Tu Pastor, Tu Guía
Porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará
a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos. – Ap. 7:17
Porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará
a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos. – Ap. 7:17
Hno. Juan con Maria
¿Sabes quién ha prometido ser tu guía este año? ¿Aquel que te ayudará a tomar incluso las más difíciles decisiones? ¿Aquel que te mostrará cómo educar a tus hijos y dirigir tu rebaño? Él es el Creador del universo. Aquel que te entretejió cuidadosamente mientras estabas en el vientre de tu madre. La fuente de toda sabiduría, entendimiento y conocimiento (Col. 2:3). ¡Jesús, tu Pastor!
Él quiere dirigirte lejos de la maldad y del pecado. Él quiere llevarte lejos de los demonios del enojo, la amargura, la falta de perdón y la soledad. ¡Quiere guiar tu vida! ¡Al gozo! ¡A servirle y adorarle! Y Él lo hará si tú se lo permites. Si tú lo escuchas.
La mayoría de los creyentes se pierden de tomar la mano guiadora del Maestro porque no están escuchando. Ellos escuchan la radio, el televisor, las noticias, o sus teléfonos celulares. Pero nunca han cultivado la disciplina del silencio en su espíritu. El silencio en la presencia de su Pastor lleno de amor. Estad quietos, y conoced que yo soy Dios (Sal. 46:10).
Jesús está hablándote. Constantemente. Hablándote a través de Su Palabra. Hablando a través de otras personas que caminan con Él. Hablando en el lugar silencioso de tu corazón. Él quiere compartir Sus planes para ti. Él quiere decirte cuánto quiere prosperarte. Cómo Él nunca te hará daño, sino que diariamente te ofrece esperanza (Jer. 29:11).
¿Por qué no te propones en tu corazón escuchar más? Tu Pastor quiere comenzar a dirigirte ahora mismo. Y Él lo hará, si tú se lo permites. Si tú lo escuchas.
Hace muchos años fui a explorar con mi mochila a espaldas en las montañas de California. Antes de que fuéramos me aseguré que tuviéramos un guía. Queríamos alguien que conociera los rastros. Que conociera los patrones del clima. Queríamos asegurarnos que teníamos alguien que nos llevaría a la cima de la montaña y nos regresara a casa con seguridad. En verdad te digo que tienes el Guía más sabio y que más nos ama que el mundo haya visto jamás. Él conoce el camino. Y Él te llevará a casa. Escucha. Confía. Y síguelo. 2014 será un año feliz, si tú le permites hacer esas tres cosas. Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; El nos guiará aun más allá de la muerte (Sal. 48:14).
Amante Pastor Jesús, este año quiero tener un oído que escuche. Conforme leo tu Palabra, y escucho a otras personas que te aman, cuando esté tranquilo en mi espíritu, confirma en mí tus nuevas instrucciones cada día. Estoy listo para seguirte, o sabio Pastor. Amén.
Él quiere dirigirte lejos de la maldad y del pecado. Él quiere llevarte lejos de los demonios del enojo, la amargura, la falta de perdón y la soledad. ¡Quiere guiar tu vida! ¡Al gozo! ¡A servirle y adorarle! Y Él lo hará si tú se lo permites. Si tú lo escuchas.
La mayoría de los creyentes se pierden de tomar la mano guiadora del Maestro porque no están escuchando. Ellos escuchan la radio, el televisor, las noticias, o sus teléfonos celulares. Pero nunca han cultivado la disciplina del silencio en su espíritu. El silencio en la presencia de su Pastor lleno de amor. Estad quietos, y conoced que yo soy Dios (Sal. 46:10).
Jesús está hablándote. Constantemente. Hablándote a través de Su Palabra. Hablando a través de otras personas que caminan con Él. Hablando en el lugar silencioso de tu corazón. Él quiere compartir Sus planes para ti. Él quiere decirte cuánto quiere prosperarte. Cómo Él nunca te hará daño, sino que diariamente te ofrece esperanza (Jer. 29:11).
¿Por qué no te propones en tu corazón escuchar más? Tu Pastor quiere comenzar a dirigirte ahora mismo. Y Él lo hará, si tú se lo permites. Si tú lo escuchas.
Hace muchos años fui a explorar con mi mochila a espaldas en las montañas de California. Antes de que fuéramos me aseguré que tuviéramos un guía. Queríamos alguien que conociera los rastros. Que conociera los patrones del clima. Queríamos asegurarnos que teníamos alguien que nos llevaría a la cima de la montaña y nos regresara a casa con seguridad. En verdad te digo que tienes el Guía más sabio y que más nos ama que el mundo haya visto jamás. Él conoce el camino. Y Él te llevará a casa. Escucha. Confía. Y síguelo. 2014 será un año feliz, si tú le permites hacer esas tres cosas. Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; El nos guiará aun más allá de la muerte (Sal. 48:14).
Amante Pastor Jesús, este año quiero tener un oído que escuche. Conforme leo tu Palabra, y escucho a otras personas que te aman, cuando esté tranquilo en mi espíritu, confirma en mí tus nuevas instrucciones cada día. Estoy listo para seguirte, o sabio Pastor. Amén.
-- Dr. Juan Jauchen
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