RECUERDE
SIEMPRE QUE JESUCRISTO ES EL PODEROSO DE ISRAEL Y DEL MUNDO.
JESUCRISTO DIO
SU VIDA, PORQUE ÉL QUISO.
Juan 10:18:
“Nadie me la quita, sino que Yo de Mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla,
y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.”
La verdad
profunda del amor del Salvador es comprensible cuando consideramos una verdad
importante: Jesucristo es la única persona que ha escogido morir. “Pero, ¿qué
de los kamikaze, los pilotos japoneses suicidas en la segunda guerra mundial?
¿Qué de los soldados quienes, habiendo pisado y detonado una mina,
permanecieron inmovibles hasta que sus compañeros se alejaran lo suficiente
para que estuviesen a salvo?” Ellos no escogieron morir, sólo escogieron cuándo
morir. Nosotros y todo aquel que aún esté por nacer, eventualmente moriremos.
Sin embargo, únicamente hubo Uno que no tenía que morir. Los clavos no
retuvieron a nuestro Salvador en esa cruz. Cuerdas plateadas de amor y ataduras
doradas de redención fueron las que le mantuvieron allí.
Lea los
Salmos 22, 23 y 24 y regocíjese en la provisión, protección y providencia del
Buen Pastor.
JESUCRISTO
ES EL PODEROSO DE ISRAEL Y DEL MUNDO.
Judas 24: “Y
a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha
delante de su gloria con alegría.”
¿Se ha
agitado y desesperado cuando enfrenta desafíos en la vida y se pregunta si el
Creador Soberano del Universo anda de vacaciones? Tenemos un mensaje para
usted: El Dios que colocó estrellas en su órbita celeste; el Dios que vertió
los océanos; el Dios que levantó las montañas; el Dios que le conoció antes que
usted fuera entretejido en el vientre de su madre, Él es su Salvador. Él es su
Rey y Él está en control. Cuando usted es rescatado de las profundidades del
pecado, usted es puesto directamente en la mano de Dios. Usted no puede escalar
para llegar a la mano de Dios, usted es colocado allí. ¡Aleluya! Nuestros
propios esfuerzos no nos llevan a ésta. Es su gracia la que nos ubica en ella y
su amor nos mantendrá allí para siempre.
Lea Salmos
139 y regocíjese en saber que Dios le ha creado y que Él abrirá una senda para
usted.
139:1 Oh
Jehová, tú me has examinado y conocido.
139:2 Tú has
conocido mi sentarme y mi levantarme;
Has
entendido desde lejos mis pensamientos.
139:3 Has
escudriñado mi andar y mi reposo,
Y todos mis
caminos te son conocidos.
139:4 Pues
aún no está la palabra en mi lengua,
Y he aquí,
oh Jehová, tú la sabes toda.
139:5 Detrás
y delante me rodeaste,
Y sobre mí
pusiste tu mano.
139:6 Tal
conocimiento es demasiado maravilloso para mí;
Alto es, no
lo puedo comprender.
TODO ESTÁ
BAJO EL CONTROL DE JESUCRISTO, EL SEÑOR.
Primera
Corintios 15: 27: “Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies.”
¡Alabe al
Señor! ¡La historia tiene un final feliz! ¡Él ha resucitado! Jesús está sentado
a la diestra de Dios en este mismo momento, intercediendo por nosotros (Romanos
8:34).
Y sus
oraciones son siempre contestadas. Cuando los problemas de su vida estén más
allá de su control, recuerde que éstos están bajo los pies de Cristo. ¿Dónde
está el Señor? Está en los cielos, intercediendo por usted. ¿Dónde están sus
dificultades? Están sujetas debajo de los pies del Señor Jesucristo. ¡Él está
vivo y pronto regresará por usted! ¿Conoce a alguien que esté pasando pesares?
Escríbale una nota de ánimo y utilice Romanos 8:34 con un versículo de
esperanza.
8:34 ¿Quién
es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó,
el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
LO QUE
JESUCRISTO COMENZÓ, LO VA A TERMINAR.
Filipenses
1:6: “Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra,
la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.”
Dios no le
ha prometido un viaje tranquilo, pero sí ha prometido un aterrizaje seguro. Él
tiene un propósito al permitir cada circunstancia en su vida. Usted puede
contar con ello. Él estará con usted en toda tormenta de la vida. Andrew Murray
dijo: “Dios está dispuesto a asumir completamente la responsabilidad de la vida
que totalmente se entrega a Él.”
Uno de estos
días, su destino será alcanzado. Y pronto, muy pronto, Él bajará de la montaña
de su gloria y la trompeta sonará. Y nuestra pequeña embarcación zarpará de las
aguas del tiempo y llegará inmediatamente a las orillas de la eternidad. Cuando
Él venga, ¡Él vendrá por usted! ¡Él viene por nosotros!.
COMPARTA QUE
JESUCRISTO VIENE PRONTO.
Primera
Tesalonicenses 4:16-18 nos dice que nos alentemos unos a otros con las palabras
acerca del regreso de Cristo. ¿Tiene un amigo que está pasando por un problema?
Llévele consuelo con estas palabras.
SOMOS
DÉBILES Y POR ESO DEPENDEMOS TOTALMENTE DE DIOS.
Segunda
Corintios 4:7: “Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la
excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros.”
Si usted es
como la mayoría de las personas, usted no se da cuenta de su dependencia en
Dios hasta que ya está consumido por el estrés causado por usted mismo, o por
circunstancias más allá de su control.
¿Por qué
pasa esto?
Pablo enseña
que es porque somos frágiles, y añade que Dios nos ha hecho de esta manera para
que el poder de Dios sea dado a conocer a través de nosotros. Quizás algunos le
digan: “Haga un nudo en la cuerda de su vida y ¡sosténgase!” En ocasiones Dios
desea que soltemos la cuerda que nos ata a hábitos destructivos. Dependemos
totalmente en Dios para que el amor de su Hijo sea dado a conocer a todo el
mundo.
Consiga una
cuerda y ate un nudo en ella. Manténgala en su escritorio durante esta semana
como un recordatorio que Dios no es solamente el nudo al final de la cuerda,
¡Él es el Salvador del mundo!
PERO DIOS
NOS PIDE ESFORZARNOS Y ESPERAR EN ÉL.
Salmos
31:24: “Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, y tome aliento
vuestro corazón.”
¿Quién le
conoce mejor que aquel que le ha creado? ¿Quién se interesa más por usted que
aquel que murió por usted? ¿Quién le guiará más cuidadosamente que aquel que
conoce el principio y el fin? No hay mayor representación de valentía que la
figura de Jesucristo: el Salvador que entregó su vida. Usted puede conocer la
seguridad porque el que le ama es compasivo, amoroso, y valiente. Jesucristo le
conoce, Él se interesa por usted. Él anhela guiarle hacia la vida abundante.
¿Está usted
dispuesto a poner su vida por el Señor Jesucristo?
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