BIENAVENTURADOS, FELICES LOS DE CORAZÓN PURO. ELLOS SERÁN LLAMADOS HIJOS DE DIOS
“Y todo aquel que tiene esta esperanza en Él, se purifica a
sí mismo, así como Él es puro” - (1 Juan 3:3).
Unas niñas estudiantes conversaban un día en la escuela, y
una de ellas dijo: “Escuché que la Junta Directiva vendrá a inspeccionar toda
la escuela esta semana.” El pupitre de una de las niñas estaba totalmente sucio
y desordenado, y ella dijo: “Limpiaré mi pupitre mañana.” Pero su amiga
observó: “¿Y qué si vienen hoy?” Entonces la otra decidió: “¿Saben? Creo que
voy a limpiar y ordenar mi pupitre ahora mismo, y a mantenerlo limpio y
ordenado.”
Si usted supiera que Jesús va a venir a su casa esta tarde,
¿le sería necesario realizar alguna limpieza? ¿Algunas revistas o videos que
necesita botar a la basura? ¿Algunos cuadros y fotos en las paredes que
necesite quitar permanentemente? Amigo, a lo mejor es tiempo de que haga una
pequeña limpieza.
USTED DECIDE SI LE OFRECE UNA VIDA COMPLETAMENTE PARA
JESUCRISTO.
“El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida
por causa de Mí, la hallará” - (Mateo 10:39).
En una ocasión el pastor Rogers afirmó:
1. “Nosotros no tenemos nada que Dios necesite.
2. Piense al respecto. Si yo fuera rico y quisiera dar mis
riquezas a Dios, no lo haría más rico.
3.Él es el dueño de
todo.
4. Si yo fuera sabio,
y le diera mi sabiduría a Dios, no podría hacerle más sabio. Él es Omnisciente.
5. Si yo fuera poderoso, y diese mi poder a Dios, no podría
hacerle más poderoso. Él es Omnipotente, Todopoderoso.
Dios quiere una sola
cosa de sus hijos:
1. nuestro corazón.
2. Si oramos a Dios sin haberle entregado nuestro corazón,
nos estamos burlando de Él.
3. Si predicamos sin haberle entregado nuestro corazón,
estamos predicando en ignorancia.”
Dios le está diciendo hoy: “Dame tu corazón.” ¿Cómo
responderá usted?
Lea Lucas 9:23-27. ¿Qué es lo que le detiene para que rinda
su vida completamente a Él?
9:23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí,
niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.
9:24 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y
todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará.
9:25 Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y
se destruye o se pierde a sí mismo?
9:26 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de
éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y en la del
Padre, y de los santos ángeles.
9:27 Pero os digo en verdad, que hay algunos de los que están
aquí, que no gustarán la muerte hasta que vean el reino de Dios.
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