RECUERDA QUE
NO ESTÁS SOLO, DIOS CAMINA A TU LADO.
“SIEMPRE
ESTARÁS A MI LADO”.
Clamé: “¡Me
resbalo!”, pero tu amor inagotable, oh Señor, me sostuvo. Cuando mi mente se
llenó de dudas, tu consuelo renovó mi esperanza y mi alegría. - Salmo 94:18-19.
En Mateo 28: 20. Dice Jesucristo que él estará todos los días con nosotros. Y debemos
Creerle, Jesucristo es El Camino, la Verdad y la Vida.
Una noche
soñé que caminaba a lo largo de una playa acompañado de Dios. Durante la
caminata, muchas escenas de mi vida fueron proyectándose en la pantalla del
cielo. Según iba pasando cada una de esas escenas, notaba que unas huellas se
formaban en la arena. A veces aparecían dos pares de huellas, otras solamente
aparecía un par de ellas. Esto me preocupó bastante porque pude notar que
durante las escenas que reflejaban etapas tristes de mi vida, cuando me hallaba
sufriendo angustias, penas y derrotas, solamente podía ver un par de huellas.
Entonces le
dije a Dios: “Señor, tú me prometiste que si te seguía, Tú caminarías siempre a
mi lado. Sin embargo, he notado que durante los momentos más difíciles de mi
vida sólo había un par de huellas en la arena." ¿"Por qué cuando más
te necesitaba no estuviste caminando a mi lado...?"
El Señor me
respondió: "Las veces que has visto sólo un par de huellas en la arena,
hijo(a) mío(a), ha sido porque te he llevado en mis brazos."
Son esos
días tristes y noches solitarias, en los cuales Dios quiere enseñarnos algo más
acerca de su amor y de nosotros mismos. Tiempos en los cuales nuestra fe es
fortalecida si esperamos pacientemente y confiamos en el deseo del corazón de
Dios.
Si en algún
momento llegamos a pensar que Él se olvidó de nosotros y estamos peleando solos
alguna batalla, leamos su Palabra y grabemos no solo en nuestras mentes sino
también en nuestros corazones sus promesas, pues nadie más que Él quiere
nuestro bienestar y felicidad.
Dios no nos
prometió que no tendríamos aflicciones, lo que Él prometió fue, estar con
nosotros siempre y darnos nuevas fuerzas cada día para enfrentar los desafíos
que nos depara esta vida.
Tengamos
presente que ninguna circunstancia puede hacernos olvidar que Dios es bueno.
Éste es mi consuelo
en medio del dolor: que tu promesa me da vida. - Salmo 119:50.
Autora.
Brisna Bustamante S.
Sub
Coordinadora Call Center.
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