SEGURO QUE
DIOS SANA LA DEPRESIÓN Y NO TE DEJARÁ SOLA(O).
Dios Sana la
depresión.
EL MAL DE
MUCHOS SIGLOS ES LA DEPRESIÓN.
DESESTABILIZA HOGARES, GOBIERNOS, IGLESIAS,
EMPRESAS Y PERSONAS.
LOS LÍDERES
O SIERVOS QUE ESTÁN AL FRENTE: SE DEPRIMEN
DIOS TAMBIÉN
SE INTERESA POR EL ALMA: LAS EMOCIONES.
La depresión
es sin duda uno de los problemas más comunes de nuestro tiempo. Debido al hecho
de que la depresión es tan común, ha sido llamada como el resfriado común de
las enfermedades emocionales. Según Everett Worthington, “la depresión es una
espiral descendente iniciada por la pérdida de control, y empeorada por la
falta de energía y el pensamiento negativo”. El diccionario define la depresión
como “un sentimiento de desesperanza extrema”. Esta emoción se manifiesta en
las reacciones parecidas a: Todo está perdido, quiero abandonar, no lo puedo
hacer.
LA HISTORIA
NOS CUENTA SOBRE LOS DEPRESIVOS LÍDERES DEL MUNDO.
“Nadie está
exento de la depresión”
Nadie, ni
aun los grandes líderes espirituales de la Biblia, tampoco estaban exentos de
la depresión. El salmista David la experimentó: “¿Por qué te abates, oh, alma mía?
¿Por qué te turbas dentro de mí? ”(Salmos 42:5). Moisés clamó, “No puedo yo
solo soportar a todo este pueblo; que me es pesado en demasía. Si así lo haces
tú conmigo, yo te ruego que me des muerte.”(Números 11:14-15). Elías, el gran
profeta, combatió la depresión sólo un día después de su gran triunfo en el
Monte Carmelo, cuando desafió a los profetas de Baal, y vio a Dios contestando
a su oración en una manera poderosa.
NO EXISTO NI
UN SOLO PROBLEMA O ENFERMEDAD, QUE DIOS NO PUEDA TRATAR.
“Dios nos da
la solución”
Cuando
miramos a estos héroes bíblicos, nos damos cuenta de que la depresión no hace
acepción de personas. Todo el mundo se deprime en ocasiones. La pregunta es
entonces, ¿cuál es el remedio de Dios para curar la depresión? Démosle un
vistazo a la solución que Dios proveyó a Elías, porque es una que todos podemos
usar.
PODEMOS
SEGUIR ESTOS PASOS:
Paso 1. “La
depresión no es un pecado”
Date cuenta
de que la depresión no es un pecado, sino un síntoma. La forma en que
respondemos a la depresión puede ser pecaminosa, pero la emoción misma no lo
es. El pecado puede llevar a la depresión, pero todas las depresiones no vienen
del pecado. La depresión es como una luz de advertencia en un vehículo. La
forma de apagar la luz de advertencia no es destruyéndola, sino encontrando el
problema. Cuando la depresión se establece, algo profundo dentro está usualmente
mal.
“Tu salud
integral es fundamental”.
Paso 2.
“Restaura tu cuerpo físico.”
“Entonces él
(Elías), se recostó bajo el árbol y se quedó dormido. De repente, un ángel lo
tocó y le dijo: ‘Levántate y come’” (I Reyes 19:5). El remedio de Dios involucra
descanso, alimentación, y relajación. Nunca debemos olvidar el papel que juegan
nuestros cuerpos en nuestras emociones. Algunas personas de modo consistente se
descuidan físicamente. Debes obtener el suficiente descanso, comer una dieta
balanceada y hacer ejercicio regularmente.
Paso 3.
“Renuncia a tu frustración para Dios.“
El Señor le
preguntó: “¿Qué haces aquí, Elías?”, y Elías respondió: ‘He sentido mucho celo
por el Señor Dios Todopoderoso. Los hijos de Israel han dejado tu alianza, han
derribado tus altares, y han muerto a cuchillo tus profetas. Y yo solo he
quedado, y me buscan para quitarme la vida”(I Reyes 19:9-10). Elías se desahogó
con Dios, y derramó sus sentimientos internos. Dios le permitió a Elías
ventilar sus frustraciones sin condenarlo o criticarlo. Sin importar lo mal que
nuestras circunstancias parezcan, nunca debemos dejar de comunicarnos con Dios.
Comparte tu corazón. No tienes que ser elocuente o creativo; simplemente deja
que Dios sepa cómo te sientes. Renunciar a tu frustración conlleva una limpieza
de todo lo que ha sido empujado hacia dentro de ti y ha creado estas emociones
negativas.
Paso 4.
“Refresca tu conciencia de la presencia de Dios.”
“El Señor
dijo: ‘Sal fuera, y ponte en el monte delante del Señor’” (I Reyes 19:11). Nada
te aliviará como entrar en la presencia de Dios y darte cuenta de que te ama y
cuida de ti, independientemente de cómo te sientes. Dios nunca prometió que
esta vida sería feliz, pero hizo promesa de ir con nosotros a través de todo
nuestro dolor. Si estás deprimido, pasa tiempo a solas con tu Biblia y Dios. A
medida que lees, permites que Dios te hable y te ame. No hay mejor
antidepresivo que la comunicación y la comunión con Dios.
Paso5.
“Redirige tu vida.”
Dios le dio
a Elías una nueva misión. “Vuélvete por tu camino, y ve al desierto de Damasco.
Al llegar allí, ungirás a Hazael rey de Siria”(I Reyes 19:15). La forma más
rápida para derrotar la depresión, es dejar de ahogarse en la autocompasión.
Vuelve tus ojos fuera de ti mismo y empieza a buscar en las necesidades de los
demás. Encuentra a personas menos afortunadas e invierte tu vida en ellas.
Cuando te entregas a los demás, Dios se entregará a ti. Jesús dijo: “Todo aquel
que pierda su vida por mí, la hallará” (Mateo 16:25).
“Paso 6.
Renueva una amistad.”
Renueva una
amistad. “Así que Elías se fue de allí y encontró a Eliseo, hijo de Safat,” (I
Reyes 19:19). Las personas deprimidas necesitan verdaderos amigos. No luches
contra la depresión solo. Busca a un amigo que te brindará apoyo y aliento;
alguien que te ayudará a ver las circunstancias como son, no como las percibes.
Conclusión.
Eugene
Kennedy dijo: “El negocio principal de la amistad es sostener y hacer
soportables las cargas del otro.“ Cristo puede levantarte de la depresión. Él
te puede ayudar. Él puede sanar. ¡No tienes que dar traspiés deprimido por la
vida!
DIOS DICE: “TE
MANDO QUE SEA VALIENTE”
“Muchas
veces tenemos que continuar por el bien del futuro. A veces no hay lugar para
esconderse, sino para ser fuertes y valientes y afrontar la situación de nuestras
vidas. Cuando perseveramos, al final somos fuertes, completos y sin carencia de
nada.”
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