sábado, 21 de abril de 2012

PACIENCIA EN LA PRISIÓN

"[Dios] dijo: No te desampararé, ni te dejaré" Hebreos 13:5
¿Has notado cómo la mala memoria de las personas puede poner a prueba nuestra paciencia? Como profesor, mi paciencia es puesta a prueba cada vez que un alumno se olvida de hacer algún deber que ha sido detalladamente explicado.
En la historia de José en la Biblia, vemos un ejemplo muchísimo peor de lo que es una mala memoria; y sólo podemos imaginar la manera en que, por ello, José luchó por mantener la paciencia.
Mientras estuvo en la cárcel, José interpretó un sueño del copero del rey, que llevó a la liberación de aquel hombre. José le dijo: «Acuérdate, pues, de mí cuando tengas ese bien, y te ruego que uses conmigo de misericordia, y hagas mención de mí a Faraón, y me saques de esta casa» (Génesis 40:14). Sería lógico que, después de que José había ayudado al copero a obtener su libertad, éste se acordara de él y le pusiese en el primer lugar de su lista de «cosas para hacer». Pero pasaron dos años antes de que el copero le hablara al faraón acerca de José (Gn.41:9). Finalmente, José fue liberado.
Imagina la impaciencia de José mientras esperaba cada día en esa mazmorra (Gn.40:15), tal vez pensando que nunca más sería liberado. Pero José tenía un recurso: La presencia de Dios (Gn.39:21), al igual que nosotros (Hebreos 13:5). Cuando te sientas impaciente, apóyate en Dios que siempre está contigo. Él convertirá tu impaciencia en paciente confianza.
Reflexión: Paciencia significa esperar el tiempo de Dios sin dudar de Su amor.
Cómo confiar mientras Esperamos:
Quiero darle una nueva dosis de esperanza. Pero, para hacer eso, permítame ofrecerle cuatro principios que le ayudarán, mientras Dios le enseña en la espera.
Primero: Cuando Dios nos prepara para una vida más madura y efectiva, Él incorporará lo que nosotros preferimos omitir, un período de espera.  Eso cultiva la Paciencia.
Segundo: Cuando Dios nos hace esperar, nos muestra que no somos tan importantes o indispensables.  Esto nos hace Humildes.
Tercero: Mientras Dios nos hace esperar, nos revela nuevas dimensiones de sí mismo y nuevas percepciones en cuanto a la vida, si nos acercamos a Él. Eso nos da Madurez espiritual.
Cuarto: Cuando Dios decide finalmente hacer algo en nosotros y mostrarnos Su voluntad, eso se produce en el momento menos esperado, cuando nos sentimos menos capacitados. Eso nos hace Efectivos y Seguros que hacemos Su Voluntad.

Mi Desafió: Hoy deseo animarte a confiar en Dios, para no cansarte. Siempre es necesario esperar Su Tiempo. ¡Ten cuidado y no te equivoques en decisiones importantes! Cuatro pasos prácticos para el tiempo de espera:
1- No estés Ansioso/a - busca a Dios y así tendrás su Paz (Fi. 4:6,7).
2- Renueva diariamente tus pensamientos- y Dios te guiará por senderos de paz (Fi. 4:8,9).
3-  Aprende a contentarte en la situación que Dios te tiene, aprende a ser humilde y a disfrutar la vida abundante que Dios te da, aprovecha bien tu tiempo que es vida, y decide crecer en Dios (Fi. 4:11,12).
4- Fortalécete en Dios, no dependas de tus fuerzas porque fracasarás, aprende a estar firme en tu convicción de esperar en Dios (Fi. 4:13).

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