TODA UNA
VIDA CENTRADA EN EL EVANGELIO DE JESUCRISTO.
¿QUÉ ES EL
EVANGELIO?
Las Buenas
nuevas, las mejores Noticias de Dios para el hombre.
1:16 Porque
no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo
aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.
1:17 Porque
en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está
escrito: Mas el justo por la fe vivirá. Romanos 1:16- 21.
1:18 Porque
la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de
los hombres que detienen con injusticia la verdad;
1:19 porque
lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó.
1:20 Porque
las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente
visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas
hechas, de modo que no tienen excusa.
1:21 Pues
habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias,
sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue
entenebrecido.
ADAN Y EVA
CONOCIERON A DIOS, PERO NO LE GLORIFICARON.
22.Entonces
el SEÑOR Dios dijo: He aquí, el hombre ha venido a ser como uno de nosotros,
conociendo el bien y el mal; cuidado ahora no vaya a extender su mano y tomar
también del árbol de la vida, y coma y viva para siempre. Génesis 3:22 BLA.
¡! EL
EVANGELIO PUEDE TRANSFORMAR CADA SITUACIÓN DE TÚ VIDA!!
“¡! LLEGANDO
A SER LA PERSONA QUE DIOS QUIERE QUE SEAS!!”
UN CAMBIO
CENTRADO EN EL EVANGELIO.
1. UNA VIDA
PARA DIOS.
EL
PRINCIPIO.
No se trata
de mí. Se trata de Dios y de su Gloria.
10:31 Si,
pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
10:32 No
seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios;
10:33 como
también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio
beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos.1 Corintios 10: 31- 33.
115:1 No a
nosotros, oh Jehová, no a nosotros,
Sino a tu
nombre da gloria,
Por tu
misericordia, por tu verdad.
115:2 ¿Por
qué han de decir las gentes:
¿Dónde está
ahora su Dios?
115:3
Nuestro Dios está en los cielos;
Todo lo que
quiso ha hecho.
115:4 Los
ídolos de ellos son plata y oro,
Obra de
manos de hombres.
Salmo 115: 1- 4.
La idea de
vivir para la Gloria de Dios va en contra de todo lo que se nos ha enseñado y
todo lo que queremos creer. Yo soy el Centro de mi universo. Veo todo y a todos
desde mi punto de vista. Así que mi instinto, si es que acaso pienso en Dios,
es pensar en Él con relación a mí. Por ejemplo, Dios es Justo…sí Su Justicia me
convence. Dios es Amor…si lo expresa de una forma aceptable para mí. El
resultado de esta disposición del corazón es que todos los días Dios es llevado al banquillo de los
acusados de la raza humana y por nuestros prejuicios, y es obligado a dar
cuentas por sus supuestos fracasos, crímenes y delitos.
Pero si debo
vivir mi vida en cada aspecto para la Gloria, el Honor y la Reputación de Dios,
entonces la vida solo se trata de mí en la medida en que yo me relaciono co Él.
Sin duda, esto me pone en el lugar correcto. Por supuesto, el Evangelio nos
asegura que no existe un lugar mejor para mí que este, pero aun así mi ego
patea y grita cuando es puesto en su sitio.
Cuando
comenzamos con la Gloria de Dios, Él se vuelve el punto de referencia. Solo
puedo entender la Justicia y el Amor con relación a Él.
Si tengo que
vivir mi vida para su Gloria, entonces yo no ocupo más el lugar decisivo en el
gran esquema de las cosas. Si toda mi vida se trata de Su Gloria se vuelve el
gran Principio inmutable a través del cual todo se evalúa.
¡Créeme
cuando digo que existen pocas verdades más liberadoras que estas!
ENTONCES,
¿QUÉ ES LO QUE REALMENTE SIGNIFICA QUE TODA MI VIDA SE TRATE DE LA GLORIA DE
DIOS?
Quiere decir
que la persona que soy, la vida que vivo, las cosas que hago, todo apunta a la
Bondad de Dios para los que me ven, tanto personas como ángeles. Quiere decir
que soy un Trofeo de su Gracia. No existe otra forma de explicar quién soy y
cómo vivo, excepto la obra soberana y sobrenatural del Dios Trino. Quiere decir que una vida que
se vive para la Gloria de Dios es una vida realmente extraordinaria. Una vida
que espera con ilusión la Eternidad.
Debo vivir
mi vida con una intencionalidad radical y determinada, asegurándome que cada
aspecto de ella Honre al Dios que me Hizo y me Salvó.
2. UNA VIDA
PARA OTROS.
EL
PRINCIPIO.
No se trata
de mí. Se trata de amar Dios y a los demás.
SE TRATA DE
DAR CUMPLIMIENTO AL MAYOR MANDAMIENTO.
22:34
Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se
juntaron a una.
22:35 Y uno
de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo:
22:36
Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?
22:37 Jesús
le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con
toda tu mente.
22:38 Este
es el primero y grande mandamiento.
22:39 Y el
segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
22:40 De
estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.
“Y amarás a
Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas”
(Deuteronomio 6:5).
Queremos que
haga memoria de su viaje espiritual, por un momento. Recuerde los primeros días
cuando estaba aprendiendo acerca de Dios. ¿Se acuerda del tiempo cuando primero
entendió cómo orar? Ahora, permítanos preguntarle: ¿hubo un tiempo en su vida
cuando amó al Señor Jesús más de lo que le ama este momento? Si es así, usted
es un apóstata. Amigo, si usted no ama a Jesús ahora con un candente y
resplandeciente entusiasmo, usted necesita recordar cómo era antes, y debe
retornar a su primer amor. No tenga la idea de que la fiebre del amor lo ha
picado, y que unas veces puede amar a Jesús y otras veces no. Cuando usted
escoge amar a Jesús, lo ama cada día y en toda forma.
El amor a
uno mismo está de moda y es un buen negocio hoy en día. Una famosa compañía se
cosméticos vende sus productos pagándoles a las celebridades para que reciten el
lema de la empresa: “Porque tú lo vales”
Para otros
“Amarte a ti mismo es el más grande amor de todos”
“Amarse a
uno mismo es la más cruel de todas las esclavitudes: promete todo y no da nada”
“Amar a Dios y a los demás es la más liberadora de todas las libertades:
promete todo y nos da más de lo que podemos imaginar.”
En esta
identidad y propósito para vivir existe una simplicidad refrescante. Cuando
amamos a Dios y a los demás le damos la Gloria a Dios, pero es solo su Gracia
la que puede hacer esta gran obra en nosotros.
¡Gracias a
Dios por su Gracia que nos transforma en personas que lo aman a Él y a los
demás!
El verdadero
tesoro que cada uno tiene no es lo material, las posesiones o logros, hay algo
más importante: Dios, Él es quien pone en cada uno: amor, compasión, talentos,
habilidades, dones, etc. y éstos, no se pueden quedar sólo para nuestro
deleite, si no, lo tenemos que compartir con los necesitados.
La relación
íntima con Dios activa el amor hacia los demás. Somos canal de bendición, no
nos quedemos con el tesoro porque hay alguien necesitado que nos está esperando.
AMAR PORQUE
DIOS NOS AMÓ PRIMERO.
Su amor es
incondicional y no depende de los éxitos de su criatura. Él te ama tal como
eres, está pendiente de tus necesidades, problemas, alegrías, proyectos. Eres
único para su corazón de Padre.
Porque Dios
es amor, en esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió
a su hijo unigénito al mundo, para que vivamos para Él. En esto consiste el
amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó primero y
envió a su hijo.
“Mirad cuál
amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios” 1 Juan 3:1.
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