LA SENDA DE
LA ORACIÓN: LA HISTORIA DEL PROFETA NEHEMÍAS. Nehemías 1: 1-11, 2: 1-20.
1:1 Palabras
de Nehemías hijo de Hacalías. Aconteció en el mes de Quisleu, en el año veinte,
estando yo en Susa, capital del reino,
1:2 que vino
Hanani, uno de mis hermanos, con algunos varones de Judá, y les pregunté por
los judíos que habían escapado, que habían quedado de la cautividad, y por
Jerusalén.
1:3 Y me
dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia,
están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas
quemadas a fuego.
1:4 Cuando
oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y
oré delante del Dios de los cielos.
1:5 Y dije:
Te ruego, oh Jehová, Dios de los cielos, fuerte, grande y temible, que guarda
el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos;
1:6 esté
ahora atento tu oído y abiertos tus ojos para oír la oración de tu siervo, que
hago ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus siervos; y
confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido contra ti; sí,
yo y la casa de mi padre hemos pecado.
1:7 En
extremo nos hemos corrompido contra ti, y no hemos guardado los mandamientos,
estatutos y preceptos que diste a Moisés tu siervo.
1:8
Acuérdate ahora de la palabra que diste a Moisés tu siervo, diciendo: Si
vosotros pecareis, yo os dispersaré por los pueblos;
1:9 pero si
os volviereis a mí, y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra,
aunque vuestra dispersión fuere hasta el extremo de los cielos, de allí os
recogeré, y os traeré al lugar que escogí para hacer habitar allí mi nombre.
1:10 Ellos,
pues, son tus siervos y tu pueblo, los cuales redimiste con tu gran poder, y
con tu mano poderosa.
1:11 Te
ruego, oh Jehová, esté ahora atento tu oído a la oración de tu siervo, y a la
oración de tus siervos, quienes desean reverenciar tu nombre; concede ahora
buen éxito a tu siervo, y dale gracia delante de aquel varón. Porque yo servía
de copero al rey.
INTRODUCCIÓN:
¿Qué
reacciones nos traen las noticias?, no siempre son las mejores, pero cuando
definitivamente son malas; entonces cada uno hará cosas diferentes. Nehemías
reaccionó así.
Me senté y
lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los
cielos.
Su oración: Te
ruego, oh Jehová, Dios de los cielos, fuerte, grande y temible, que guarda el
pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos; nada
mejor que darle un reconocimiento a Dios, que exaltar su grandeza, recordar los
pactos, la fidelidad de Dios y que los que lo amamos gozamos de unos
privilegios por guardar sus mandamientos.
Ganarse la
atención de Dios al decirle que de día y de noche estaba en oración por todo el
pueblo y principalmente por sus pecados, El mismo Nehemías se involucra y
considera que es el pecado el que los ha llevado a esa condición de ruina y
destrucción.
Nehemías
está renunciando a los privilegios que como pueblo de Dios ha tenido ya que
dice:
En extremo
nos hemos corrompido contra ti, y no hemos guardado los mandamientos, estatutos
y preceptos que diste a Moisés tu siervo.
y confieso los pecados de los hijos de Israel
que hemos cometido contra ti; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado.
1:8
Acuérdate ahora de la palabra que diste a Moisés tu siervo, diciendo: Si
vosotros pecareis, yo os dispersaré por los pueblos; reconocer la grandeza y el
Poder de Dios y confesar todos los pecados deben ser los dos pasos obligados
para todo ser humano que quiere obtener el perdón y el favor de Dios
nuevamente.
Un
arrepentimiento genuino de parte de Nehemías, quien en nombre del pueblo le
dice a Dios:
Pero si os
volviereis a mí, y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra,
aunque vuestra dispersión fuere hasta el extremo de los cielos, de allí os
recogeré, y os traeré al lugar que escogí para hacer habitar allí mi nombre.
1:10 Ellos,
pues, son tus siervos y tu pueblo, los cuales redimiste con tu gran poder, y
con tu mano poderosa.
1:11 Te
ruego, oh Jehová, esté ahora atento tu oído a la oración de tu siervo, y a la
oración de tus siervos, quienes desean reverenciar tu nombre; concede ahora
buen éxito a tu siervo, y dale gracia delante de aquel varón. Porque yo servía
de copero al rey.
2:1 Sucedió
en el mes de Nisán, en el año veinte del rey Artajerjes, que estando ya el vino
delante de él, tomé el vino y lo serví al rey. Y como yo no había estado antes
triste en su presencia,
2:2 me dijo
el rey: ¿Por qué está triste tu rostro? pues no estás enfermo. No es esto sino
quebranto de corazón. Entonces temí en gran manera.
2:3 Y dije
al rey: Para siempre viva el rey. ¿Cómo no estará triste mi rostro, cuando la
ciudad, casa de los sepulcros de mis padres, está desierta, y sus puertas
consumidas por el fuego?
2:4 Me dijo
el rey: ¿Qué cosa pides? Entonces oré al Dios de los cielos,
2:5 y dije
al rey: Si le place al rey, y tu siervo ha hallado gracia delante de ti,
envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, y la reedificaré.
2:6 Entonces
el rey me dijo (y la reina estaba sentada junto a él): ¿Cuánto durará tu viaje,
y cuándo volverás? Y agradó al rey enviarme, después que yo le señalé tiempo.
2:7 Además
dije al rey: Si le place al rey, que se me den cartas para los gobernadores al
otro lado del río, para que me franqueen el paso hasta que llegue a Judá;
2:8 y carta
para Asaf, el guarda del bosque del rey, para que me dé madera para enmaderar
las puertas del palacio de la casa, y para el muro de la ciudad, y la casa en
que yo estaré. Y me lo concedió el rey, según la benéfica mano de mi Dios sobre
mí.
2:9 Vine
luego a los gobernadores del otro lado del río, y les di las cartas del rey. Y
el rey envió conmigo capitanes del ejército y gente de a caballo.
2:10 Pero
oyéndolo Sanbalat horonita y Tobías el siervo amonita, les disgustó en extremo
que viniese alguno para procurar el bien de los hijos de Israel.
2:11 Llegué,
pues, a Jerusalén, y después de estar allí tres días,
2:12 me
levanté de noche, yo y unos pocos varones conmigo, y no declaré a hombre alguno
lo que Dios había puesto en mi corazón que hiciese en Jerusalén; ni había
cabalgadura conmigo, excepto la única en que yo cabalgaba.
2:13 Y salí
de noche por la puerta del Valle hacia la fuente del Dragón y a la puerta del
Muladar; y observé los muros de Jerusalén que estaban derribados, y sus puertas
que estaban consumidas por el fuego.
2:14 Pasé
luego a la puerta de la Fuente, y al estanque del Rey; pero no había lugar por
donde pasase la cabalgadura en que iba.
2:15 Y subí
de noche por el torrente y observé el muro, y di la vuelta y entré por la
puerta del Valle, y me volví.
2:16 Y no
sabían los oficiales a dónde yo había ido, ni qué había hecho; ni hasta
entonces lo había declarado yo a los judíos y sacerdotes, ni a los nobles y
oficiales, ni a los demás que hacían la obra.
2:17 Les
dije, pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y
sus puertas consumidas por el fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén,
y no estemos más en oprobio.
2:18
Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios había sido buena sobre mí, y
asimismo las palabras que el rey me había dicho. Y dijeron: Levantémonos y
edifiquemos. Así esforzaron sus manos para bien.
2:19 Pero
cuanto lo oyeron Sanbalat horonita, Tobías el siervo amonita, y Gesem el árabe,
hicieron escarnio de nosotros, y nos despreciaron, diciendo: ¿Qué es esto que
hacéis vosotros? ¿Os rebeláis contra el rey?
2:20 Y en
respuesta les dije: El Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus
siervos nos levantaremos y edificaremos, porque vosotros no tenéis parte ni
derecho ni memoria en Jerusalén.
ESPERANDO UN
LÍDER.
¿ Qué le
había impedido durante 100 años hacer algo acerca de las murallas derribadas?.
Uno de los obstáculos era la resistencia local: los políticos poderosos como
Sanbalat horonita, Tobías el siervo amonita, y Gesem el árabe, hicieron
escarnio, ya que estaban decididos a mantener a los Judíos tal como estaban.
Quizá otra razón era la falta de un Líder como Nehemías, por sus cualidades de
liderazgo notables: una oratoria apasionada, su oración organizada, resolución,
confianza en Dios, respuesta rápida y decidida a sus problemas, y abnegación.
Tal vez sus
años en la corte Persa lo hayan preparado. Organizar un Proyecto de edificación
difícil y enfrentar una oposición fuerte parecían serle cosa fácil.
Nehemías es
algo más que un Administrador. Era un hombre de Dios. No actuaba sin oración y
no oraba sin actuar. Reconocía el papel que Dios desempeñaba en todo lo que
sucedía y nunca se olvidó de reconocer su acción. El no buscaba una alta
posición terrenal; si lo hubiera hecho, el nunca habría salido de Persia.
¿ PARA QUÉ
SIRVE UNA MURALLA?.
Por falta de
muralla los Judíos se enfrentaban con la asimilación a la cultura de sus
vecinos, por aquel entonces, una ciudad sin muralla era presa fácil de
cualquier banda de ladrones. Los judíos preocupados por su seguridad, se habían
dispersado entre otras nacionalidades, en aldeas pequeñas de las afueras de
Jerusalén. Se estaban mezclando con los extranjeros e iban perdiendo
gradualmente su propio lenguaje, cultura, y más importante aún, su propia
religión.
Una nueva o
reconstruida muralla les daría la oportunidad de hacer de Jerusalén una cuidad
verdaderamente Judía, manteniéndola segura y controlando las entradas y salidas.
Pero no era
solo las murallas físicas, sino el pensamiento en un pasado de derrota, 100 años tuvieron que
esperar para que se levantara un hombre de Dios, un Líder que derribe primero
las murallas de su corazón y entendiera que es el actuar de Dios a favor de los
hombres el que impulsa el progreso y un avivamiento espiritual.
UN HOMBRE DE
ACCIÓN.
Salió a
construir una muralla, pero además dejó un legado perenne de liderazgo.
Nehemías 4: 14.
4:14 Después
miré, y me levanté y dije a los nobles y a los oficiales, y al resto del
pueblo: No temáis delante de ellos; acordaos del Señor, grande y temible, y
pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por
vuestras mujeres y por vuestras casas.
Sin duda
éste es un gran Líder, Uno no puede equivocarse en cuanto a su estilo, él es un
gran organizador y Líder pragmático, activista y sin ningún temor para hablar.
Es sin duda la razón por la cual llegó a
una posición exaltada en el imperio Persa, uno de los más grandes de la
historia del mundo. Estar al servicio del rey Persa Artajerjes y ser su mano
derecha, hombre de máxima confianza, ya que era el copero y siempre estaba muy
cerca. Comisionado oficialmente viaja a Jerusalén, es allí donde está su
corazón.
Viajó para
restaurar la ciudad, logrando una restauración civil, material, religiosa y aun
de pensamiento y actitud de toda esa generación.
Su confianza
la depositó totalmente en Dios y logró un cambio en el corazón del rey, del
pueblo y realizó el Proyecto más grande de su vida.
Nehemías es
una de las personas que más información nos muestra de “cómo se vive ante la
presencia de Dios” mientras se cumple con el papel de Líder.
EL DÍA
DECISIVO Y EL MOMENTO DE EMPEZAR A TRABAJAR.
El 10 de
Mayo de 1940 fue electo Winston Churchill como Primer Ministro de Inglaterra.
Al poco
tiempo Churchill sería el responsable de mantener a Inglaterra unida, mientras
la furia del tercer RAI y la ira de
Hitler atacaban a su País, pero Inglaterra bajo la dirección de Churchill no se
rendiría, inclusive bajo los días más difíciles y oscuros de la segunda guerra
mundial cuando las bombas de Hitler caían una y otra vez sobre las ciudades
Inglesas, Churchill podía escucharse a través de la radio rehusándose a
rendirse y animando al pueblo Inglés a luchar, en una serie de discursos
narrados por Montgomery y titulados “ Nehemías aprendiendo a liderar” decía:
Churchill
No vamos a
fracasar vamos a continuar hasta el fin, vamos a luchar en Francia, debemos
batallar en los mares, debemos pelear con confianza y fuerza en los aires,
debemos defender nuestra isla cueste lo que cueste.
Vamos a
luchar en las playas, en las pistas de aterrizaje, en los campos, en las
calles, en los montes, nunca vamos a darnos por vencidos. No tenemos más que
ofrecerles que sangre, sudor y lágrimas y si el Imperio Británico llega a durar
1000 años, entonces los hombres dirán, éste fue su momento de gloria. Y así
fue.
Siguiendo
con éste ánimo mientras estudiamos el libro de Nehemías, en el capítulo 2,
Nehemías y su gente está pasando por el momento de gloria, hasta aquí la
batalla ha sido invisible, Nehemías agonizó con Dios por un período de 4 meses
y vio como el corazón del rey se inclinó a favor suyo
Milagrosamente;
ahora la batalla se hace tan real como las bombas alemanas, no es más a solas y
en oración, sino que se torna una batalla pública, donde todos pueden ver y oír
los sucesos. El mensaje de Nehemías va a ser similar al de Churchill pero 2100
años atrás, él va a rehusar ser derrotado y va a prometer una victoria final,
no obstante él en esos días también le pedirá a su pueblo sangre, sudor y
lágrimas, ellos descubrirían la dolorosa y profunda realidad de que no existe oportunidad sin
oposición.
2:9 Vine
luego a los gobernadores del otro lado del río, y les di las cartas del rey. Y
el rey envió conmigo capitanes del ejército y gente de a caballo.
2:10 Pero
oyéndolo Sanbalat horonita y Tobías el siervo amonita, les disgustó en extremo
que viniese alguno para procurar el bien de los hijos de Israel.
Pero pese a
la oposición Nehemías sigue adelante con su plan. 3 días de espera, de
observación, de evaluación, para ver la condición de los muros, después de
haber echado una mirada y ver todo en ruinas.
EL PLAN DE
NEHEMÍAS.
2:17 Les
dije, pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y
sus puertas consumidas por el fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén,
y no estemos más en oprobio.
2:18
Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios había sido buena sobre mí, y
asimismo las palabras que el rey me había dicho. Y dijeron: Levantémonos y
edifiquemos. Así esforzaron sus manos para bien.
El pueblo
respondió: levantémonos y reedifiquemos. En el discurso de Nehemías podemos ver
unas características especiales que motivaron al pueblo para iniciar el
trabajo.
Una actitud
honesta: ver 17. Honestidad refrescante, una posición optimista, alguien que
piensa sin los pies en el suelo, un idealista que no ve tanto los problemas,
sino que da ánimo para que sigan adelante.
Una
identificación humilde: Vosotros veis el mal en que estamos, venid, y
edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio.
Se
identifica con ellos, el no dijo ustedes están en aprietos: él les dio la
solución.
Una
invitación honorable. Una honorable invitación.
Edifiquemos
el muro para que nadie hable mal del pueblo de Dios, que nadie hable mal de
nosotros, ni de nuestro carácter, que representa el carácter de Dios.
Existen dos
tipos de motivación:
La
motivación intrínseca, extraordinaria, Nehemías dijo cómo todo esto era obra de
Dios.
Nehemías es
motivado intrínsecamente cuando hace lo correcto, con un corazón para Dios,
para darle la gloria a Él.
La
motivación extrínseca es exterior, se hace para complacerse a uno mismo, es
egoísta porque solo piensa en mí bienestar y no en el de los demás.
La cuarta
característica es un testimonio lleno de esperanza, un testimonio personal.
Nehemías dice: Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios había sido buena
sobre mí, y asimismo las palabras que el rey me había dicho. Dios ha hecho
todo, Dios cambió el corazón del rey, Dios está con nosotros, Dios nunca nos ha
dejado, Dios es bueno. El enfoque de Nehemías es en “la Grandeza de Dios y su
cuidado para con el pueblo,” de ahí la respuesta del pueblo. Y dijeron:
Levantémonos y edifiquemos. Así esforzaron sus manos para bien.
El
testimonio personal muestra que Dios obra en favor nuestro y sigue obrando cada
día.
UN PROBLEMA
PEQUEÑO PERO IMPORTANTE. LA OPOSICIÓN
2:19 Pero
cuanto lo oyeron Sanbalat horonita, Tobías el siervo amonita, y Gesem el árabe,
hicieron escarnio de nosotros, y nos despreciaron, diciendo: ¿Qué es esto que
hacéis vosotros? ¿Os rebeláis contra el rey?.
Tres
enemigos de Dios y del pueblo, hombres poderosos que se oponen a la obra de
reconstrucción.
Sanbalat
horonita era el gobernador de Samaria, Tobías el siervo amonita estaba al
frente del reinado de Amón y Gesem y sus hijos al frente de las naciones
Árabes.
Sabemos que
cuando uno desea construir algo para la gloria de Dios, ya sea un lugar
piadoso, o una mente pura o un comportamiento honesto; cuando deseo honrar a
Dios, todo lo que se opone a Dios, también se va a oponer a uno, piense de
nuevo y reflexione un momento. No hay oportunidades del cielo sin oposición de
parte del infierno.
Si usted
piensa que el andar con Dios es un camino lleno de flores, piense de nuevo y
reflexione un momento. Jesús dijo que sus discípulos hallarían gracia llevando
no guirnaldas, sino cruces, cuando dijo en Mateo 16: 24. 16:24 Entonces Jesús
dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí
mismo, y tome su cruz, y sígame.
El
cristianismo no es siempre bendiciones, dulzura o triunfos, a veces es sangre,
sudor y lágrimas.
Los enemigos
de Nehemías se oponían de dos maneras: hicieron escarnio de nosotros, y nos
despreciaron, esa era una forma de ridiculizarnos y hacernos ver como nada y la
segunda era diciendo: ¿Qué es esto que hacéis vosotros? ¿Os rebeláis contra el
rey?. Era una forma de intimidación para ponerlos en contra del rey, para
dejarlos avergonzados y así sacar ventaja. Intimidar y avergonzar era una
estrategia muy astuta del enemigo.
El temor y
la vergüenza funcionan de maravilla para impedir que los cristianos digan o
hagan algo para Dios, pero Nehemías tenía para sus enemigos 6 respuestas.
2:20 Y en
respuesta les dije: El Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus
siervos nos levantaremos y edificaremos, porque vosotros no tenéis parte ni
derecho ni memoria en Jerusalén.
Primero.
Esta es la obra de Dios.
Segundo.
Nosotros somos siervos de Dios.
Tercero.
Esta obra será llevada a cabo por el Poder de Dios.
Cuarto.
Ustedes no tienen nada que hacer aquí y no es asunto suyo.
Quinto.
Ustedes no tienen ningún derecho, ni autoridad aquí en Jerusalén, también les
quería decir que no tenían ningún derecho al pago del impuesto y el tributo por
parte de los ciudadanos de Jerusalén.
Sexto.
Ustedes no tienen un lugar de adoración en el templo de Jerusalén.
Permítame
presentarle tres manera de advertencia para no caer en la trampa del estado del
desánimo:
1. Recuerde
que la voluntad de Dios no es siempre fácil, pero nunca es imposible.
2.Descanse
en el hecho de que Dios nunca en su voluntad va a mandarlo hacer algo, sin
antes proporcionarle los medios y la fuerza para llevarlo a cabo, Dios nunca
nos manda a vivir para su gloria, sin antes ayudarnos a vencer los obstáculos a
enfrentar. Usted dirá, no puedo amar a mi cónyuge, si puede; no puedo testificar a mis familiares y
amigos, si puede; no pudo mantenerme puro en este ambiente universitario en que
vivo, si puede; déjeme decirle que el Apóstol pablo en la carta a los
filipenses 4: 13 dice: puedo, algunas cosas,
no, todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Imagínese lo
que Nehemías habrá pensado al inspeccionar la ciudad esa noche, había pilas de
escombros por todas partes, hierbas crecidas y árboles podridos de las puertas
principales; si yo o usted hubiésemos sido Nehemías probablemente hubiéramos
tomado el primer camello de regreso a Persia, pero él sabía que la buena mano
poderosa de Dios estaba sobre él fortaleciéndole para la obra que llevaba a
cabo.
3. La tercer
manera de evitar la trampa del desánimo es regocijándose en el principio que la
oposición solo significa que la oportunidad está a la mano. No hay oportunidad
sin oposición, entonces debemos no solo recibir la oportunidad, sino también la
oposición. Ese tiempo difícil que le tocó pasar, ese tiempo fue el mejor,
entonces al entregar la vida a Jesucristo nosotros podemos decir como dice la
Escritura en 1 Co 15: 58. Así que, hermanos míos amados, estad firmes y
constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro
trabajo en el Señor no es en vano. Su trabajo no es en vano, es una labor que
incluye sangre, sudor y lágrimas y
entonces usted puede decir “levantémonos y construyamos la obra que Dios nos ha
dado”.
¿Está usted
en desánimo, está viviendo tiempos de oposición?, adelante, pídale a Dios que
le ayude, que le de fuerzas para avanzar en sus proyectos, ve a alguien
desanimado, ore, acompáñelo y de gracias a Dios por hacerlo parte de su obra y
sus planes.
Filipenses
3:13: “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago:
olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está
delante.”
Nehemías era
un hombre que sabía cómo llevarse con Dios. Él ayunó, oró y lloró, entonces
Dios le dijo qué hacer.
¿Ha hecho
usted eso? ¿Se ha sacrificado y se ha rendido al Señor con el fin de descubrir
su voluntad para su vida? ¿O está usted simplemente en neutro, permitiendo que
la vida pase por usted? ¿Posee usted una visión?.
Dios tiene
algo que Él desea que usted haga. Usted es especial para Dios. Nehemías dijo:
“Dios ha puesto algo en mi corazón.” Si usted le escucha, Dios pondrá algo en
su corazón.
Pase un
tiempo a solas con Dios esta semana. Descubra lo que Él desea de su vida para
que pueda así llevar acabo su voluntad.