«NADIE DE MI FAMILIA... SABE [QUE SOY VIH POSITIVO]»
Ignorar las orientaciones de Dios y desobedecer su palabra, son algunos de los principios que empezamos a dejar de lado y que nos van a llevar a situaciones que después no es posible volver.
Escoger el camino amplio y espacioso, lleno de fiestas, vanidades, lujurias y todo tipo de hechos deshonestos, es una elección personal, pero que a la larga afectará a todos los que estén a nuestro alrededor; principalmente a la Familia.
Recordemos que Dios nos promete que con la prueba, también está la salida.
«En mi tercer año de universidad, tuve relaciones sexuales con un hombre, y he continuado desde entonces con [otros hombres]. No quiero [hacerlo], y le pido a Dios que me ayude; pero la ayuda no llega.
»En el 2009, la prueba de VIH salió positiva. Nadie de mi familia... lo sabe. No quise causarles ese dolor.... ¿Qué hago? ¡Ayúdenme!»
Este es el consejo que le dimos:
«Estimado amigo:
»Lamentamos mucho el diagnóstico que recibió. Le instamos a que les diga a sus padres que tiene esta enfermedad a fin de que ellos puedan consolarlo durante los tiempos difíciles que va a afrontar en los días venideros....
»Usted dice que no quiere tener relaciones sexuales con otros hombres. Sin embargo, desde la primera vez en que cedió a la tentación, la atracción ha aumentado y le ha costado cada vez más trabajo resistirla....
»Así mismo quienes cometen adulterio dicen con frecuencia que no querían hacerlo. Luego de ceder la primera vez, les fue cada vez más fácil seguir cultivando su relación ilícita. Jugadores, alcohólicos y fumadores empedernidos experimentan la misma incapacidad para resistir la tentación. Cualquier hábito, incluso el de morderse las uñas, que es moralmente aceptable, puede parecer imposible de vencer.
»Jesucristo dijo: “Estén alerta y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil.”1 En esa breve declaración, descubrimos la razón por la que usted ha seguido haciendo lo que no ha querido hacer, y por qué otras personas, al igual que usted, siguen haciendo lo que no quieren hacer.... Jesús empleó el verbo “caer” para describir el proceso mediante el cual una persona tropieza y cae de bruces al suelo, y se encuentra tal vez sucia y herida, en una situación que no había planeado.
»¿Cómo se evita el caer cuando se camina sobre terreno disparejo? Cristo dijo que para no caer hay que estar alerta y orar. El mantenerse alerta implica estar pendiente del sendero que está por delante, tratando de pisar el terreno más seguro con cada paso que se da. El orar implica pedir dirección, como cuando uno pregunta: “¿Cuál sendero debo tomar para estar seguro de no caer?” Dios siempre contesta esas oraciones al mostrarnos con claridad cuál sendero es peligroso y cuál es seguro, pero Él nunca nos obliga a escoger el sendero seguro.
»Para resistir la tentación, es necesario ver los obstáculos que hay por delante y trazar un plan para evitarlos.... Muchas veces también necesitamos pedir ayuda cuando vemos el peligro. El contarle a una persona de confianza la tentación que estamos sufriendo nos ayudará a evitar los escollos del camino.
»Cuando con nuestra conducta quebrantamos las leyes de Dios, debemos también pedirle a Él que nos perdone. Esa es una oración que Él está esperando escuchar y que está dispuesto a responder.
Cada día tú situación va a empeorar y además estas llevando a otros a una muerte segura y a pecar en forma permanente.
Dios va a utilizar a tú Familia, no solamente en los tiempos difíciles, sino también en la restauración espiritual, recuerda que el cuerpo ya está muriendo, pero tú espíritu tiene esperanza.
1. Mt 26:41
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