EMPEZAR UN
NUEVO AÑO PARA VIVIR DE ACUERDO A LA VOLUNTAD DE DIOS.
EL AÑO 2018
DEBE SER UN AÑO DE RETOS Y PROPÓSITOS.
1. CREER, CONFIAR
Y PONERSE A PAZ CON DIOS.
Hechos
16:31: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.”
Un creyente
no es una persona que sencillamente cree que Cristo murió por sus pecados. El
diablo cree eso. Un creyente es una persona que se ha arrepentido de sus
pecados y ha invitado a Cristo a entrar en su corazón como Salvador y Señor.
Usted puede creer intelectualmente que un avión puede volar, pero para poder
volar usted debe probar sus alas. De la misma forma, cuando usted entrega su
corazón al Señor Jesucristo, Él toma el control de su vida y comienza a hacerle
la persona que Él desea que usted sea. Su vida no necesita ser absolutamente
perfecta para que usted pueda ir al cielo. En el momento que recibe a Cristo
como su Salvador personal, usted está eternamente salvo, eternamente seguro y
Dios empieza a trabajar en usted.
¿No es
maravilloso saber que es salvo? Bien, esparza las Buenas Nuevas de esa
seguridad a su vecino hoy.
2. NUESTRA
SEGURIDAD SOLO ESTÁ EN JEHOVÁ.
Oseas 6:3:
“Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está
dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía
y temprana a la tierra.”
SEGUIMOS
ADELANTE, PERO ESPERAMOS SU VENIDA.
En este Año
Nuevo, usted quizás estará preguntándose qué pasará. Hace años unos hombres
estaban en un viejo y agrietado barco en medio de un mar áspero y tormentoso.
Uno de los marineros le preguntó al capitán: “¿Estamos seguros?” Él respondió:
“Bien, las calderas están débiles y pueden explotar en cualquier momento. El agua
está entrando en la embarcación. Para serle muy sincero, podemos ascender, o
podemos descender, pero de todos modos, proseguiremos adelante.” En la misma
posición nos encontramos al enfrentar este Año Nuevo. Jesús puede regresar,
podemos ascender. Podemos morir, y descender y luego ascender, pero de todos
modos proseguimos adelante.”
Reflexione
acerca de este año pasado. Permita que el Espíritu Santo invada su corazón
poniendo convicción y atrayéndole a Él. Ore por sabiduría, valentía, y fe para
proseguir este próximo año pase lo que pase.
3. JESÚS ES
NUESTRA ANCLA SEGURA.
Hebreos 6:19-20:
“[La esperanza]la cual tenemos como segura y firme ANCLA del alma [...]JESÚS.”
Un nuevo año
es como un océano. Habrá nuevos vientos y olas. Nos encontraremos con barcos
que no conocíamos y tendremos todo tipo de oportunidades al navegar en un mar
desconocido. En nuestro viaje para descubrir la buena vida este año, debemos
tener cuidado de no flotar a la deriva en una vida sin objetivo. Lo peor que
nos podría pasar este próximo año es que permitamos que el año pase por
nosotros en lugar de trazar un curso y entrar en el puerto designado por Dios.
Lo más probable es que usted no decidirá flotar a la deriva. Simplemente
sucederá. Usted estará navegando a lo largo de la costa a toda marcha, y antes
de que se dé cuenta estará a la deriva, a menos que usted tenga un ancla.
Sírvase
tomarse unos minutos para meditar acerca de este último año. ¿Cuáles fueron
algunas cosas que hizo correctamente? ¿Cuáles fueron algunas cosas que usted
haría diferente este próximo año?
4. DIOS Y SU
FIEL AMOR. NO PODEMOS HUÍR DE SU PRESENCIA.
¿A dónde
podría alejarme de tu Espíritu? ¿A dónde podría huir de tu presencia? Si
subiera al cielo, allí estás tú; si tendiera mi lecho en el fondo del abismo,
también estás allí. Si me elevara sobre las alas del alba, o me estableciera en
los extremos del mar, aun allí tu mano me guiaría, me sostendría tu mano
derecha. Salmo 139:7-10.
Muchos de
nosotros en algún momento de nuestras vidas hemos tenido la misma actitud de
Jonás, no hacer la voluntad de Dios y huir de su presencia (Jonás 1:3),
pensando que era la mejor solución. Pero Dios fue tan fiel que en ningún
momento lo abandonó, a pesar de su desobediencia. Él estuvo con Jonás cuando lo
echaron al mar, incluso dispuso un gran pez para que se lo tragara porque sabía
que al encontrarse en esa circunstancia, él lo invocaría y Dios le respondería,
porque Él es misericordioso y compasivo, lento para enojarse y lleno de amor
inagotable. (Jonás 4:2)
Dios está
siempre con nosotros, en los momentos buenos y en los malos, cuando hay
alegrías y cuando hay dolor. Su amor constante y su fidelidad son promesas a
las que podemos aferrarnos cada día.
Aunque
cambien de lugar las montañas y tiemblen las colinas, no cambiará mi fiel amor
por ti ni vacilará mi pacto de paz, dice el Señor, que de ti se compadece.
Isaías 54:10.
Dondequiera
que vayamos, no podemos salir fuera de los límites del amor y el cuidado de
Dios. Lo único que necesitamos hacer es confiar en Él y avanzar por el camino
que nos ha puesto por delante, porque nadie más que Él sabe qué es lo mejor
para cada uno de nosotros.
Recuerda...
a Dios no hay que entenderlo sino obedecerlo, esa es la mejor decisión!!
5. NUESTRA
VISIÓN DEBE SER LA VISIÓN DE DIOS.
Proverbios
29:18: “Sin profecía [visión]el pueblo se desenfrena; más el que guarda la ley
es bienaventurado.”
Helen Keller
a la tierna edad de 19 meses perdió su vista, pero ella tenía visión. Un
reportero le preguntó a la Srta. Keller: “¿Existe algo peor que nacer ciego?”
“Sí ¾contestó ella¾es tener vista y no tener visión.”
¿Tiene usted
una visión para su vida al iniciar un nuevo año?
TIPOS DE
METAS PARA TU VIDA.
El pastor
Rogers compartía: “En el Día de Año Nuevo, evalúo las metas para mi vida. Éstas
son metas espirituales, intelectuales, físicas, financieras y de mi trato con
otros. Oro por éstas y pido a Dios que se haga su voluntad en cada una. Las
elevo con manos abiertas y le suplico a Dios que me dé sabiduría acerca de la
dirección que Él desea que mi vida tome. No quiero ser una persona sin visión.
Ni tampoco deseo que usted sea una.”
Empiece a
pensar acerca de algunas metas que le agradarían para su vida. Ore y busque el
rostro del Señor al meditar acerca del futuro.
6. PONGA SUS
SUEÑOS EN LOS TIEMPOS Y LAS MANOS DE DIOS.
PERMITA QUE
DIOS RESUCITE TUS SUEÑOS.
CVC La Voz.
Todos hemos escuchado alguna vez la historia de la resurrección de Lázaro, que
se encuentra en el capítulo 11 de Juan.
El relato
dice que Lázaro enfermó y sus hermanas
Martha y María mandaron a llamar a Jesús. En el versículo 3 dice que el mensaje
era: “Señor, he aquí el que amas está enfermo”.
No mucha
gente se animaría a mandar un mensaje así, salvo que hayan tenido una relación
cercana con el Maestro.
Martha, María y Lázaro habían sido testigos de los milagros que Jesús había estado haciendo
y compartieron con Él, eran sus amigos.
Probablemente estaban seguros de que Jesús vendría inmediatamente al escuchar
la noticia y haría un gran milagro como los que habían visto.
Lejos de lo
que podrían haber pensado, Jesús
deliberadamente demoró y llegó 4 días después de que Lázaro había
muerto. Y seguramente puedes pensar que Jesús era un mal amigo o que no le
importaba realmente lo que sentían pero no es así, más adelante dice que Jesús
lloró y que estaba conmovido pero Él tenía un plan más grande para la vida de
sus amigos, los haría protagonistas de algo nunca antes visto.
Cuando Jesús
llegó al lugar, Martha salió a su encuentro y le dijo: “Señor, si hubieses
estado aquí, mi hermano no habría muerto.”
A veces
creemos que hemos llegado al final de nuestras vidas. Tal vez estás enfrentando
una enfermedad por la que pediste tanto tiempo a Dios que te sanara o quizás
sientes que ya no podrás salir de la dura situación económica en la que te
encuentras o tu familia está en la crisis más grande que jamás atravesó y tal vez te has resignado y estás abandonando
tus sueños y tu oración es parecida a la de Martha y le dices: Señor, si
hubieses estado aquí, si hubieras llegado a tiempo...
No importa
cuánto tiempo llevas pidiéndole a Dios un milagro, ni cuán mala sea tu
situación económica, familiar o si el diagnóstico que te dieron es
irreversible. Dios está en control y Él siempre llega a tiempo, no en nuestro
tiempo, si no en Su tiempo.
Imagina lo
que es que Lázaro llevara 4 días de muerto. Tal vez, si Lázaro llevara media
hora de muerto todavía la esperanza de María y Martha estaría a flote pero
cuatro días no daban lugar a dudas de que Lázaro estaba muerto.
A veces Dios
nos pone en un tiempo de espera tan largo que estamos seguros de que es el
final, que Jesús no llegó a tiempo y bueno, que hay que enterrar nuestras
esperanzas, nuestros sueños y seguir adelante, conformándonos con lo que hay.
Pero es ahí,
cuando ya no puedes más, que Jesús llega y resucita aquello que dimos por
muerto. Y cuando nosotros nos rendimos, es Dios quien mueve su mano y le da vida a lo que enterramos.
Él hace posible lo imposible.
Dios quiere
glorificarse en tu vida, quiere bendecirte y sin importar cuánto tiempo llevas
esperando por un milagro, Dios llegará a tiempo.
No entierres
tus sueños, no te des por vencido, permite que Dios haga un gran milagro en tu vida y si por alguna razón ya
los enterraste corre a Sus brazos y dale la oportunidad de resucitar lo que
está muerto, permite que haga un gran milagro en tu vida. Recuerda que Él es especialista en imposibles. CVC La Voz.
“porque nada
hay imposible para Dios” Lucas 1:37.
7. ATENDER
CON DILIGENCIA A LAS COSAS MÁS IMPORTANTES, ES OBEDECER Y TENER METAS
DEFINIDAS.
Hebreos 2:1:
“Es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no
sea que nos deslicemos.”
¿Alguna vez
usted ha escrito las metas dadas por Dios para evitar que flote a la deriva?
Sin metas, usted es una nave sin timón, sin compás, sin vela y sin ancla. ¿Qué
tipo de nave es ésa? Una condenada y rumbo al fracaso.
La mayoría
de las personas no planifican fracasar. Ellas simplemente no planifican.
¿Cómo puede
usted saber si su meta proviene de Dios o no?
Primero, ¿ha
orado acerca de ésta y le ha pedido a Dios su bendición?
Segundo,
¿crea ésta en usted suficiente entusiasmo espiritual y ánimo para verla
cumplirse?
Tercero,
¿exige lo mejor de usted?
Cuarto,
¿toca toda área de su vida? No existe ninguna área de su vida que está fuera de
los límites de Dios.
RECUERDE SUS
METAS, SU MISIÓN Y SU VISIÓN SON MUY IMPORTANTES.
Le motivamos
a tomar algún tiempo; es hora de anotar algunas metas e incluso una declaración
de la misión enfocada en las siguientes áreas de su vida: espiritual, física,
intelectual, financiera y su trato con otros.
8. DIOS SABE
COMO HACERLO TODO, NO LE AYUDE, ESPERE EN ÉL Y ÉL HARÁ.
ES SU
PROMESA.
MIRE ESTA
HISTORIA DE LA MARIPOSA.
Hay
ocasiones en las que las pruebas que enfrentamos parecen interminables.
Empezamos con mucha fuerza a luchar contra ellas, a hacerles frente pero al cabo de un tiempo parece que ya no
nos quedan fuerzas y pedimos a Dios que nos saque de ellas rápidamente.
Lo cierto es
que toda prueba tiene su propósito y tiene un tiempo en el que Dios puede
moldearnos. Es como el caso de la mariposa.
Cuentan que
un hombre encontró un capullo de una mariposa y se lo llevó a casa para poder
presenciar el momento en el que el hermoso ser saliera.
Un día vio
que había un pequeño orificio y entonces se sentó a observar por varias horas,
viendo que la mariposa luchaba por abrirlo más grande y poder salir.
El hombre
vio que forcejeaba duramente para poder pasar su cuerpo a través del pequeño
agujero, hasta que llegó un momento en el que pareció haber cesado de
forcejear, pues aparentemente no progresaba en su intento.
Entonces el
hombre, en su bondad y creyendo que la mariposa se había atascado, decidió
ayudarla y con una pequeña tijera cortó al lado del agujero para hacerlo más
grande y la mariposa, finalmente, pudo salir del capullo.
Sin embargo,
al salir la mariposa tenía el cuerpo muy hinchado y unas alas pequeñas y
dobladas.
El hombre
continuó observando, pues esperaba que en cualquier instante las alas fueran a
desdoblarse y crecieran lo suficiente
para soportar al cuerpo, el cual se contraería al reducir lo hinchado que
estaba.
Nada de eso
sucedió y la mariposa solamente podía arrastrarse en círculos con su cuerpecito
hinchado y sus alas dobladas. Nunca pudo llegar a volar.
Lo que el
hombre en su bondad y apuro no entendió, fue que la restricción de la apertura
del capullo y la lucha requerida por la mariposa, para salir por el diminuto
agujero, era la forma en que la naturaleza forzaba al líquido del cuerpo de la mariposa hacia sus alas, para que estuviesen grandes y fuertes y luego
pudiese volar.
La libertad
y el volar solamente podrán llegar luego de la lucha. Al privar a la mariposa
de la lucha, también le fue privada su salud.
Si Dios nos
permitiese progresar en nuestras vidas sin obstáculos nos convertiría en
inválidos. No podríamos crecer y ser tan fuertes como podríamos haberlo sido.
Dios quiere bendecirnos, tiene grandes planes
para nuestras vidas, pero más
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