LA DEUDA MÁS
GRANDE DEL SER HUMANO ES EL AMOR.
LA DEUDA DEL
AMOR.
¿QUIERES
TENER DEUDAS? EMPIEZA AMANDO.
No debáis a
nadie nada, sino el amaros unos a otros. Romanos 13:8
LOS
DISCÍPULOS DE JESÚS TIENEN UNAS CARACTERÍSTICAS: EL AMOR, LA SANTIDAD, LA
OBEDIENCIA, EL PERDÓN, LA HUMILDAD, LA MANSEDUMBRE, EL RESPETO, LA COMPASIÓN.
NUESTROS
HERMANOS Y HERMANAS MERECEN NUESTRO MEJOR AMOR.
Los
cristianos deben amar a todo el mundo en la sociedad. Jesús dijo "En esto
conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los
otros" (Jn. 13:35). Nuestro amor los unos con los otros se aplica ante
todo a los demás creyentes, nuestros hermanos y hermanas en Cristo.
AMAR A LOS
ENEMIGOS, INCRÉDULOS…….
Pero unos a
otros también se aplican a los incrédulos; todos los incrédulos, y no solo a
los que son agradables y cordiales. Jesús dijo "Amad a vuestros enemigos,
bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por
los que os ultrajan y os persiguen" (Mt. 5:44). El apóstol Pablo dijo
"Hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe"
(Gá. 6:10).
EL AMOR ES
UN RASGO DISTINTIVO, UNA SEÑAL CLARA AL MUNDO.
El amor debe
ser un rasgo distintivo en su vida. Usted tiene una deuda con todo el mundo,
así que cerciórese de que les demuestra amor a todos para que a usted se le
conozca como alguien que ama a los demás "entrañablemente, de corazón
puro" (1 P. 1:22).
UN AMOR
VISIBLE Y AUTÉNTICO.
HAY QUE
DEMOSTRAR AMOR.
Andad en
amor.
CADA PISADA
QUE DAMOS, DEJA UNA HUELLA DE AMOR.
Efesios 5:2
LA ACCIÓN DE
AMAR: DARLO TODO.
¿Qué es el
amor? ¿Cómo se demuestra? A fin de poder practicar el amor, hay que saber lo
que es desde el punto de vista bíblico. A lo largo de las Escrituras, se
caracteriza el amor como una acción.
TODO LO QUE
HACE EL AMOR:
Ante todo,
el amor enseña la verdad a otros (Ef. 4:15) y los ayuda en sus necesidades (He.
6:10). Da ejemplo al servir a otros y a alentarnos en su crecimiento (Gá.
5:13). Cubre los pecados de otras personas (1 P. 4:8) y perdona (Ef. 4:32).
También el amor soporta los problemas y las idiosincrasias de los demás (1 Co.
13:7) y el sacrificio por ellos (Jn. 15:13-14).
NO DEBER MÁS
QUE AMOR: ESA DEBE SER NUESTRA MAYOR DEUDA.
El amor
abnegado presenta la verdad espiritual, ayuda y se interesa en los necesitados.
Les debemos a todos ese amor y no debemos deberle nada más. Ese es el corazón
de la vida cristiana; es el imán que atrae al mundo.
SEAMOS
IMITADORES DE DIOS Y ANDEMOS EN AMOR. Efesios 5: 1-2.
5:1 Sed,
pues, imitadores de Dios como hijos amados.
5:2 Y andad
en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros,
ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
SOMETÁMONOS
AL ESPÍRITU SANTO PARA AMAR DE VERDAD.
Sométase al
Espíritu.
El amor de
Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue
dado. Romanos 5:5
Tiene que
darle al Espíritu Santo el control absoluto de su vida. Usted puede aferrarse a
los sentimientos de amargura, ansiedad y odio contra alguien, o puede rendirlos
al Espíritu de Dios. Cuando usted se somete al Espíritu Santo, Él toma el
control de su vida y sustituye la amargura con el amor y la venganza con el
afecto. Pablo dijo "Acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que
os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a
otros" (1 Ts. 4:9).
La capacidad
para amar a los demás está en usted; solo tiene que comprender ese recurso. Si
usted se somete al Espíritu Santo, Él lo enseñará a amar.
EL AMOR ES
EL VÍNCULO PERFECTO.
Una decisión
consciente.
Sobre todas
estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
Colosenses
3:14
Todos los
creyentes tenemos que tomar la decisión consciente de amar a los demás. Hace
algún tiempo aconsejé a una pareja que había estado luchando seriamente en su
matrimonio durante mucho tiempo. Les conté que tenían que tomar una decisión
consciente de amarse el uno al otro. Tenían que adiestrarse en amar a veces
cuando se sentían enojados. Tenían que sustituir la rudeza y las palabras
ásperas con el amor.
Dos días
después de nuestra conversación, el esposo me llamó y me dij "Solo quería
que usted supiera que cada vez que surge un problema estamos esforzándonos por
hacer todo lo que podamos en el Espíritu de Dios a fin de tomar una decisión
consciente de amar, estar en paz y demostrar bondad sin que importe el precio
para nuestro ego". El optar por ser bondadoso con los demás y perdonarlos
es un factor en aprender a amar. El Espíritu Santo lo capacita para hacer eso
cuando usted adiestra su mente y se compromete a obedecer al Señor.
DEBEMOS
EXPRESAR UN AMOR FRATERNAL NO FINGIDO.
Una fuente
inagotable.
Habiendo
purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu,
para el amor fraternal no fingido.
1 Pedro 1:22
Los
cristianos tenemos la gran responsabilidad de amar a los demás, pero ¿cómo la
cumpliremos? Comprendiendo nuestro recurso.
El amor está
a nuestro alcance, y es nuestra culpa si no aprovechamos el recurso necesario.
Tenemos que someternos al Espíritu y aprender a amar. Debemos purificar nuestro
corazón confesando nuestro pecado y comprender la urgencia de atraer a otros a
Cristo mediante nuestro amor. Tenemos que tomar una decisión consciente de amar
a los demás, tener comunión con otros creyentes y pensar en los demás y no en
nosotros mismos. Y debemos considerar el efecto de amar a otros. El amor que se
da inevitablemente regresa.
Cuando Dios
lo salvó a usted, Él lo hizo una nueva criatura con la capacidad de cumplir la
deuda del amor. La fuente del amor es inagotable. Usted tiene el privilegio de
representar a Dios en el mundo amando a los demás como Él los amó y recibir
amor a cambio.
SI CONOZCO
EL AMOR DE CRISTO, ENTONCES DOY AMOR.
Una tarea de
amor.
Conocer el
amor de Cristo, que excede a todo conocimiento.
Efesios 3:19
Para pagar
la deuda del amor, todos podemos hacer varias cosas. He aquí algunas
sugerencias:
Termine una
querella.
Llame a un
amigo a quien no ha visto durante mucho tiempo.
Sustituya la
sospecha con la confianza.
Quite
cualquier amargura de su vida.
Escriba una
carta sorpresiva a alguien que lo quiera a usted.
Dígale a
alguien que usted sabe bien cuánto significa para usted.
Cumpla una
promesa.
Pida a Dios
que perdone a alguien que le hizo algo malo a usted, y olvide eso que hizo.
No sea
demasiado exigente con otros familiares.
Muestre
gratitud a los demás durante todo el día.
Dígale a
alguien a quien quiere que usted se interesa por él o por ella.
Ore por uno
de sus enemigos.
Envíele un
cheque a algún necesitado.
Pida a Dios
que lo ayude a amar de la manera que Jesús amó.
TODA LA LEY
SE CUMPLE AMANDO A DIOS Y A MI PRÓJIMO.
El
cumplimiento de la ley.
El amor no
hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.
Romanos
13:10
La clave
para obedecer la ley de Dios es el amor. Cuando amamos a los demás,
automáticamente obedecemos la ley. Usted no cometerá adulterio si ama a
alguien. Es porque el amor no corrompe a otros ni roba su pureza. Solamente la
lujuria y el egoísmo hacen eso. Si usted ama a alguien, su amor hace inservible
el mandamiento de no matar. No necesito que se me recuerde que no mate a las
personas si las amo. Cuando usted ama a alguien, tampoco le robará. Por lo
tanto, no necesita que se le diga que no robe. Ni codiciará lo que es de otro
cuando lo ama.
El amor no
sustituye la ley; cumple la ley. Mediante el amor, usted puede cumplir el amor
de Dios.
OBEDECER NO
POR MANDATO, SINO POR AMOR.
Obedecer por
amor.
El propósito
de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio.
1 Timoteo
1:5
El guardar un
mandamiento debe surgir de un corazón amoroso. Es posible obedecer la ley por
temor y tener miedo del castigo de Dios. Pero cuando se hace eso, en realidad
no se obedece la ley de manera absoluta porque el temor no es el motivo bíblico
de la obediencia. El temor puede hacer que usted se abstenga de hacer algo malo
y su efecto puede ser bueno, pero su resultado es incompleto.
Algunos
guardan la ley por interés egoísta. Creen que si llevan una vida moral, Dios
los recompensará. Pero ese no es un motivo puro para la obediencia; es egoísta.
Aunque pudiera abstenerse de hacer lo malo y hacer exteriormente cosas buenas,
no tendrá usted una obediencia que resulta de una actitud de amor. El verdadero
propósito de la ley es cultivar el amor de corazón. Así es que se cumple la
ley.
AMOR A
JESUCRISTO Y AMOR A LOS DEMÁS.
Ámenme a mí
y amen a los demás.
De estos dos
mandamientos depende toda la ley y los profetas.
Mateo 22:40
Jesús dijo
que los Diez Mandamientos pudieran resumirse en dos mandatos: ámenme a mí y
amen a los demás. Tal vez usted se pregunte cómo puede poner en práctica todos
los mandamientos de la Biblia. La respuesta es muy sencilla: "Ame a Dios,
ame a las personas y haga lo que quiera".
Cuando usted
ama a Dios con todo su corazón, con toda su alma, con toda su mente y con todas
sus fuerzas, y ama a su prójimo como a usted mismo, puede hacer lo que usted
quiera porque será la persona que Dios quiere que sea. Gracias a su amor, usted
no matará a nadie, no corromperá a nadie, no robará nada ni codiciará lo que
tenga otra persona. El Espíritu cultivará en su corazón un amor que impide
cualquier deseo de hacer lo malo.
¿SE HA
PREGUNTADO QUIÉN ES SU PRÓJIMO?
¿Quién es su
prójimo?.
Amarás a tu
prójimo como a ti mismo.
Romanos 13:9
Cuando Pablo
dice que debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, quiere decir
que debemos tener el mismo cuidado e interés por los demás que el que tenemos
por nosotros mismos. Pablo dijo lo mismo de esta manera: "No mirando cada
uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros" (Fil.
2:4). Usted debe interesarse en la comodidad, la felicidad, la paz y la alegría
de los demás tanto como se interesa en la de usted.
¿De quién es
la cara que usted lava por la mañana? ¿De quién es el cabello que usted peina?
¿De quién es la ropa que compra? ¿De las comodidades de quién se preocupa
usted? Usted está interesado en su conservación y en su comodidad, y debe
interesarse en los demás de la misma manera. Présteles tanta atención como se
presta a sí mismo. Eso es amar a su prójimo como a usted mismo.
¿Quién es su
prójimo? Cualquiera que se cruce en su camino. Aunque sea difícil amar a todo
el mundo, usted tiene una nueva capacidad en usted para hacer eso (Ro. 5:5).