viernes, 13 de junio de 2014

LAS CONSECUENCIAS DEL ENOJO EN LA VIDA DE UN CRISTIANO. Job 5:2

LAS CONSECUENCIAS DEL ENOJO EN LA VIDA DE UN CRISTIANO.
Job 5:2
Porque el enojo mata al insensato, y la ira da muerte al necio.
Proverbios 12:16
El enojo del necio se conoce al instante, más el prudente oculta la deshonra.

Efesios 4:31
Sea quitada de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritos, maledicencia, así como toda malicia.
Colosenses 3:8
Pero ahora desechad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia, lenguaje soez de vuestra boca.
EL JUSTO ENOJO.

Airaos, pero no pequéis.

Efesios 4:26

Pudiera sorprenderse de que hay tal cosa como el justo enojo, es decir, enojarse por lo que aflige a Dios y estorba sus principios. Pero no debemos enojarnos tanto que cometamos pecado.

No se enoje por sus propios principios. No se enoje cuando alguien lo ofenda. Y no permita que su enojo degenere en resentimiento, amargura o malhumor. Eso está prohibido. El único enojo justificable defiende el grande, glorioso y santo carácter de nuestro Dios.

El enojo egoísta, apasionado, indisciplinado y sin dominio es pecaminoso, inútil y dañino. Debe desterrarse de la vida cristiana. Pero el enojo disciplinado que busca la justicia de Dios es puro, desinteresado y dinámico. Debemos enojarnos por el pecado en el mundo y en la iglesia. Pero no podemos dejar que el enojo se convierta en pecado.
EL SEÑOR JESUCRISTO NOS INVITA A DESARROLLAR EL DOMINIO PROPIO Y OTRAS VIRUDES MÁS PROVECHOSAS.
Gálatas 5:23
Mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley.
2 Timoteo 1:7
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
2 Pedro 1:6
Al conocimiento, dominio propio, al dominio propio, perseverancia, y a la perseverancia, piedad,
DESARROLLANDO EL DOMINIO PROPIO.
Tres áreas básicas:
La disciplina es el fuego purificador por el cual el talento se convierte en capacidad. (R. Smith)
   1. Aprenda a Disciplinar su Mente: Mantenga la mente activa, pensando lo bueno y correcto. Como alguien ha dicho, no se puede tener una mente cristiana, sin leer la Biblia con regularidad (Fil. 4:8 - Ro. 12:1-2 - Pr. 14:22 - ).
   2. Aprenda a Disciplinar su Corazón: Pida ayuda a Dios para poder controlar sus emociones o ellas le controlaran a usted. Cultive el dominio propio (2 Ti. 1:7).
   3. Aprenda a Disciplinar su Voluntad: Sus acciones son importantes, las mismas perjudican o benefician a aquellos que le rodean. No actúe por impulsos o solo por aquello que desea (Pr. 15:19 - 16:9 - 20:25 - 23:4 - 24:10).
¡Mantenga un equilibrio entre ser y hacer. Procure ser mejor cada día!
Examínese para ser más disciplinado:
   - Revise y analice sus prioridades personales, familiares y laborales. Vea si están en conformidad con la Palabra de Dios.
   - Revise sus hábitos de pensamiento. Qué ocupa su mente. Cuánto tiempo invierte en la meditación de la Biblia. Cuántos libros cristianos ha leído.
   - Revise sus hábitos de trabajo: Alguien dijo que disciplina es hacer las cosas correctas en el momento correcto y por la razón correcta. Por ejemplo: Analice, Cómo invierte su tiempo. Es diligente en su trabajo. Se coloca metas y las logra.
   - Revise sus relaciones. Invierta el tiempo.
Desarrollando Dominio Propio

Siempre me han impresionado las artes marciales. Esos expertos, cinturones negros, saben cómo usar aquello que han aprendido para defenderse, sin embargo se contienen de no hacerlo.
Nosotros como cristianos, debemos también disciplinarnos y tener dominio propio para vivir una vida bajo la autoridad de Dios y no nuestros propios instintos, deseos o emociones. Debemos depender de Dios para aprender a refrenar nuestra lengua, nuestro temperamento, nuestros pensamientos y nuestras acciones. Debemos aprender a vivir bajo el control del Espíritu Santo y permitámosle que Él nos dirija. Esa es la forma más segura de no hacernos daño, ni dañar a otros. Esa es la forma en que Dios puede transformarnos y hacernos cada vez más, a su imagen.
El apóstol nos da su consejo para aplicar esto, sería muy bueno memorizar y aplicar diariamente esta verdad: Digo, pues: Andad por el Espíritu, y no cumpliréis el deseo de la carne (Gá. 5:16). Todo creyente tiene la presencia y morada del Espíritu Santo en su interior, es decir poseemos la persona y el poder del Espíritu Santo para vivir una vida agradable a Dios. La palabra “andad” indica una acción que debe ser continua, un andar o un estilo de vida habitual.
Otro consejo del apóstol es el siguiente: porque si vivís conforme a la carne, habréis de morir; pero si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis (Ro. 8:13). El Espíritu Santo nos da la energía y el poder para considerarnos muertos al pecado de forma continua y gradual, y este es un proceso que nunca termina en la vida. El medio por el cual opera el Espíritu Santo es, nuestra obediencia a los mandatos sencillos de la Escritura.
Debemos recordar que la guía, dependencia, control y ayuda del Espíritu Santo son vitales para que desarrollemos el dominio propio.
Autor: C. Swindoll

Dominio Propio: Ayudas

Versículo clave para memorizar: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. (Fil 4:13)
Pasaje clave para leer y meditar: (1 Cor. 6:9–20)
Pasos para conseguir dominio propio:
- Empiece haciendo un compromiso con Dios. (Dt. 32:4)
- Sepárese del pecado. (Ro. 6:1–2)
- Ponga nuevas metas. (2 Co. 5:9–10)
- Recuerde quien es usted en Cristo, apóyese y viva en esa verdad. (Ro. 6:6)
- Sustituya sus pensamientos por los de Dios. (Ro. 12:1–2)
- Someta su voluntad a Dios. (Ro. 6:19)
- Procure vivir en el poder de Cristo. (Ro. 5:1–2)
Enfóquese en solucionar y mejorar su relación con Dios:
- Un nuevo Propósito -“Deseo reflejar el carácter de Cristo en lo que veo y hago”. (Ro. 8:29)
- Una nueva Prioridad -“Haré lo que sea para tener una vida y corazón puros”. (Ro. 12:2)

- Un nuevo Plan -“Dependeré del poder de Jesucristo y no de mis fuerzas”. (Fil. 4:13)

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