EL VERDADERO
CREYENTE CONSTRUYE SOBRE LA ROCA.
NECESITAMOS
UN SÓLIDO CIMIENTO EN EL CORAZÓN.
EL SÓLIDO
CIMIENTO.
Cualquiera,
pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente,
que edificó su casa sobre la roca. Mateo 7:24
El prudente
edificará su vida sobre la roca. La roca a la que Jesús se refiere en el
versículo de hoy es la Palabra de Dios, la Biblia. El edificar sobre la roca es
por tanto equivalente a oír y obedecer las palabras de Cristo, y para nosotros
eso significa vivir según la Biblia.
Después que
Pedro confesó "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente", nuestro
Señor le dijo "...no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está
en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca
edificaré mi iglesia" (Mt. 16:16-18). La palabra de Jesús para
"roca" en este versículo es la misma que empleó en Mateo 7:24. Es la
base de la revelación de Dios, su Palabra. La roca del sólido cimiento es la
dirección segura y divina que Pedro recibió, y es el único fundamento sobre el
cual puede descansar la verdadera vida cristiana.
MI VIDA
ESPIRITUAL DEBE ESTAR FUNDADA SOBRE LA ROCA QUE ES JESUCRISTO.
LA CASA
EDIFICADA SOBRE LA ROCA.
No cayó,
porque estaba fundada sobre la roca. Mateo 7:25
La casa
fundada sobre la roca representa la vida de obediencia espiritual. Es la vida
que tiene una perspectiva bíblica de sí mismo y del mundo, como se describe en
las Bienaventuranzas de Cristo en el Sermón del Monte. Es la vida que se
preocupa más por la justicia interna que por la forma externa. Es una vida de
autenticidad y no de hipocresía, y de justicia de Dios en vez de justicia
propia.
La casa
fundada sobre la roca describe la vida que se deshace del orgullo y de las
buenas obras humanas y es humilde y contrita debida a su propio pecado. Tal
vida procura, con la ayuda del Espíritu, entrar por la puerta estrecha de la
salvación y ser fiel al camino angosto de Cristo y de su Palabra. La vida
edificada sobre la roca confía en la voluntad de Dios y espera en su Palabra
por encima de todo. ¿Dónde descansa su esperanza y dónde radica su confianza?
EL VERDADERO
CRISTIANO NO CONSTRUYE LA CASA SOBRE LA ARENA.
LA CASA
SOBRE LA ARENA.
Cualquiera
que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato,
que edificó su casa sobre la arena. Mateo 7:26
La casa
edificada sobre la arena simboliza una vida espiritual edificada sobre el
fundamento de las opiniones, las actitudes y las voluntades humanas, que
siempre son cambiantes e inestables. Si edifica su vida sobre ese fundamento,
la está edificando sobre la obstinación, la autosuficiencia, la justicia
propia, los propósitos egoístas y la realización de los propios deseos. Si
escoge cimientos arenosos, su vida se fundamentará en falsas enseñanzas y no
alcanzará la salvación; "siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar
al conocimiento de la verdad" (2 Ti. 3:7).
No sea como
el que superficial y descuidadamente escoge una sección de la arena del mundo
para edificar sobre ella su esperanza. Más bien preocúpese por la profundidad
de la recompensa espiritual que resulta de considerar sabiamente y escoger con
cuidado el sólido cimiento de Dios.
EL VERDADERO
CRISTIANO QUE CONSTRUYE CON PRUDENCIA.
EL
CONSTRUCTOR PRUDENTE.
Semejante es
al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la
roca. Lucas 6:48
La persona
que es espiritualmente sabia, que es un cristiano verdadero, edifica su vida y
cumple sus tareas con cuidado, comprendiendo la grandeza y la importancia que
están en juego. No se siente satisfecha con una profesión superficial de fe ni
con los métodos triviales y los atajos fáciles que tan a menudo acompañan a la
religión falsa.
Sabiendo que
el Señor merece toda alabanza y adoración, el constructor prudente deseará
darle el máximo de su esfuerzo y de su servicio diligente. Esa persona sabe que
todo lo que se hace para Cristo se hace por amor, no por obligación ni por
temor. Así que sirva al Señor con alegría y sea un prudente constructor en su
reino.
EL VERDADERO
CRISTIANO ENSEÑA COMO JESÚS, CON AUTORIDAD.
ENSEÑANZA CON
AUTORIDAD.
La gente se
admiraba de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad. Mateo
7:28-29
Algo que
influyó tanto en los oyentes de Jesús es que Él enseñaba con autoridad. La
palabra más empleada en el Nuevo Testamento para referirse a la autoridad
pertenece al poder y al privilegio, y muestra la soberanía de Cristo.
A diferencia
de Jesús, los escribas judíos citaban a otros para darles autoridad a sus
enseñanzas. El Señor tenía que citar solamente la Palabra de Dios y podía
hablar como la autoridad suprema sobre la verdad. Habló la verdad eterna
sencilla, directa y poderosamente, pero con amor y compasión. Eso asombraba a
sus oyentes, y debiera también impresionarnos profundamente a nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario