jueves, 18 de enero de 2018

¿ QUÉ SIGNIFICA PARA USTED CORRER RISGOS EN SU VIDA?

¿QUÉ SIGNIFICA PARA USTED CORRER RIESGOS EN SU VIDA?
«Me gusta correr riesgos»
Por el Hermano Pablo.
Helena y su esposo Manuel comenzaron felices su luna de miel. Se fueron a la costa de su país, Portugal. Para Helena, todo era el cumplimiento de una ilusión, la feliz conclusión de todo lo que deseaba. En medio de tal felicidad, Helena y Manuel entraron al mar a bucear.
Helena vio pasar un buque, y nadó debajo del agua hasta casi rozar el casco. Manuel le indicó por señas que se apartara del buque, pero la frase de ella siempre había sido: «Me gusta correr riesgos.» Acto seguido, Helena se hundió bajo la quilla del barco y nunca la hallaron. Tenía veinticinco años de edad.
Su noviazgo con Manuel había sido a la carrera. Y su explicación simplemente era: «Me gusta correr riesgos.» Se casó a los dos meses de haber conocido a Manuel. Al defender su impetuosidad, sólo decía: «Me gusta correr riesgos.» Así llevaba Helena su vida. Todo para ella era riesgos. Tarde o temprano tenía que ocurrirle alguna tragedia.
Es inevitable correr riesgos en esta vida. Algunos hasta sirven para el desarrollo del carácter y de la fe. Nunca arriesgar nada es nunca lograr nada. Pero hay una gran diferencia entre un riesgo y otro. Hay riesgos sanos, así como los hay inútiles. La vida sabia y saludable no está compuesta de azares, de accidentes, de pálpitos y de riesgos. A la vida sabia la rigen la inteligencia, la cordura y la sensatez.
Al mundo mismo lo gobiernan leyes lógicas, sabias y prudentes. Dios, Creador supremo, lo hizo todo con inteligencia, y lo supeditó a ciertas leyes. Desde las partículas atómicas más diminutas hasta el gran cosmos universal que no tiene límite, todo está gobernado por leyes definidas.
De igual forma, Dios no diseñó la vida nuestra para que cada día corramos riesgos. Virtudes morales, como la justicia y la integridad, mezcladas con cualidades mentales, como el entendimiento y la razón, deben ser las que nos guíen a través de esta vida. Y si a la sabiduría y a la moralidad añadimos virtudes espirituales, eso garantiza nuestra supervivencia.
Tal vez la mayor de éstas sea la fe. Cuando ejercitamos la fe —fe en el Señor Jesucristo, fe que nos une a nuestro Creador y nos hace actuar de acuerdo con sus leyes divinas—, nos produce protección, satisfacción y sosiego. No vivamos como esclavos a los riesgos. Sometámonos más bien a la voluntad de Dios. Con Él no hay riesgos sino seguridad. Entreguémonos al señorío de Cristo.
SIN VUELTA ATRÁS.
Siempre están sobre [la tierra] los ojos de Jehová tu Dios, desde el principio del año hasta el fin. Deuteronomio 11:12.
Ray Stedman, pastor por muchos años, una vez le dijo a su congregación: «En la víspera de Año Nuevo nos damos cuenta, como en ningún otro mejor momento de nuestras vidas, que jamás podremos retroceder el tiempo…, podemos mirar atrás y recordar, pero es imposible volver a ninguna instancia del año que pasó». El pastor Stedman luego hizo referencia a los israelitas cuando estuvieron en el umbral de una nueva oportunidad. Después de cuatro décadas de deambular por el desierto, es probable que la nueva generación se preguntara si tenía la fe y la fortaleza necesarias para poseer la tierra prometida. Su líder, Moisés, les recordó que ellos habían visto «todas las grandes obras que Jehová ha hecho» (Deuteronomio 11:7) y que su destino era la «tierra de la cual Jehová tu Dios cuida; siempre están sobre ella los ojos de Jehová tu Dios, desde el principio del año hasta el fin» (v.12).Puede que en la víspera de Año Nuevo tengamos temor del futuro debido a los acontecimientos del pasado. Pero no tenemos que permanecer encadenados a nuestros viejos recuerdos, porque podemos avanzar con la mente centrada en Dios. Así como el Señor cuidaba de la tierra y de Su pueblo, Sus ojos estarán sobre nosotros también.
Podemos estar seguros que el cuidado fiel del Señor abarcará cada día del nuevo año. Podemos contar con esa promesa.
El «qué» de nuestro futuro lo determina, el «Quién» de la eternidad.
Autores: Editores de Nuestro Pan Diario.
LEA EL ENTORNO Y HAGA UN ANÁLISIS SERIO.
“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo”. - Efesios 5:15-16
A mi esposa le gusta hacer compras, aunque no siempre puede hacerlas. Cuando compra alimentos, lee todas las etiquetas y se fija en el precio por unidad para determinar cuál conviene adquirir. Pero su mejor costumbre es mirar la fecha de «vencimiento». Ella no toma el primer envase de leche que ve, sino que se lleva el que tiene la fecha más tardía, de modo que pueda traer a casa la más fresca del supermercado.
En cierto modo, nuestra vida está marcada con una fecha de «vencimiento», excepto que nadie sabe exactamente cuándo se nos parará el corazón ni cuando respiraremos por última vez en este planeta. Ante esta realidad, ¿no deberíamos esforzarnos un poquito más por capturar los momentos que se nos han brindado? Capturar el momento significa que haremos cosas como amar más profundamente, perdonar con más rapidez, escuchar más atentamente y hablar de manera más positiva. Pablo nos da este buen consejo: «Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos» (Efesios 5:15-16). También nos instruye, diciendo: «… andad como hijos de luz…, comprobando lo que es agradable al Señor» (vs. 8-10). Como ninguno de nosotros sabe cuál es su fecha de «vencimiento», ¡debemos aprovechar las oportunidades de iluminar hoy nuestro mundo con el amor de Cristo!
Reflexión: Vive cada día como si fuera el último de tu vida.
Autor: Editores de Nuestro Pan Diario.
APRENDA A DISCIPLINARSE.
  3. Aprenda a Disciplinar su Voluntad: Sus acciones son importantes, las mismas perjudican o benefician a aquellos que le rodean. No actúe por impulsos o solo por aquello que desea (Pr. 15:19 - 16:9 - 20:25 - 23:4 - 24:10).
¡Mantenga un equilibrio entre ser y hacer. Procure ser mejor cada día!
Examínese para ser más disciplinado:
   - Revise y analice sus prioridades personales, familiares y laborales. Vea si están en conformidad con la Palabra de Dios.
   - Revise sus hábitos de pensamiento. Qué ocupa su mente. Cuánto tiempo invierte en la meditación de la Biblia. Cuántos libros cristianos ha leído.
   - Revise sus hábitos de trabajo: Alguien dijo que disciplina es hacer las cosas correctas en el momento correcto y por la razón correcta. Por ejemplo: Analice, Cómo invierte su tiempo. Es diligente en su trabajo. Se coloca metas y las logra.
   - Revise sus relaciones. Invierta el tiempo suficiente especialmente con su esposa, hijos, suegros, padres, familia, amigos.
RENOVANDO LA CONFIANZA EN DIOS, MIENTRAS ESPERAS.
Mi Desafió: Hoy deseo animarte a confiar y descansar en Dios, esperar en Su Tiempo.
1- Primer paso: No esté Ansioso/a - busque a Dios y así tendrá su Paz.
"Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Fil. 4:6,7
2- Segundo Paso: Renueve diariamente sus pensamientos- y Dios le guiará por senderos de paz. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros Fil. 4:8,9
3- Tercer Paso: Aprenda a contentarse en la situación que Dios le tiene, aprenda a ser humilde y a disfrutar la vida abundante que Dios le da, aproveche bien su tiempo que es vida, crezca en Dios. "No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad". Fil. 4:11,12
4- Cuarto Paso: Fortalézcase en Dios, no dependa de sus fuerzas porque fracasará,  aprenda a estar firme en su convicción de esperar en Dios, espere Su voluntad y Su Tiempo, no se maneje por caprichos, impulsos o deseos. Entregue el Control de su vida a Dios en toda situación. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Fil. 4:13.
NO TOME RIESGOS, LLEVE TODO AL CORAZÓN DE DIOS.
“Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio”. - Salmo 62:8
Un empleado que me ayudó mientras yo compraba una pequeña grabadora digital de voz me contó que él tenía una igual cuando trabajaba en otra ciudad. Me contó que «Cuando comenzaba el camino de regreso a casa, después del trabajo, la encendía», y gravaba sobre todo lo que había sucedido ese día, lo bueno y lo malo; cuando entraba el coche al garaje, apretaba el botón para borrar todo. Luego sonrió_ Después de contarle todo a mi grabadora de voz, no tenía necesidad de hablar de los problemas del día con mi esposa, ni con la familia.
DESARROLLANDO EL DOMINIO PROPIO. NO VIVA POR SUS INSTINTOS, NI TOME RIESGOS.
Siempre me han impresionado las artes marciales. Esos expertos, cinturones negros, saben cómo usar aquello que han aprendido para defenderse, sin embargo se contienen de no hacerlo.
Nosotros como cristianos, debemos también disciplinarnos y tener dominio propio para vivir una vida bajo la autoridad de Dios y no nuestros propios instintos, deseos o emociones. Debemos depender de Dios para aprender a refrenar nuestra lengua, nuestro temperamento, nuestros pensamientos y nuestras acciones. Debemos aprender a vivir bajo el control del Espíritu Santo y permitámosle que Él nos dirija. Esa es la forma más segura de no hacernos daño, ni dañar a otros. Esa es la forma en que Dios puede transformarnos y hacernos cada vez más, a su imagen.
El apóstol nos da su consejo para aplicar esto, sería muy bueno memorizar y aplicar diariamente esta verdad: Digo, pues: Andad por el Espíritu, y no cumpliréis el deseo de la carne (Gá. 5:16). Todo creyente tiene la presencia y morada del Espíritu Santo en su interior, es decir poseemos la persona y el poder del Espíritu Santo para vivir una vida agradable a Dios. La palabra “andad” indica una acción que debe ser continua, un andar o un estilo de vida habitual.
Otro consejo del apóstol es el siguiente: porque si vivís conforme a la carne, habréis de morir; pero si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis (Ro. 8:13). El Espíritu Santo nos da la energía y el poder para considerarnos muertos al pecado de forma continua y gradual, y este es un proceso que nunca termina en la vida. El medio por el cual opera el Espíritu Santo es, nuestra obediencia a los mandatos sencillos de la Escritura.
Debemos recordar que la guía, dependencia, control y ayuda del Espíritu Santo son vitales para que desarrollemos el dominio propio y no vivamos de cualesquier manera.

Autor: C. Swindoll.
AYUDAS PARA EL DOMINIO PROPIO.
Versículo clave para memorizar: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. (Fil 4:13)
Pasaje clave para leer y meditar: (1 Cor. 6:9–20)
Pasos para conseguir dominio propio:
- Empiece haciendo un compromiso con Dios. (Dt. 32:4)
- Sepárese del pecado. (Ro. 6:1–2)
- Ponga nuevas metas. (2 Co. 5:9–10)
- Recuerde quien es usted en Cristo, apóyese y viva en esa verdad. (Ro. 6:6)
- Sustituya sus pensamientos por los de Dios. (Ro. 12:1–2)
- Someta su voluntad a Dios. (Ro. 6:19)
- Procure vivir en el poder de Cristo. (Ro. 5:1–2)
Enfóquese en solucionar y mejorar su relación con Dios:
- Un nuevo Propósito -“Deseo reflejar el carácter de Cristo en lo que veo y hago”. (Ro. 8:29)
- Una nueva Prioridad -“Haré lo que sea para tener una vida y corazón puros”. (Ro. 12:2)
- Un nuevo Plan -“Dependeré del poder de Jesucristo y no de mis fuerzas”. (Fil. 4:13)
Autor: Esperanza para el Corazón.
¿QUÉ SIGNIFICA LA PALABRA RIESGO?
¡Es mejor que usted aprenda a tratar el pecado como el pecado lo trataría a usted! El pecado será despiadado con usted, y usted necesita ser despiadado con el pecado. Segunda Timoteo 2:19 manda:
“Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo”.
 Hebreos 12:1: “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, DESPOJÉMONOS de todo peso y del PECADO que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.”
Romanos 6:11: “Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.”
Una mujer se despertó una mañana. Sintió que apenas se había acostado a descansar. Se dijo: “¡No pueden ser las seis de la mañana!” No obstante, la radio decía que eran las seis, el reloj decía que eran las seis, el amanecer decía que eran las seis. Ahora bien, la pregunta es: ¿Importaba cómo se sentía ella?
Necesitamos dejar de basar nuestra salvación en los altibajos emocionales y comenzar a considerar los hechos y promesas de Dios para cimentarnos en éstas. Cada mañana al despertar, dígase: “Estoy muerto al pecado. Estoy vivo en Cristo. Sé que es un hecho. Él murió por mí. En eso creo.”
¿AHORA QUE SABE TODO ESTO, SEGUIRÁ TOMANDO RIESGOS?
Busque el significado de la palabra “considerar”. ¿Considera usted que está muerto al pecado y vivo en Cristo?
¿QUÉ SIGNIFICA LA PALABRA RIESGO?
Riesgo es una posibilidad de que algo desagradable acontezca. Se asocia generalmente a una decisión que conlleva a una exposición o a un tipo de peligro.
Riesgo es sinónimo de peligro, azar, fortuna, eventualidad y antónimo de seguridad, confianza, certeza.
Las situaciones de riesgo son aquellas decisiones que llevan a situaciones de peligro.
Los factores de riesgo son todas las cosas que hacen aumentar la probabilidad de dañar los puntos más vulnerables de un sistema, ya sea de negocios o de una enfermedad.
Los factores que componen el riesgo son la amenaza y la vulnerabilidad. La capacidad de superar la amenaza y la vulnerabilidad se llama resiliencia.
DIOS NOS ENSEÑA QUE AHORA EN CRISTO NO ES NECESARIO TOMAR RIESGOS, YA QUE ÉL VENCIÓ AL MALIGNO Y ESTAMOS SEGUROS EN SUS MANOS.
Efesios 2:16: “Y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.”
Arriba en el cielo está Dios Santo, abajo en la Tierra está el hombre pecador. Y el pecado es el abismo que nos separa. El hombre posee un vacío, por ello constantemente trata de alcanzar a Dios, más él continúa rebotando en la muralla del pecado. Dios, al ver la situación conmovedora del hombre pecador, en su misericordia dijo: “Haré algo.” Dios envió a su Hijo el Señor Jesús, para abrir un camino. Y sobre los toscos troncos de la cruz, Jesús entregó su vida para que usted y yo pudiésemos vivir eternamente y vivir perdonados. Jesús construyó un puente entre el hombre y Dios. Es un puente que el hombre jamás hubiese podido construir, es un puente que el hombre nunca podrá derribar. Dios edificó una entrada que nosotros no podíamos construir... para nosotros... y para usted.
Dado que el Señor Jesús erigió un puente de amor para que usted se reconciliara con Dios, es su turno de construir un puente de amor para alguien que está perdido y busca el camino a Cristo.





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