sábado, 24 de marzo de 2012

CUANDO NOS DAÑAN

"… si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios" 1 Pedro 2:20
Es natural que querramos defendernos de la injusticia y devolver el golpe. Pero, si nos quedamos tranquilos y somos pacíficos cuando otros nos maltratan y nos persiguen, estamos respondiendo con una actitud cristiana, lo cual no siempre conseguimos hacer.
Sin embargo, Dios quiere desarrollar en nosotros cualidades que no son naturales en nuestra vida, debido a eso enfrentamos en muchos momentos, muchas luchas internas. Cualquier persona puede ser paciente cuando las cosas salen como quiere, lo difícil es estar bien cuando las cosas van aparentemente mal.
Las mayores virtudes para desarrollar en estos tiempos de turbulencia, es permanecer en calma, ceder derechos, tener paciencia y soportar la provocación. Pedro nos dice que si soportamos esto, somos aprobados delante de Dios (1 Pedro 2:20).
Fénelon, un teólogo del siglo XVII, lo expresó así: "No te molestes tanto cuando te defrauden los hombres y las mujeres malvados. Déjalos que hagan lo que quieran; sólo procura hacer la voluntad de Dios. Tus recompensas por cada cosa mala que te hagan serán, una paz silenciosa y una dulce comunión con Dios. Fija la mirada en Él". El Señor permite que aparezcan situaciones dolorosas en tu vida, y según Fénelon, "lo hace para beneficiarte". Lo que sucede es que no le creemos a Dios cuando nos dice: “todas las cosas les ayudan a bien..Ro. 8:28". No siempre obra para el bien que nosotros pensamos o deseamos, sino "para que sean hechos conforme a la imagen de su hijo... Ro. 8:29", y ese es el mayor bien que puede obtener un hijo de Dios del Padre Celestial.
Además cuando respondemos a la injusticia con una conducta cristiana, nuestra ansiedad, inseguridad y pesimismo se convertirán en tranquilidad, estabilidad y esperanza.
Posiblemente te preguntes: ¿Por qué ataco ferozmente cuando me maltratan? ¿Por qué soy tan presto a defenderme o a vengarme? . ¿No será acaso porque valoramos mucho nuestra comodidad, derechos propios y que somos egoístas?
Si es así, debemos orar haciendo eco de las palabras de Agustín "Sáname de esa ansia pecaminosa que tengo de querer vindicarme siempre". Y busca practicar las palabra de Juan el bautista: “Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe” (Jn. 3:30).
Reflexión: La mejor manera de responder al mal es haciendo el bien.
“No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal” (Ro. 12:17,21).

El deseo del corazón de Dios respecto al perdón:
-Dios ordena que nos perdonemos unos a otros. (Efesios 4:32)
-Dios quiere que perdonemos a los demás, porque él nos perdona a nosotros primero. (Colosenses 3:13)
-Dios quiere que entendamos que la falta de perdón es un pecado. (Santiago 4:17)
-Dios quiere que perdonemos antes de que la gente que amamos sea más afectada. (Hebreos 12:15)
-Dios quiere que hagamos nuestra parte para vivir en paz con todos los demás. (Romanos 12:18)
-Dios quiere que venzamos con el bien el mal. (Romanos 12:21)
-Dios quiere que seamos libres para adorarle en honestidad y verdad. (Mateo 5:23–24)
Autor: Esperanza para el corazón.

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