viernes, 18 de enero de 2013

EL SEÑOR JESUCRISTO ES LA RESPUETA PARA EL AFLIGIDO

SU ÚLTIMO MENSAJE


por el Hermano Pablo







—Estoy sumamente deprimido —dijo Ricardo Leiva a sus compañeros de trabajo—. Estoy tan deprimido que ni siquiera siento dolor.

Y puso el brazo sobre la llama abierta de una cocina de gas.

Al mediodía pidió permiso en el trabajo para ir a su casa. Como no regresó en la tarde, el jefe lo llamó por teléfono.

Este es Ricardo Leiva —contestó una voz doliente y apagada.

Pero era una grabadora.

—He decidido acabar con mi vida —siguió diciendo el mensaje grabado—. La vida me ha consumido. He tomado catorce pastillas en los últimos cuarenta minutos. Si eso falla, usaré mi pistola 45.

Cuando la policía abrió la puerta de su casa, Ricardo estaba muerto. Pero su teléfono seguía contestando:

—Este es Ricardo Leiva...

He aquí otro que se suma a lo que ha llegado a ser una interminable lista de suicidas.

Ricardo Leiva era un ingeniero electrónico que llevaba cinco años trabajando en la misma empresa. Vivía bien. Tenía pocos amigos, es cierto, pero en su trabajo se llevaba bien con todos. De pronto entró en una profunda depresión, y no encontró más recurso que catorce pastillas somníferas y el tiro de una pistola.

¿Qué lo llevó a esa extrema resolución? Conjeturas hay muchas, pero hay una sola causa básica, que siempre es la misma. Esa causa básica es la falta de fe. No es la falta de religión. Lo cierto es que los suicidas suelen tener religión. Suelen ir mucho a la iglesia. Muchos, incluso, le piden perdón a Dios por lo que van a hacer. En sus notas de suicidio dicen con frecuencia: «¡Que Dios me perdone!»

Religión tienen. Lo que no tienen es fe, fe verdadera y comunión constante y viva con Cristo, fuente de vida espiritual. Por eso viven propensos a las depresiones y a las desilusiones de la vida.

Todo el que está siendo invadido por alguna depresión y por la tentación de quitarse la vida, sepa que hay un Dios que lo ama profundamente. Él lo trajo a este mundo para vida, no para muerte. La fe viva en Cristo, en su omnipotencia, en su amor, le traerá la paz que disipará esa depresión. Apártese ahora mismo en algún lugar donde pueda estar solo, y en la forma más sencilla posible, dígale a Dios en tantas palabras: «Te necesito, Señor. Ayúdame, por favor. Yo me someto a tu voluntad. Entra a mi corazón y tráeme tu paz.»

Si hablamos así con Dios, Él corresponderá a nuestro clamor. Hagámoslo ahora mismo. No esperemos. Pidamos con fe y seguridad al Creador de todo lo que existe. Él vendrá en nuestro auxilio, y la depresión se alejará de nosotros.



www.conciencia.net.
 Le agrego a èstas personas que estàn pasando por momentos de depresiòn leer el Salmo102: Oración de un afligido. Oración del que sufre, cuando está angustiado, y delante de Jehová derrama su lamento.



1 Jehová, escucha mi oración, Y llegue a ti mi clamor. 2 No escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia; Inclina a mí tu oído; Apresúrate a responderme el día que te invocare. 3 Porque mis días se han consumido como humo, Y mis huesos cual tizón están quemados. 4 Mi corazón está herido, y seco como la hierba, Por lo cual me olvido de comer mi pan. 5 Por la voz de mi gemido Mis huesos se han pegado a mi carne. 6 Soy semejante al pelícano del desierto; Soy como el buho de las soledades; 7 Velo, y soy Como el pájaro solitario sobre el tejado. 8 Cada día me afrentan mis enemigos; Los que contra mí se enfurecen, se han conjurado contra mí. 9 Por lo cual yo como ceniza a manera de pan, Y mi bebida mezclo con lágrimas, 10 A causa de tu enojo y de tu ira; Pues me alzaste, y me has arrojado. 11 Mis días son como sombra que se va, Y me he secado como la hierba. 12 Mas tú, Jehová, permanecerás para siempre, Y tu memoria de generación en generación. 13 Te levantarás y tendrás misericordia de Sion, Porque es tiempo de tener misericordia de ella, porque el plazo ha llegado. 14 Porque tus siervos aman sus piedras, Y del polvo de ella tienen compasión. 15 Entonces las naciones temerán el nombre de Jehová, Y todos los reyes de la tierra tu gloria; 16 Por cuanto Jehová habrá edificado a Sion, Y en su gloria será visto; 17 Habrá considerado la oración de los desvalidos, Y no habrá desechado el ruego de ellos. 18 Se escribirá esto para la generación venidera; Y el pueblo que está por nacer alabará a JAH, 19 Porque miró desde lo alto de su santuario; Jehová miró desde los cielos a la tierra, 20 Para oír el gemido de los presos, Para soltar a los sentenciados a muerte; 21 Para que publique en Sion el nombre de Jehová, Y su alabanza en Jerusalén, 22 Cuando los pueblos y los reinos se congreguen En uno para servir a Jehová. 23 El debilitó mi fuerza en el camino; Acortó mis días. 24 Dije: Dios mío, no me cortes en la mitad de mis días; Por generación de generaciones son tus años. 25 Desde el principio tú fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos. 26 Ellos perecerán, mas tú permanecerás; Y todos ellos como una vestidura se envejecerán; Como un vestido los mudarás, y serán mudados; 27 Pero tú eres el mismo, Y tus años no se acabarán. 28 Los hijos de tus siervos habitarán seguros, Y su descendencia será establecida delante de ti.








DÉ GRACIAS EN TIEMPOS DIFÍCILES

Por el pastor Adrián Rogers



Tal vez lo más difícil es dar gracias a Dios en tiempos difíciles. Efesios 5:20 dice que debemos estar “dando siempre GRACIAS por TODO al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo”. Aquí hay siete cosas que los problemas harán en usted y por usted.





Los problemas pueden trae un ministerio de corrección



Hebreos 12:6 dice: “Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo.” Y en Hebreos 12:11 enseña: “Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.”





Los problemas pueden traer una más profunda dependencia



Los problemas nos traerán a Jesús para que podamos depender más en Él. El apóstol Pablo tubo una espina en la carne y dijo: “Respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.” (2 Corintios 12:8-9). Si su problema ocasiona que dependa más de Dios, ¿puede darse cuenta porqué debemos agradecérselo?





Los problemas pueden traer la confirmación de un testimonio



Pablo supo lo que era el dolor, y sin embargo pudo decir: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos CONSUELA EN TODAS nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios” (2 Corintios 1:3-4). Si usted no tiene ninguna tribulación, usted no necesitaría ninguna consolación, y Dios generosamente da esa consolación.





Los problemas pueden traer un aumento de madurez



El Hijo de Dios fue sin pecado, pero no sin sufrimiento. Santiago 1:4 dice: “Mas tenga la PACIENCIA su obra completa, para que seáis PERFECTOS y cabales, sin que os falte cosa alguna.” La palabra “perfecto” aquí no significa “sin pecado” sino “maduro”. La palabra “paciencia” significa “capacidad de aguante”. Usted no tendrá madurez hasta que no haya aprendido a tener paciencia. Y la única forma en que usted puede aprender a tener paciencia, es con algo que tenga que soportar o aguantar. Usted no afila un hacha con una barra de mantequilla.
Finalmente, despuès de hacer una Reflexi`n profunda en su Corazón, entonces lea el Salmo 103, por su agradecimiento a Dios.

Alabanza por las bendiciones de DiosSalmo de David.




1 Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. 2 Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. 3 El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; 4 El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; 5 El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila. 6 Jehová es el que hace justicia Y derecho a todos los que padecen violencia. 7 Sus caminos notificó a Moisés, Y a los hijos de Israel sus obras. 8 Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia. 9 No contenderá para siempre, Ni para siempre guardará el enojo. 10 No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. 11 Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia sobre los que le temen. 12 Cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones. 13 Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen. 14 Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo. 15 El hombre, como la hierba son sus días; Florece como la flor del campo, 16 Que pasó el viento por ella, y pereció, Y su lugar no la conocerá más. 17 Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos; 18 Sobre los que guardan su pacto, Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra. 19 Jehová estableció en los cielos su trono, Y su reino domina sobre todos. 20 Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, Poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra, Obedeciendo a la voz de su precepto. 21 Bendecid a Jehová, vosotros todos sus ejércitos, Ministros suyos, que hacéis su voluntad. 22 Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras, En todos los lugares de su señorío. Bendice, alma mía, a Jehová:



Los problemas pueden traer una gloria excelsa



Primera Pedro 4:12-14: “ Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios REPOSA sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, Él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.”



¿Le gustaría que el Espíritu de gloria y de Dios reposara sobre usted? ¿Le gustaría estar bajo una prueba difícil? Verá, son las pruebas difíciles las que traen el Espíritu de gloria sobre usted. Hechos 6:5 describe a Esteban como un “varón lleno de fe y del Espíritu Santo”. Y mientras él era apedreado, relata la Biblia que su rostro brillaba como el de un ángel (ver Hechos 6:15), Si sus problemas causan que usted conozca la gloria de Dios, ¿no debería dar gracias por esos problemas?





Los problemas pueden traer incomprensibles misterios



Isaías 55:8-9: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.” Dios le hará conocer lo suficiente como para que le obedezca. Amigo, hay algunas cosas que no podremos entender y no tenemos que entenderlas para agradecer a Dios, porque Dios es bueno.







Los problemas traerán una eterna victoria



Romanos 8:18: “Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.” Pablo no está diciendo que la gloria compensa los sufrimientos. Mas bien está diciendo que no hay comparación entre ambas cosas. ¡Qué día será cuando Jesús convierta cada lágrima en una perla! Entonces entenderemos que Él no nos ha desamparado.



Ahora, siendo que todas estas cosas son verdad, entonces ¿NO DEBEMOS DAR GRACIAS EN TODO?
Finalmente, despuès de Reflexiona en lo màs profundo de su Corazòn, lea el Salmo 103 y de gracias a Dios.

Alabanza por las bendiciones de Dios. Salmo de David.




1 Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. 2 Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. 3 El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; 4 El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; 5 El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila. 6 Jehová es el que hace justicia Y derecho a todos los que padecen violencia. 7 Sus caminos notificó a Moisés, Y a los hijos de Israel sus obras. 8 Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia. 9 No contenderá para siempre, Ni para siempre guardará el enojo. 10 No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. 11 Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia sobre los que le temen. 12 Cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones. 13 Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen. 14 Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo. 15 El hombre, como la hierba son sus días; Florece como la flor del campo, 16 Que pasó el viento por ella, y pereció, Y su lugar no la conocerá más. 17 Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos; 18 Sobre los que guardan su pacto, Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra. 19 Jehová estableció en los cielos su trono, Y su reino domina sobre todos. 20 Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, Poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra, Obedeciendo a la voz de su precepto. 21 Bendecid a Jehová, vosotros todos sus ejércitos, Ministros suyos, que hacéis su voluntad. 22 Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras, En todos los lugares de su señorío. Bendice, alma mía, a Jehová







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