sábado, 27 de junio de 2015

¿QUÉ DEBEMOS HACER CUÁNDO HAY TEMOR A LA MUERTE?

¿QUÉ DEBEMOS HACER CUÁNDO HAY TEMOR  A LA MUERTE?
«SOY MUY JOVEN PARA PENSAR EN [LA MUERTE]»
Por Carlos Rey.
ESTO LE OCURRE A MUCHOS ADOLESCENTES Y TAMBIÉN  A LOS ADULTOS.
CONOCER A JESUCRISTO NOS AYUDA A ELIMINAR ESOS MIEDOS.
«Soy una adolescente y tengo un problema grave.... Tengo miedo a la muerte. Hace muchos años que he estado así, y en vez de mejorar, empeoro. Días atrás recordé mi temor [y] llegué a tal punto que empecé a temblar: todo esto debido a que tengo la sensación de que moriré pronto.
SE CONVIERTE EN UNA TORTURA CONSTANTE.
»Yo sé que soy muy joven para pensar en esto, pero no encuentro manera alguna de superar mi temor. Les pido que me aconsejen, porque estoy desesperada. No he podido dormir, y no ha pasado un solo día sin que piense en esto.»
LA MUERTE DEBE TRAER TEMOR  AL INCRÉDULO, PERO AL CREYENTE LE DEBE PRODUCIR ALEGRÍA, POR EL ENCUENTRO  CON JESUCRISTO SU SEÑOR.
»Lamentamos que te sientas tan afligida. Tienes razón: No es común que a una persona de tu edad la preocupe tanto la muerte. Lo común es que los adolescentes piensen que van a vivir para siempre.
MUCHOS PROGRAMAS DE TELEVISIÓN, PELÍCULAS O LA LECTURA DE LIBROS, NOS DEJAN ESTE TEMOR.
»Algo que ha pasado en tu vida, tal vez hace algunos años, quedó atascado en tu cerebro y ya no quiere salir. Quizás alguien de tu familia haya muerto joven. Cuanto más tratas de pasar por alto ese pensamiento, más intenso se vuelve. El presentimiento que tienes de tu propia muerte prematura no es más que el resultado de ese pensamiento persistente.
TODO ESTO ES UN INVENTO DEL ESCRITOR Y GUIONISTA.
»La muerte representa lo desconocido, y para casi todos es algo desagradable. Las películas populares y los programas de televisión representan las opiniones de sus guionistas en cuanto a lo que pudiera suceder después de la muerte, pero se trata de fantasía inventada con el propósito de entretenernos....
LA BIBLIA DICE LA VERDAD, ES NECESARIO ESTUDIARLA.
»La Biblia [también] habla mucho acerca de la muerte y de lo que sigue, y en lo personal he decidido creer que todo lo que dice es verdad. No me da todas las respuestas que quisiera tener, pero me dice lo suficiente como para quitarme el temor y darme paz. Jesucristo, el Hijo de Dios mismo, dijo: “Voy a prepararles un lugar. Y si me voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté.”1
HAY UNA PROMESA PARA EL CREYENTE: UNA VIDA ETERNA CON CRISTO EL SEÑOR.
»Cristo dijo claramente que está preparándonos un lugar adonde iremos para estar con Él. Y luego dijo que para estar con Él, tenemos que reconocer que Él es el camino que nos lleva al cielo. Él promete que, cuando le pidamos que perdone nuestros pecados y que sea nuestro Salvador y Señor, nos llevará a ese lugar mejor cuando muramos.
JESUCRISTO ES LA VERDADERA RESPUESTA  AL SER HUMANO.
»Debido a que le he pedido a Cristo que perdone todos mis pecados, así como por haberle dado autoridad sobre mi vida, yo sé que voy a ir al cielo cuando muera. Esa confianza quita el temor de lo desconocido.
UN MÉDICO, TAMBIÉN PUEDE TENER RESPUESTAS CIENTÍFICAS A LOS PROBLEMAS.
»Tal vez no creas en la Biblia ni en Cristo. De ser así, te recomiendo que consultes de inmediato con un médico y que le cuentes acerca de tus temores. Es posible que necesites algún medicamento para impedir que tus pensamientos acerca de la muerte y de lo desconocido se apoderen de tu mente.

»Te deseo esa paz que yo he encontrado.»

¿ QUÉ ES LA MUERTE? .  “Es la mano que mueve la manija, que abre la puerta al Cielo”
1         Jn 14:2b-3
EL REY, PROFETA Y SALMISTA DAVID, NOS ANTICIPÓ LA IDA AL CIELO.
El juicio sobre los inicuos; el deseo de David para ver la justicia; todos los que morarán con Dios; la oración de protección
¿ QUIÉN HABITARÁ EN EL LUGAR SANTO?. EN EL CIELO.
David hizo una pregunta que tiene consecuencias eternas: «Jehová, ¿quién habitará en Tu tabernáculo? ¿Quién morará en Tu monte santo?» (Salmo 15:1). David puso énfasis en uno de los asuntos de suma importancia para esta vida cuando preguntó: «¿(Quién) habitará? (y) ¿Quién morará?» El Espíritu Santo proveyó la respuesta: «El que anda en integridad y hace justicia, y habla verdad en su corazón» (15:2). El «practicar la justicia» sólo puede ocurrir después que una persona llega a ser hijo o hija de Dios por fe en Cristo. Jesucristo le dijo a Nicodemo: « . . . De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios» (Juan 3:5). El poder «(hablar) la verdad en su corazón» sólo viene por conocer la Palabra de Dios.
VIDA ETERNA EN CRISTO JESÚS, SEÑOR NUESTRO.
Aunque el libro de los Salmos predice la resurrección de Jesucristo, también ofrece la seguridad que todos los que creen en Él serán levantados para compartir en Su resurrección y en la vida eterna (Salmo 16:10). «Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero» (I de Tesalonicenses 4:16). Qué maravilloso es poder «morar» en Él, y poder mirar hacia el futuro sabiendo que vamos a «vivir» en la presencia de nuestro Señor para siempre. Igual que David, vamos a regocijarnos: «A Jehová he puesto siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré conmovido. Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; mi carne también reposará confiadamente» (Salmo 16:8-9). El Dios Todopoderoso cumplió la profecía de David: «Porque no dejarás mi alma en el Seol, ni permitirás que Tu Santo vea corrupción» (16:10) Después de tres días, Él resucitó físicamente, triunfante sobre la muerte. Cuarenta días después de la resurrección, Jesucristo ascendió al cielo para tomar Su lugar a la diestra del Padre tal y como fue profetizado. «Me mostrarás la senda de la vida; en Tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a Tu diestra para siempre» (16:11).
UNA PROMESA CUMPLIDA.
En el «día de Pentecostés», Pedro citó de este Salmo para asegurarles a unas tres mil personas que Jesús era el Mesías de quien el rey David había profetizado (Hechos 2:1,25-28,31).
JESUCRISTO EL SEGUNDO ADÁN.
El Cristo resucitado es las buenas nuevas del evangelio sobre quien se basa nuestra fe. «Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados» (I de Corintios 15:22).
Cristo murió para reconciliarnos a Sí mismo.
Qué noticias tan extraordinarias, ¿por qué no las compartes con tú familia,  amigos, vecinos?
Dios es Amor y el Amor de Dios echa fuera el Temor.
Ánimo, Dios nos Ama mucho, Dios es Bueno, Bueno en Gran manera.


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