Isa 9:6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Más importante que fechas y festejos es esta realidad: la del invaluable regalo de Dios a los hombres.
Más valiosa que las sospechas sembradas para una conmemoración que en esencia recuerda al Mesías es, sin duda, nuestra dependencia absoluta de Cristo Jesús, Señor Nuestro.
Mas allá de las estériles discusiones sobre la fiesta está nuestra confianza en el Salvador y nuestra atención a todo Su consejo.
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