NACIDOS DE
DIOS PARA SALVACIÓN Y VIDA ETERNA.
Primera Juan
5:1: “Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios.”
¿Qué es la
salvación? No es un credo. Usted dirá: “Bueno, yo creo en el plan de
salvación.” Usted puede creer en el plan de salvación e ir directo al infierno.
Usted no es salvo mediante el plan de salvación, usted es salvo por el Hombre
de la salvación. La salvación no es un credo, ni un código. Usted comentará:
“Bueno, yo creo que si uno vive rectamente, uno va al cielo.” Si usted pudiera
ser salvo por vivir rectamente entonces el Calvario fue un error. El evangelio
tampoco es una causa. Usted responderá: “Soy miembro de una buena iglesia que
predica la Biblia.” Nada de esto le salvará, sino sólo Cristo. La salvación no
es creer en algo, es recibir a alguien. El verdadero evangelio es el que se
centra en Jesucristo.
Pídale a
Dios que le dé la oportunidad divina de compartir a Jesús con alguien el día de
hoy. Tal vez sea un compañero de trabajo, o su hijo (a). Quizás sea un
desconocido que se sienta junto a usted en un restaurante. Esfuércese y tome
aliento, Dios irá delante de usted preparándole el camino.
SALVOS POR
GRACIA Y NO POR OBRAS.
Efesios 2:8:
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues
es don de Dios.”
¿Cómo puede
usted decir si tiene o no el verdadero evangelio? El apóstol Pablo nos da tres
pruebas.
1. La
primera es el origen del evangelio. ¿De dónde proviene éste? Dios lo dio. Es
revelación directa y divina. El evangelio es legitimado por su origen.
2. La
segunda es por su salvación. Todo evangelio que no sea el evangelio de gracia
no es el verdadero evangelio. Usted no lo puede comprar, ni lo puede pedir
prestado, ni lo puede robar, ni se lo puede ganar. Éste fue comprado por Cristo
en la cruz. Es la obra sobrenatural de Dios.
3. La
tercera prueba es el tema. Éste debe ser la gracia de Cristo. Jesús es el tema.
Desde Génesis hasta Apocalipsis, toda la Biblia es acerca de Jesús.
Dedique una
o dos horas esta semana y busque las profecías acerca de Jesús en el libro de
Isaías. Encuentre consuelo en saber que ¡Jesús es el que era, es, y ha de
venir!
JESUCRISTO
ES EL SALVADOR, SEÑOR, REY Y DIOS.
Colosenses
1:17: “Y Él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en Él subsisten.”
Cantamos que
nuestro Señor tiene al mundo en sus manos. Sin embargo, ¿sabe qué es aún más
extraordinario que eso? Que Él tiene a todo el universo en sus manos. Él es
quien con tan sólo su palabra lo creó. Él es el que lo mantiene funcionando. Él
es el que un día doblará al mundo como a una prenda de ropa y lo guardará en un
cajón en algún lado. Él lo regula, lo gobierna y lo administra.
Cuando tome
el periódico y lea algo alarmante, no hay necesidad de pánico. Dígase a sí
mismo: “¡Alabado sea el Señor, así lo profetizó!” Nuestro Dios está en control.
Él que puso las estrellas en órbita, posee a todo el universo en sus manos.
ES TIEMPO DE
DAR LA GLORIA AL SEÑOR JESUCRISTO.
Apocalipsis
7:12: “La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la
honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los
siglos.”
Ese cuenta
de un hombre que se emocionaba demasiado en la iglesia. Continuamente gritaba:
“¡Alabado sea el Señor!” Un día, unos miembros de su congregación vinieron a
hablarle cuando él araba sus campos. Al terminar de platicar, él inclinó su
rostro y explicó: “Sé que es verdad. He interrumpido los cultos, pero saben, me
siento ahí y pienso en todo lo que el Señor ha hecho por mí: cómo murió en
agonía y derramó su sangre en la cruz por mí... cómo Él ha perdonado todos mis
pecados... cómo me ha llenado del Espíritu Santo y hasta cuida de mi mula
mientras le alabo.”
Si ser salvo
y saber que irá al cielo no lo emociona, usted tiene callos en su alma. ¡Es
emocionante conocer al Señor Jesucristo!
¿Cuándo fue
la última vez que usted levantó sus manos y grito: “¡Alabado sea el Señor!”?
¡Quizás este instante sea el momento!
No hay comentarios:
Publicar un comentario