PREDICACIÓN: IGLESIA DE SANTA ROSA DE OSOS- MARZO 17/2012.
A. SALUDO
B. Lectura Bíblica: Mar 4: 1-20 y Mt 12: 1-23.
C. Título: Cuatro respuestas del corazón a la palabra sembrada.
D. Oración.
1 Otra vez comenzó Jesús a enseñar junto al mar, y se reunió alrededor de él mucha gente, tanto que entrando en una barca, se sentó en ella en el mar; y toda la gente estaba en tierra junto al mar. 2 Y les enseñaba por parábolas muchas cosas, y les decía en su doctrina: 3 Oíd: He aquí, el sembrador salió a sembrar; 4 y al sembrar, aconteció que una parte cayó junto al camino, y vinieron las aves del cielo y la comieron. 5 Otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra. 6 Pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. 7 Otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto. 8 Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, pues brotó y creció, y produjo a treinta, a sesenta, y a ciento por uno. 9 Entonces les dijo: El que tiene oídos para oír, oiga. 10 Cuando estuvo solo, los que estaban cerca de él con los doce le preguntaron sobre la parábola. 11 Y les dijo: A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios; mas a los que están fuera, por parábolas todas las cosas; 12 para que viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no entiendan; para que no se conviertan, y les sean perdonados los pecados. 13 Y les dijo: ¿No sabéis esta parábola? ¿Cómo, pues, entenderéis todas las parábolas? 14 El sembrador es el que siembra la palabra. 15 Y éstos son los de junto al camino: en quienes se siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida viene Satanás, y quita la palabra que se sembró en sus corazones. 16 Estos son asimismo los que fueron sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo; 17 pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan. 18 Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra, 19 pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa. 20 Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno.
10 Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas? 11 El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado. 12 Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. 13 Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden. 14 De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis. 15 Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, Y han cerrado sus ojos; Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane. 16 Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. 17 Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.
INTRODUCCIÓN:
A todo el mundo le gustan las Historias. Un Hombre tenía una tierra y la vendió para ir a buscar un Tesoro y fue a tierras lejanas y después de muchos años de trabajo, no lo pudo hallar. Pero la persona que le compró la tierra, un día recorriendo el campo encontró una piedra que luego de ser limpiada resultó ser una Gema y más tarde ésta tierra se convirtió en la Mina más productiva de esa Nación.
Cuando uno está contando una Historia, todo el mundo le está poniendo atención.
¿ Qué son las Parábolas ?: Es una Historia terrenal con significado Celestial.
Jesús enseña a través de Parábolas, de Historias.
- Ve 1 Otra vez empezó Jesús a enseñar
Es fascinante que el púlpito que utilizó Jesús es un Bote.
Ve 2 Y les enseñaba en Parábolas sobre sus Doctrinas.
¿ Por qué en Parábolas ?.
Porque estaba al aire libre, ya no lo hacía en las Sinagogas.
Jesús empieza a contar Historias y con éstas Historias esconde las verdades del Reino de los Cielos. Se convierte en un misterio; pero para los Discípulos no se hacía extraño.
Muchos de los que le seguían, no creían en el Reino de los Cielos.
Ve 3 Oíd, he aquí, miren, escuchen, espero que presten atención, vean algo nuevo, diferente.
Un ejercicio de pensamiento, una reflexión; que mejor que una ilustración del hecho.
Jesús utiliza la naturaleza, el camino, las aves, los frutos, las piedras, el campo, el sol, los sembrados. La multitud que estaba allí era campesina, conocía de las labores del campo, conocían todos los términos, hacían parte de su trabajo.
Sembrar era una costumbre: La semilla se lanzaba, o se utilizaba un asno y los costales llevaban orificios y a medida que el animal andaba, la semilla caía en el campo.
Ve 4 Un suelo duro, que todo el mundo pisa, allí es difícil que crezca algo, se vuelve con el tiempo como una pasta, es necesario primero remover esa tierra y mojarla.
Ve 5 Un suelo en pedregales, no sólo no hay profundidad, sino que además, no es aconsejable sembrar sobre piedras duras.
Ve 6 El sol cuando cae en forma directa sobre un planta sin raíces, la seca instantáneamente.
Ve 7 Un suelo sucio, contaminado y con maleza, ahoga y estrangula la semilla.
La maleza crece sola, no es necesario regarla ni echarle agua.
Vemos crecer la maldad con mayor rapidez que la virtud y la bondad.
Ve 8 Buena tierra, buen fruto, abundante y continuo.
Produjo a 30, a 60 y a 100 por uno. Tierra buena da producto fértil y nuevas semillas sanas.
Usted y yo somos el suelo, la tierra; se necesita alguien diligente que mantenga el suelo en buenas condiciones.
La semilla es la Palabra y siempre es buena y fértil; y nosotros podemos ser sembradores y servir en esos campos donde Jesucristo está podando y limpiando los campos y también podemos ayudar a recoger las cosechas.
Podemos decir que allí puden haber cuatro personas con diferentes respuestas a la presentación de la Palabra o una sola persona con cuatro respuestas diferentes.
Podemos responder:
1. Como un Suelo duro
2. Como un Suelo pedregoso
3. Como un Suelo con espinos
4. Como un Suelo de tierra abonada, buena que da fruto al 30, 60 y 100 por uno.
Las cuatro respuestas a la Siembra de la Palabra la podemos ver así:
1. Ve 15 Un corazón que no responde, un corazón endurecido y la Palabra no penetra en él.
¿ Qué cosas en su vida hacen que usted no responda a la Palabra ?.
Existen muchos factores:
a. Una mala influencia hace que se endurezca el corazón, amistades con costumbres o hábitos malos endurecen nuestro Suelo; esto ocurre con los adolescentes que los amigos los impactan y los entretenimientos los condicionan.
b. La segunda influencia es la cercanía con los amigos nos endurecen o nos ablandan- Pro 27: 27.
El compartir los entretenimientos como: el cine , la tv, los juegos, las fiestas, el licor; lo que el mundo me ofrece en forma permanente, la influencia de los medios de comunicación, los lugares que visitamos, lo que escuchamos y leemos.
c. La tercera influencia es la vida de pensamientos pecaminosos:
El pecado, las amarguras y los resentimientos hace que éste Suelo sea cada día más duro.
Allí necesitamos una Dinamita y ésta es la obra del Espíritu Santo para que ablande ese corazón endurecido.
Ve 16-17 Una segunda respuesta es la del corazón impulsivo.
Se siembra en pedregales, y se recibe con gozo, pero cuando vienen las dificultades, la pruebas, se escandalizan y desmayan, se desaniman.
Se sienten bien como Cristianos, creen que todo es fácil, viven confortables, pero con el primer inconveniente dejan de ser confortables, reniegan y huyen; creen que ser creyente es confortable y les trae una vida de tranquilidad, no son revolucionarios, ni asumen retos.
Ve 18- 19 La tercera probable respuesta es la de un corazón preocupado.
La preocupación por las cosas materiales, los afanes, las codicias ahogan la Palabra.
El magnetismo del materialismo tan común en nuestros días los atrapa.
Escuchan la Palabra y la semilla se introduce en la tierra pero las preocupaciones ahogan las buenas intensiones y olvidan el primer Amor.
Ve 20 La cuarta respuesta a la siembra de la Palabra. Los que la oyeron , la reciben y dan fruto al 30, 60 y 100 por uno. Esta tierra es fértil, permite que la semilla penetre, que eche raíces, que crezca, que tenga follaje y que sea productiva.
¿ Por qué dan fruto ?
- Son personas que oyen la voz del Espíritu Santo.
- Reciben a Cristo en su corazón
- Se arrepienten y confiesan su pecado.
- Experimentan el nuevo nacimiento, se congregan
- Se bautizan y comienzan el camino del discipulado.
- Dan testimonio de la obra salvadora.
- Salen de su casa para llevar la Palabra a otros corazones que están necesitados y repiten el proceso que ellos vivieron para llegar a los pies de Jesucristo y le presentan a Dios su nuevo fruto.
Hay una recepción de la Palabra y anticipamos con alegría que al recibir la Palabra, se cumplirá lo que ella misma dice, que no volverá vacía.
¿ Qué estas oyendo, qué estas recibiendo en la vida ?.
¿ Qué estas haciendo con la Palabra que estas recibiendo ?.
Oír con atención y entusiasmo, recibir con calidez y ser productivo.
Dar fruto es practicar la Palabra, no solo oidores, sino ser también hacedores.
Recibir y dar; hay personas que solo reciben , pero no dan nada.
Debemos estar ansiosos y gozosos de recibir la Palabra, estar abiertos a la voz del Espíritu Santo.
Jesús quiere producir fertilidad en nosotros para que podamos dar fruto.
El quiere producir fruto de paciencia y para esto es necesario que nosotros dispongamos el terreno. El puede plantar donde quiere plantar y donde quiere que haya fruto, pero nosotros debemos permitírselo.
En He 12: 11 dice que ninguna disciplina al principio parece ser buena, pero que luego da fruto, por esto es necesario permitir que Jesucristo, siembre, pode, y quite ramas secas para que este terreno de un buen fruto.
ORACIÓN FINAL:
Invitemos a Jesucristo a nuestras vidas, abramos el corazón a Dios para que su Palabra haga la obra de mucho fruto. Amén
ESCRITURA:
Primera Pedro 1:24-25: “Porque: Toda carne es como hierba, y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; mas la palabra del Señor permanece para siempre.”
Primera Pedro 1:24-25: “Porque: Toda carne es como hierba, y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; mas la palabra del Señor permanece para siempre.”
La Biblia es la indiscutible, incorruptible, indestructible e indispensable Palabra de Dios. Nadie puede discutir con ella. Nada puede corromperla, ni destruirla, ni reemplazarla como la fuente de vida. El fallecido Dr. Robert G. Lee, un gran predicador de la generación pasada, dijo lo siguiente referente a la Biblia: “Todos sus enemigos no han podido hacerle ni un hoyo a su santo vestuario, ni robar una flor de su maravilloso jardín, ni diluir la miel de su abundante panal, ni romper una de las mil cuerdas de su arpa, ni ahogar una dulce palabra en tinta pagana.”
Exprésele a Dios cuánto ha cambiado su vida a causa de su Palabra. Reúnase con un grupo de amigos o con su familia para platicar acerca de las formas en que Dios ha ministrado su vida a través de su Palabra.
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