es un hecho establecido.
UNA
SEGURIDAD QUE NO DEJA NINGUNA DUDA. Romanos 8: 35- 39.
8:35 ¿Quién
nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o
hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
8:36 Como
está escrito:
Por causa de
ti somos muertos todo el tiempo;
Somos
contados como ovejas de matadero.
8:37 Antes,
en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
8:38 Por lo
cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados,
ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
8:39 ni lo
alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de
Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
¿Conoce a
algún hermano o hermana en la fe que duda en cuanto a su salvación? ¡Anímelo(a)
con estas buenas nuevas!
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