EL MUNDO
PASA, EL QUE HACE LA VOLUNTAD DE DIOS PERMANECE PARA SIEMPRE.
“Y el mundo
pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para
siempre” (1 Juan 2:17).
Las únicas
cosas que van a perdurar, son las cosas de Dios, ¡y punto! El mundo está
pasando, nuestros días se van “volando”, y un día, todos abandonaremos esta
tierra, tal como la conocemos. Verá, no somos ciudadanos de la tierra tratando
de llegar al cielo. Somos ciudadanos del cielo peregrinando en la tierra. Este
mundo no es nuestro hogar.
¿Está usted
viviendo para los placeres de la carne, o para el gozo del Espíritu? ¿Está viviendo
para la alabanza de los hombres, o para la gloria de Dios? ¿Está usted viviendo
para hoy, o viviendo para la eternidad? ¿Está viviendo para las cosas que se
pueden ver, o para las cosas que no se pueden ver? Uno de estos días, este
viejo mundo con todas sus elevadas culturas, sus orgullosas filosofías,
egocéntrico intelectualismo e impío materialismo, va a ser olvidado. Pero los
que hacen la voluntad del Señor vivirán para siempre.
Realice un
recorrido por su casa antes de que la semana se termine. Mire en cada rincón.
Si todo lo que ve se le fuera quitado, aun así, ¿haría usted la voluntad de
Dios? ¿Por qué? ¿O por qué no?
DIOS NOS
AYUDA A HACER SU VOLUNTAD.
“Porque Dios
es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena
voluntad” - (Filipenses 2:13).
En una
ocasión el pastor Rogers dijo: “Yo no puedo hacer ninguna cosa como Jesús. Por
lo menos, no en mi propia fortaleza. Pero, ¿no se alegra usted de que el
ejemplo para nuestra obediencia es también QUIEN nos capacita para obedecer?”
Dios es responsable no sólo por el “desear” sino también por el “realizar”.
La palabra
“produce” en Filipenses 2:13, es una palabra de la cual se deriva la palabra
“energía”. Dios nos da energía para que hagamos Su voluntad. Es como la
dirección hidráulica del volante de su carro: está ahí para ayudarle, pero no
hace nada hasta que usted mueva el volante. En el momento que así lo hace, nota
el maravilloso efecto de la dirección hidráulica. En el momento que usted se
decide a servir a Dios, Su poder toma control. Dios está esperando por usted,
ahora mismo, para que le sirva. ¿Qué es lo que usted está esperando?
Hoy le
desafiamos a que intente algo tan grande para Dios, que esté condenado al
fracaso si es que Dios no está en él. Intente lo imposible. Trate de alcanzar
lo inalcanzable. Sueñe lo improbable.
UN VERDADERO
HIJO DE DIOS HACE SU VOLUNTAD.
“En amor
habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de
Jesucristo, según el puro afecto de su
voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos
en el Amado” - (Efesios 1:5-6).
En el
Antiguo Testamento, había tres clases de personas que eran ungidas por Dios: el
profeta, el sacerdote y el rey. Como creyente, usted también es profeta,
sacerdote y rey, porque Dios le ha ungido. Como profeta, debe recibir la
Palabra de Dios y compartir esa Palabra con otros. Como sacerdote, usted tiene
acceso directo a Dios, de tal manera que puede adorarle y ofrecerle sacrificios
espirituales. Y como rey, usted un día reinará con Cristo. ¿No le emociona
profundamente el saberse profeta, sacerdote y rey, ungido por Dios?
Al enfrentar
las actividades de este día, pregúntese: “¿Qué es lo que diría un profeta?
¿Cómo reaccionaría un sacerdote? ¿Haría esto un rey?”
LA VOLUNTAD
DE DIOS ES TENER HIJOS COMO SU HIJO JESUCRISTO.
ESCRITURA:“Y
a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también
justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó” (Romanos 8:30).
El Dr.
Scofield, editor de la Biblia que lleva su nombre, dice que “predestinación es
el ejercicio efectivo de la voluntad de Dios, por lo cual las cosas
determinadas de antemano por Él, se hacen realidad.” Significa que si Dios dice
que está determinado a hacer algo, Él lo hará. La sabiduría de Dios es soberana.
¿Qué es lo que Dios predestinó? “Porque a los que antes conoció, también los
predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo” (Romanos
8:29), quien es el primogénito. Dios tuvo un Hijo, único, y dijo: “Quiero más
hijos como Él.” Consecuentemente Dios está redimiendo toda una raza de gente,
para que todos puedan llegar a ser conforme a la imagen del Hijo de Dios. Si
usted es salvo, está predestinado a ser como Jesús. Dios conoció que usted
recibiría a Jesús como su Señor y Salvador, por lo que dijo: “Confirmado. Tú
serás un día como mi Hijo, Jesús.”
¡Alabe a
Dios que le conoció a usted desde antes, y que le predestinó para que sea como
su Hijo, y que le ha llamado, le ha justificado y le ha glorificado! Jesús
dijo: “¡Consumado es!” ¡Aleluya! ¡Alabe al Cordero que fue inmolado!
PABLO ES UN
EJEMPLO DE HACER LA VOLUNTAD DE DIOS.
“¡Oh, cuánto
amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación” - (Salmos 119:97).
¿Sabe usted
cuáles fueron las palabras de Pablo cuando se encontró con el Señor Jesús en el
camino hacia Damasco? Dijo: “Señor, ¿qué quieres que yo haga?” (Hechos 9:6).
Note que él no dijo: “Señor, ¿qué es lo que los otros quieren que yo haga?” o
“¿Qué quieres que los otros hagan?” Dios tenía un plan personal para su vida.
El permaneció en su trayectoria y jamás disminuyó su pasión, aún cuando las
cosas se pusieron muy duras. Nada pudo detener a Pablo. ¿Sería capaz de decir
lo mismo acerca de usted? Los galgos infernales se burlan de usted ahora mismo.
¿Está firmemente enfocado en Jesús, de tal manera que nada puede detenerlo o
desviarlo para cumplir la voluntad de Dios, para amarle con todo su corazón y
para dedicar cada onza de quién es usted, para Él?
¿Cómo
alguien puede saber que usted está firmemente enfocado en Jesús? ¿Qué hay acerca
de su vida que testifica que usted tiene un amor apasionado por Dios?
HACER LA
VOLUNTAD DE DIOS CUESTA.
“Y seréis
aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin,
éste será salvo” (Mateo 10:22).
¿Alguna vez
ha recorrido el Salón de Fama de Dios, en Hebreos 11? Estos hombres y mujeres
de fe hicieron cosas milagrosas. “Por la fe
conquistaron reinos.” ¡Aleluya! “Hicieron justicia.” ¡Alaben al Señor!
“Alcanzaron las promesas.” ¡Amén! “Taparon bocas de leones.” ¡Gloria!
¿Y cómo lo
hicieron? ¡Fe! ¡Fe!
“Otros
experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. Fueron
apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron
de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres,
angustiados, maltratados[…]. Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio
mediante la fe, no recibieron lo prometido” (Hebreos 11:36-37, 39).
Algunos
tuvieron fe para escapar; otros tuvieron fe para soportar. Si es la voluntad de
Dios para usted, fe para soportar pudiera ser la clase de fe que Dios quiere
que usted tenga. ¿Le será Dios suficiente si Él le deja que entre en un horno
ardiente
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