lunes, 13 de julio de 2015

LA IMPORTANCIA DE LA SALVACIÓN DE NUESTROS HIJOS. DESDE EL CORAZÓN DE NUESTRO PADRE CELESTIAL.

LA IMPORTANCIA DE LA SALVACIÓN DE NUESTROS HIJOS.
DESDE EL CORAZÓN DE NUESTRO PADRE CELESTIAL.
¿CÓMO SON NUESTROS HIJOS?
 ¿Y POR QUÉ SE COMPORTAN ASÍ?
¿SABE USTED CON QUIÉN ANDAN SUS HIJOS, Y DÓNDE ESTÁN?
“Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová”-- 1 Samuel 2:12
EL NO CONOCER A JESUCRISTO, NOS PUEDE TRAER PROBLEMAS.
Las declaraciones y pasajes tristes abundan en las Escrituras, pero ninguno más triste que el que está encima. Eli era un sacerdote, y aún la Biblia nos dice que sus hijos eran corruptos “y ellos no tenían conocimiento de Jehová.” Todos nosotros experimentamos acontecimientos y situaciones angustiosas  en nuestras vidas, pero como madre, y padre no puedo pensar en nada peor que mis hijos no conozcan al Señor. De hecho, es la oración diaria de mi corazón — que no sólo mis hijos sino también mis nietos y bisnietos también conocerán y servirán y amarán al Señor.
MUCHAS VECES LOS HIJOS NO ESTÁN EN NUESTROS PLANES ESPIRITUALES.
Debo confesar que hay veces que me distraigo de la pasión de orar por ese resultado en  las vidas de mi familia. Cuando las cosas van bien — ellos están felizmente casados, tienen empleos buenos, disfrutan de una salud excelente - casi me olvido de lo temporal que eso es. Recuerdo que una señora una vez me dijo que ella prefería tener a su hijo en la celda de los condenados a muerte en la prisión sirviendo a Jesús que disfrutando de una vida fácil como la de  un presidente de alguna gran empresa y viviendo en una gran mansión sin conocer al Salvador. Sus palabras me impresionaron al principio, hasta que consideré  la verdad de lo que ella dijo. ¿Por supuesto, ninguno de nosotros quiere ver a un ser querido  pasar ningún  tiempo en la prisión, pero cuándo recordamos que nuestro tiempo en esta tierra es sólo un parpadeo de ojos con relación a la eternidad, esto cambia nuestra perspectiva, verdad?
LA ORACIÓN DEBE SER PERMANENTE, CON FE, Y UNIDA A UNA VIDA DE SANTIDAD Y SERVICIO.
Hoy hago un nuevo compromiso de orar con pasión, no sólo por mi propia familia, pero por cada uno que cruza mi camino y no conoce a Jesús como su Salvador. Quiero ser capaz de decirle a cada uno de ellos que ellos realmente “conocen al Señor,” porque entonces también puedo decir, en las palabras de 3 Juan 1:4, “¡No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad!”.
Que esto sea así que cuando oremos con pasión por aquellos que necesitan doblar su rodilla al Nombre sobre todo nombre, el Nombre de Jesús!
Santiago 1:3: “Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.”
Un hombre tenía un gran reloj de caja. Un día le dio lástima el reloj porque éste tenía un pesado péndulo. Y dicho péndulo siempre colgaba del reloj. El hombre dijo: “Oh. Señor Reloj, usted ha cargado ese pesado péndulo por tanto tiempo; se lo voy a quitar para que pueda descansar.” El reloj protestó diciéndole: “No quites ese péndulo de mí. Es el que me hace funcionar.” De la misma manera, las pruebas y tribulaciones de la vida están presentes para fomentar nuestra perseverancia. Están para que continuemos adelante, continuemos confiando, continuemos orando y continuemos dependiendo en Dios.
¿Cuándo fue la última vez que compartió con alguien la necesidad de estar agradecidos por sus pruebas? ¿Cuándo fue la última vez que se lo dijo a sí mismo?.
NUESTROS HIJOS NECESITAN CONOCER EL EVANGELIO.
Marcos 16:15: “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
El pastor Rogers en una ocasión afirmó: “Si yo tuviera que identificar la mayor equivocación acerca de los creyentes de hoy, sería que pasan mucho tiempo tratando que Dios les saque de sus problemas, en lugar de sumergirse en la justicia.”

Estamos viviendo a la defensiva en vez de la ofensiva. Necesitamos ir más allá de la línea defensiva del cristianismo y ubicarnos a la ofensiva: Proclamando el Reino de Dios, cumpliendo la Gran Comisión y compartiendo con otros al Señor Jesucristo. Nuestro Pastor nunca nos llevará a donde su fortaleza no pueda sostenernos. Nunca nos llevará por un camino que Él mismo no haya recorrido primero.
PERO NO ES SOLO MIS HIJOS Y MI FAMILIA, ES A TODO EL MUNDO.

¿Está usted compartiendo el amor de Jesucristo y sus palabras de salvación con alguien que esté perdido? Si no lo está haciendo, comience hoy a posicionarse a la ofensiva y verá la mano de Dios moverse.
NUESTROS HIJOS DEBEN ESCUCHAR A DIOS. USTED DEBE INSTRUIRLOS. Proverbios 2: 1- 7.
2:1 Hijo mío, si recibieres mis palabras,
Y mis mandamientos guardares dentro de ti,
2:2 Haciendo estar atento tú oído a la sabiduría;
Si inclinares tu corazón a la prudencia,
2:3 Si clamares a la inteligencia,
Y a la prudencia dieres tu voz;
2:4 Si como a la plata la buscares,
Y la escudriñares como a tesoros,
2:5 Entonces entenderás el temor de Jehová,
Y hallarás el conocimiento de Dios.
2:6 Porque Jehová da la sabiduría,
Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.
2:7 El provee de sana sabiduría a los rectos;
Es escudo a los que caminan rectamente.
ENTONCES NUESTROS HIJOS APRENDERÁN TAMBIÉN A ORAR. Salmo 5: 1- 3.
5:1 Escucha, oh Jehová, mis palabras;
Considera mi gemir.
5:2 Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío,
Porque a ti oraré.
5:3 Oh Jehová, de mañana oirás mi voz;
De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.
NUESTROS HIJOS DEBEN SER SABIOS.
5:1 Hijo mío, está atento a mi sabiduría,
Y a mí inteligencia inclina tu oído,
5:2 Para que guardes consejo,

Y tus labios conserven la ciencia.

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