DIOS ANUNCIA
QUE LOS POBRES DE ESPÍRITU SON DUEÑOS DEL REINO DE LOS CIELOS.
“Bienaventurados
los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos” (Mateo 5:3).
EL POBRE DE
ESPÍRITU RECONOCE SU DEPENDENCIA TOTAL DE DIOS.
EL POBRE DE
ESPÍRITU RECONOCE SU CONDICIÓN DE PECADOR.
¿Qué
significa ser pobre en espíritu?
¿Significa calificar como el director del
crucero Titanic?
No.
1. Jesús
está hablando de alguien que reconoce que ante Dios su posición espiritual está
en bancarrota. Literalmente significa que llegamos al final de la dependencia
en nosotros mismos.
2. Usted nunca descubrirá las verdaderas
riquezas de la vida cristiana, hasta que primero admita su condición destituida
ante el cielo. Y algunos de nosotros no queremos admitirlo. Pero, permítame
recordarle algo:
1. Dios creó
el mundo de la nada. Esa es su naturaleza. Él no hará nada de usted, hasta que
usted llegue a ser nada. ¿Ha admitido que es un pecador perdido ante Dios? ¿Qué
no posee nada que ofrecerle? Amigo, si piensa que puede llegar al cielo de
alguna otra forma, está enormemente equivocado.
2. Usted no
sabe cuán santo es Dios y cuán pecador es usted.
¿CÓMO LO VEN
A USTED LOS QUE LO CONOCEN?
¿Cómo
describirían sus vecinos, compañeros laborales o amigos su caminar con el
Señor? ¿Sería pobre en espíritu parte de su descripción? ¿Por qué o por qué no?
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