¿DÓNDE ESTÁN
LOS VERDADEROS TESOROS?
¿DÓNDE ESTÁ
TU CORAZÓN?
CVC La Voz.
“Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”. Lucas
12:34.
Hoy en día,
vemos como las medidas de seguridad, se hacen cada vez mas sofisticadas. Los
bancos, disponen de bóvedas con complicados mecanismos, para resguardar el
dinero de sus clientes. También contratan personal especializado, para brindar
protección y de esa manera dar una imagen de confianza frente a la sociedad.
Hay personas que depositan los ahorros de toda una vida, porque creen en la
solvencia de una institución. Obviamente los bancos saben de la importancia de
cuidar fielmente su tesoro.
La Palabra
nos dice: “Donde está nuestro tesoro, allí estará nuestro corazón”.
Lamentablemente
y a raíz de la crisis económica global, podemos ver con pesar, como personas
que han puesto todo su corazón en las riquezas, han caído en profundas
depresiones e incluso otros han tomado medidas drásticas para su vida.
La Biblia
nos dice:
“No os
hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde
ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla
ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Mateo 6:19-20.
Cuidamos con
el mismo celo por nuestros tesoros espirituales, así como una institución
bancaria cuida del dinero que los clientes les han confiado?
Por lo tanto
donde está tu corazón? En las riquezas, en un trabajo, en una posición de
poder? En la familia, en tu relación con Dios?
La Biblia
nos alerta, y nos hace reflexionar, sobre los tesoros que nosotros consideramos
valiosos, permanentes y seguros, que muchas veces son perecederos, momentáneos
y pasajeros. Hay personas, que de un momento a otro, han perdido el fruto del
esfuerzo de años, ante las repentinas caídas de las bolsas mundiales. Si su
corazón estaba en esas riquezas, ven como lamentablemente todo se desmorona
como un endeble castillo de naipes.
Muy
diferente sucede, cuando nuestro tesoro está en las cosas de Dios: Valoramos
nuestro tiempo de oración y comunión con El, tenemos una actitud de
agradecimiento por lo que Dios nos da cada día, somos capaces de alimentarnos
diariamente con la preciosa Palabra de Dios, podemos congregarnos y no nos
pesa, pasamos tiempo en su presencia hallando deleite.
También para
los que sirven a Dios en algún ministerio o actividad. Tu corazón sigue estando
primeramente en Dios? O todo se ha vuelto una rutina que cumples por obligación
o temor?
En un
momento, tomamos la decisión más importante de nuestras vidas, la de entregarle
nuestro corazón a Jesús, para que él sea Señor de todo nuestro ser.
Desde ese
día Jesús es tu especial tesoro, que no se aparte tu corazón.
Autor.
Daniel Zangaro.
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artículo fue producido por Radio Cristiana CVC La Voz para que sea útil en la
vida de cada persona que lo lea. CVC La Voz es un servicio de programación en
vivo que se transmite a nivel internacional por satélite, internet, y onda
corta con contenido de calidad que incluye música cristiana,
¿QUÉ ES LO
MÁS VALIOSO PARA USTED?
¿Qué es más
valioso para usted: sus posesiones o los más de dos billones de almas que no
conocen a Jesucristo? ¿En qué está usted invirtiendo sus talentos, riquezas y
tiempo? Pídale a Dios que le ayude a “morir para usted mismo” para que Él pueda
usarlo totalmente para su gloria.
” Hijo mío,
no te olvides de mí Ley, y tu corazón guarde mis mandamientos; Porque largura
de días y años de vida y paz de aumentaran” Proverbios 3:1-2.
ES TIEMPO DE
CONVERTIRNOS EN ADORADORES DE DIOS.
“Alegraos,
justos, en Jehová, y alabad la memoria de su santidad” (Salmo 97:12).
Años atrás,
la revista Selecciones publicó un artículo en el que se decía que para que una
persona sea feliz y tenga satisfacción, tres cosas eran necesarias.
1. Primero, necesitaban algo en qué creer.
2. Segundo,
necesitaban alguien a quien amar.
3. tercero,
necesitaban algo que valga la pena realizar.
Eso es verdad, no porque la revista lo haya
mencionado, sino porque la Palabra de Dios lo afirma.
Debe haber
algo más en la vida que el siguiente aliento o el próximo paso. Y su nombre es
Jesucristo. Él es, por cierto, el cumplimiento de esas tres necesidades.
1. Jesús es el único en quien creer,
2. Él es a
quien debemos amar,
3. Y a quien
vale la pena servir.
¿Usted anhela la felicidad? Jesucristo
satisface toda necesidad en su vida.
¿QUÉ
ESTÁ HACIENDO USTED PARA LA OBRA DEL
SEÑOR?
¿En qué
gastó sus energías la semana pasada, tratando de ser feliz? ¿En los centros
comerciales? ¿En el estadio de fútbol? ¿En la playa o en las montañas? No hay
nada de malo en estas cosas si están balanceadas por una vida de oración, de
estudio de la Palabra de Dios y de servicio a otros menos afortunados que
usted, o evangelizando a los perdidos. Haga un compromiso hoy de re-dedicar su
vida a Dios.
¿ES
IMPORTANTE PARA USTED LA PALABRA DE DIOS?
“Pues ya que
en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría,
agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación” (1
Corintios 1:21).
IMPORTANCIA
DE LA PALABRA.
1. La
Palabra de Dios es, en primer lugar, indispensable para la salvación. Somos
concebidos por ella. Primera Pedro 1:23 dice: “Siendo renacidos, no de simiente
corruptible, sino de incorruptible, por la Palabra de Dios que vive y permanece
para siempre. ”
2. En
segundo lugar, la Palabra de Dios es indispensable para la santificación. Somos
limpiados por ella. Primera Pedro 1:22 dice: “Habiendo purificado vuestras
almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor
fraternal no fingido...”
3. En tercer
lugar, la Palabra de Dios es indispensable para el sustento. Somos nutridos por
ella. “Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a Mí viene, nunca tendrá
hambre; y el que en Mí cree, no tendrá sed jamás” (Juan 6:35). ¿Quiere usted
crecer? Entonces es mejor que estudie, que se alimente de la Palabra de Dios.
¿QUÉ TIEMPO
DEDICA USTED A LA PALABRA?
¿Cuánto
tiempo gastó mirando televisión, enviando correos electrónicos o navegando en
Internet la semana pasada? ¿Cuánto tiempo invirtió cuidando su apariencia, o
arreglando algo en casa o trabajando en el jardín? ¿Cuánto tiempo pasó leyendo
la Palabra de Dios? ¿Hay algo que está fuera de balance que necesita ser
corregido?
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