lunes, 30 de marzo de 2015

LAS SIETE (7 ) EXPRESIONES MÁS HERMOSAS DEL AMOR DE JESUCRISTO EN LA CRUZ.

LAS SIETE (7 ) EXPRESIONES MÁS HERMOSAS DEL AMOR DE JESUCRISTO EN LA CRUZ.
JESÚS HABLÓ Y NI EN SU AGONÍA DEJÓ DE HABLAR.
Jesús, nuestro hermano mayor, nuestro Mesías, dijo 7 palabras mientras estaba colgado en la cruz, aun en su agonía, aun cuando el dolor lo consumía, tomo tiempo para regalarnos estas siete palabras.
SUS PALABRAS CAMBIAN NUESTRA MANERA DE PENSAR.
Palabras que al estudiarlas cambiaron mi manera de ver la vida, mi manera de pensar, mi manera de vivir.
UN PERDÓN PARA TODO EL MUNDO.
1. PADRE, PERDÓNALES, PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN.
¿ PERDONAR CUÁNDO NOS HACEN DAÑO?.
Lucas 23

34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre si sus vestidos, echando suertes.

Olvida por un momento lo que se nos dice que debemos de hacer. Ponte en el lugar de Jesús.

¿Sentiste alguna vez un dolor tan terrible que quisieras morirte para dejar de sentirlo? Si no conoces ese tipo de dolor, te puede ser difícil entender lo que te diré a continuación, pero si lo has experimentado, entonces me entenderás.
¿ ESTÁS ORANDO POR TUS ENEMIGOS?.
Una cosa es lo que se dice y otra lo que se hace. Desde un momento de tranquilidad todos podemos decir: es importante perdonar. Pero Jesús estaba siendo torturado en ese mismo momento. Y oro por las personas que le estaban causando el dolor!!!

Las personas que le hacían sufrir un dolor insufrible, eran las personas por las que el intercedía delante del Padre.

La historia de Jesús la podemos mirar como el que lee un libro de acontecimientos pasados y solo mirarlo desde lejos, o podemos vivir cada momento de los acontecimientos bíblicos y ver así la realidad de nuestro Señor y de nuestras vidas.

¿Qué se me podría hacer a mí que sea tan terrible como lo que se le hizo a Jesús? Y si aún se me hiciese, yo soy pecador y me merezco las cosas malas que me pasen en la vida. Pero Jesús nunca peco, nunca le causo mal a nadie.

¿Qué me puede impedir a mí que yo perdone?

Por eso te digo que estas palabras cambiaron mi vida.

Porque yo sí creo que Jesús las dijo. Yo sí creo que las dijo en el mismo momento de la agonía. Y sobre todo, yo sí creo que su petición fue genuina donde el realmente deseaba que Dios los perdonara. Es más, su gozo aun en ese momento estaba en que el Padre los perdonase!

Lo que Jesús predico fue genuino. Cuando dijo orad por vuestros enemigos, era porque el mismo lo hacía y lo hace. Cuando dijo perdonad hasta setenta veces siete es porque el mismo cree en perdonar.

Es aquí donde está mi seguridad en que no importa cuán miserable yo sea, el me sigue amando, y si mi arrepentimiento es de corazón el me sigue perdonando. Por la sencilla razón que ese es él, un Dios de perdón y de misericordia.

Hoy tengo paz que él me ha perdonado. Por Jesús decir esta palabra yo creo que Jesús de verdad vive cada palabra que predica. Mi seguridad en él no depende de mi palabra, depende de su palabra!
EL PERDÓN NO ES UNA OPCIÓN, ES UNA ORDEN DE DIOS.
DIOS NOS PERDONÓ Y NOS JUSTIFICÓ.
Romanos 4:6: “Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicias sin obras.”
Dios le atribuye justicia a través de su Hijo. ¿Qué significa “ATRIBUIR”? Significa ponerlo a su cuenta. En el instante que usted cree en Jesucristo, Dios le hace JUSTO. Romanos 4:8 enseña: “Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.”

En una ocasión a una mujer se le preguntó cómo se sentía ser salva y ella contestó: “Es como si Jesús estuviera en mis zapatos y yo en los de Él.” Un teólogo no pudo haberlo dicho mejor. La Biblia dice en 2 Corintios 5:21, refiriéndose a Jesús: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos JUSTICIA de Dios en Él.”
Agradézcale a Dios que aunque usted es pecador, Él no le inculpa de pecado; y aunque usted no es justo, Él le atribuye su justicia.
2.DE CIERTO TE DIGO QUE HOY ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAÍSO
¿EL LADRRÓN DE LA CRUZ SABÍA QUIÉN ERA JESÚS?
¿QUIÉN DICE LA GENTE QUE SOY YO?
Hoy muchas personas no saben qué decir.
Jesús les había hecho esa pregunta a Sus discípulos en otra ocasión.
Todos no sabían quién era.
Era una buena pregunta, una que solo pocos respondieron correctamente.
También muchos hoy opinan diferente.
Para los soldados que vigilaban el Monte del Templo, Jesús era un rebelde, un renegado aspirando a ser rey culpable de traición. Para los líderes judíos que se mezclaban entre la multitud, Jesús era una amenaza, un blasfemo con delirios de grandeza, digno de la muerte. Y para las multitudes judías, emocionadas y a la vez confusas, Jesús era su libertador. . . de la opresión, de Roma y de todo lo político.
La visión de muchos cristianos es corta.
"          Ellos no vieron la verdad, pero algunos sí.
¿Ve usted a Jesús así?
Como aquellos que dijeron que Jesús era el “hijo de David”.
Ó Andrés que casi sin aliento fue el primero en decir:
“Lo hemos encontrado. . . Hemos encontrado al Mesías”.
Juan el Bautista señaló a Jesús y dijo: “¡He aquí el Cordero de Dios!”
Y Marta, la amiga de Jesús, confesó: “Si, Señor; yo creo que eres el Cristo, el Hijo de Dios que ha venido al mundo”.

La pregunta importante hoy es: ¿Quién es Jesús para usted? ¿Un buen hombre? ¿Un maestro respetado? ¿Uno más de los tantos sabios filósofos?
La Palabra de Dios dice quién es Jesús, es necesario estudiarla.
Es importante que sepa que un día usted tendrá que responder a esa pregunta. Algunos esperan no tener que hacerlo, pero el día se acerca cuando la única respuesta debe ser, tal como Pedro lo dijo: Jesús es “el Cristo, el Hijo del Dios viviente”. ¿Será esa su respuesta, “Tú eres el único Dios. Mi Salvador. El Mesías”?
No hay otro Camino, ni otra respuesta para el hombre.
En esta declaración va a descubrir que:
Solo Jesucristo es la Verdad y la Vida.
Nadie más está cualificado para perdonar su pecado solo el único, Jesús.
Nadie estará más cerca de usted que Cristo cuando todo lo demás se derrumbe.
Nadie puede satisfacer su mayor necesidad; su necesidad de un Salvador.
Y eso es solamente en esta vida terrenal. Cuando usted haya exhalado su último aliento y haya entrado en la eternidad, Jesús es el único cualificado para escoltarlo de la tumba a la gloria.
UN HOMBRE, UN LADRÓN TENÍA LA RESPUESTA.
Todo esto y una eternidad con Dios es el resultado de la respuesta que usted dé acerca de Jesús. Su destino cambia con su respuesta.
EL LADRÓN DIJO LO QUE MUCHOS SOLO PENSARON.
¿ QUÉ DICEN LA GENTE QUE SOY YO?.
UN PROFETA, ELÍAS, JUAN Y USTEDES?
EL HOMBRE EN LA CRUZ LO DECLARÓ TODO.
LE DIJO QUE EL ERA UN REY, Y LE DIJO QUE LO INVITARA A VIVIR EN ESE REINO ETERNO.
LE DIJO A SU COMPAÑERO QUE JESÚS ERA DIOS Y QUE NO RESPETABA  ESTANDO DIOS EN LA MISMA CONDICIÓN DEL HOMBRE. LE DIJO QUE ELLOS ERAN PECADORES Y ESTABAN PAGANDO POR SU PECADO Y QUE JESÚS ERA INOCENTE
DIOS LO INVITÓ A  SU REINO Y A SU PARAÍSO.
¿ CÓMO SABÍA AQUEL LADRÓN QUE JESÚS ERA INOCENTE?.
EL LADRÓN SUPO DE TODO LO QUE HIZO JESÚS POR LA HUMANIDAD ERA OBRA DE DIOS. Y SABÍA QUE NADA MALO HABÍA HECHO.
2. DE CIERTO TE DIGO QUE HOY ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAÍSO.
Lucas 23
43 Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.

Siempre se nos habla del ladrón bueno y del ladrón malo que fueron crucificados con Jesús. Pero hay más de esta historia.

Cuando los dos ladrones fueron crucificados con Jesús, uno a la derecha y el otro a la izquierda, los dos injuriaban al Señor, los dos se burlaban de él.

Mateo 27
38 Entonces crucificaron con él a dos ladrones, uno a la derecha, y otro a la izquierda.
44 Lo mismo le injuriaban también los ladrones que estaban crucificados con él.

Observa como dice aquí los ladrones.

Pero algo sucedió en el transcurso de esas amargas horas. Algo le dijo a uno de los ladrones que este Jesús no era un hombre cualquiera, algo le dijo a uno de los ladrones que este hombre era rey! Quizás pudo haber sido el letrero que pusieron sobre su cabeza:

Lucas 23
38 Había también sobre el un título escrito con letras griegas, latinas y hebreas: ESTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS.

O quizás fue algo más específico, quizás fue algo en el mismo Jesús. Quizás fue el momento donde oro por sus transgresores, o quizás fue una mirada de amor.

¿TE RECUERDAS CUANDO JESÚS TE LLAMÓ?

Cuando yo por primera vez estuve cerca de él, cuando por primera vez dejo de ser religión, dejo de ser tradición y se convirtió en mi salvador personal, hubo algo que sentí que es difícil de describir. Fue como cuando los discípulos lo volvieron a tener cerca, sabían que era él pues sus corazones ardían!

Lucas 24
31 Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se desapareció de su vista.
32 Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?

Hay algo en Jesús que ningún otro hombre tiene. Hay un profundo amor que continuamente esta emanando.

¿Cómo hay personas que se pueden resistir?

¿Cómo se pudo resistir uno de los ladrones mientras el otro le reconocía como rey?

Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Con estas palabras se atrevió aquel hombre hacer una oración. Con estas palabras le reconoció como rey aun cuando su rostro estaba desfigurado y su corona era de espinas!

Oh, qué momento tan grande!

Nosotros que necesitamos milagros para creer.

Nosotros que cuando solo una cosa nos va mal nos alejamos de la iglesia enseguida.

Por tan poco se desvanece nuestra fe. Pero este ladrón le creyó sin pruebas, le creyó con tan solo mirarlo.

Todos podemos comenzar con un corazón duro, este ladrón lo hizo así. Pero tiene que haber algo en nosotros que se derrita a la presencia de Dios.

Y fíjate cuán grande fue su recompensa, por cuanto le creyó a Jesús en la cruz y no en los milagros, este ladrón, este insignificante hombre para la sociedad fue el primero en entrar con Jesús en el paraíso!!!

Vivo mi vida esperando ese día cuando mi Jesús me lleve a mi nueva morada. No vivo con temor del mañana pues ya mi Jesús ha preparado morada para mí. Ahora vivo tomando en cuenta cada minuto de mi presente, pues es un regalo maravilloso de parte de Dios. De mi futuro, mi Cristo se ocupara, nada me tengo que preocupar.


3. MUJER, HE AHÍ TU HIJO…HIJO, HE AHÍ TU MADRE.
Juan 19
26 Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo.
27 Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.

La humanidad de Jesús queda marcada con esta palabra en una forma viva.

Cuanto amaba Jesús a su madre, que aun en la hora de su muerte y su agonía todavía se ocupa de ella, todavía la sigue protegiendo.

Qué momento tan difícil para María, ver a su hijo clavado en la cruz. Seguro que su llanto no encontraba consuelo aun cuando ella había dicho he aquí la sierva del Señor. Admiro a nuestra hermana María por su entrega a Dios. Cuantos de nosotros no estamos dispuesto a sacrificar ni si quiera una hora de nuestro tiempo por el Señor y aquí nuestra hermana María estuvo dispuesta a soportar aun el dolor de ver a su hijo morir en una cruz sin haber cometido falta alguna.

Jesús sabe lo que es el dolor. El conoce lo que es el sufrimiento. Cuando tú te le acercas en oración por una madre, por un hijo, por un ser amado, él sabe por lo que estás pasando. Él no te abandona ni te ignora.

Justificado hubiera sido para Jesús concentrarse solo en su dolor. Pero no lo hizo así. Sino que saco tiempo para ocuparse de su madre y de Juan. A Juan el más joven de sus discípulos tampoco lo quería dejar solo.

Yo sé que Jesús oye mis oraciones. Yo sé que entiende mi dolor y estoy seguro que se ocupa de mí y no me deja solo.

Esta palabra me confirma que mis oraciones no se pierden en el aire. Esta palabra me anima a pasar tiempo con mi Salvador y me deja ver que el orar es una delicia, es un milagro extraordinario del cual Dios me hace participe.


4. ELÍ, ELÍ, ¿LAMA SABATINI?

Mateo 27
46 Cerca de la hora novena, Jesús clamo a gran voz, diciendo: Eli, Eli, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

Muchas veces me pregunte, porque Dios abandono a su hijo?

Cuando la gente oyó a Jesús decir estas palabras, pensarían que estaba pidiéndole ayuda a Jehová. O tal vez los eruditos, los estudiantes de las Sagradas Escrituras, pensarían que estaba recitando el salmo 22.

Así también puede ser que muchos hoy día al leer estas palabras solo lo tomen como una señal del dolor que Cristo paso.

Pero es mucho más que una simple señal de su dolor.

La Biblia nos dice:

Mateo 27
45 Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.

La hora sexta es el medio día para nosotros y la hora novena son las tres de la tarde. Este es el tiempo cuando más fuerte brilla el sol. Pero aquel viernes fue diferente. Todas las tinieblas del infierno se levantaron en contra de Jesús, todo el pecado del mundo fue puesto sobre él. El que nunca había conocido pecado se hizo pecado por nuestra culpa.

2 Corintios 5
21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Tu pecado y el mío fueron sobre él. Tu y yo debimos de haber muerto en aquella cruz, no Jesús, pero el tomo nuestro lugar.

El Espíritu de Dios se tuvo que separar de Cristo para que el pecado se pudiera venir sobre él, y así quiso el Señor que quedase constancia de tan gran sacrificio y de tan gran momento cuando él toma nuestro lugar!

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

Aquí no queda duda, el mismo Espíritu Santo se había separado de él, Jesús Hombre vencía el pecado.

No solo sufrió nuestro Salvador la agonía física pero también tuvo que sufrir la agonía espiritual.



5. TENGO SED.

Juan 19
28 Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed.

Aun hasta el día de hoy, hay poder en la sangre que Cristo derramo.

La palabra tengo sed refleja que ya casi no quedaba líquido en su cuerpo. Daba hasta la última gota de su sangre por nosotros.

Dice la palabra que aun en el final una espada traspaso su costado, y así Dios lo permitió por si aún quedaba algo más que dar, así su hijo lo daba TODO.

Juan 19
34 Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua.

Cuando el Señor te pide un sacrifico de tu parte para él, ¿cómo se lo puedes negar? Él lo dio todo por nosotros sin escatimar nada.

Romanos 8
32 El que no escatimo ni a su propio Hijo, sino que lo entrego por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?

Señor poco soy para servirte, pero en lo que tú estimes que yo debo hacer, heme aquí mi rey.

Cuando sirvamos a Dios, no lo hagamos por gloria, ni prestigio, ni posiciones. Hagámoslo solo por amor y agradecimiento. Al final, solo él lo hace posible.



6. CONSUMADO ES.

Juan 19
30 Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entrego el espíritu.

Consumado es. La obra está terminada.

Consumado es. El enemigo está vencido.

Consumado es. El plan de Dios se cumplió

Quisiera decirlo mil veces. Somos libres

Cuando el Señor dijo estas palabras, se conmovió el universo completo. Todos los demonios del infierno supieron que estaban vencidos. La muerte había sido destruida, la victoria era total!!!

Nuestro Jesús venció!!!

Nuestro Salvador gano la batalla!!!

Y junto con la siguiente palabra:

7. PADRE, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU.
Lucas 23
46 Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiro.

La tierra se estremeció. Ni siquiera pudo contener a sus muertos!!!

Mateo 27
51 Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron;
52 y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron;
53 y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de el, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos.
54 El centurión, y los que estaban con el guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente este era Hijo de Dios.

El velo se rasgó porque ya se había acabado la separación entre el hombre y Dios. Ahora ya yo no necesito que un sumo sacerdote interceda por mí, yo puedo venir por medio de Cristo directamente a mi Padre Celestial. Gloria a su nombre.

Fíjate como el espíritu de Cristo va inmediatamente al Padre. Por eso le dijo al ladrón arrepentido, hoy estarás conmigo en el paraíso. Lo que muere es el cuerpo no el espíritu.

Ahora sé que cuando muera, no estaré en una tumba fría, porque inmediatamente mi espíritu ira al Padre!
DEBEMOS ENTREGAR TODO A DIOS: CUERPO, PENSAMIENTOS, VOLUNTAD Y TODO NUESTRO ESPÍRITU.


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