martes, 27 de febrero de 2018

LA IRA ES UN ANTIVALOR QUE MATA TODOS LOS DÍAS.


LA IRA ES UN ANTIVALOR QUE MATA TODOS LOS DÍAS.
DEFINICIONES DE LA IRA.
La ira, rabia, enojo o furia es una emoción que se expresa a través del resentimiento o de la irritabilidad. Los efectos físicos de la ira incluyen aumento del ritmo cardíaco, de la presión sanguínea y de los niveles de adrenalina y noradrenalina.​ Algunos ven la ira como parte de la respuesta cerebral de atacar o huir de...
Varía desde una irritación leve hasta una furia e ira intensa. Como otras emociones, está acompañada de cambios psicológicos y biológicos. Cuando usted se enoja, su frecuencia cardíaca y presión arterial se elevan y lo mismo sucede con su nivel de hormonas de energía, adrenalina y noradrenalina. El enojo puede ser...
Antes que nada, la ira no siempre es pecado. Dios está airado (Salmos 7:11; Marcos 3:5), y a los creyentes se les permite estar airados (Efesios 4:26). En el Nuevo Testamento son usadas dos palabras griegas para la palabra “ira.” Una (orge) significa “pasión, energía;” la otra (thumos) que significa “agitado, ebullición.
EXPLOSIÓN DE IRA.
Por el Hermano Pablo.
Era imposible que una insensata estupidez produjera efectos tan desastrosos. La mañana transcurría pacífica y feliz. El sol brillaba en el cielo. Brisas frescas mecían los pastos. Las vacas rumiaban tranquilamente, y Rubyat Wolf, granjero en el norte del Líbano, miraba feliz su hacienda.
En eso, un sobrino suyo disparó al azar su escopeta, y le dio en un ojo a una de las vacas. El granjero, enfurecido, le propinó una paliza. Intervinieron entonces otros parientes, y se produjo un tremendo tiroteo. Cuando se disipó el humo había, además de varios heridos, trece personas muertas en el suelo, y la vaca, con un ojo menos, seguía rumiando en el campo.
¿Qué fue esto? Un estallido de ira. El motivo era serio, cierto. Un muchachón armado de una escopeta lastimó de gravedad una vaca campeona. Pero, ¿justifica un ojo vacuno perdido, que hubiera, en menos de cinco minutos, trece personas muertas? ¡De ninguna manera!
Hubo alguien que le puso nombre a la ira. La llamó «doncella con corazón de tigre». Si está dormida, es bella como la bella durmiente del bosque. Si está despierta, es violenta y feroz como un furioso huracán.
El sabio Salomón encara este tema con expresiones muy acertadas. He aquí sus palabras: «Pesada es la piedra, pesada es la arena, pero más pesada es la ira del necio» (Proverbios 27:3). La ira es aliento del infierno e impulso del maligno, y sopla vientos de fuego en corazones débiles.
El Maestro de Galilea tuvo unas palabras que decir acerca de la ira. «Ustedes han oído que se dijo a sus antepasados: “No mates, y todo el que mate quedará sujeto al juicio del tribunal.” Pero yo les digo que todo el que se enoje con su hermano quedará sujeto al juicio del tribunal. Es más, cualquiera que insulte a su hermano quedará sujeto al juicio del Consejo. Pero cualquiera que lo maldiga quedará sujeto al juicio del infierno» (Mateo 5:21,22). Notemos cómo Jesucristo pone la ira a la par del homicidio.
La filosofía de hoy nos dice que nuestros sentimientos no se han de violar, que nuestros gustos son más importantes que los de cualquiera, y que, si alguien pisotea nuestra opinión, debemos declarar en forma clara que no vamos a permitir que nuestros antojos se ignoren. El resultado es disgustos y pleitos.
¿Qué es lo opuesto a la ira? La comprensión, la bondad, la tolerancia, la paz. El Señor Jesucristo, Señor de amor y de paz, puede poner paz en nuestro corazón. Entreguémosle toda nuestra ansiedad y nuestra ira. A cambio nos dará su paz insondable.
Efesios 4:26: “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo.”
La Palabra de Dios nos dice que debemos ser “tardos para airarnos” (Proverbios 14:29, Santiago 1:19). No hay nada que le hará más daño a su trato con otros que la ira innecesaria. Si usted es dado a la ira, permítame decirle un par de cosas que la Biblia menciona y éstas no son halagadoras. Primero, la Biblia dice que usted es un necio. Eclesiastés 7:9 enseña: “No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios. ”Segundo, usted posee un carácter débil. Proverbios 16:32 dice: “Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.” La ira sin control es como tirar una piedra a un panal de avispas.
¿Se enoja usted fácilmente? Si es así, confiéselo. No permita que Satanás construya una fortaleza en su vida. Si usted se enoja hoy, pregúntese qué necesidad no está siendo suplida y póngala en las manos del Señor.
EN LOS MOMENTOS MÁS DIFÍCILES, LA IRA NO ES LA SALIDA.
“ESTÁS EN MIS MANOS, DICE DIOS”.
Cuenta una antigua leyenda que en la Edad Media, un hombre muy virtuoso fue injustamente acusado de asesinato. Sucedía, que el verdadero culpable era una persona muy influyente del reino, y por eso desde el primer momento procuró hallar un chivo expiatorio quien cargase con su culpa y dejar así encubierto su delito. El hombre acusado, fue llevado a juicio y comprendió que tendría escasas oportunidades de escapar de la horca, sabiendo que se enfrentaba a personas muy poderosas que se habían puesto de acuerdo en condenarlo.
El juez, aunque también estaba confabulado, se cuidó de mantener todas las apariencias de un juicio justo. Por eso le dijo al acusado: “Conociendo tu fama de hombre justo, voy a dejar tu suerte en manos de Dios: escribiré en dos papeles separados las palabras 'culpable' e 'inocente'. Tú escogerás, y será la Providencia la que decida tu destino”. Por supuesto, el perverso funcionario había preparado dos papeles con la misma leyenda: “Culpable”. La víctima, aun sin conocer los detalles, se dio cuenta de que el sistema era una trampa. Cuando el juez lo conminó a tomar uno de los papeles, el hombre respiró profundamente y permaneció en silencio unos segundos con los ojos cerrados.
Cuando la sala comenzaba ya a impacientarse, abrió los ojos y, con una sonrisa, tomó uno de los papeles, se lo metió a la boca y lo engulló rápidamente. Sorprendidos e indignados, los presentes le reprocharon. --Pero, ¿qué ha hecho? ¿Ahora cómo vamos a saber el veredicto? --Es muy sencillo --replicó el hombre--. Es cuestión de leer el papel que queda, y sabremos lo que decía el que me tragué. Con refunfuños y un enojo imposible de disimular, debieron liberar al acusado, y jamás volvieron a molestarlo.
Esta historia me hace pensar, que aunque  el enemigo quiera destruirte y devorarte, debes estar seguro al igual que aquel hombre, que Dios tomará el control de tu situación. Aun cuando todas las circunstancias muestren que no hay salida y no veas luz al final del túnel, Dios se hará cargo, por lo cual puedes descansar confiadamente en sus manos.
Tal vez atraviesas una injusticia, una persecución, pero Dios es el  juez, quien tiene la última palabra y no permitirá que sus hijos sean destruidos.
Nunca dejemos de luchar hasta el último momento. En momentos de crisis, sólo la fe  y la confianza en Cristo, es más importante que cualquier otra salida.
“Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos” - 2 Corintios 4:7-9.
Autora. Telma Céspedes.
EN LOS MOMENTOS DE PRUEBA, DEBE DESAPARECER EL ENOJO.
“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia” - (Santiago 1:2-3).
Santiago 1:2 es un versículo interesante porque tiene la palabra “cuando” en vez de la palabra “si”. Verá, alguna gente cree que la vida siempre va a ser “color de rosa”, acolchonada con pétalos y días soleados. Si yo asegurara tal cosa, estaría hablando con la Biblia cerrada y una cabeza vacía. Sea usted salvo o no, la vida le garantiza una cosa: ¡dificultades! Habrá pruebas, opresión, malentendidos. Y cuando usted se entrega a Cristo, no se torna inmune a estas cosas. Las pruebas son parte de la vida, pero cómo los creyentes se comportan en respuesta a esas pruebas motiva a que un mundo incrédulo se detenga y lo note. Usted puede hablar de la fortaleza de un creyente por lo que se necesita para detenerle.
Decida, por usted mismo, ser responsable. Si es casado, pida a su esposa que conteste la siguiente pregunta. Si es soltero, pida la ayuda de un amigo de confianza: ¿Cómo calificarías la forma en que he respondido a las pruebas en mi vida, el año pasado, en una escala del 1 al 10? Significando 1 que he agradecido la oportunidad de aprender a ser paciente, y 10 que me he enojado por cada piedrita que la vida puso en mi camino. ¿Aprendió algo nuevo acerca de sí mismo? ¿Algo en lo cual debe mejorar el próximo año?
DIOS NOS PIDE RECONCILIARNOS CON NUESTROS HERMANOS.
“Deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda” - (Mateo 5:24).
Jesús nos dice que debemos dejar nuestra ofrenda a un lado y hacer la paz con algún hermano enojado, antes de que podamos adorar. Nadie puede estar “bien con Dios”, y conscientemente estar mal con su hermano. Pero note que Jesús no está diciendo que usted necesita dejar su ofrenda e ir y reconciliarse con su hermano si es que usted tiene algo en contra de él (o ella), (vea Mateo 18:15-20). Aquí Jesús está diciendo que usted necesita “hacer la paz” con algún hermano o hermana que tiene algo en contra suya. Antes de que cante, antes de que ore, antes de que enseñe, antes de que ofrende, antes de que adore, la Biblia dice que primero debe reconciliarse con su hermano (a). No hay ofrenda sobre la tierra que pueda substituir el estar en paz con los otros.
De lo que usted sabe, ¿hay alguna persona que está guardando sentimientos negativos en su contra? Entonces, el Señor le dice: “Deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano.”
Antes de que usted haga ninguna otra cosa, ahora mismo, este minuto, pídale a Dios que le enseñe si hay alguien con quien usted necesita reconciliarse. Luego, ¡vaya y hágalo!
UN CORAZÓN, UN ALMA, UN MISMO SENTIR.
“Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común” - (Hechos 4:32).
Usted puede saber mucho acerca de una persona por lo que le entristece, alegra y enoja. ¿Correcto? En muchas ocasiones esto puede ser la escasez de abundancia de posesiones o riquezas. Sin embargo, cuando una persona tiene el gozo del Señor, nada puede robarle ese gozo.
¿Ha aprendido a tener gozo en el Señor y no en las cosas de este mundo? ¿Se mantiene sin aferrarse a las cosas de este mundo? Si no, pueda ser que Dios le enseñe a hacerlo. Para confiar completamente en el Señor, primero, debe existir una confianza que depende del Señor. Segundo, debe existir una comunión que se regocija en el Señor. Tercero, debe existir un compromiso que transfiere las cargas al Señor.
¿Dónde está su confianza: en sus posesiones, su posición, su auto-estima? ¿Cuánto tiempo invierte diariamente en comunión con el Señor? ¿Cómo definiría su compromiso de confiar en Dios en toda área de su vida?


viernes, 23 de febrero de 2018

MIS MAYORES TESOROS.

MIS MAYORES TESOROS.
COMO LA TAZA DE CAFÉ.
Se cuenta que en una convención de ingenieros se reencontraron siete antiguos compañeros de una de las más prestigiosas universidades del país. Aunque cada uno se había graduado en una especialidad diferente, les unían el haber sido excelentes estudiantes y el hecho de haber desarrollado una prestigiosa carrera profesional que les permitía gozar de beneficios y lujos superiores al común de las personas. Durante la conversación recordaron repentinamente al profesor que les había dado a todos la bienvenida a la universidad. Era un extraordinario hombre que con sus enseñanzas marcaba la vida de cada uno de los alumnos que pasaba por su aula. Uno de ellos informó que, aunque se había jubilado, seguía dando clases. Como vivía cerca del lugar, decidieron llamarlo para ir a visitarlo al final de la tarde. Todos pensaron que era una buena oportunidad para mostrarle al profesor en qué se había convertido.
Unas horas después, los siete profesores entraban por el pasillo que conducía a la amplia pero acogedora sala de estar. El viejo profesor estaba radiante de verlos y empezó a preguntarles cómo eran sus vidas. Rápidamente la conversación empezó a girar en torno a sus trabajos, las rabietas, las horas extras y fines de semana perdidos en la oficina, los continuos problemas, los jefes insufribles, los empleados ineptos, y toda la variedad de dolencias que había sufrido debido al estrés excesivo. Aunque las situaciones vividas no eran las mejores, todos coincidían en que tales sacrificios eran necesarios para alcanzar y mantener su nivel de vida, así como todas las comodidades que habían alcanzado. Entonces empezaron a hablar de grandes casas y quintas, de carros lujosos, viajes, negocios, fincas, joyas, fiestas, etc.
Haciendo una pausa, y con su acostumbrada humildad, el viejo profesor se levantó para ofrecerles un café. Entró a la cocina y salió con una jarra repleta del preciado líquido recién colado y ocho tazas. Lo curioso fue que no trajo dos tazas iguales. Se diferenciaban por sus colores, por sus formas y por sus acabados que abarcaban desde la más fina pintada a mano y otra con reborde dorado, hasta las más sencillas, rústicas y baratas. También variaban sus materiales: porcelana, cerámica, cristal, barro, peltre, plástico, vidrio y hasta un vasito desechable.
Una vez que la bandeja estuvo en el centro de la mesa, todos se apresuraron para servirse de café, mientras el profesor observaba pacientemente. Como era de esperarse, los primeros tomaron rápidamente las tazas más bellas y refinadas, mientras que los últimos tuvieron que conformarse con las que quedaban. Entonces, el profesor tomó la palabra y les dijo:
- Si observaron bien, las primeras tazas en acabarse fueron las más lindas, las más finas, y aquellos que se sirvieron al final tuvieron que conformarse, sin mucho agrado, con las más humildes. A mí me dejaron el vasito desechable. Esto es normal, cada quién quiere lo mejor para sí mismo. Pues bien, todos se preocuparon por el envase, pero realmente no importa el color, lo lujoso o el material del cual están hechas las tazas, el café que todos se sirvieron es exactamente el mismo, y tendrá en sus bocas el mismo sabor sin importar el recipiente. Todos querían café, pero se dejaron distraer por las características de las tazas y pocos se ocuparon de disfrutar realmente lo que estaba dentro de ellas.
Esto es lo que pasa muchas veces en nuestras vidas.  Imaginen ahora que el café es la vida y que las tazas son las cosas que nos rodean. Casi siempre nos preocupamos por las tazas, es decir por tener la mejor casa, el trabajo más lucrativo, el carro más lujoso, el club de mayor estatus social, la ropa que está de moda, la computadora y el celular último modelo, etc. Y como todo eso nos absorbe tanto tiempo y esfuerzo, nos olvidamos de disfrutar del café, es decir de disfrutar la vida misma. Así dejamos de pasar tiempo con nuestra familia, de divertirnos con nuestros hijos, de compenetrarnos cada día más con nuestra pareja, de crecer emocional y espiritualmente como persona, de deleitarnos con un amanecer o un atardecer, de regocijarnos por todos los detalles que nos ofrece a diario la naturaleza. Los días transcurren y nos preocupamos más por tener cosas que mostrar y almacenar en lugar de dedicarnos a vivir cada instante a plenitud. En definitiva, por concentrarnos sólo en la taza dejamos de disfrutar el café.
Hagamos un esfuerzo para que  cada día de nuestras vidas esté dedicado a buscar  las cosas importantes, que no desperdiciemos un solo instante en las cosas superficiales y pasajeras.
Que el siguiente año, una de nuestras metas sea buscar aquellas cosas que verdaderamente importan, que tienen valor.
Pidámosle a Dios sabiduría para que nos ayude a distinguir aquellas cosas valiosas de las que no nos darán más que una felicidad efímera.
“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”. Mateo 6: 19-21.
¿Qué descuidaste este año? ¿Tu relación con Dios? ¿Tu familia? ¿Tus amigos? No importa lo que haya sido, ahora puedes empezar a recuperar aquello que es importante.
Autora. Ana María Frege Issa.

Coordinadora Call Center.

jueves, 22 de febrero de 2018

LOS HÁBITOS Y LAS COSTUMBRES DE JESÚS.

LOS HÁBITOS DE JESÚS.
A   El hábito de aislarse .Marcos 1.35.
Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.
B.     El hábito de orar .Lucas 11.1.
Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
C.     El hábito de adorar. Mateo 18.20.
Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
D.    El hábito de construir relaciones .Mateo9.9, 10.
Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió.
9:10 Y aconteció que estando él sentado a la mesa en la casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores, que habían venido, se sentaron juntamente a la mesa con Jesús y sus discípulos.
E.     El hábito de confortar .Hechos 9.4, 5.
Y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
9:5 Él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.
F.     El hábito de desafiar el statu quo .Marcos 7.8.
Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes.
G.     El hábito de escuchar .Juan 4.7-9.
Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber.
4:8 Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer.
H.     El hábito de amar .Juan 15.9.
Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor.
I.       El hábito de someterse.
La palabra someteos, por cierto, es una palabra muy vívida. Hupotassō, significa alinearse debajo de. Alinearse debajo de. Es un término militar. Somos llamados a colocarnos debajo de los otros. Esto es lo que constituye las relaciones significativas. Alguien controlado por el Espíritu de Dios, obediente a la Palabra de Dios, lleno de gozo y alabanza y gratitud a Dios por cada pequeña cosa en su vida y dispuesto a someter su voluntad al resto de la gente. Eso es lo que estamos buscando aquí. Somos llamados a colocarnos el uno debajo  del otro.
Por cierto, este principio domina las Escrituras. Expresando la idea de humildad, expresando la idea de mansedumbre, es tan elemental para la virtud cristiana. Ahora, no sea que usted piense que este es una especie de versículo aislado que se incluyó aquí, está en todo el Nuevo Testamento. Primera de Corintios 16:16, sométanse a todo el mundo. Hebreos 13:17, sométanse a los líderes de la iglesia. Primera de Pedro 2:13, sométanse a las leyes de la tierra. Primera de Pedro 5:5, sométanse aquellos que son de mayor edad que ustedes. Santiago 4:7, sométanse a Dios y aquí, sométanse el uno al otro. Esta es la idea de humildad.
Si usted quiere regresar a Juan 13, puede ver esa ilustración maravillosa de esto en donde Jesús lavó los pies de los discípulos y después le dijo “quiero que se amen los unos a los otros así como los he amado”. ¿Y cómo los amó? Lo suficiente como para humillarse a sí mismo aunque Él era el Dios encarnado y lavó los pies sucios de un grupo de discípulos orgullosos centrados en sí mismos, quienes discutían acerca de quién sería el mayor en el Reino, mientras que el Señor estaba al borde de entregar Su vida por ellos.
Usted puede ver Filipenses, capítulo 2 y ver exactamente lo mismo, ‘Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo.” Simplemente es algo estándar. En donde la vida de otro es más importante que la suya. Sus anhelos, sus deseos, sus necesidades, su vida es más importante que su propia vida. Entonces, hace a un lado su vida por la de ellos. Ese es un asunto espiritual.

Versículo 4, “no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.” Y ésa es precisamente la actitud de Cristo, quien no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse sino que lo hizo al lado y se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, muerte en la cruz.

HÁBITOS Y COSTUMBRES.
El Libro de Hebreos trata de motivar a los judíos mesiánicos o creyentes que tenían la tendencia de aferrarse a las viejas costumbres del Antiguo Testamento, a dejar el hueso seco de las ceremonias y fiestas por los deleites del Señor Jesucristo. Es una lección que todos debemos apropiar en nuestras vidas. Puede llegar a ser cómodo para nosotros aferrarnos a nuestras tradiciones, en lugar de tratar algo nuevo. Sin embargo amigo, no existe nada, ni nadie que se pueda comparar con Jesús. Usted puede aprender a amar a Jesús mejor, pero nunca amará nada mejor que la persona del Señor Jesús.
Por favor lea Juan 20:31: Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
 ¿Qué significa para que “tengáis vida en su nombre”?
 Medite en Apocalipsis 19:13-16. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS.
19:14 Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos.
19:15 De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.
19:16 Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.



miércoles, 21 de febrero de 2018

DEL LIBRERO AL CORAZÓN.

DEL LIBRERO AL CORAZÓN.
(c) Copyright 2009 Más de la Vida con Jorge Cota.
Mateo 24:35. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
LA BIBLIA UN LIBRO MARAVILLOSO, EXTRAORDINARIO Y SINIGUAL.
¿Sabías que la Biblia es el libro más vendido de toda la historia? Ningún otro libro ni siquiera se le puede empezar a comparar. Ningún otro libro en la historia ha sido tan escudriñado y criticado. A través de los tiempos siempre han existido personas que han querido prohibirla y quemarla pero la Biblia no desaparece. ¿Por qué? La Biblia te guste o no es la infalible Palabra de Dios. Tiene sentido pensar que si Dios se tomó la molestia de escribir Su Palabra que la haya protegido a través de los tiempos.
La Biblia no simplemente contiene buenos consejos y sugerencias. No es simplemente un libro de historia ni tampoco una colección de pensamientos e ideas nobles. Es La Palabra de Dios. Lo triste de esto es que la mayoría de las personas la tienen en su librero en vez de en su corazón. Y qué trágico ya que la Biblia es el manual de la vida. Nos podríamos ahorrar una cantidad de problemas y dolores de cabeza si tan solo la leyéramos y aplicáramos sus principios a nuestras vidas.
Es en nuestro corazón donde la Biblia cobra sentido. De manera que la pregunta del millón es la siguiente: ¿Cómo llevamos la Biblia de nuestro librero a nuestro corazón? La mayoría de las personas creen que se requieren años de estudio y cientos de horas para verdaderamente comprender la Palabra de Dios. La realidad es que puedes invertir toda tu vida estudiando la Biblia y nunca comprenderla perfectamente. Por lo general - lo más esencial es bastante claro y directo.
Aquí te muestro como con tan solo 15 minutos al día puedes llevar la Biblia en tu corazón sin necesitar una maestría en teología.
Lo primero que debes hacer es seleccionar un párrafo. Cualquier párrafo está bien pero te recomiendo que mejor selecciones un libro o capítulo. Léelo cuidadosamente y busca respuestas prácticas a las siguientes cinco preguntas... (no todos los párrafos tendrán respuestas para estas cinco preguntas pero todos tendrán respuestas para algunas)
1. ¿Hay algún pecado que confesar? 
2. ¿Hay un buen ejemplo a seguir? 
3. ¿Hay una actividad que evitar? 
4. ¿Hay un mandamiento que obedecer? 
5. ¿Hay una promesa que reclamar?

Una vez que obtengas las respuestas a esas preguntas has comprendido el punto principal del pasaje y el poder de las Escrituras cobrará sentido en tu corazón.

martes, 20 de febrero de 2018

¿DÓNDE ESTÁN LOS VERDADEROS TESOROS?

¿DÓNDE ESTÁN LOS VERDADEROS TESOROS?
¿DÓNDE ESTÁ TU CORAZÓN?
CVC La Voz. “Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”. Lucas 12:34.
Hoy en día, vemos como las medidas de seguridad, se hacen cada vez mas sofisticadas. Los bancos, disponen de bóvedas con complicados mecanismos, para resguardar el dinero de sus clientes. También contratan personal especializado, para brindar protección y de esa manera dar una imagen de confianza frente a la sociedad. Hay personas que depositan los ahorros de toda una vida, porque creen en la solvencia de una institución. Obviamente los bancos saben de la importancia de cuidar fielmente su tesoro.
La Palabra nos dice: “Donde está nuestro tesoro, allí estará nuestro corazón”.
Lamentablemente y a raíz de la crisis económica global, podemos ver con pesar, como personas que han puesto todo su corazón en las riquezas, han caído en profundas depresiones e incluso otros han tomado medidas drásticas para su vida.
La Biblia nos dice:
“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Mateo 6:19-20.
Cuidamos con el mismo celo por nuestros tesoros espirituales, así como una institución bancaria cuida del dinero que los clientes les han confiado?
Por lo tanto donde está tu corazón? En las riquezas, en un trabajo, en una posición de poder? En la familia, en tu relación con Dios?
La Biblia nos alerta, y nos hace reflexionar, sobre los tesoros que nosotros consideramos valiosos, permanentes y seguros, que muchas veces son perecederos, momentáneos y pasajeros. Hay personas, que de un momento a otro, han perdido el fruto del esfuerzo de años, ante las repentinas caídas de las bolsas mundiales. Si su corazón estaba en esas riquezas, ven como lamentablemente todo se desmorona como un endeble castillo de naipes.
Muy diferente sucede, cuando nuestro tesoro está en las cosas de Dios: Valoramos nuestro tiempo de oración y comunión con El, tenemos una actitud de agradecimiento por lo que Dios nos da cada día, somos capaces de alimentarnos diariamente con la preciosa Palabra de Dios, podemos congregarnos y no nos pesa, pasamos tiempo en su presencia hallando deleite.
También para los que sirven a Dios en algún ministerio o actividad. Tu corazón sigue estando primeramente en Dios? O todo se ha vuelto una rutina que cumples por obligación o temor?
En un momento, tomamos la decisión más importante de nuestras vidas, la de entregarle nuestro corazón a Jesús, para que él sea Señor de todo nuestro ser.
Desde ese día Jesús es tu especial tesoro, que no se aparte tu corazón.
Autor. Daniel Zangaro.
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¿QUÉ ES LO MÁS VALIOSO PARA USTED?
¿Qué es más valioso para usted: sus posesiones o los más de dos billones de almas que no conocen a Jesucristo? ¿En qué está usted invirtiendo sus talentos, riquezas y tiempo? Pídale a Dios que le ayude a “morir para usted mismo” para que Él pueda usarlo totalmente para su gloria.
” Hijo mío, no te olvides de mí Ley, y tu corazón guarde mis mandamientos; Porque largura de días y años de vida y paz de aumentaran” Proverbios 3:1-2.
ES TIEMPO DE CONVERTIRNOS EN ADORADORES DE DIOS.
“Alegraos, justos, en Jehová, y alabad la memoria de su santidad” (Salmo 97:12).
Años atrás, la revista Selecciones publicó un artículo en el que se decía que para que una persona sea feliz y tenga satisfacción, tres cosas eran necesarias.
 1. Primero, necesitaban algo en qué creer.
2. Segundo, necesitaban alguien a quien amar.
3. tercero, necesitaban algo que valga la pena realizar.
 Eso es verdad, no porque la revista lo haya mencionado, sino porque la Palabra de Dios lo afirma.
Debe haber algo más en la vida que el siguiente aliento o el próximo paso. Y su nombre es Jesucristo. Él es, por cierto, el cumplimiento de esas tres necesidades.
 1. Jesús es el único en quien creer,
2. Él es a quien debemos amar,
3. Y a quien vale la pena servir.
 ¿Usted anhela la felicidad? Jesucristo satisface toda necesidad en su vida.
¿QUÉ ESTÁ  HACIENDO USTED PARA LA OBRA DEL SEÑOR?
¿En qué gastó sus energías la semana pasada, tratando de ser feliz? ¿En los centros comerciales? ¿En el estadio de fútbol? ¿En la playa o en las montañas? No hay nada de malo en estas cosas si están balanceadas por una vida de oración, de estudio de la Palabra de Dios y de servicio a otros menos afortunados que usted, o evangelizando a los perdidos. Haga un compromiso hoy de re-dedicar su vida a Dios.
¿ES IMPORTANTE PARA USTED LA PALABRA DE DIOS?
“Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación” (1 Corintios 1:21).
IMPORTANCIA DE LA PALABRA.
1. La Palabra de Dios es, en primer lugar, indispensable para la salvación. Somos concebidos por ella. Primera Pedro 1:23 dice: “Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la Palabra de Dios que vive y permanece para siempre. ”
2. En segundo lugar, la Palabra de Dios es indispensable para la santificación. Somos limpiados por ella. Primera Pedro 1:22 dice: “Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido...”
3. En tercer lugar, la Palabra de Dios es indispensable para el sustento. Somos nutridos por ella. “Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a Mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en Mí cree, no tendrá sed jamás” (Juan 6:35). ¿Quiere usted crecer? Entonces es mejor que estudie, que se alimente de la Palabra de Dios.
¿QUÉ TIEMPO DEDICA USTED A LA PALABRA?

¿Cuánto tiempo gastó mirando televisión, enviando correos electrónicos o navegando en Internet la semana pasada? ¿Cuánto tiempo invirtió cuidando su apariencia, o arreglando algo en casa o trabajando en el jardín? ¿Cuánto tiempo pasó leyendo la Palabra de Dios? ¿Hay algo que está fuera de balance que necesita ser corregido?

jueves, 1 de febrero de 2018

¿ES REALMENTE LA IGLESIA LA GRAN COSA?

¿ES REALMENTE LA IGLESIA LA GRAN COSA?
La iglesia. . . ¿es realmente la gran cosa?      1 de Febrero, 2018
¿Se ha preguntado alguna vez si la iglesia es realmente la gran cosa? Yo lo he hecho. Lo que quiero decir es que, comparado a las entusiastas mentes científicas, educativas y políticas que impactan a la humanidad, ¿qué tan importante pueden ser unas cuantas docenas de personas que se reúnen en un edificio para cantar alabanzas y escuchar predicaciones?
A menos que hayamos eliminado Mateo 16:18 de nuestras Biblias, todavía dice lo que Jesús dijo. Este versículo contiene una promesa de que la iglesia es el proyecto personal de Dios, y por ello, será invencible perpetuamente. Esto significa que todas las demás cosas que parecen importantes, sin importar lo impresionantes o intimidantes que puedan ser, algún día pasarán y serán reemplazadas.
"          Hace unos años escuché de una charla titulada: "Por qué creo en la iglesia local". Quiero compartirle las cinco razones:
Primero, ¿dónde más va a escuchar la verdad acerca de la muerte, el juicio, las relaciones, el significado de la vida y el destino eterno?
Segundo, la iglesia le da dignidad a la humanidad en una época cuando la humanidad se ha perdido en una búsqueda sin sentido por el ego.
Tercero, le provee una brújula moral a una sociedad inmersa en el relativismo.
Cuarto, en la iglesia las personas se preocupan desinteresadamente, ya que el Espíritu de Dios obra en ellas, uniendo sus vidas.
Quinto, más que cualquier otra institución, la iglesia ha creado escuelas, hospitales y organizaciones de ayuda.
Ahora bien, la iglesia no es perfecta (usted y yo somos parte de ella, ¿cierto?), y no siempre ha modelado su mensaje. Pero cualquier cosa que ocupa el segundo lugar después de la iglesia sigue manteniéndose muy por debajo de la ella.
Generalmente, el domingo es cuando el cuerpo o y la cabeza se unen para celebrar esta unión misteriosa donde personas ordinarias como nosotros se reúnen alrededor de nuestro Dios preeminente. No importa la opinión que tengan los demás de ella, si es algo que Dios ha elegido, realmente es la gran cosa.
Autor. Carlos A. Zazueta.
Salmo 133:1-3.
133:1 ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es
Habitar los hermanos juntos en armonía!
133:2 Es como el buen óleo sobre la cabeza,
El cual desciende sobre la barba,
La barba de Aarón,
Y baja hasta el borde de sus vestiduras;
133:3 Como el rocío de Hermón,
Que desciende sobre los montes de Sion;
Porque allí envía Jehová bendición,
Y vida eterna.
UNA IGLESIA UNIDA.

Hebreos 10:25. No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca.