LA MANADA
PEQUEÑA Y EL GRUPO SELECTO Y CORRECTO.
EL GRUPO
CORRECTO.
Pocos son
los que la hallan.
Mateo 7:14
Quienes son
atraídos por el Espíritu de Dios para que entren por la puerta estrecha y anden
por el camino angosto están en el grupo espiritual correcto. Quienes están en
el grupo espiritual equivocado son todos los paganos y cristianos nominales,
todos los ateos y devotos fanáticos superficiales, todos los teístas nominales
y humanistas seculares, y personas de todos los grupos étnicos y económicos que
no tienen una fe salvadora en Jesucristo. Entran por la puerta ancha y van por
el camino espacioso que lleva a la destrucción.
Jesús dijo
"Muchos son llamados, y pocos escogidos" (Mt. 22:14). El grupo
correcto no es pequeño sencillamente porque la puerta de entrada es demasiado
estrecha o el camino es muy limitado. Los creyentes son pocos porque muchas
personas se niegan a arrepentirse de sus pecados y a confiar en Cristo para
salvación. Prefieren morir en las tinieblas (vea Jn. 3:19).
Todo el que quiera
ir a Jesucristo puede hacerlo con la ayuda de Dios: "Todo lo que el Padre
me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera" (Jn. 6:37). Y
quienes van a Cristo estarán para siempre en el correcto grupo espiritual.
TENER LA
SABIDURÍA DE DIOS PARA LA TOMA DE DECISIONES.
SABIDURÍA
PARA LA VIDA.
Pedid, y se
os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que
pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
Mateo 7:7-8
Tener la
sabiduría de Dios está entre las mayores necesidades que tenemos. La sabiduría
de Dios nos ayuda a tomar decisiones prudentes a lo largo de nuestra vida
cristiana; a optar por el camino de Dios y rechazar el camino del mundo en toda
situación.
La Biblia
presenta muchos mandamientos y principios para la vida cristiana, pero no es un
manual exhaustivo de métodos y reglas para toda situación concebible. Eso no
sería muy práctico, e impediría que confiáramos solamente en Dios. Él quiere
que leamos su Palabra cada día de modo que podamos conocer sus principios para
una vida recta y que podamos orar sabiamente pidiendo dirección cuando tenemos
que tomar decisiones difíciles.
En las
Escrituras el Señor presenta a los creyentes la verdad suficiente para vivir de
manera responsable, y suficiente misterio para llevarlo a Él en la oración
confiada: "Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a
Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada"
(Stg. 1:5).
“Este es el
día que hizo Jehová; nos gozaremos y alegraremos en Él” (Salmos 118:24).
¿Alguna vez
ha escuchado a alguien decir: “Él tiene más tiempo que yo.”? Bueno, eso no es
verdad. Nadie tiene más tiempo. Hay sólo 86.400 segundos en un día. Nadie tiene
más tiempo que ese. Ni aun ese hombre en Suiza con un reloj que cuesta $7
millones de dólares, de acuerdo a un artículo, posee ni un segundo más de lo
que usted tiene.
Usted tiene
un día que Dios lo hizo. Es un regalo de Dios. Por eso se le llama “presente”.
Cada mañana Sus misericordias son nuevas. Cada día Dios le da suficiente tiempo
para aprender, suficiente tiempo para trabajar, suficiente tiempo para reír,
suficiente tiempo para amar. Él le da suficiente tiempo para hacer, con total
gracia, todas las cosas que Él quiere que usted haga. Es un regalo. ¿Qué clase
de administrador de ese regalo es usted, hoy?
UTILIZANDO
BIEN EL TIEMPO QUE DIOS NOS DA.
En el área
de evangelización. Cada día fíjese una meta para el número de minutos que va a
pasar en oración por sus amigos no salvos; cuánto tiempo va a pasar testificando
a otros de Cristo, o cuánto tiempo invertirá ministrando a otros que necesitan
del amor de Dios. Todas estas cosas son parte de su testimonio. Cuando se
termine el mes, analice cómo le fue.
LA
RESPONSABILIDAD DEL HIJO DE DIOS ANTE SU LLAMADO A SERVIR.
EL
DISCIPULADO ES ALGO MUY SERIO.
Porque
¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y
calcula los gastos...?
Lucas 14:28
No se puede
pagar nada para ganar la salvación; pero vivir para Cristo es un asunto serio
del discipulado. Ser cristiano significa confiar en el poder de Cristo y no en
el suyo propio, y estar dispuesto a dejar su propio camino por el suyo. Ser
cristiano puede resultar en sufrir persecución, burlas y tribulación. Jesús
advirtió a los discípulos: "Si a mí me han perseguido, también a vosotros
os perseguirán" (Jn. 15:20).
Pero con su
advertencia acerca del costo del discipulado, el Señor prometió que usted se
regocijará "y nadie [le] quitará [su gozo]" (Jn. 16:22). Y también
les dijo a sus discípulos: "pero confiad, yo he vencido al mundo"
(16:33). Usted no escapará de las dificultades del discipulado, pero Cristo lo
capacitará para que las resuelva.
¿ENTONCES
QUE HACER CUANDO TENGO MIEDO DE SEGUIR ADELANTE AL VACILAR EN MIS METAS Y EN
MIS OBJETIVOS COMO CRISTIANO?.
“Echa sobre
Jehová tu carga, y Él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo”
(Salmos 55:22).
Un amigo
predicador del Pastor Rogers en una ocasión viajaba en un avión cuando el clima
se puso realmente malo. La señora que estaba sentada junto a él lloraba con
miedo, por lo que él trató de consolarla. Ella le peguntó: “¿Me quiere decir
que usted no siente miedo?” Él le respondió: “Bueno, he entregado mi vida en la
seguridad de mi Padre celestial. Y para ser honesto, eso se lo he recordado
varias veces desde que empezó este mal tiempo.”
Ponga sus
cargas sobre el Señor, y déjelas allí. No las vuelva a retomar. Él es capaz de
llevar sus miedos, y proporcionarle paz. De hecho, Él es mucho más que capaz.
Cuando haya
pruebas y desilusiones en su camino, no se olvide que Dios le sustentará.
Escriba en una tarjeta Génesis 28:15, Salmo 91:1 e Isaías 42:6. Medite en esas
promesas durante todo el día.
RECUERDE LAS
PROMESAS DE DIOS DE CUIDAR DE NOSOTROS.
La seguridad
que el Señor les da a los que sufren es también para nosotros: «Hermanos míos,
tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en
nombre del Señor» (Santiago 5:10). Cuando dudamos del cuidado amoroso y la
sabiduría de Dios para poder cuidar a Sus hijos, entonces estamos asumiendo que
Él no puede cumplir Su Palabra. Además, tal actitud querrá también decir que
Satanás tiene más poder para derrotarnos que Dios tiene para defendernos.
Cuando una prueba tras otra nos confrontan, entonces debemos de recordar que el
Dios Soberano está obrando Su perfecto plan en nuestras vidas: « . . . gozaos
por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también
en la revelación de Su gloria os gocéis con gran alegría» (I de Pedro 4:13).
«Si sufrimos, también reinaremos con Él . . . » (II de Timoteo 2:12).
A pesar de
las circunstancias, sabemos que Dios está en control.
NADA ES TAN
FÁCIL PARA EL CRISTIANO Y DEBE ENFRENTAR LOS RETOS.
EL CAMINO
ANGOSTO.
Angosto el
camino que lleva a la vida.
Mateo 7:14
La puerta
estrecha de la salvación lleva al camino angosto de la vida recta. Por el
contrario, la puerta ancha de la condenación lleva al camino espacioso de la
vida descuidada y perversa.
Hubo una vez
un hombre que escogió el islam en lugar del cristianismo porque para él el
islam "es una senda noble y espaciosa. Hay lugar en ella para un hombre y
sus pecados. El camino de Cristo es demasiado angosto". Lamentablemente,
en la actualidad hay muchos que se dicen cristianos que no ven el asunto con tanta
claridad como ese musulmán. No entienden ni aceptan la definición de Jesús del
camino angosto como la senda exigente y difícil. Es la vida de sacrificio y de
esfuerzo intenso. Si está llevando esa vida, peleará "la buena batalla de
la fe, [echará] mano de la vida eterna, a la cual asimismo [fue] llamado"
(1 Ti. 6:12).
ARREPENTIMIENTO
GENUINO Y UNA VIDA PENITENTE DEBEN PROCLAMARSEEN EL EVANGELIO.
ARREPENTIMIENTO
Y VIDA PENITENTE.
Así también
la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.
Santiago
2:17
Si usted se
ha apartado de sus pecados y ha tomado el camino de justicia de Dios, llevará
una vida transformada. El tema de Primera Juan es que la persona verdaderamente
redimida mostrará una vida verdaderamente transformada. "El que guarda su
palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto
sabemos que estamos en él. El que dice que permanece en él, debe andar como él
anduvo" (1 Jn. 2:5-6).
Quienes
enseñan que el arrepentimiento y la vida penitente no son parte necesaria del
evangelio no están presentando el evangelio que predicó Jesús. Tal evangelio de
presunción y de justicia propia es del mundo, no de Dios.
DEPENDENCIA
COMO LA DE LOS NIÑOS.
Si no os
volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
Mateo 18:3
Mientras
hablaba de la genuina salvación, Jesús hizo una apropiada comparación con las
características de los niños. Para ser salvo, usted debe ir a Cristo con la
actitud dependiente y la perspectiva de un niño sencillo, indefenso, confiado,
sincero, sin pretensiones y sin ambiciones.
No es que
los niños no tengan pecado, sino que son cándidos y modestos, dependientes de
los demás y libres de egoístas reclamos de grandeza. Se someten al cuidado de
sus padres y de otros seres queridos, dependiendo de ellos para que satisfagan
todas sus necesidades. Esa es la actitud humilde y dependiente que debe tener
todo el que procure entrar en el reino de Jesucristo.
LA IGLESIA
PRIMITIVA DEPENDIA DE DIOS COM LOS NIÑOS.
“Y la
multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía
ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en
común” (Hechos 4:32).
Usted puede
saber mucho acerca de una persona por lo que le entristece, alegra y enoja.
¿Correcto? En muchas ocasiones esto puede ser la escasez de abundancia de
posesiones o riquezas. Sin embargo, cuando una persona tiene el gozo del Señor,
nada puede robarle ese gozo.
¿Ha
aprendido a tener gozo en el Señor y no en las cosas de este mundo? ¿Se
mantiene sin aferrarse a las cosas de este mundo? Si no, pueda ser que Dios le
enseñe a hacerlo. Para confiar completamente en el Señor, primero, debe existir
una confianza que depende del Señor. Segundo, debe existir una comunión que se
regocija en el Señor. Tercero, debe existir un compromiso que transfiere las
cargas al Señor.
¿Dónde está
su confianza: en sus posesiones, su posición, su auto-estima? ¿Cuánto tiempo
invierte diariamente en comunión con el Señor? ¿Cómo definiría su compromiso de
confiar en Dios en toda área de su vida?
HAY
ESPERANZA EN EL SEÑOR TODOS LOS DÍAS: GRACIAS DIOS POR SU PACIENCIA.
Gracias a
Dios que todavía hay esperanza hoy en día, pues: «El Señor no retarda Su
promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con
nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al
arrepentimiento» (II de Pedro 3:9). «Pero el fundamento de Dios está firme,
teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de
iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo» (II de Timoteo 2:19).
Cuando
parece que no hay esperanza, es porque estamos confiando en la fuerza humana en
vez de en las promesas de la fuerza de Dios.
QUE NO LES
OCURRA COMO AL JOVEN RICO QUE JESÚS LLAMÓ PARA SERVIRLE.
Gracias a
Dios que todavía hay esperanza hoy en día, pues: «El Señor no retarda Su
promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con
nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al
arrepentimiento» (II de Pedro 3:9). «Pero el fundamento de Dios está firme,
teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de
iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo» (II de Timoteo 2:19).
EL JOVEN
RICO Y ORGULLOSO.
¡Cuán
difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!
Lucas 18:24
Cuando el
joven rico le preguntó a Jesús respecto a la salvación, nuestro Señor probó de
inmediato su disposición a dejarlo todo y a seguirle "vende todo lo que
tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme"
(Lc. 18:22). Cuando el joven rico no prestó atención a las palabras de Jesús,
demostró que no estaba dispuesto a someterse al señorío de Cristo.
El que
quiera aceptar la salvación debe rendir el control de su vida al Salvador. Eso
significa estar dispuesto a abandonarlo todo para seguirlo, o estar contento
con todo lo que le ha dado, sabiendo que puede soberanamente darle más cuando
le sirve.
La salvación
es cambiar todo lo que usted es por todo lo que Cristo es. Por lo tanto, la fe
salvadora no es simplemente un acto mental; ella calcula el costo (Lc. 14:28) y
humildemente clama a Dios como hizo el publicano en Lucas 18:13: "Dios, sé
propicio a mí, pecador".
¿Tiene usted
en cuenta el costo hoy y todos los días?
YA NO VIVO
YO MÁS CRISTO VIVE EN MI.
“Así también
vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús,
Señor nuestro” (Romanos 6:11).
Debemos
considerarnos a nosotros mismos como muertos al pecado, pero vivos en
Jesucristo. ¿Qué significa eso? Para muchos, el decir “considerar” significa
‘lo pensaré’. Pero en este pasaje, “considerar” es un término legal, jurídico
que significa ‘contar con’ o ‘calcular’. Cuando usted se arrepintió por sus
pecados y pidió a Dios que le perdonara y salvara, usted “contó” con lo que
Jesús hizo en la cruz para expiación de sus pecados. Y ahora, usted depende de
Su justicia. Así como “cuenta” con Él para la victoria sobre la multa del
pecado, también “cuenta” con Él para la victoria sobre el poder del pecado.
Considérese muerto al pecado y vivo en Dios
¿Quiere
caminar victoriosamente hoy? Entonces repita lo siguiente durante todo el día:
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en
mí, y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual
me amó y se entregó a Sí mismo por mí” (Gálatas 2.20). Muera para sí mismo, y
viva para Cristo.
LA
MISERICORDIA DE DIOS ES NUEVA Y GRANDE CADA DÍA.
ENTRAR POR
LA PUERTA.
Nos salvó,
no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia.
Tito 3:5
Cuando usted
entra por la puerta estrecha de la salvación, tiene que pasar solo. Tal vez una
puerta de torniquete represente mejor el concepto de la puerta estrecha. Solo
una persona a la vez, sin equipaje, puede pasar por una puerta de torniquete.
Dios ha ordenado que las personas entren en su reino individualmente, no en
grupos. Usted no puede aprovecharse de lo que haya logrado su iglesia, su
familia o sus amigos, sin que importe cuán espirituales sean.
La puerta de
Dios es tan angosta que además de pasar por ella solo, tiene que ir desnudo. No
puede pasar por la puerta vestido de pecado y terquedad. Como dijera el himno
"Nada en la mano llevo, sino que a tu cruz me aferro". Ese es el
camino de la cruz, que es el evangelio. Y el evangelio es la puerta estrecha,
que implica negación de sí mismo. Jesús dijo "Si alguno quiere venir en
pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que
quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de
mí, la hallará" (Mt. 16:24-25).
GUARDEMONOS
DE TODA AVARICIA.
Nuestro
Señor Jesús nos advierte: «Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida
del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee» (Lucas 12:15).
El Señor mismo tiene el poder para hablarnos a cada uno personalmente y
decirnos cómo es que Él quiere que pasemos el tiempo transformando las vidas de
otras personas y cómo cumplir con Su gran comisión. El apóstol Pablo le
escribió a Timoteo: «A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni
pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios
Vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos» (I de
Timoteo 6:17; Deuteronomio 8:18).
Sed sobrios
y estad siempre preparados para la venida de Jesús.
NADA DE
GRANDEZAS ENTRE LOS DISCIPULOS.
“Más entre
vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será
vuestro servidor” (Mateo 20:26).
En los
tiempos de Jesús, los príncipes paganos gentiles tenían muchos súbditos; esta
era la señal de su grandeza. Sin embargo, para ser grande ante los ojos de
Dios, nosotros tenemos que ser siervos.
¿Quiere
usted ser grande e importante? Pues entonces, ¡ministre a los demás! Hay muchas
personas que son grandes porque tienen servidumbre, esa es la forma pagana.
Jesús dijo que el camino cristiano de la grandeza no se lo mide por el número
de sirvientes que se posee, sino por el número de personas a las que sirva.
Ahora, no se
vaya a equivocar en este asunto. Jesús no dijo que NO debemos ser grandes. Él
dijo “que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor”,
por ello asegúrese que su grandeza es medida de acuerdo a los paradigmas de
Dios. Esa es ambición santificada.
Es tiempo de
que mire su vida y se pregunte: “¿Cómo invierto mi tiempo? ¿Es principalmente
en mí mismo, o estoy ministrando a otros?”
¿Hay un
verdadero balance en su vida, amando a Dios y amando a los demás como a usted
mismo?
Hable con
Dios acerca de sus respuestas. Pida su perdón si Él le revela cualquier egoísmo
dentro de usted, y pídale que le dé las oportunidades para ser Su ministro.
EXISTE UN
ÚNICO EVANGELIO Y UN ÚNICO MENSAJE.
EL ÚNICO
EVANGELIO.
Y en ningún
otro hay salvación.
Hechos 4:12
Si usted da
testimonio a otros de que el evangelio de Jesucristo es el único evangelio, el
único camino a Dios, no está proclamando su propio punto de vista de la
religión correcta, sino la revelación de la verdad de Dios. Usted no predica el
evangelio de Cristo sencillamente porque lo conoce, porque se ajusta a su
personalidad o porque quiere ser intolerante y exclusivo. Usted presenta el
evangelio de Cristo porque es el único camino provisto por Dios para que las
personas encuentren la salvación del pecado y de la muerte eterna.
Usted
predica el evangelio de Cristo como el único evangelio porque Él dij "Yo
soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo" (Jn. 10:9). Usted da
testimonio de ese evangelio porque está de acuerdo con el apóstol Pablo en que
"hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo
hombre" (1 Ti. 2:5).
De modo que
está en buena compañía y tiene un fundamento sólido cuando da testimonio a
quienes no conocen a Jesucristo del único camino de salvación dado por Dios.
EL HOMBRE Y
SUS DIFERENTES RELIGIONES.
DOS O MÁS
RELIGIONES.
¿Hasta
cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos?
1 Reyes
18:21
La humanidad
siempre ha tenido dos sistemas religiosos a su disposición. Uno es de Dios y se
basa en su obra misericordiosa. El otro es de la humanidad y se basa en las
obras de hombres y mujeres. Uno es únicamente de gracia soberana y se acepta
por fe. El otro es únicamente de obras humanas y se efectúa en la carne. Uno
brota de un corazón sincero, el otro de la hipocresía exterior.
Aun la ley
de Moisés, aunque de Dios, no era un medio de salvación. Era un medio de
mostrarles a las personas su necesidad de salvación. "Ya que por las obras
de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de
la ley es el conocimiento del pecado" (Ro. 3:20). Cuando Jesucristo vino,
nos enseñó que no podemos por nosotros mismos cumplir esa perfecta ley. Él puso
en claro que debemos escoger la religión de la gracia y de la fe y no la
religión de la ley y de las obras.
AMANDO A MI
PROJIMO COMO A MI MISMO.
¿QUIÉN ES MI
PROJIMO?.
Amarás a tu
prójimo como a ti mismo.
Mateo 22:39
Jesús
respondió a la pregunta del abogado judío "¿Y quién es mi prójimo?"
con la parábola del buen samaritano (Lc. 10:30-37). En esa conocida historia, a
un judío se lo golpea y se lo deja por muerto en el camino. Un samaritano
compasivo salva al hombre, aunque por lo regular los samaritanos y los judíos
se odiaban.
La moraleja
de la historia es que el prójimo es cualquiera que se cruza en nuestro camino
con una necesidad. ¿Habría reaccionado usted como reaccionó el samaritano si se
hubiera encontrado al hombre herido a la orilla del camino? Espero que usted no
habría pasado de largo, como hicieron el sacerdote y el levita de la historia.
La lección
de la parábola no es que usted se detenga y ayude a alguien a quien se le haya
desinflado un neumático, o que tenga que darle dinero a todos los mendigos que
se encuentre. Pero Dios quiere que sea sensible ante semejantes situaciones y
esté dispuesto a ayudar si piensa que su ayuda es la única que la persona pueda
recibir. En otras palabras, siga la regla de oro "Así que, todas las cosas
que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con
ellos" (Mt. 7:12).
CON UNA
MENTE PROGRAMADA PARA LA JUSTICIA.
REPROGRAMADA
PARA LA JUSTICIA.
En mi
corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.
Salmo 119:11
Una vez un
hombre me dijo "Me entregué a Cristo, pero sigo teniendo mucha basura en
mi mente. ¿Cómo puedo limpiarla?" Le respondí: "Su mente ha sido
programada por el mundo durante mucho tiempo, de modo que está llena de
suciedad. Por lo tanto, hay que reprogramarla, limpiarla por completo".
La única
forma de reprogramar su mente con la justicia de Dios es leyendo la Palabra de
Dios, estudiándola y meditando en ella. "La palabra de Cristo more en
abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda
sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e
himnos y cánticos espirituales" (Col. 3:16).
Si usted es
cristiano, y se somete al Espíritu Santo mientras estudia la Biblia, tendrá una
mente reprogramada que se concentre en la justicia de Dios y que lo ayude a
vivir conforme a ella (Ro. 12:1-2; Fil. 4:8).
MUERTOS PARA
EL MUNDO, LA CARNE YEL PECADO.
“Sepultados con Él en el bautismo, en el cual
fuisteis también resucitados con Él, mediante la fe en el poder de Dios que le
levantó de los muertos” (Colosenses 2:12).
En ocasiones
la gente pregunta: “¿Por qué los bautistas sumergen a las personas cuando las
bautizan?” Porque eso es lo que la Palabra de Dios enseña. Cuando usted está
sumergido en el agua, esa es una ilustración de su muerte y sepultura. Cuando
usted sale del agua, ese es un cuadro de su resurrección. Si alguien muere y le
lleva al cementerio, y sólo echa un puñado de tierra sobre el ataúd, ¿podría
decir que, realmente, le ha enterrado? ¡No!
La misma
palabra “bautizo” significa “inmersión”, y al diablo no le gusta eso. Su
bautismo es un servicio fúnebre, por así decirlo. El baptisterio es una tumba
líquida y el que viene a lamentar en ese funeral es el diablo, porque usted va
a resucitar para vida eterna.
¿Ha sido
usted bautizado? Quiero decir, ¿realmente bautizado?
Si aún no lo
ha hecho, ¿qué está esperando? Hable con el pastor de la iglesia a la cual
asiste, y fije una fecha hoy para su bautismo.
SEMEJANTES A
CRISTO EN SU MUERTE Y EN SU RESURRECCIÓN.
“A fin de
conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus
padecimientos, llegando a ser semejante a Él en su muerte,si en alguna manera
llegase a la resurrección de entre los muertos” - (Filipenses 3:10-11).
¿Sabía que
puede desviarse del buen camino, aun con una Biblia bajo el brazo?
El pastor
Rogers dijo: “Yo tuve más dificultades manteniendo mi vida espiritual cuando
estuve en el Seminario, que en ningún otro momento de mi vida. Y no estoy
quitándole importancia al Seminario, porque no fue su culpa. Era mi culpa.
Comencé a leer la Biblia como si fuera un libro de matemáticas, en vez de una
historia de amor.”
Amigo (a),
puede saber la letra, pero la letra mata si usted no está limpio.
La prueba de
su estudio bíblico no es cuántos hechos conoce o cuán rápido puede dividir un
verbo griego y juntarlo nuevamente. La verdadera prueba es: ¿se está volviendo
como Jesús porque invierte tiempo en su Palabra?
Que Dios
ayude a los profesores, evangelistas, discípulos y diáconos, a usar la Palabra
de Dios para que nos limpie, ponga convicción en nosotros, y nos desafíe a
conocer a Cristo mejor y ser más como El.
Segunda
Corintios 3:5 y 6 dice: “No que seamos competentes por nosotros mismos para
pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de
Dios, el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de
la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, más el espíritu vivifica.”
¿Cómo este
versículo le convence o le exhorta en su estudio actual de la Palabra de Dios,
y en su ministerio hacia los demás?
TOMANDO LA
GRAN DECISIÓN COMO HIJO DE DIOS.
La gran
decisión
Escogeos hoy
a quién sirváis.
Josué 24:15
El Sermón
del Monte nos presenta la más importante de las decisiones espirituales. Sus
verdades éticas bendicen a quienes creen y obedecen a Cristo, pero juzgan a
quienes lo rechazan.
La decisión
espiritual, que no se puede pasar por alto ni posponer, está relacionada con el
camino de salvación. Hay un solo camino verdadero para ser justificados ante
Dios, y hay muchos caminos falsos. Es equivocado decir que todos los caminos
llevan al cielo; solamente hay uno. Hay que rechazar todos los caminos que son
por obras y que se han inventado para llegar al cielo, y se debe aceptar el
único camino que Dios mismo ha provisto la fe en su gracia salvadora como se
revela en la muerte expiatoria de su Hijo (Hch. 4:12; 1 Ti. 2:5-6).
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