martes, 29 de mayo de 2018

¿QUÉ PODEMOS HACER NOSOTROS FRENTE A LA TEMPESTAD?


¿QUÉ PODEMOS HACER NOSOTROS FRENTE A LA TEMPESTAD?
Marcos 4: 35- 41. 4:35 Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado.
4:36 Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas.
4:37 Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba.
4:38 Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?
4:39 Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza.
4:40 Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?
4:41 Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen?
¿POR QUÉ TIENES MIEDO?
Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe y que recompensa a los que lo buscan. Hebreos11:6.
Al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: “Crucemos al otro lado del lago”. Así que dejaron a las multitudes y partieron. Pronto se desató una tormenta feroz y olas violentas entraron en la barca, la cual empezó a llenarse de agua. Jesús estaba dormido en la parte posterior, con la cabeza recostada en una almohada. Los discípulos lo despertaron diciendo: “¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?”, gritaron.
Cuando Jesús se despertó, reprendió al viento y dijo a las olas: “¡Silencio! ¡Cálmense!”. De repente, el viento se detuvo y hubo una gran calma. Luego él les preguntó: “¿Por qué tienen miedo? ¿Todavía no tienen fe?”
Los discípulos estaban completamente aterrados, “¿Quién es este hombre? -se preguntaban unos a otros - que ¡hasta el viento y las olas lo obedecen!
¿Qué tipo de temor sintieron los Apóstoles?
Puede explicarlo usted en sus propias palabras?
De este relato de la biblia podemos aprender tres cosas muy importantes:
-1. La primera, es que Dios les dijo, “Crucemos al otro lado del lago”, no les dijo “Crucen”. Cuando pasemos un momento difícil en nuestras vidas o cuando Dios nos pida que hagamos algo, recordemos que Él estará con nosotros, que en ningún momento nos dejará ni desamparará y que su gracia nos protegerá de todo mal.
-2. La segunda, es que a pesar de que veamos que las cosas siguen igual o posiblemente empeoran, no dudemos de lo poderoso que es Dios y que una palabra suya es suficiente para cambiar nuestras circunstancias. Incluso, si en algún momento no llegamos a sentir su presencia o que actúa a nuestro favor, no perdamos la calma, la fe ni la confianza en Él, porque en el momento exacto nos ayudará y mostrará la salida a cualquier problema que estemos enfrentando. No permitirá que nada malo nos suceda, porque El solo quiere lo mejor para cada uno de nosotros.
Este día volvamos a creer en Él y en todo lo que es capaz de hacer.
Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha y te dice: “No temas, yo te ayudo.” Isaías41:13.
-3.La tercera, es que no debes inquietarte porque Dios tiene todo en control.
En medio de un agradable viaje en avión, la voz del capitán interrumpió el servicio a bordo y pidió a los pasajeros que se colocaran los cinturones de seguridad. Al momento el avión comenzó a sacudirse como un barco en un océano azotado por el viento. Mientras los pasajeros hacían lo que podían para enfrentar las turbulencias, una niña seguía leyendo su libro. Cuando aterrizamos, le preguntaron por qué había permanecido tan tranquila y ella respondió:” mi papá es el piloto, y me está llevando a casa”
Aunque los discípulos de Jesús eran pescadores experimentados, estaban aterrorizados cuando una tormenta amenazaba con hundir su barca. Ellos estaban siguiendo las indicaciones del Señor; entonces,¿ por qué pasaba eso?(Marcos 4:35-38).
Aquel día, aprendieron que hacer las cosas como el Señor dice no significa que uno  no tenga que enfrentar tormentas en la vida. Pero, como Él estaba con ellos, también entendieron que las tormentas no impiden que lleguemos a donde Dios quiere que vayamos (5:1).
No importa si la tormenta es resultado de un accidente trágico, la pérdida de un empleo o alguna otra prueba, podemos confiar en que no todo está perdido. Nuestro piloto puede manejar la tormenta y hará que lleguemos a casa.
Señor, fortalece hoy mi fe en medio de las dificultades.
Cuando Jesús es nuestra ancla, las tormentas no deben atemorizarnos.
JESUCRISTO MANIFIESTA SU PODER Y SU GLORIA, PORQUE ÉL ES SEÑOR DE TODO.
¿Qué significan tormentas o tempestades?
¿Has visto algunas, has experimentado en carne propia una tormenta?
¿Qué piensa qué puede hacer Jesús?
¿Cómo te identificas con el pasaje de 1ª Pedro 1:3-7.3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,
1:4 para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,
1:5 que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
1:6 En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas,
1:7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, 1:8 a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso;
DIOS HIZO EL MAR Y LA TIERRA.
¿Qué conclusiones sacas del Pasaje de Jonás 1: 1- 17. Y 2: 1- 10?
¿Qué sentimientos mostramos en medio de las tempestades, pruebas?
¿Qué principios divinos y espirituales podemos desarrollar con la historia del Profeta Jonás?
¿Quiénes estaban en la barca con Jesús? ¿Y usted no está en las tormentas del mundo? ¿Le hace a Jesús las mismas preguntas  y reproches que le hicieron los Apóstoles?
Si los Apóstoles eran pescadores expertos, y estaban acostumbrados a las tormentas y entonces, ¿por qué tenían miedo y por qué sintieron más miedo cuando las aguas obedecieron la voz de Jesús?
¿Qué dice la Palabra con respecto a la fe en Jeremías 17: 7. Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.
HAGÁMOS UNA REFLEXIÓN FINAL.
Una tormenta, un problema grande y una prueba, provocan miedos y terror más allá de nuestras capacidades físicas y muchas veces no sabemos qué hacer y concluimos que todo se acabó, y entonces, nos preguntamos ¿ dónde está Jesús?, ¿ dónde está Dios?
Dios está en el mar, en la lluvia, en las violentas olas, en los problemas y las pruebas.
Como nos narra el Libro de Jonás, los hombres en aquel barco clamaban a sus dioses, pero no hubo respuesta, ellos invocaban al dios Poseidón, señor de los mares. Los hombres del barco buscaron a Jonás y le dijeron clama a tú Dios. Jonás dijo échenme al mar y así lo hicieron y la tormenta se calmó, allí estaba Jehová El Dios que hizo el mar y la tierra.
Jesucristo es El Dios que hizo el mar y la tierra y a Él podemos clamar cuando la tormenta, el problema o la prueba aparezcan.
Dios nos enseña a depender y confiar en Él y no en las circunstancias o en nuestras fuerzas.
El Salmo 46: 1- 3, 7. Dice: 1. Dios es nuestro amparo y fortaleza,
Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
46:2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida,
Y se traspasen los montes al corazón del mar;
46:3 Aunque bramen y se turben sus aguas,
Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah
46:7 Jehová de los ejércitos está con nosotros;
Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Sela.
¿Para qué están las tormentas?
Para que Jesucristo manifieste Todo su Poder y su Gloria al mundo.
¿Cree usted que Jesucristo es diferente al dios Poseidón?, ¿por qué?


No hay comentarios:

Publicar un comentario