LA RESPUESTA
DE DIOS ES NO PERO TE AMO.
Pedís, y no
recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. - Santiago 4:3.
Días atrás
festejábamos el día del padre, como cada año es un tiempo de familia, donde se
aprovecha para dar honra, y agasajar a los que Dios ha puesto como cabeza de
familia y sacerdote del hogar.
Cuando
pensamos en paternidad, seguramente lo asociamos rápidamente con tres
características: Protección, Corrección y Provisión.
1.
PROTECCIÓN. Cuando el padre está en la casa, trae a los hijos una sensación de
seguridad, de que todo está bien, cualquier problema que se presente, está papá
para resolverlo. Por eso vemos que cuando el padre falta, ya sea porque ha
fallecido o bien porque se encuentra ausente, hay una carencia en los hijos que
los lleva a sentirse inseguros.
2. PROVISIÓN.
Otra de las características del padre es la de proveer para el hogar, es
necesario que el hombre cumpla esta función que es de vital importancia.
3.
CORRECCIÓN Y DISCIPLINA. También el padre es encargado de corregir y poner
límites, o por lo menos se espera que lo haga, claro que esto también involucra
a las madres. Es necesario tener un sano equilibrio en esto, porque es tan malo
el exceso de limites como su falta, lo mismo podríamos decir para protección.
Ahora, si en
lugar de hablar de un padre terrenal, hablamos de nuestro Padre celestial, que
seguros podemos sentirnos sabiendo que en El encontramos protección, provisión
y corrección.
Hablando de
esta última y aunque a veces no nos guste, que importante es cuando un padre
dice no.
Uno,
humanamente tiende a querer satisfacer al máximo las necesidades de los hijos,
en lo que piden, quieren o necesitan, sin embargo a veces necesitamos poner
límites y decir no, lo mismo pasa con nuestro Dios, me imagino en su corazón de
padre, queriendo responder cada oración pero a veces y por nuestro bien
necesita decirnos que no.
Al momento
nos sentimos frustrados, pero tal vez nos lleve tiempo, comprender que él tenía
un plan mejor que el que yo había pedido.
¿Qué hacemos
frente a los no del Señor? ¿Nos frustramos? ¿Nos entristecemos y pensamos esto
no funciona?, ¿pensamos en dejar todo? Si aprendemos aceptar los no del Señor,
quitándoles el aspecto negativo que generalmente le damos, realmente podremos
comprender que Él nos sorprende incluso más abundantemente de lo que nosotros
esperamos.
Un no a
tiempo, puede evitar muchas malas decisiones, ahorrarnos años de angustias, si
Dios cierra un camino, puedes estar seguro que abrirá uno mejor aún donde no
hay nada. Confía en El y pronto habrá un sí mucho más grande para tu vida.
Autor(a).
Daniel Zangaro.
Director RDS.
NUESTRA
RESPUESTA A DIOS ES OBEDIENCIA.
Juan 15:7:
“Si permanecéis en Mí, y Mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que
queréis, y os será hecho.”
¿Desea
conocer la voluntad de Dios para su vida? Haga una prueba: ¿cuánto tiempo
dedica a la lectura de la Biblia? ¿Piensa usted que Dios verdaderamente cree
que queremos conocer su voluntad cuando ni siquiera tomamos 15 minutos diarios
para leer el Libro sobre todos los otros libros, que Dios específicamente
escribió para mostrarnos, revelarnos y hacernos saber su voluntad?
El primer
paso para llegar a conocer la voluntad de Dios es el principio de entrega
total: Someter nuestra voluntad a la de Él.
El segundo
paso es el principio de las Escrituras. Lea su Palabra, medite en ella, compártala
y estúdiela. Cuando usted se Somete a su voluntad y Lee su voluntad, llegará a
Conocer su voluntad.
Determine
leer la Palabra de Dios por lo menos 15 minutos diarios por 30 días. Cuando
termine el mes, reevalúe lo que ha aprendido y pídale a Dios que le ayude a ser
obediente en sus lecturas bíblicas diarias de ahora en adelante.
“Fíate de
Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en
todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas” - (Proverbios 3:5-6).
Si
Jesucristo es Señor de su vida, usted va a darle a Él la primacía en toda
decisión que tome. Usted se preguntará: “¿Cuál es la voluntad del Señor? ¿Cuál
es el propósito de Jesús? ¿Qué es lo que glorificará al Padre?” ¿Alguna vez ha
trabajado para una empresa que un día decidió transferirlo? Muchas personas,
debido a sus obligaciones financieras, lo discuten brevemente con sus familias
y amigos, y luego hacen planes para el cambio. En ocasiones el traslado ocurre
tan rápidamente, que la oración es olvidada. Amigo, si Dios quiere que usted
vaya, entonces hágalo. Si Dios no quiere que vaya, entonces debe quedarse. Sin
embargo, usted nunca lo sabrá hasta que esté a solas con Dios, y deje que Él le
diga qué es lo que quiere.
¿Qué
decisión necesita tomar hoy? ¿O esta semana, o este mes, o este año? ¿Ha orado
al respecto? Hoy dedique tiempo para preguntarle a Dios qué es lo que Él quiere
que usted haga, y espere su respuesta. Sea paciente y no encienda su propia
fogata. Le invitamos a leer Isaías 50:10-11.
50:10 ¿Quién
hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en
tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.
¿CÓMO HACER
LA VOLUNTAD DE DIOS?
“El que
quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo
hablo por mi propia cuenta” (Juan 7:17).
EL PRINCIPIO
DE LA RENDICIÓN A DIOS.
Hay un
principio absoluto que se enseña en las Escrituras que nos ayudará a conocer y
probar la voluntad de Dios. Es el principio de la rendición. Muchos de nosotros
tenemos absoluto temor de orar y decir: “Aquí estoy. Quito mis manos de los
derechos en mi vida, el deseo de casarme, tener una familia, vivir en una
bonita casa, tener un buen trabajo. Todo te lo entrego.” No nos acercamos a
Dios y le decimos: “Señor, muéstrame tu voluntad, y entonces decidiré si la
quiero hacer o no.” Nunca conocerá la voluntad de Dios de esa manera. ¿Hay algo
que usted no haría si supiera que Jesús quiere que lo haga? ¿Hay algún lugar al
que no iría si supiera que Jesús quiere que vaya? ¿Hay alguna cosa que usted no
diría, si supiera que Jesús quiere que la diga? ¿Hay alguna cosa que usted no
sería, si supiera que Jesús quiere que sea? ¿Hay alguna cosa que usted no
daría, si supiera que Jesús quiere que la dé?
Vuelva a
consagrar su vida a Dios hoy. Rinda sus derechos. Humíllese usted mismo.
Entréguese por completo a Él.
Por favor
lea Mateo 6:19-21. ¿En dónde está su corazón? ¿En dónde está su tesoro?
6:19 No os
hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde
ladrones minan y hurtan;
6:20 sino
haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde
ladrones no minan ni hurtan.
6:21 Porque
donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
El conocer la voluntad de Dios es el logro más
grande para su vida. El éxito no se deletrea D-I-N-E-R-O. Tampoco se deletrea
F-A-M-A. El éxito es la realización continua de la voluntad de Dios, lo que Él
desea para su vida.
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