EL PUNTO DE INCLINACIÓN
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional” Romanos12:1
En su libro, El Punto de Inclinación, Malcolm Gladwell observa que los negocios en apuros suelen cambiar y tener éxito gracias a una decisión clave. Compañías que se estaban yendo a pique, ahora crecen con fuerza y tienen mucho éxito debido a una elección, que llaman punto de inclinación.
Aunque este principio apunta a aquellos que trabajan administrando empresas, también se aplica a los que se comprometen con el avance de la causa de Cristo. Algunas veces nos encontramos contra la pared, luchando con una decisión o situación que podría inutilizar o anular nuestra vida y las capacidades que Dios nos ha dado para realizar un servicio efectivo. En esos momentos críticos es cuando podemos tomar una “decisión importante”, para cambiar el rumbo de las cosas.
¿Cuál es la decisión? Rinde tu voluntad y tu corazón a Dios. Santiago 4:7 dice: "Someteos a Dios", y Romanos 12:1 agrega, "que presentemos nuestros cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios". En 1 Pedro 5: 6,7 “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios…echando toda vuestra ansiedad sobre él”.
Debes estar dispuesto a sacrificar tu agenda, tus prioridades, y metas por “Sus Propósitos”. Esto es cuestión de fe, confianza, entrega y obediencia a Dios.
Pregúntate ¿Qué hubiese pasado si Noé le hubiese dicho a Dios: "Yo no voy a construir el arca!"?; ¿Qué hubiese pasado si José no hubiese perdonado a sus hermanos y no les hubiese protegido de la hambruna que amenazaba sus vidas?; ¿O qué hubiese pasado si Jesús se hubiese negado a morir en la cruz, y hubiese dicho al padre “yo no voy a hacer tu Voluntad”?.
Nosotros le decimos a Dios, tú eres mi Señor, pero al momento de tomar decisiones, no le consultamos, no le buscamos, no pedimos consejo y nos llevamos por nuestros impulsos, deseos, apetitos o ambiciones, (Meditemos entonces sobre nuestros resultados).
Rendirse es el punto de inclinación, es la decisión que cambia muchas cosas. ¿En qué área necesita rendir su vida a Dios? Posiblemente se haya luchando con Dios por mucho tiempo y se ha negado a rendir se a la Voluntad de Dios que le mantiene solo/a, en el mismo trabajo, una enfermedad, un ministerio, etc.
Cuando tomamos la decisión de rendirnos, esperar y confiar en el cuidado paternal de Dios y nos apoyamos en sus promesas, encontramos el secreto para regocijarnos en Él, y Dios puede usarnos para hacer grandes cosas para Él.
Reflexión: Nuestra entrega se convierte en victoria cuando nos rendimos a Dios.
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