¿ QUÉ ES LA
ÉTICA BÍBLICA, LA ÉTICA CRISTIANA?.
La teología
moral es una rama de la teología, que trata con el bien y el mal en el
comportamiento humano. La mayoría de las religiones tienen un componente moral
(se habla pues de la moral religiosa en contraposición con la moral secular).
Desde el
punto de vista teológico en las religiones, en la medida en que la ética se
deriva de verdad revelada de las fuentes divinas, la ética se estudia como una
rama de la teología. Muchos [¿quién?] creen que la Regla de Oro, que enseña a
la gente a "tratar a los demás como usted quiera ser tratado", es un
denominador común en muchas de los principales códigos morales y las
religiones.
EL TEMA DE
LA ÉTICA ES MUY IMPORTANTE EN LA VIDA DEL CREYENTE.
La ética
cristiana radica en la práctica del bien y de las buenas obras, tal como lo manda
Jesucristo en el Evangelio. Por otra parte, el bien o el buen obrar está
presente de modo intrínseco en la persona misma, que según el dogma cristiano
fue hecho a imagen y semejanza de Dios. Cabe hacer notar que en la cultura
luterana de los países nórdicos se cree que el hombre no es bueno en sí mismo y
que necesita a Dios para librarse de su mal obrar.
LA ESCRITURA
ES MUY CLARA CUANDO DICE:
“Si, pues,
habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo
sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las
de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en
Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también
seréis manifestados con él en gloria. Haced morir, pues, lo terrenal en
vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y
avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene”
(Colosenses 3:1-6).
LA BIBLIA,
LA PALABRA DE DIOS ES EL MANUAL DE LA ÉTICA.
Aunque mucho
más que una lista de mandatos positivos y negativos, la Biblia nos da
instrucciones detalladas sobre cómo vivir como debería el cristiano. La Biblia
es todo lo que necesitamos para saber cómo vivir la vida cristiana. Sin
embargo, la Biblia no trata explícitamente cada situación que podamos enfrentar
en nuestras vidas. ¿Cómo, entonces, es suficiente? Esto es el porqué de la ética
cristiana.
LA ÉTICA ES
UNA COLECCIÓN DE PRINCIPIOS.
La ciencia
define la ética como, “una colección de principios morales, el estudio de la
moralidad.” Por lo tanto, la Ética Cristiana consiste de los principios,
derivados de la fe cristiana, por los cuales actuamos. Mientras la Palabra de
Dios no trata cada situación que podamos enfrentar a través de nuestras vidas,
sus principios nos dan un estándar por el cual debiéramos conducirnos en tales
situaciones donde no hay instrucciones explícitas. Por ejemplo, la Biblia no
dice nada explícitamente del uso de las drogas ilegales, pero basado en
principios que aprendemos a través de las Escrituras, podemos saber que esto es
malo.
EÍCA ES
RESPETO POR MÍ MISMO.
Por un lado,
la Biblia nos dice que nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo y que
debiéramos honrar a Dios a través de ello (1 Corintios 6:19-20). Sabiendo lo
que estas drogas hacen a nuestros cuerpos - el daño que causan a varios órganos
- sabemos que al usarlos estaríamos destruyendo el templo del Espíritu Santo.
Esto seguramente no honra a Dios. La Biblia dice también que debiéramos
someternos a las autoridades que Dios Mismo ha puesto sobre nosotros (Romanos
13:1). Ya que estas drogas son ilegales, al usarlas, no estamos sometiéndonos a
las autoridades, sino rebelándonos contra ellos. ¿Significa esto que si estas
drogas ilegales fuesen legalizadas entonces estaría bien usarlas? No sin violar
el primer principio.
LAS
ESCRITURAS DAN CLARIDAD ACERCA DE TODOS LOS TEMAS
Por usar los
principios que encontramos en las Escrituras, los cristianos pueden determinar
el camino que debieran seguir en cada situación. En algunos casos será fácil,
como los reglamentos para la vida cristiana que encontramos en Colosenses, el
capítulo 3. En otros casos, sin embargo, necesitaremos estudiar la situación
con más profundidad. La manera absolutamente mejor para hacer esto es el orar
sobre lo que dice la Palabra de Dios. El Espíritu Santo mora en cada creyente,
y uno de Sus papeles es enseñarnos cómo vivir: “Mas el Consolador, el Espíritu
Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y
os recordará todo lo que yo os he dicho” (Juan 14:26). “Pero la unción que
vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que
nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es
verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él” (1
Juan 2:27). Entonces cuando oramos sobre las Escrituras, el Espíritu nos guía y
nos enseña. Él nos indicará el principio sobre el cual necesitamos basar
nuestra decisión en cada situación dada.
LA
OBEDIENCIA ES UNO DE LOS PRINCIPALES PRINCIPIOS ÉTICOS.
Mientras la
Palabra de Dios no trata toda situación que podamos enfrentar en nuestras
vidas, es suficiente para llevar una vida cristiana. En la mayoría de los
casos, podemos ver lo que dice la Biblia y seguir el camino apropiado basado en
ello. En los casos donde la Escritura no nos da instrucciones explícitas para
una situación dada, necesitamos encontrar el principio tras de ella. Otra vez,
en algunos casos, será fácil. La mayoría de los principios que usan los
cristianos son suficientes para la mayoría de los casos. En el caso raro donde
no hay ni una Escritura explícita como tampoco un principio aparentemente claro,
necesitamos confiar en Dios. Debemos orar sobre Su Palabra y abrirnos a Su
Espíritu. El Espíritu nos enseñará y nos guiará a través de la Biblia para
encontrar el principio sobre el cual necesitamos afirmarnos para poder andar y
vivir tal como lo debería hacer un cristiano.
EL NUEVO
TESTAMENTO.
(a) Los
evangelios. Jesús evidenció gran respeto hacia la ley moral del AT; no vino a
abolirla sino a cumplirla (Mt. 5.17ss). Pero él mismo no enseñaba como un
legislador. Aun cuando expresó muchas de sus enseñanzas morales mediante
imperativos (por ejemplo Mt. 5.39ss; Mr. 10.9), y enseñaba con la autoridad de
un legislador (Mt. 7.24ss; Mr. 1.22), no era su propósito formular un código
completo de reglas para la vida moral. La ley prescribe o prohíbe ciertas cosas
específicas; a Jesús le interesaba dar a conocer e ilustrar el carácter general
de la voluntad de Dios. La ley se ocupa de las acciones; Jesús se ocupó mucho
más del carácter y los móviles que inspiran las acciones.
EL SERMÓN
DEL MONTE DESTACA LAS FELICITACIONES POR LAS ACTUACIONES ÉTICAS.
El análisis
que hacía Jesús de las exigencias de la ley está bien ilustrado en el Sermón
del monte. La ley prohibía el homicidio y el adulterio. Jesús (sin condonar,
naturalmente, ni lo uno ni lo otro) ponía el dedo en los pensamientos y las
actitudes que estaban por detrás de las acciones. El hombre que abrigaba un
odio particular hacia su prójimo, o mentalmente desvestía a la esposa de este,
movido por su concupiscencia, no podía, enseñaba Jesús, eludir la culpa moral alegando
que no había transgredido la letra de la ley (Mt. 5.21, 27). Las
Bienaventuranzas, con las que comienza el Sermón (versículo 3), subrayan este
mismo punto. No constituyen una lista de reglas, sino un conjunto de
felicitaciones dirigidas a aquellos cuya vida ejemplifica actitudes piadosas.
LA ÉTICA DE
ALGUNOS LÍDERES DE LA IGLESIA.
LA IGLESIA Y
LOS HECHOS QUE OCURREN.
Al analizar
la conducta de muchos líderes y congregaciones evangélicas, nos asombra
encontrar un relativismo moral similar al que rige a nuestra sociedad sin Dios.
Pero peor aún es descubrir en nuestras iglesias y en ministerios cristianos los
mismos pecados, las mismas situaciones censurables que encontramos en nuestra
sociedad contemporánea.
En esas
congregaciones no se viven la santidad, la pureza, el amor, la verdad, la
humildad y el respeto o temor a Dios. Algunos líderes obran como si fueran
dueños de las congregaciones, de los ministerios y de los recursos, cayendo en
los mismos excesos y pecados que condenan en los líderes que no son cristianos.
Bien se expresó Cipriano cuando dijo: "Los pecados de los cristianos han
debilitado el poder de la iglesia".
EL PODER DE
LA IGLESIA NO RADICA EN LA FUERZA DEL HOMBRE, SINO EN EL PODER, LA GLORIA Y LA
MAJESTAD DE JESUCRISTO EL SEÑOR.
LOS CRISTIANOS
DEBEMOS LEER EL MUNDO Y SUS ACONTECIMIENTOS, PARA NO SER SORPRENDIDOS.
Mateo 24:21:
“Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el
principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.”
El general
Omar Bradley dijo esto acerca de nuestra generación: “Sabemos más de guerra que
de paz. Sabemos más de matar que de vivir. Esta es nuestra declaración de
progreso del siglo XX: el conocimiento de la ciencia sobrepasa la capacidad por
control. Tenemos demasiados hombres dedicados a la ciencia y muy pocos hombres
de Dios. El mundo ha alcanzado inteligencia sin sabiduría, poder sin
conciencia. Somos un mundo de gigantes nucleares e infantes éticos.” Creemos
que expresó una gran verdad. Jesús enseñó que viene un tiempo, como nunca antes
visto en la historia: la gran tribulación cuando todo nuestro progreso y
adelantos se reducirán a una persona: el Señor Jesucristo.
¿Dónde
estará en el día de la gran tribulación? ¿Dónde anhela estar?.
HOY ES EL
DÍA DE TOMAR DECISIONES.
¿ POR QUÉ NO
ENTREGA SU VIDA AL SEÑOR JESUCRISTO?.
EL NOS ESTÁ
ESPERANDO CON LOS BRAZOS ABIERTOS.
HOY ES EL
DÍA DE SALVACIÓN.
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