LA MANSEDUMBRE ES DIFERENTE A LA DEBILIDAD.

LA MANSEDUMBRE ES DIFERENTE A LA DEBILIDAD.

“Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad” (Mateo 5:5).

JESÚS ERA MANSO Y HUMILDE, PERO NO ERA DÉBIL.

1. Mansedumbre es uno de los adjetivos más malentendidos en todas las Bienaventuranzas, porque la mayoría de personas confunde la mansedumbre con la debilidad.

2. Jesús dijo que Él era manso y humilde (véase Mateo 11:29), pero Él no era débil.

3. La palabra “manso” significa “fortaleza bajo control”. Cuando un entrenador de caballos doma un caballo, ellos describen dicha acción como “amansar”. Ellos no lesionan los caballos o les quitan sus fuerzas. Ellos los entrenan a utilizar sus fuerzas bajo control.

4. De la misma forma, Dios no entra en su vida para lisiarlo.

5. ¿Por qué continua la bendición con “ellos recibirán la tierra por heredad”?  6. Porque Dios no creó este mundo para la muchedumbre del diablo. Él creó el mundo para usted.

LA MANSEDUMBRE ES UN CONCEPTO QUE NECESITAMOS ANALIZAR MUY BIEN.

Para su estudio, aquí están algunos versículos adicionales acerca de la mansedumbre:

1. Salmo 10:17. El deseo de los humildes oíste, oh Jehová;

Tú dispones su corazón, y haces atento tu oído,

 2. Salmo 22:26. Comerán los humildes, y serán saciados;

Alabarán a Jehová los que le buscan;

Vivirá vuestro corazón para siempre.

3. Salmo 37:11. Pero los mansos heredarán la tierra,

Y se recrearán con abundancia de paz.

4. Salmo 147:6. Jehová exalta a los humildes,

Y humilla a los impíos hasta la tierra.

 5. Proverbios 29:23. La soberbia del hombre le abate;

Pero al humilde de espíritu sustenta la honra.

 6. Isaías 29:19. Entonces los humildes crecerán en alegría en Jehová, y aun los más pobres de los hombres se gozarán en el Santo de Israel.

7.1 Corintios 4:10-14. Nosotros somos insensatos por amor de Cristo, más vosotros prudentes en Cristo; nosotros débiles, más vosotros fuertes; vosotros honorables, más nosotros despreciados.

4:11 Hasta esta hora padecemos hambre, tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados, y no tenemos morada fija.

4:12 Nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos; nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecución, y la soportamos.

4:13 Nos difaman, y rogamos; hemos venido a ser hasta ahora como la escoria del mundo, el desecho de todos.

4:14 No escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros como a hijos míos amados.