¿QUÉ PODEMOS
HACER NOSOTROS FRENTE A LA TEMPESTAD?
Marcos 4:
35- 41. 4:35 Aquel día,
cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado.
4:36 Y
despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también
con él otras barcas.
4:37 Pero se
levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal
manera que ya se anegaba.
4:38 Y él
estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron:
Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?
4:39 Y levantándose,
reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se
hizo grande bonanza.
4:40 Y les
dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?
4:41
Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste,
que aun el viento y el mar le obedecen?
¿POR QUÉ
TIENES MIEDO?
Pero sin fe
es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios
crea que Él existe y que recompensa a los que lo buscan. Hebreos11:6.
Al
atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: “Crucemos al otro lado del lago”. Así
que dejaron a las multitudes y partieron. Pronto se desató una tormenta feroz y
olas violentas entraron en la barca, la cual empezó a llenarse de agua. Jesús
estaba dormido en la parte posterior, con la cabeza recostada en una almohada.
Los discípulos lo despertaron diciendo: “¡Maestro! ¿No te importa que nos
ahoguemos?”, gritaron.
Cuando Jesús
se despertó, reprendió al viento y dijo a las olas: “¡Silencio! ¡Cálmense!”. De
repente, el viento se detuvo y hubo una gran calma. Luego él les preguntó:
“¿Por qué tienen miedo? ¿Todavía no tienen fe?”
Los
discípulos estaban completamente aterrados, “¿Quién es este hombre? -se
preguntaban unos a otros - que ¡hasta el viento y las olas lo obedecen!
¿Qué tipo de
temor sintieron los Apóstoles?
Puede explicarlo
usted en sus propias palabras?
De este
relato de la biblia podemos aprender tres cosas muy importantes:
-1. La
primera, es que Dios les dijo, “Crucemos al otro lado del lago”, no les dijo
“Crucen”. Cuando pasemos un momento difícil en nuestras vidas o cuando Dios nos
pida que hagamos algo, recordemos que Él estará con nosotros, que en ningún
momento nos dejará ni desamparará y que su gracia nos protegerá de todo mal.
-2. La
segunda, es que a pesar de que veamos que las cosas siguen igual o posiblemente
empeoran, no dudemos de lo poderoso que es Dios y que una palabra suya es
suficiente para cambiar nuestras circunstancias. Incluso, si en algún momento
no llegamos a sentir su presencia o que actúa a nuestro favor, no perdamos la
calma, la fe ni la confianza en Él, porque en el momento exacto nos ayudará y mostrará
la salida a cualquier problema que estemos enfrentando. No permitirá que nada
malo nos suceda, porque El solo quiere lo mejor para cada uno de nosotros.
Este día
volvamos a creer en Él y en todo lo que es capaz de hacer.
Porque yo
Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha y te dice: “No temas,
yo te ayudo.” Isaías41:13.
-3.La
tercera, es que no debes inquietarte porque Dios tiene todo en control.
En medio de
un agradable viaje en avión, la voz del capitán interrumpió el servicio a bordo
y pidió a los pasajeros que se colocaran los cinturones de seguridad. Al
momento el avión comenzó a sacudirse como un barco en un océano azotado por el
viento. Mientras los pasajeros hacían lo que podían para enfrentar las
turbulencias, una niña seguía leyendo su libro. Cuando aterrizamos, le
preguntaron por qué había permanecido tan tranquila y ella respondió:” mi papá
es el piloto, y me está llevando a casa”
Aunque los
discípulos de Jesús eran pescadores experimentados, estaban aterrorizados
cuando una tormenta amenazaba con hundir su barca. Ellos estaban siguiendo las
indicaciones del Señor; entonces,¿ por qué pasaba eso?(Marcos 4:35-38).
Aquel día,
aprendieron que hacer las cosas como el Señor dice no significa que uno no tenga que enfrentar tormentas en la vida.
Pero, como Él estaba con ellos, también entendieron que las tormentas no
impiden que lleguemos a donde Dios quiere que vayamos (5:1).
No importa
si la tormenta es resultado de un accidente trágico, la pérdida de un empleo o
alguna otra prueba, podemos confiar en que no todo está perdido. Nuestro piloto
puede manejar la tormenta y hará que lleguemos a casa.
Señor,
fortalece hoy mi fe en medio de las dificultades.
Cuando Jesús
es nuestra ancla, las tormentas no deben atemorizarnos.
JESUCRISTO
MANIFIESTA SU PODER Y SU GLORIA, PORQUE ÉL ES SEÑOR DE TODO.
¿Qué
significan tormentas o tempestades?
¿Has visto
algunas, has experimentado en carne propia una tormenta?
¿Qué piensa
qué puede hacer Jesús?
¿Cómo te
identificas con el pasaje de 1ª Pedro 1:3-7.3 Bendito el Dios y Padre de
nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer
para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,
1:4 para una
herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos
para vosotros,
1:5 que sois
guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que
está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
1:6 En lo
cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario,
tengáis que ser afligidos en diversas pruebas,
1:7 para que
sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque
perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando
sea manifestado Jesucristo, 1:8 a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no
lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso;
DIOS HIZO EL
MAR Y LA TIERRA.
¿Qué
conclusiones sacas del Pasaje de Jonás 1: 1- 17. Y 2: 1- 10?
¿Qué
sentimientos mostramos en medio de las tempestades, pruebas?
¿Qué
principios divinos y espirituales podemos desarrollar con la historia del
Profeta Jonás?
¿Quiénes
estaban en la barca con Jesús? ¿Y usted no está en las tormentas del mundo? ¿Le
hace a Jesús las mismas preguntas y
reproches que le hicieron los Apóstoles?
Si los
Apóstoles eran pescadores expertos, y estaban acostumbrados a las tormentas y
entonces, ¿por qué tenían miedo y por qué sintieron más miedo cuando las aguas
obedecieron la voz de Jesús?
¿Qué dice la
Palabra con respecto a la fe en Jeremías 17: 7. Bendito el varón que confía en
Jehová, y cuya confianza es Jehová.
HAGÁMOS UNA
REFLEXIÓN FINAL.
Una
tormenta, un problema grande y una prueba, provocan miedos y terror más allá de
nuestras capacidades físicas y muchas veces no sabemos qué hacer y concluimos
que todo se acabó, y entonces, nos preguntamos ¿ dónde está Jesús?, ¿ dónde
está Dios?
Dios está en
el mar, en la lluvia, en las violentas olas, en los problemas y las pruebas.
Como nos
narra el Libro de Jonás, los hombres en aquel barco clamaban a sus dioses, pero
no hubo respuesta, ellos invocaban al dios Poseidón, señor de los mares. Los
hombres del barco buscaron a Jonás y le dijeron clama a tú Dios. Jonás dijo échenme
al mar y así lo hicieron y la tormenta se calmó, allí estaba Jehová El Dios que
hizo el mar y la tierra.
Jesucristo
es El Dios que hizo el mar y la tierra y a Él podemos clamar cuando la tormenta,
el problema o la prueba aparezcan.
Dios nos
enseña a depender y confiar en Él y no en las circunstancias o en nuestras
fuerzas.
El Salmo 46:
1- 3, 7. Dice: 1. Dios
es nuestro amparo y fortaleza,
Nuestro
pronto auxilio en las tribulaciones.
46:2 Por
tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida,
Y se
traspasen los montes al corazón del mar;
46:3 Aunque
bramen y se turben sus aguas,
Y tiemblen
los montes a causa de su braveza. Selah
46:7 Jehová
de los ejércitos está con nosotros;
Nuestro
refugio es el Dios de Jacob. Sela.
¿Para qué
están las tormentas?
Para que
Jesucristo manifieste Todo su Poder y su Gloria al mundo.
¿Cree usted
que Jesucristo es diferente al dios Poseidón?, ¿por qué?
No hay comentarios:
Publicar un comentario