Jesús El Cordero-Rey Mentor: Tu Vida
Porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará
a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos. – Ap. 7:17
Porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará
a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos. – Ap. 7:17
Hno. Juan con Maria
¿En verdad conoces Quién es el que vive dentro de ti? Cristo en vosotros, la esperanza de Gloria (Col. 1:27). Él es tu única esperanza de ser usado como un canal de la gloria de Dios para este mundo oscuro.
En Jesús, tu Mentor-Pastor están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento (Col. 2:3). ¿Porqué sigues buscando en otros lugares para aprender cómo pastorear a tu rebaño? Los seminarios, escuelas bíblicas y experiencias prácticas son valiosas para enseñar habilidades para el ministerio. Pero es sólo en el Hijo de Dios que encontrarás Vida - La Vida que la gente necesita y anhela.
Como Rey y Cordero, Él es tu Mentor y Modelo perfecto. Él es al mismo tiempo Líder y Seguidor. Con autoridad, pero humilde. Maestro y alumno. Administrador y servidor. Toma decisiones, pero nunca se sirve a sí mismo. Si quieres ser un gran pastor, debes basarte cada día en los recursos de tu Pastor-Cordero-Rey.
Permíteme compartir algunas sugerencias prácticas - tomadas de mi vida - sobre cómo hacerlo. Él será tu Mentor y moldeará tu vida y ministerio, si tan solo le permites hacerlo.
Despiértate temprano todos los días. Antes de levantarte de la cama, saluda a tu Pastor. Dile cuánto lo amas. Agradécele por todas las nuevas misericordias (Lm. 3:23). Alábalo por un limpio y nuevo día. Agradécele por escogerte para ser Su voz y manos aquí en la tierra. Me anticipé al alba, y clamé; Esperé en tu palabra (Sal. 119:147). Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió [Jesús] y se fue a un lugar desierto, y allí oraba (Mr. 1:35).
Después de que medites en Su palabra, pregúntale las tres preguntas clave. Jesús ¿Qué quieres cambiar en mí el día de hoy? ¿Qué quieres que enseñe hoy? ¿Qué cosa especial quieres que haga hoy? Él responderá y comenzará a transformarte, mientras renueva tu mente (Ro. 12:2).
Espera que Su bondad y misericordia te siga a través del día. David fue el más grandioso rey-líder de Israel. Pero no era perfecto. El secreto de la vida de David no fue su perfección. Fue su tierno corazón - un corazón que sabía qué tan desesperadamente necesitaba al Gran Pastor. Cuando él pecó, aprendió obediencia y contrición. Lleno de dolor, David nunca tuvo miedo de derramar lágrimas de amargura. Y más significativamente, él nunca olvidó la bondad de Dios, incluso en los días más turbulentos. Él confió en Dios para que obrara todo para Sus propósitos. Nunca dudes de tu Pastor. Él sabía qué es lo mejor y siempre buscará tu bien. Cada día Su bondad y misericordia te siguen (Sal 23:6). ¡Búscalas! Y encontrarás gozo.
A lo largo del día, escucha la voz de tu Pastor. Constantemente te está afirmando, diciéndote cuánto te ama. Lo orgulloso que está de ti. Él te confortará y dará sabiduría en medio de tus decisiones. Él te dirá qué decir, incluso cuando no tienes las palabras. Él nutrirá tu espíritu mientras preparas tus mensajes. Escucha. Tu Pastor te está hablando. Él está hablando fortaleza y denuedo en ti.
¿Quieres ser un fabuloso pastor? Pienso que así es. ¡El secreto es encontrarlo en Su vida! ¡No en la tuya! Permite que El sea tu mentor. Permite que te moldee. Él está tan cerca de ti como tu propio corazón. Jesús es todo lo que puedas necesitar jamás.
En Jesús, tu Mentor-Pastor están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento (Col. 2:3). ¿Porqué sigues buscando en otros lugares para aprender cómo pastorear a tu rebaño? Los seminarios, escuelas bíblicas y experiencias prácticas son valiosas para enseñar habilidades para el ministerio. Pero es sólo en el Hijo de Dios que encontrarás Vida - La Vida que la gente necesita y anhela.
Como Rey y Cordero, Él es tu Mentor y Modelo perfecto. Él es al mismo tiempo Líder y Seguidor. Con autoridad, pero humilde. Maestro y alumno. Administrador y servidor. Toma decisiones, pero nunca se sirve a sí mismo. Si quieres ser un gran pastor, debes basarte cada día en los recursos de tu Pastor-Cordero-Rey.
Permíteme compartir algunas sugerencias prácticas - tomadas de mi vida - sobre cómo hacerlo. Él será tu Mentor y moldeará tu vida y ministerio, si tan solo le permites hacerlo.
Despiértate temprano todos los días. Antes de levantarte de la cama, saluda a tu Pastor. Dile cuánto lo amas. Agradécele por todas las nuevas misericordias (Lm. 3:23). Alábalo por un limpio y nuevo día. Agradécele por escogerte para ser Su voz y manos aquí en la tierra. Me anticipé al alba, y clamé; Esperé en tu palabra (Sal. 119:147). Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió [Jesús] y se fue a un lugar desierto, y allí oraba (Mr. 1:35).
Después de que medites en Su palabra, pregúntale las tres preguntas clave. Jesús ¿Qué quieres cambiar en mí el día de hoy? ¿Qué quieres que enseñe hoy? ¿Qué cosa especial quieres que haga hoy? Él responderá y comenzará a transformarte, mientras renueva tu mente (Ro. 12:2).
Espera que Su bondad y misericordia te siga a través del día. David fue el más grandioso rey-líder de Israel. Pero no era perfecto. El secreto de la vida de David no fue su perfección. Fue su tierno corazón - un corazón que sabía qué tan desesperadamente necesitaba al Gran Pastor. Cuando él pecó, aprendió obediencia y contrición. Lleno de dolor, David nunca tuvo miedo de derramar lágrimas de amargura. Y más significativamente, él nunca olvidó la bondad de Dios, incluso en los días más turbulentos. Él confió en Dios para que obrara todo para Sus propósitos. Nunca dudes de tu Pastor. Él sabía qué es lo mejor y siempre buscará tu bien. Cada día Su bondad y misericordia te siguen (Sal 23:6). ¡Búscalas! Y encontrarás gozo.
A lo largo del día, escucha la voz de tu Pastor. Constantemente te está afirmando, diciéndote cuánto te ama. Lo orgulloso que está de ti. Él te confortará y dará sabiduría en medio de tus decisiones. Él te dirá qué decir, incluso cuando no tienes las palabras. Él nutrirá tu espíritu mientras preparas tus mensajes. Escucha. Tu Pastor te está hablando. Él está hablando fortaleza y denuedo en ti.
¿Quieres ser un fabuloso pastor? Pienso que así es. ¡El secreto es encontrarlo en Su vida! ¡No en la tuya! Permite que El sea tu mentor. Permite que te moldee. Él está tan cerca de ti como tu propio corazón. Jesús es todo lo que puedas necesitar jamás.
-- Dr. Juan Jauchen985 – Cristo Como Pastor (revisar toda la cadena)
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