SEA USTED UN
PACIFICADOR PARA DIOS Y ÉL LO LLAMARÁ SU HIJO.
EL
PACIFICADOR HABLA DEL PRÍNCIPE DE LA PAZ QUE ES JESUCRISTO.
“Bienaventurados
los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5:9).
Hace muchos
años, usted era verdaderamente alguien si se unía al Cuerpo de Paz. Sin embargo
como resultado, ¿cuánta paz se ha establecido entre los hermanos y hermanas
alrededor del mundo? ¿Sabe cómo traer paz a la tierra y buena voluntad a todos
los hombres?
1. Presente
a Jesús a los hombres, mujeres, niños y niñas. Esa es la única forma. Las
iglesias están llenas los domingos, pero ¿a dónde se va la gente entre semana?
¿Están ellos compartiendo la historia de salvación de Dios con los perdidos? No
es su fiel asistencia a la iglesia lo que va a traer la paz a la tierra.
2. Jesús
dijo que su misión no era paz, sino traer muerte al odio, pleitos y pecado a
través de su sangre reconciliadora. Para un Dios Santo no existe ninguna otra
manera de realizarlo, sino mediante la cruz.
¿Está usted
viviendo como un hijo de Dios y contándole a otros de Jesús?
3. Pídale a
Dios denuedo o valentía piadosa para preguntarle a su vecino cómo puede orar
por él o ella. Pídale a Dios que le dé valentía para preguntarles acerca de sus
vidas, descubriendo así sus necesidades. ¡Luego haga lo que pueda para suplir
esas necesidades para la gloria de Dios! Recuerde porqué está usted aquí.
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