PREDICACION IGLESIA CRISTIANA DE LA CAMPIÑA.
CUANDO SOMOS OBEDIENTES
"Este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos" 1 Juan 5:3
Cuando el pequeño Benjamín regresó a casa después de la escuela dominical, su mamá le preguntó qué había aprendido esa mañana. Su rápida respuesta expresó su actitud, porque dijo: «¡Otra vez! sobre la obediencia… ».
Aunque tengo muchos años más que este niño, coincido que cuando alguien enseña sobre obediencia a Dios, me cuesta escucharlo. Pero reconozco que es una lección que debemos aprender una y otra vez, aunque a veces seamos reacios a hacerlo.
El conocido escritor cristiano, Oswald Chambers escribió: «El Señor no me pone reglas, pero deja bien en claro sus normas.
Los Diez Mandamientos
(Dt. 5.1-21)
1 Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: 2 Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. 3 No tendrás dioses ajenos delante de mí. 4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,.................
Si mi relación con Él se basa en el amor, haré lo que dice. Pero… si vacilo, es porque amo a alguien más que coloco en su lugar y compite con Él; ese alguien soy yo». Cuando somos obedientes, le demostramos a Dios que lo amamos y que confiamos más en Él que en nosotros mismos. Arthur W. Pink un reconocido evangelista y predicador dijo que el amor es «un principio activo, y que se expresa… mediante acciones que agradan al sujeto amado». Obedecer a Dios significa renunciar a aquello que nosotros queremos y decidir hacer cuanto Él pide.
Dios nos pide obediencia a cada uno de sus seguidores, y Jesús le otorgó suma importancia a este tema. En una ocasión, preguntó: « ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?» (Lucas 6:46-49).
46 ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? 47 Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. 48 Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca. 49 Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.
Y también presentó este desafío: «Si me amáis, guardad mis mandamientos» (Juan 14:15).
Reflexión: La obediencia a Dios es el mejor sacrificio y la mayor expresión de nuestro amor y entrega a Él.
Por qué debo obedecer?
- Porque no somos mas sabios que Dios (Job 12:13).
- Para seguir el ejemplo de Cristo (He. 5:8).
- Porque es el mejor sacrificio que puedo ofrecer a Dios (1 S.15:22).
- Porque la obediencia me hace libre, la desobediencia me hace esclavo (Ro.6:16).
- Porque la obediencia me hace sabio para el bien e ingenuo para el mal (Ro.16:19).
- Porque la obediencia me ayuda a pensar correctamente (2 Co.10:5)
- Porque la obediencia es un buen testimonio hacia los demás (2Co. 7:15)
DESARROLLO DE LA PREDICACION:
1.- Porque no somos mas sabios que Dios (Job 12:13).
13 Con Dios está la sabiduría y el poder; Suyo es el consejo y la inteligencia.
Todo lo que Dios nos dice es bueno y provechoso.
2.- Para seguir el ejemplo de Cristo (He. 5:8-9).
8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; 9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen.
Jesucristo es un modelo de obediencia, y el sufimiento no le hizo cambiar de posición, por el contrario, lo llevó a ser más perfecto y es un ejemplo a seguir.
3.- Porque es el mejor sacrificio que puedo ofrecer a Dios (1 S.15:22).
22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.
¿Obedecer a Dios es hacer un sacrificio personal,tan dificil?.
Dios se complace con los que le obedecen de corazón.
4.- Porque la obediencia me hace libre, la desobediencia me hace esclavo (Ro.6:16).
16 ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?
No es extraño ver a nuestros hijos obedeciéndo a otras personas, pero cuando uno los llama , no hacen caso a nuestras palabras; muchas veces somos así con Dios.
5.- Porque la obediencia me hace sabio para el bien e ingenuo para el mal (Ro.16:19).
19 Porque vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos, así que me gozo de vosotros; pero quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el mal.
6.- Porque la obediencia me ayuda a pensar correctamente (2 Co.10:5-6)
5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, 6 y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.
6.- Porque la obediencia es un buen testimonio hacia los demás (2Co. 7:15)
15 Y su cariño para con vosotros es aun más abundante, cuando se acuerda de la obediencia de todos vosotros, de cómo lo recibisteis con temor y temblor.
El Señor Jesucristo es nuestro ejemplo de obediencia, obedecer a El, es hacer su voluntad y enseñar a otros como hacerlo.Imitemos lo bueno, para que otros imiten lo correcto de nosotros.
Recuerde que son muchas las consecuencias por no obedecer a Dios, pero también son muchas las bendiciones para quienes le obedecen.
ORACION FINAL:
Señor,enséñanos a ser como tú,humildes, sencillos,respetuosos y obedientes a nuestro Padre celestial, que El Espititu Santo, nos capacite para desarrollar éste Principio tan importante en la relación diaria con Dios con los Hermanos y con otros.
Señor, ayudanos a crear el hábito de la obediencia y a hacerlo de corazón.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario