ESCUCHANDO
CON NUEVOS OÍDOS A DIOS.
LA LEY, EL
TESTIMONIO Y LOS MANDAMIENTOS ALEGRAN EL CORAZÓN.
“La ley de
Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que
hace sabio al sencillo. Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el
corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. El temor de
Jehová es limpio, que permanece para siempre; los juicios de Jehová son verdad,
todos justos. Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y
dulces más que miel, y que la que destila del panal. Tu siervo es además
amonestado con ellos; En guardarlos hay grande galardón. Sean gratos los dichos
de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y
redentor mío”. (Salmo 19: 7-11,14)
David resume
y termina sus pensamientos del Salmo 19 con una breve oración. De hecho, esos
tres renglones son unos de los más conocidos en todo el libro de los Salmos.
“Sean gratos
los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Señor,
Roca mía y Redentor mío”. (v. 14)
Aunque Dios
parezca estar callado en algunos momentos, el problema no es que Él no se está
comunicando; es que nosotros no estamos escuchando. El dolor de la vida puede
habernos alejado de las muchas formas en que Dios expresa su amor: a través de
la transformación interna del Espíritu Santo, a través de la naturaleza, a
través de amigos y familiares que nos quieren, a través de las oportunidades
para servir, etc.
Tal vez
nuestros oídos están bloqueados por nuestra autocompasión o quizás debido a
nuestra falta de fe rehusamos creer que Dios se preocupa por nosotros y
continúa mostrándonos su amor.
El hecho es
que Dios se ha revelado asimismo a través de su creación y a través de las
Escrituras. Él no necesita hablar de nuevo. Sin embargo, él sigue involucrado
con su creación y con el pueblo que él creó. Cuando aceptamos esa realidad y
elegimos creer que él no está callado, nuestros oídos escuchan su comunicación
constante. Se lo puedo decir por experiencia personal. Cuando me doy cuenta que
estoy siendo víctima de la mentira de que Dios está callado, inmediatamente
vuelvo al lugar donde sé que Dios habla, su Palabra. Mi reacción a la mentira
del mundo es enfocarme en la verdad. Luego, una vez que mis oídos se sintonizan
para escuchar la voz de Dios, me doy cuenta que se está comunicando y en más
formas de las que conocía.
Manténgase
esta semana en la Palabra de Dios. Aprópiese de sus bendiciones. Pídale que
cumpla sus promesas. Entonces, "los dichos de su boca" y la
"meditación de su corazón" se convertirán en un nuevo patrón de
piedad y poder. Además, Dios ya no parecerá estar silencioso o lejos de usted.
AFIRMANDO EL
ALMA:
Durante esta
semana, busque ejemplos de la comunicación no verbal de Dios. El Espíritu Santo
trae claridad consigo, siempre en conformidad con la Escritura. La naturaleza
lleva las huellas de su hacedor. Los seguidores leales de Cristo tienen:
"amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio
propio" (Gálatas 5: 22-23), los atributos personales de Dios. Mantenga una
actitud de apertura y esté alerta a lo que Dios quiere mostrarle.
Autor:
Pastor Charles R. Swindoll.
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